Corría
el año 2004. Jorge Lanata prologaba el libro de Romina Manguel y Javier Romero
“Vale Todo”. Biografía no autorizada de Daniel Hadad”. Ahí puede leerse: Daniel Hadad, Raúl Moneta, Bernardo
Neustad, Gerardo Sofovich, Jorge Asís, fueron los Astiz del menemismo: los
miembros de los grupos de tareas que tuvieron a su cargo el trabajo sucio
dentro de los medios.” Ocho años después, un Lanata post quiebra de Crítica
y de su paso por el teatro de revistas, el que vegetaba aburrido y enfermo por
el canal 26, muy lejos del ingenioso director de Página 12, se convirtió en el
as de espadas del grupo Clarín, a través de su programa en Radio Mitre “Lanata
sin filtro”, y en Canal 13 con “Periodismo para Todos”. Con su desmesura
habitual, el periodista injustamente equiparaba simbólicamente a periodistas y
empresarios menemistas cuestionables
pero de ninguna manera asimilables con un asesino como Astiz. Aquella durísima calificación de grupo
de tarea, no en el sentido que le dio la dictadura establisment-militar, sino
en el original (gente abocada a una tarea específica) hoy puede ser rescatada
para ser aplicada al periodismo que practica, junto al diario La
Nación, que bajo el envoltorio de independiente ejercita desde su fundación el
periodismo más militante con el que se puede ejemplificar la representación
activísima de poderosos intereses.
Nunca al periodismo que se asume como
militante se le ocurrió entregar a un presidente electo un pliego de
condiciones, un virtual ultimátum como hizo Claudio Escribano, directivo del
órgano mitrista, a Néstor Kirchner el 5 de mayo del 2003, bajo la amenaza que
en caso contrario no duraría un año.
Uno
de los méritos indudables del kirchnerismo es haber bajado al periodismo del
pedestal de fiscal y juez al que había sido elevado durante el menemismo y el
haber dejado al descubierto cómo desde siempre un medio de comunicación es la
continuación larvada o explícita de intereses concretos. Situación que se
potenció en forma superlativa durante los noventa, donde los medios de un grupo pasaron a ser el
Caballo de Troya de la multiplicación de áreas económicas en donde sus empresas
libran batallas para desplazar a la competencia, para conseguir nuevos negocios
y garantizar la máxima rentabilidad de los ya poseídos.
Algunos
periodistas de los que se autocalifican “independientes” al ser desnudados en
sus mentiras, buscan una nueva careta y se autodenominan “periodismo crítico”.
No es el caso de Pablo Sirven, el secretario de redacción de la Tribuna de
Doctrina, quien el 29 de noviembre de 2010 bajo el título de “ El nuevo periodismo
militante” escribió : “Tal
fue la salva de escupitajos conceptuales que han mantenido sobre la expresión
"periodismo independiente" que hoy ya son pocos los que se atreven a
seguir usándola.” No fueron los escupitajos conceptuales Pablo, los que
inclinan el terreno: es la flagrante mentira lo que está siendo triturada. Pero
dejemos que el escriba mitrista diferencie al periodista independiente del
militante.
“Pero no les alcanza: ahora van por más. Ya hace rato que
expresan su ateísmo en torno a la existencia de la objetividad y su afán por
descentrar de manera bastante grosera la postura apartidaria que procuran tener
los "periodistas profesionales" en el ejercicio de su actividad, en
contraposición con quienes se vienen reivindicando con orgullo como
"periodistas militantes”…….¿Cuál
sería la diferencia entre un "periodista militante" y un
"periodista profesional"? El primero antepone su ideología a la
información, a la que interpreta a través de aquélla. Cualquier noticia debe
servir, antes que nada, a la "causa". Lo demás se descarta o
minimiza. Esto sucede, hasta las últimas consecuencias, en los regímenes totalitarios
donde se publica exclusivamente aquello que es útil al gobierno y se silencia
por completo a los que no se disciplinan verticalmente al "pensamiento
único".
El "periodista profesional", aunque tenga
ideología, de todos modos tratará de dejarla a un lado y procurará abordar la
noticia sin preconceptos, tratando de mostrar sus múltiples matices y
contradicciones.
Naturalmente, se trata de una persona y como tal no está exenta de pasiones y
puede equivocarse. Por otra parte, se
expresará dentro de los márgenes de la política editorial de la empresa
periodística donde se desempeña.”
