Eva Perón |
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EVITA
LA JIBARIZACIÓN DEL INTELECTUAL ORGÁNICO
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UN TIRO PARA EL LADO DE LA JUSTICIA
13 julio 2010
EL ESPEJO DE UNA DIVISORIA DE AGUAS
Su persona y su historia son un espejo donde nos sentimos reflejados y tantas veces increpados. Si el hijo de Dios nació en un establo, nuestro Dios futbolístico llegó al mundo bajo el cielo sin estrellas de Villa Fiorito, que él con notable precisión definió como barrio privado: privado de luz, privado de gas. Con la magia de su zurda inigualable, gambeteó en la cancha y en la vida la marca a presión de la pobreza, el stopper de la falta de posibilidades y le hizo un caño a un futuro hipotecado desde el nacimiento. En ese espejo está también reflejado el inmigrante que huyó de otros cielos sin estrellas y encontró en estos suelos ubérrimos un futuro donde muchos sembraron trigo y cosecharon hijos doctores. En ese espejo se mira el cabecita negra, descendiente de los derrotados de las guerras civiles del siglo XIX, y que un día caluroso de primavera cruzó el Riachuelo para defender a un hombre y a una política; y que cuando sus pies cansados de caminar y luchar, los refrescó en la fuente de Plaza de Mayo. Maradona en el fútbol y sus alrededores divide el tiempo, como Perón la política en un antes y un después. No tendrá su trayectoria observadores neutrales. Sólo seguidores incondicionales o enemigos viscerales. Nadie sensato pudo negar lo que fue dentro de un campo de juego, como nadie equilibrado puede escamotear que con el peronismo histórico se construyó la sociedad más igualitaria de América Latina. Pero Maradona, que pudo asociarse al poder y ser indiscutido como Pelé, decidió no dejar de ser nunca el Pelusa de Villa Fiorito. Bocón, extrovertido, defendió a los jugadores, enfrentó a
Si
Contradictorio, camorrero, rebelde muchas veces, acomodaticio otras, acuñador de frases inolvidables como “La pelota no se mancha” o “Se le escapó la tortuga”, conocedor de las máximas alturas y de los abismos más profundos, Maradona es un espejo donde se reflejan muchos de los rasgos argentinos más notorios. Cuando nos vemos retratados en él, se produce una divisoria de aguas. Algunas de sus virtudes son consideradas defectos por aquellos que nunca aceptaron las rebeldías impropias de un negrito de Villa Fiorito. Hay ahí una mezcla explosiva de prejuicios unidos a una mirada clasista. No aceptan que superó largamente el off-side de su partida de nacimiento y que luego no se integrara a los que dejan a los excluidos en posición adelantada. Otros le perdonan todas sus contradicciones en función de las alegrías que derramó en una cancha y sus posiciones contestatarias. El autor de estas líneas se ubica en la vereda maradoniana pero en forma crítica y coincide con lo expresado por el ensayista y licenciado en filosofía Ricardo Forster: “Maradona lleva a cuestas el peso de ser Maradona y, eso creo, lo hace con una dignidad que muy pocos tienen; lo hace con la integridad de los que han conocido el cielo y el infierno, las máximas alturas del éxito y de los elogios rutilantes y su contracara, la caída en abismo, la soledad, la venganza de los mediocres que nunca han dejado de maltratar a Maradona en sus momentos de inquietante debilidad o en circunstancias signadas por la derrota, la futbolera y, peor todavía, la de la vida. Maradona ha sido el del milagro que le permitió reconstruirse, ese mismo que desmintió a los agoreros que se solazaban con su derrumbe. En él, en su travesía extrema y extraordinaria por una cancha de fútbol y por el laberinto de la vida, metabolizó lo impensado de quien ha sabido revertir sus propias ausencias. Hay algo de todos nosotros en el zigzagueo maradoniano, algo de ese juego con los extremos que ha venido marcando la vida argentina desde siempre. Una gramática del exceso, un fervor por el que se paga un altísimo precio cuando llega la hora de la derrota, pero que nos ha permitido disfrutar con una intensidad única cuando llegaron los días del júbilo. Arrepentirse de esa trama profunda que nos constituye me resulta algo vacuo, insustancial e indeseable. Somos, qué duda cabe, la ilusión y la frustración, el empeño por hacernos cargo de lo mejor de una historia pigmentada por sueños a veces inalcanzables y la imperiosa necesidad de hacernos cargo de nuestras imposibilidades.”
