Hay un gobierno formal en la Casa
Rosada que actúa como delegado de los mandantes Lagarde – Trump. La situación
es tan impúdica que el principal diario oficialista “La Nación” fundado por
Bartolomé Mitre después del exterminio de dos tercios de la población del
Paraguay cuyas fuerzas militares dirigió, en ese medio, con la firma de la periodista
liberal Florencia Donovan, tituló en su tapa el 3 de junio: “Macri-Trump,
la fórmula para llegar a octubre”. Cuando un gobierno reduce a su país
a la condición de colonia, resulta lógico que la presidenta real sea la
directora gerente del FMI Christine Lagarde, cuyo futuro está atado a la suerte
de Argentina en su aspiración de ser candidata a presidente de Francia, después
de haber sido Ministra de Economía de Nicolás Sarkozy. Por eso también es
coherente que su discurso discurra ahora con el mismo lenguaje de sus
subordinados argentinos: “Es una situación económica increíblemente
complicada que creo que muchos jugadores, incluidos nosotros mismos, subestimamos un poco cuando empezamos a tratar
de armar con las autoridades argentinas un programa para abordar lo que había
sido crítico con la economía, la posición fiscal, la posición de cuenta
corriente”. Por si faltaba algo habló de la pesada herencia recibida.
Una semana antes había advertido de cara a octubre que “ Sería tonto de parte
de cualquier candidato darle la espalda al trabajo que se está haciendo” El
embajador norteamericano Edward Prado previamente a su llegada al país, en
marzo de 2018, avisó que vendría a Buenos Aires a “mejorar el sistema judicial”
Traducido: hay que fortalecer la justicia como la última trinchera del poder
económico y como ariete de todo lo que huela a populismo. Trump está dispuesto,
si es necesario, a usar fondos importantes del tesoro norteamericano, para
fortalecer al gobierno promercado para su continuidad en una recreación intensa
y promiscua de las relaciones carnales con EE. UU. El espantapájaros es hoy el
populismo como antes fue el comunismo.
La campaña electoral de CAMBIEMOS, es
solventada por la formula LAGARDE-TRUMP, cuya devolución estará a cargo del
pueblo argentino por varias generaciones. Como muestra de las fuerzas
“republicanas” que apoyan al hijo de Franco, se ha sumado Jair Bolsonaro que de
visita a nuestro país “pidió que el pueblo argentino vote con la razón y no
con la emoción”. En el desfile de presidentes emergentes de la restauración
conservadora que depreda el continente, visitó al país el presidente de
Colombia Iván Duque que declaró: “La reelección de Macri es fundamental
para América Latina…Yo creo que en buena hora en América Latina han
aparecido otros gobiernos que tenemos como prioridad demostrar a la sociedad
que las cosas se pueden alcanzar con sacrificio y el debido esfuerzo. Si bien
hay cosas que en lo inmediato pueden ser impopulares, lo más importante son los
beneficios de mediano y largo plazo para nuestros pueblos”
Son gobiernos que caminan de
rodillas, con una genuflexión extrema hacia los EE.UU, que quieren entrar al
mundo como subordinados aunque sea por la puerta de servicio, mientras
empobrecen a sus pueblos y levantan como Dios a los mercados y cuyos templos
inescrupulosos son los bancos.
SIMPOSIO PARA POLITÓLOGOS
Sobre una situación económica con
todos los números en rojo, con una destrucción diaria de varias docenas de
empresas de todos los tamaños, con el vaciamiento de la ciencia, con el
incremento superlativo de la pobreza, con una distribución fuertemente
regresiva del ingreso, con un endeudamiento que condiciona el futuro de varias
generaciones, con un industricidio importante, con escenas obscenas como
subsidiar la compra de autos importados mientras caen los consumos de leche y
carne y aumentan los de whisky y champagne. Donde las empresas productivas
pierden y las de servicios públicos y el sistema bancario se enriquecen. Donde
el mercado interno se angosta y las exportaciones suben magramente y las
importaciones se achican por la recesión, con una caída del producto bruto en
tres de los cuatro años de gobierno. Donde el ajuste llega a las viandas de los
comedores y en los hospitales no hay vacunas. Por eso no es de extrañar que
habiendo votado cerca del 47% del electorado, el peronismo unido ganó en casi
todas las provincias con excepción de Jujuy, donde fue en dos fracciones, y en las PASO de Mendoza. El gobierno sobre
quince elecciones perdió 13 haciendo este domingo en Santa Fe una elección
paupérrima alcanzando apenas un 19%. Han
ganado los oficialismos provinciales siendo las excepciones Santa Fe y Tierra
del Fuego. Le queda al macrismo como carta ganadora en las PASO, la Capital
Federal, donde el peronismo parece inclinarse por una fórmula nueva que no cargue
con el peso de derrotas de larga data, aunque nada garantiza una mejor elección.