Pablo
Sirven, “republicano y demócrata”, se asombra que en Radio Continental haya
quien como Víctor Hugo Morales vaya contra la línea editorial de la empresa y
el resto de los programas de la emisora. En un reportaje realizado en la Nación
del 24 de marzo del 2013 por Pablo
Sirvén a Juan Luis Cebrián, titular ejecutivo del grupo Prisa, fundador del
diario EL PAÍS, se da el siguiente diálogo:
Pregunta PS: “Hay quienes se
preguntan si el mantenimiento de Víctor Hugo Morales en la grilla en tanto
difiere en sus contenidos y énfasis con el resto de la programación, obedece a
algún tipo de estrategia particular frente a un gobierno que es más bien hostil
a Prisa….
JLC:
Víctor Hugo es un gran relator de fútbol, pero la realidad es que no lo sigo ni
a él ni a los demás conductores argentinos. No tendría tiempo para escuchar las
radios de todos los países donde estamos. La filosofía que aplicamos es que los
medios los dirigen los directores y la línea editorial es responsabilidad de
ellos. Por lo tanto, no intervenimos directamente en las contrataciones.
SIRVEN:
Por lo que me dice no parece estar al
tanto del caso….
JLC: (Risas) Lo conozco perfectamente y creo que
también conozco la confrontación que hay entre los medios más relevantes y el
Gobierno. Es una situación peculiar, pero tenemos cierta ponderación a la hora
de analizar los conflictos, ya que jamás ninguno de nuestros comunicadores
recibió alguna instrucción para hablar bien o mal.”
EL PERIODISMO INDEPENDIENTE DE LANATA
SIN FILTRO
Lanata dice que es periodista y hace
periodismo. Así a secas. Un periodismo no ideológico; por sobre los intereses
económicos; objetivo; neutro; apartidario; puro; profesional. Volvamos a la
definición de Pablo Sirven: “El "periodista profesional", aunque
tenga ideología, de todos modos tratará de dejarla a un lado y procurará
abordar la noticia sin preconceptos, tratando de mostrar sus múltiples matices
y contradicciones.” Veamos entonces la profesionalidad de Jorge Lanata expuesta
claramente en su editorial del 25 de marzo en Radio Mitre: "No estoy llamando ni a un golpe ni a una rebelión ni nada.
Hay que lograrlo en las urnas. En el fin de semana escuché a Cristina diciendo
que hay que terminar con la soberbia. Y me dio la misma tristeza, porque no se
puede ser tan impune”.
En nombre de una ideología que no existe están haciendo mierda
el país. Y la única ideología de los K es seguir en el poder. No importa cómo.
Lo único que quieren es quedarse ahí. Los K anuncian batallas nobles que
terminan en peleas de mafias. Yo les quiero decir este año que tenemos que
cambiar, no podemos seguir así. Este país tiene que cambiar de una vez. No
podemos sufrir así más. Este país tiene que recuperarse. No estoy llamando ni a
un golpe ni a una rebelión ni nada. Hay
que lograr en las urnas que esta gente se vaya. Tenemos que sacar a esta gente
votando a otra gente, pero esta historia no da para más. Que pierdan una vez el
inconmensurable poder que tienen y que nos está haciendo mierda. Hay que
cambiar. Voy a hacer todo lo posible para que eso pase y yo les pido que hagan
todo lo posible ustedes también”.
Claudio Escribano y Jorge Lanata, dos periodistas
independientes. Si esto no es periodismo militante ¿El periodismo militante
donde está?
Con relación a la independencia, dejemos que hable Lanata en la
biografía de Luis Majul sobre el ex director de Página 12: “ Nosotros
teníamos un quilombo de guita con el banco que manejaba De Santibañes….Pero sí,
le pedí a Verbistky que no le diéramos. Le dije que no era grave, nos hiciéramos los boludos……Mil
veces nos pasó eso: de hacer una cosa y perder un aviso. También nos pasó de no sacar algo para no perderlo” Página
178
“En ese momento, con tal de seguir bancando al diario, hacíamos cualquier cosa, hasta defender
la creación de Air Pampas ( Refiriéndose a su asociación con Mata en el
diario Crítica) Página 361
Su cambio de trinchera y la distinta repercusión actual que tiene, la
encubre bajo una hipócrita ingenuidad: “Ante
la gran prensa me ignoraba. Ahora me publica, aunque diga cualquier pelotudez.