MARADONA DIRECTOR TÉCNICO
Para que Maradona llegara a ser director técnico de la selección se conjugaron una serie de circunstancias: el fracaso de la selección conducida por Alfio Basile y sus dificultades generacionales con los jugadores, la situación complicada en que se encontraba en la tabla de posiciones y la posibilidad de no clasificar, situación inadmisible al jugar todos contra todos a lo largo de dos años, sistema que se realizó para asegurar la presencia de Argentina y Brasil en los mundiales. Ese fracaso podía producir un hecho tan dificultoso de imaginar como el desplazamiento de Julio Grondona. Imposibilitado de contratar a Carlos Bianchi como el director técnico que contaba con la mayor aprobación, consecuencia de animadversiones personales, la figura de Maradona resultó la coartada que necesitó el ferretero de Sarandí para reemplazar la postulación imposible del exitoso director técnico de Vélez y Boca. No eran sus pocos recomendables antecedentes como técnico lo que llevaron a Maradona al cargo que aspiraba. Fue su figura convocante. Después de un par de partidos que demostraron una mejoría, la selección discurrió por un pozo profundo donde jugó muy mal y se clasificó lastimosamente para el mundial de Alemania. Luego seleccionó 23 jugadores en donde sólo se lamentaron las ausencias de Zanetti y Cambiasso, seguramente en lugar de Garcés y Palermo. A
La reacción popular fue inversa a la de la mayor parte del periodismo, en donde juega en forma importante el alineamiento de Maradona a favor de la ley de medios que afecta principalmente a los medios hegemónicos en especial Clarín. Mientras alrededor de 20.000 personas recibían entusiastamente a la selección expresando una posición alejada del “resultadismo” y al mismo tiempo de apoyo fundamentalmente a Maradona, el periodista Elio Rossi escribió en el bisemanario Perfil: “Ni el enorme aparato seudonazi, cuasi goebbeliano que dispone el Gobierno para atacar al periodismo independiente, ni los arrastrados maradonianos de los programas de segmentos podrán compaginar- y distorsionar- lo que pasó ayer en Ciudad del Cabo. Alemania les dio una lección de fútbol a Maradona y a
Maradona, como tantas otras veces, puede resucitar de esta derrota con sabor a cachetada. Pero para ello deberá aprender de sus errores y de caprichos inadmisibles como el de contar entre sus colaboradores informales con Ruggeri, personaje poco recomendable. Entender que debe rodearse de los mejores y no de los serviles. Que no se puede ni se debe cambiar permanentemente de referentes en el equipo, o hacer promesas apresuradas. Si volvió de la muerte y de la droga, si superó la posición adelantada de su nacimiento, esta tarea es de menor envergadura. Tiene aún una carta de crédito que no es ilimitada y que sólo el nombre de Maradona la hace posible. Continuar por el camino recorrido terminará en un nuevo fracaso.
Dos hechos reconfortantes en medio de una derrota, que por eso de las matemáticas dejó a
EL ESPEJO DE UNA DIVISORIA DE AGUAS
Un fracaso disminuido en la consideración popular por la presencia de su ídolo máximo. Maradona es junto a Evita, el Che y el ascendente pero aún no consolidado definitivamente Messi, sinónimos de argentinidad en cualquier lugar del mundo.
Una estrella surca desde el 30 de octubre de 1960 el cielo de Villa Fiorito y se la divisa desde cualquier lugar del planeta. Actúa como espejo y divide a la sociedad en dos sectores antagónicos. El periodista Pablo Llonto describió la situación con precisión en
Petiso, talentoso, arbitrario, inteligente, caprichoso, familiero, desmesurado, con propensión a enfrentar a sectores del establishment en muchos casos y en otros en conciliar con la mafia futbolística, Maradona es como dice Eduardo Galeano “un Dios sucio”. Y afirma el notable escritor uruguayo: “ Pero no en un sentido insultante. Quiero decir que es el más humano de los dioses, porque es como cualquiera de nosotros. Arrogante, mujeriego, débil…¡ Todos somos así! Estamos hechos de barro humano, así que la gente se reconoce en él por eso mismo. No es un Dios que desde lo alto del cielo nos muestra pureza y nos castiga. Entonces, lo menos que se parece a un Dios virtuoso es la divinidad pagana que es Maradona. Eso explica su prestigio. Nos reconocemos en él por sus virtudes, pero también por sus defectos. ….Lo que ocurre es que Maradona tiene que cargar con una cruz muy pesada en la espalda: llamarse Maradona. Es muy difícil ser Dios en este mundo, y es más difícil comprobar que a los dioses no se les permite jubilarse, que deben seguir siendo dioses a toda costa”
A veces, entre los enemigos que no le dan tregua y los seguidores que lo idolatran, aparece algún diputado que cree realmente que Maradona es Dios y propone erigirle una estatua.Hay tiempo para eso. Ojalá que Maradona viva muchos años. Va a cumplir cincuenta. Apaciguar los denuestos, bajarle los decibles al entusiasmo de sus seguidores, ayudará al ídolo. Y en una de esas, como otras veces, resucita. Tal vez teniendo de fondo el poema de Marcelo Sanjurjo: “Yo no sé qué ángel pardo/...se asomó por Fiorito,/ se coló en los picados/ donde anochecía y prendado del Ángel/ gurrumín de las zurda/ se instaló en el mocoso/ con su audaz brujería.