Solo una avalancha opositora podría con el efecto cascada cambiar un resultado
que parece puesto en la Capital de los argentinos.
La situación general tiene cierto
parecido con las legislativas de 1987, donde el radicalismo de Alfonsín sólo
ganó en la Capital y Río Negro. De ahí que la sigla UCR, en la ironía popular,
pasó a significar Únicamente Capital y Rio Negro.
Con este panorama, con actos e
inauguraciones de obras sin público, es para un simposio de politólogos explicar
cómo CAMBIEMOS, según la mayoría de las encuestas, sesgadas varias de ellas,
tiene sorprendentemente probabilidades en el balotaje. Las verdaderas
encuestas, que son las elecciones realizadas en 15 provincias, desmienten
categóricamente a los encuestadores.
Una paradoja es que el electorado en
general se inclina por candidaturas muy moderadas que proponen gobiernos que
apliquen aspirinas para combatir un cáncer. La gravedad de la situación, la
herencia a afrontar, la desfavorable situación internacional, la caída del
precio de los conmodities, la deuda
contraída impagable, la gigantesca deuda interna, la situación de pobreza e
indigencia de millones de argentinos, obligan a la adopción de medidas muy lejos
de las aspirinas.
OFENSIVA Y CONTRAOFENSIVA
El oficialismo había quedado
desorientado con la hábil maniobra estratégica de Cristina Fernández de dar un
paso atrás y postular a un político moderado, hábil negociador y crítico
durísimo en los dos mandatos de la ex presidente, siendo en sus orígenes, uno
de los fundadores del kirchnerismo. Un clima, mezcla de sorpresa y derrota, atravesó
a la coalición electoral del PRO y de los radicales. En los patéticos
referentes del partido centenario, la pérdida de Córdoba capital, Santa Rosa y
Paraná, disminuyó la presión creciente por los cargos y produjo la alerta de
una derrota en primera vuelta. La necesidad de ampliar la alianza alentada por
los radicales, , decidió al Presidente El elegido por descarte fue Miguel Ángel
Pichetto, antes la negativa previa de Ernesto Sanz y Juan Manuel Urtubey. Es un
dirigente que mezcla habilidad parlamentaria y oficialismo perenne, sin
inserción ni electoral ni territorial, con un desparpajo declarativo que
compite con el de Elisa Carrió.
Pichetto está a la derecha de Macri,
que a su vez está a la derecha del Fondo Monetario Internacional. Un silogismo
que concluye que Pichetto está a la derecha del Fondo y que el absurdo lleva a
ubicar en esta deducción lógica al Fondo casi en el centro izquierda, de esta
derecha que va perdiendo el pudor de reconocerse como tal. Paradojas de una
sociedad, como buena parte del planeta, virada hacia la derecha en donde la
cultura neoliberal forma parte del sentido común de sectores importantes. El
establishment, los medios dominantes, celebran la incorporación a la coalición promercado
de un peronista descafeinado, light, tan desmesurado como la mayoría de los
conversos y que como tal participa y sobreactúa todos los prejuicios
reaccionarios. Capaz de pasar de jefe de una amigable bancada opositora a
vicepresidente de la formula oficialista. Antes a esto se lo caracterizaba lisa
y llanamente como traición. El protagonista del sainete lo formula
livianamente así: “ El concepto de traición es muy precario, carente de un
nivel de inteligencia, es un agravio estúpido. En la política ese concepto
tiene otras valoraciones. En general es un punto de fractura con el pasado,
cuando uno deja algo atrás y empieza a construir algo nuevo”
El gobierno y la oposición han movido
las piezas. El tablero político conmovido.
Cristina Fernández intentando recuperar una parte importante de la masa
electoral fluctuante, sin la cual el triunfo se torna difícil. Mauricio Macri mandándole un mensaje al
establishment y a los mercados que tienen que seguir confiando en él. Pichetto
es una carta con dos mensajes: recuperar gobernadores a los cuales representó y
operó en el Congreso, jugada por el momento que parece tardía y por otro lado aumentar
la difícil gobernabilidad de un gobierno hasta las elecciones, con una promesa
de apertura hacia el futuro. Si le alcanzara a Cambiemos para ganar, tendrá
luego varios de los gobernadores peronistas de su lado, ejercitando el habitual
pragmatismo que entierra banderas ideológicas, y la hábil muñeca de Pichetto en
el Congreso.