Yo no dejé de decir lo que pienso. Y eso es lo importante, no qué medio me
publica o me deja de publicar.” Página 418
Si tu discurso coincide con la prensa del establishment, si lo que
pensás es lo que piensa el poder económico, es evidente que sus amplificadores
potenciarán “cualquier boludez”
Y finalmente su opinión sobre el periodismo militante: “Yo, al
periodista militante, le preguntaría: ¿ Con qué plata militás, con la tuya o con la
mía?” Página 426
Sería bueno que la responda.
EL GRUPO DE TAREAS DE
RADIO MITRE
El 12 de abril del 2012 escribí una nota
titulada “La contraofensiva mitrista” donde decía: “Radio Mitre ha fortalecido y
homogeneizado su programación. Sintonizar la emisora del grupo Clarín es
ingresar a un país donde la inseguridad impide transitar por calles y rutas, la
corrupción cubre el territorio nacional, la inflación camina hacia la híper,
los opositores son seres angelicales que caen inevitablemente en la telaraña
depravadora del kirchnerismo, las calles están tomadas por los piqueteros que
impiden a los honestos ciudadanos llegar al trabajo, los subtes están copados
por los punguistas, los empresarios son maltratados por el Secretario de
Comercio, el mundo nos ignora, los capitales no llegan y los que están huyen,
la Presidenta tortura diariamente a través de arengas propaladas por la cadena
nacional, los muertos quedan abandonados en las calles, La Cámpora se adueña
del país, los países desarrollados planifican nuestra expulsión del planeta,
mientras el gobierno duda si girar a la derecha o al chavismo, todo ello en
medio de una feroz censura de prensa que sólo por ahora permite que todo esto
se diga en los cuatrocientos medios del grupo hegemónico. A través de la
valiente posición del seleccionado periodístico mitrista, los ciudadanos
argentinos pueden enterarse que el suicidio colectivo puede posponerse hasta el
2015, cuando el sol macrista u otra alternativa que recupere el libre ejercicio
del mercado desplacen 12 años de barbarie populista. Si alguien sintoniza los
noticieros cada treinta minutos, tendrá un resumen compactado de la última
media hora con una modulación alarmista capaz de destrozar los nervios de un
gandhiano.
Los
hegemónicos que abogan por la libertad de mercado, en un hábil ejercicio de
prestidigitación, se vuelven ecologistas en la megaminería cuando ellos
contaminan con Papel Prensa y alteran el medio ambiente en su intento por
construir una represa en Corrientes para regar campos privados de arroz; los
que fueron cómplices del genocidio lloran lágrimas de cocodrilo sobre
injusticias actuales irresueltas; los que han ahogado durante años la
competencia en los medios se proclaman víctimas de la ley de medios
audiovisuales.”
Más adelante
decía: “En 1995, un grupo
integrado por Daniel Hadad, su mujer, el abogado Oscar Salvi, Raúl Fernández y
Marcelo Tinelli, se apropiaron indebidamente de la frecuencia de la radio de la
Ciudad, en una licitación más que sospechosa. Rápidamente el grupo se
desintegró y sólo quedó en la titularidad de la frecuencia el matrimonio Hadad.
La emisora empezó a transmitir en enero de 1998 en un lugar privilegiado del
dial y con una potencia muy superior a la aprobada. Su programación homogénea,
su excelente calidad sonora, la buena y creativa sincronización radial, la ubicaron
en 18 meses en el primer lugar de la
audiencia, ubicación que detenta hasta ahora. Pero el motivo central que
explica esta victoria es que el dial estaba fragmentado en distintas radios de
diferentes grados de “progresismo”, y la 10 venía a dar respuesta con su
discurso de derecha brutal a un mercado
de alrededor del 30%. Mientras las otras emisoras dividían su audiencia, la 10
ocupaba una franja no abastecida y le proveía de las muletillas y falacias que querían escuchar. Hoy Radio
Mitre intenta aglutinar a todo el público visceralmente opositor, para lo cual
ha convocado a un seleccionado de periodistas del establishment que son
presentados y autoproclamados como independientes o profesionales. Cualquiera
que escuche la emisora por un breve lapso, con criterio precisamente
profesional, podrá dar fe que pocas veces se puede dar una muestra más clara de
periodismo militante. Por supuesto que el calificativo de militante es usado
como defensa de intereses o posiciones ya sean gubernamentales o de grupos
privados. Los periodistas de Radio
Mitre tienen todo el derecho de defender lo que defienden, pero es inadmisible
que se digan independientes.”