TUPACARIZACIÓN DE LA
AVENIDA DEL MEDIO
De los cuatro jinetes que estaban en
la conformación de la inicial “ ancha avenida del medio” su desmembramiento la
redujo a un sendero estrecho, una bicisenda, que sin embargo puede
eventualmente jugar un papel significativo si sortea parcialmente la
polarización, engrosa sus filas con los votos de los desencantados de
CAMBIEMOS, aquellos que nunca votarían a Fernández-Fernández. La fórmula
Lavagna-Urtubey, es una amenaza cierta para Macri -Pichetto en la primera
vuelta, por drenaje de votos, pero
seguramente los mismos volverán al redil neoliberal si hay balotaje. Sergio
Massa intimó con varios de los máximos referentes polarizados hasta bordear la
indignidad. Capaz de afirmar contundentemente que era necesario un gran frente
para derrotar al macrismo, coqueteó con
Vidal y Larreta desde Alternativa Federal, hasta que presionado por intendentes
y legisladores propios retornó en forma confusa al lugar del que se había ido
en el 2013. Simétricamente, el otro integrante de la avenida del medio, Miguel
Angel Pichetto, siendo el jefe complaciente de la oposición en el senado, pegó
el salto hacia la formula oficialista. Borocotó debería ser reivindicado como
un precursor, pero entonces el escándalo le costó su carrera política, lo que
demuestra el acostumbramiento social a las peores prácticas. Juan Schiaretti
apoyará formalmente la formula Lavagna-Urtubey, no llevará candidato a
presidente y jugará implícitamente a favor de su amigo y antiguo empleador
Mauricio Macri.
En síntesis: el resto que queda de la
avenida del medio puede definir la elección en primera vuelta a favor de la
fórmula FF, en la medida que alcance más allá del 10%. En la eventualidad del
balotaje dicho electorado favorecerá mayoritariamente a la fórmula
Macri-Pichetto. En la Provincia de Buenos Aires la fórmula de la bicisenda, si
lleva como candidata a gobernadora a Graciela Caamaño favorece a María Eugenia
Vidal, porque se asienta en posibles votantes peronistas antikirchneristas y de
pejotistas que encuentran en la gobernadora la forma de esquivar al
kirchnerismo de los candidatos Kiciloff-Magario.
A su vez, el gobierno sufre sangría a
su derecha con la candidatura del fundamentalista José Luís Espert, que con su
2 o 3% y alrededor del 1% de los de Gómez Centurión, terminan constituyendo una
pinza con la de Lavagna que hiere a Macri-Pichetto.
Mención aparte ha sido el descubrimiento
por los medios cómplices y opinadores precarios de Miguel Angel Pichetto después
de más de 30 años en la vida pública, presentado como una mezcla de Churchill y
De Gaulle. El mediocre escritor y pésimo analista Federico Andahazi afirmó: “La
elección de Pichetto es el hecho más importante en la política argentina del
siglo XXI”. A su vez el historiador Jorge Ossona del Club Político Argentino,
grupo intelectual de apoyo al gobierno escribió en Clarín: “Hasta en su propia
compostura no es difícil adivinar la actitud de un hombre de Estado; de una
figura crucial en el armado de los consensos hacia adentro u afuera del
peronismo sin los cuales nuestra democracia contemporánea hubiera exhibido
vicios y desviaciones aún mayores de las que tuvo”
Finalmente, es fácil pronosticarles a
los seguidores de casi todas las alianzas que deberán preparar sus estómagos
para una ingesta importante de batracios.
INCERTIDUMBRE ANTES,
INTERROGANTES DESPUES
Pocas veces se ha dado un panorama
electoral tan incierto. Es un milagro que con 4 años desastrosos no sólo en la
economía sino en todas las áreas de un gobierno donde la transparencia es
oscura, los delitos y la corrupción se disfrazan de “conflictos de intereses”,
la justicia opera como ariete de los opositores y ha hecho de la mentira
permanente un axioma, todavía esté lejos de ser derrotado. En otras notas he
intentado algunas hipótesis de explicación, que no corresponde reiterarlo ahora.
Desde el Frente con Todos, está claro que su
estrategia es sumar sin prejuicios englobando sectores hasta ayer divergentes.
Tiene como objetivo patriótico derrotar a una pesadilla. Para ello debe alentar
sueños de un país diferente y considerablemente mejor. Unir bajo un mismo techo
a los que hoy no tienen a quien vender con los que actualmente no pueden
comprar. A los que han sido expulsados por un modelo que los considera daños
colaterales, con los que no estando excluidos viven en la inseguridad laboral,
pérdida de poder adquisitivo y creciente precarización laboral. A los jóvenes a
los que les han bajado la cortina que obstruye cualquier expectativa de futuro,
a los mayores que le han amputado la posibilidad de una vida medianamente digna
de un partido jugado ya en tiempo complementario. A los científicos a los que
se los elogia en el discurso público falso pero que en la práctica se los envía
nuevamente a lavar los platos, a las universidades que se las asfixia, a los
educadores a los que se los condena a paliar en las aulas y los comedores las
consecuencias de las políticas fondomonetaristas. A los que hoy se encuentran
viviendo en la calle, a los cartoneros, a los integrantes de la economía
popular, posiblemente se vean reconocidos en una frase del escritor mejicano
Octavio Paz: “Quién ha visto la esperanza, no la olvida. La busca en todos los
cielos y entre todos los hombres. Y sueña que va a encontrarla de nuevo…”. A
muchos de los profesionales que le prometieron un cambio que fue una involución,
la solución está cambiando en dirección contraria en el cuarto oscuro
A los empresarios PYMES, a los
grandes empresarios que son habilidosos para ganar en el mercado y sumamente ciegos
por portar un vendaje ideológico equivocado que les impida entender y aprobar
las políticas que realmente los benefician. Mayoritariamente apoyan gobiernos
neoliberales como los gladiadores del circo romano que se acercaban al
emperador y lo saludaban con el “¡Ave Cesar! Los que van a morir te saludan”. Un
país es subdesarrollado por carecer de una burguesía capaz de hacer su propia
Revolución Francesa, cosa que intentan hacer los gobiernos populares con el
instrumento del estado y apoyo popular; su ceguera ideológica le impide
reconocer a su aliado y votan sistemáticamente por el retorno de Luis XIV.
Los interrogantes acerca del gobierno
que puede realizar la fórmula Fernández-Fernández después de un eventual
triunfo, es una incertidumbre superior aún al resultado electoral previo. La
moderación puede ser una táctica positiva de campaña electoral, pero la
gravedad de la situación obliga a tomar medidas profundas que de omitirse
conduce a un fracaso previsible. Ser moderado puede ser necesario en el
lenguaje a utilizar, en los gestos a concretar, pero no en las imprescindibles
medidas a implementar. Para ser el peronismo perdonable, republicano, ya están
otros, es un espacio ocupado por los peronistas descafeinado, vegetarianos
deseosos de ser reconocidos por el establishment y lejos de las necesidades del
pueblo.
Si se realizan muchas de las medidas
imprescindibles que hay que concretar, la grieta aparecerá porque es la
distancia que separa dos modelos. Si la presencia de Alberto Fernández por un
lado y de Miguel Angel Pichetto por el otro garantiza la posibilidad de un
cierre, como sostienen algunos periodistas cándidos, eso significaría que todo
lo que se dijo sobre la grieta fue una zoncera que se podía sellar apenas con un
curita. No es así.
ENTRE LA INCERTIDUMBRE, LA VERGÜENZAY
LA ESPERANZA
La incertidumbre del presente abarca
la posibilidad del sueño de terminar con una pesadilla, y tiene como escenario
la vergüenza de haber descendido a la categoría de semicolonia, donde nos
gobiernan desde el exterior, y desde ahí y en cada visita de un presidente de
la restauración conservadora se hace campaña para la prolongación de la
pesadilla. La esperanza está como escribió el filósofo francés Henri Bergson,
premio Nobel de Literatura: “El futuro no es lo que va a venir, sino lo que
nosotros vamos a hacer” El camino para hacerlo lo expresó alguna vez el
psicoanalista Enrique
Pichon Riviere: “En tiempos de incertidumbre y desesperanza, es imprescindible
gestar proyectos colectivos desde donde planificar la esperanza junto a otros”.
16-06-2019
·
Publicado
en la Tecla Ñ
Extraordinario análisis.
ResponderEliminar