Como
era previsible y por las mismas razones que durante más de una década, Radio 10 encabezó el rating radial; hoy, con
un equipo periodístico e ideológico más solvente, Radio Mitre ha inclinado la
balanza a su favor.
EL EQUIPO
DE JORGE LANATA
El
mérito de Lanata es hacer un programa absolutamente sesgado pero indudablemente
entretenido. Su enorme ego no obstaculiza que el grupo de colaboradores trabaje
como un equipo que se interrelaciona. En política cuenta con Jorge Fernández
Díaz, que es un moderado en el ámbito ultraconservador del diario La Nación,
donde intenta sobrevolar el análisis político,
pero que en el ámbito lanatiano se derechiza y embiste contra el
gobierno como todos sus integrantes. Los secunda Luciana Geuna, la única que en
los reportajes realizados a los políticos opositores en el clima distendido y
cordial de una sobremesa de asado, conserva reflejos de periodista y el
ascendente Nicolás Wiñazki, que
imita a su jefe, pero sin su ingenio. En economía, Ismael Bermudez, hermano de
Jorge Altamira, es didáctico pero por debajo de su conocimiento económico asoma
una nueva corriente económica que es el
trotskismo-clarinesco. Varias veces a la semana aparece Gabriel Levinas que ha
recorrido un largo camino: de la marginalidad izquierdista de “El Porteño” a
integrar las huestes de Magnetto, invitado permanente a los programas del
grupo, y ser columnista cada tanto del
diario “La Nación”. Este año han sumado
a la antigua movilera Mercedes Ninces, una incondicional de Clarín que es una
versión de Lita de Lazzari joven en versión periodística. En espectáculos está
Fernanda Iglesias, una chimentera eficaz que reemplazó a Osvaldo Bazán, un
periodista en cuya sangre circula con intensidad la ideología de sus patrones,
por lo que debe tener el mismo grupo sanguíneo que Mercedes Ninci. En deportes
el eficaz Gustavo Grabia que trabaja ahora con Ernesto Tenembaum en la Rock and
Pop, fue reemplazado por Sergio
Gendler. Acompaña la locutora Adriana Verón, tan solvente como
reaccionaria.
Parte
del grupo de tareas se traslada los
domingos a canal 13 y consuma Periodismo para Todos ( PPT, imitación de la sigla
de Diego Gvirtz), donde ha logrado con sus denuncias rating y repercusión
notables. Más allá de imprecisiones, coincidencias y sospechas sólo válidas en
el ámbito periodístico, hay denuncias con una base cierta de credibilidad que apuntan directamente al corazón del
gobierno y que el mismo no puede hacerse el tonto, ni contestar con el
silencio, porque el barro lo salpicará fuertemente y sus consecuencias son
difíciles de prever.
PERIODISMO INDEPENDIENTE HIPÓCRITA Y
MILITANTE
El
periodismo independiente está atravesado por los prejuicios arbitrarios hacia
los sectores populares. Así el más inteligente de los columnistas del diario
que fundó Bartolomé Mitre, Carlos Pagni, escribió el 8 de abril, describiendo
la inundación: “De las casas anegadas salían flotando los plasmas de la
“fiesta” del consumo. No hay imagen más fiel del populismo.” El columnista
estrella del diario que intimó a Néstor Kirchner con un pliego de cinco
condiciones, bajo el apercibimiento que en caso contrario no duraría un año,
Joaquín Morales Solá, escribió el 7-04-2013:
“El periodismo independiente puede cometer errores -como no- , pero no está al
servicio de ninguna causa política”. Y
el periodismo que reivindica el periodista rutilante de Clarín, el periodismo a
secas, arenga: “Hay que lograr en las urnas que esta gente se vaya Hay
que cambiar. Voy a hacer todo lo posible para que eso pase y yo les pido que
hagan todo lo posible ustedes también”.
Y luego comparemos con la definición de Pablo Sirvén: “El "periodista profesional", (agrego, el no militante) aunque tenga
ideología, de todos modos tratará de dejarla a un lado y procurará abordar la
noticia sin preconceptos, tratando de mostrar sus múltiples matices y
contradicciones.”
No estaría completa esta
nota si no recordara uno de los significados de hipócrita: “Que finge o
aparenta lo que no es o lo que no siente”
29-04-2013
Hugo Presman. Para publicar citar fuente. Todos los derechos
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