Ya tramaban entre ambos/ portentosas hazañas/ con la número 5/ de compinche jugada.
Paternal fue la ruta,/ la escuelita de barrio./ Escenario temprano,/ fogueo y recalada,
aquel ángel errante/ - sabia luz en su sangre-/ lo hizo crack misturando/ travesuras con fuego.
De movida brotaba/ el sol de su alegría/ iluminando el verde/ que bordaba su ego./ Fue, la mano de dios/ y el demonio sudaca/ desparramando ingleses/ y sutiles inventos./ La melena enrulada,/ el cabello cortito, el misterio en él mismo,/ la magia no era cuento.
El sur napolitano/ fue el sur de sus suburbios,/ por morocho, por pobre,/ por sur, por no alineado/ les ofreció sus goles,/ su prodigio, sus ganas/ y fue llenando el hueco/ debido a lo esperado.
Humilló al Norte rico/ con vital desparpajo/ con la celeste y blanca/ se arrió media tribuna./
En el Sur y en el Norte/ le hizo un corte de manga/ a ese que despreció/ a su canción de cuna.
Desnudó a los hipócritas/mandamases del fútbol./ Lloró como tan sólo/ lloran los que se juegan.
Y como pasa siempre/con los cristos de barro/ lo colgaron en la misma/cruz de su entrega.
Y no le perdonaron/su origen y su orgullo,/ y ese privilegio/ de mover muchedumbres/ sin pasarse al bando/de los que todo humillan/ para ser uno de ellos,/ los burócratas grises/ de aceitada bisagras,/ el amigote sin rueda/ o los caretas impúdicos,/ los escribas que restan/ por las treinta monedas.
Toda esa calaña/ lo sentencio caído./ Como al árbol que abate/ el hacha o la tormenta/ le calculó la leña/ que de él le serviría/ y lo hizo noticias/a sumar a su cuenta.
Pero él es bien de abajo/por sobre toda duda,/ y sigue en las banderas,/ en los cánticos, en los coros,/porque la gente intuye/ que aún entre los grillos/ sigue siendo uno de ellos.
Es el Diego,/ aquel pibe del barrial de Fiorito,/ la tribuna le canta/ con su voz
Maradooo, Maradooo /relámpago de fútbol,/ en un tiempo/ de grises pica piedras
y sinuosas personas./Yo lo ví, yo lo ví, / desde el piso/ de una cancha alambrada/ o del alto cemento/ de un estadio encumbrado,/ o en la cierta ventana/ de una caja de luces/ o en el hosco potrero/ de ese barrio apartado.
Cuando alzaba la copa/ de la heroica victoria,/ o gritando la fiesta/ de otro gol festejado
y con la bronca/ del amor propio herido,/ sin guardarse el insulto/ al sentirse insultado.
Es el Diego, aquel pibe/ con el ángel adentro/ que no se vende al diablo/ y al ángel no abandona.
Una redonda alada/ fue su arma y juguete./ Es canto en las tribunas,/ su nombre ¡Maradona!
12-07-2010
Publicado por Hugo Presman
02 julio 2010
PERIODISMO EN LA PICOTA
En medio de una feroz batalla política que tiene como eje divisorio la ley de medios audiovisuales, el periodismo se encuentra en la picota. En los noventa había obtenido una respetabilidad inversamente proporcional al deterioro sufrido por la mayor parte de las instituciones, la justicia sobre todo, y de prácticas que son fundamentales para cambiar las sociedades como la política. El desenmascaramiento de los intereses que están detrás de los títulos de los diarios, los zócalos de los noticieros de los canales de noticias, las hipocresías que se encuentran detrás de auto adjetivaciones como independiente, objetivo o puro, son algunos de los réditos positivos de la contienda. Se han puesto en evidencia mentiras burdas, falsedades sesgadas, mentiras desembozadas, envueltas bajo el pomposo título de la libertad de prensa. Y eso se da hasta en casos laterales, que demuestran hasta dónde la ciénaga periodística está tragando los principios más elementales del oficio.
PRONÓSTICOS FALACES El miércoles 23 de junio hubo elecciones en el Consejo Profesional de Ciencias Económicas que agrupa a 65.000 profesionales y es el organismo que ejerce el poder de policía. El domingo 20 de junio, la lista Naranja opositora a la conducción oficialista, compró en el Diario Clarín cuatro páginas de publicidad, en relación al evento electoral. El martes 22 de junio, una información del matutino transcripta en página 15 consignó: “La lista Encuentro Naranja, que disputa la conducción a la oficialista lista Azul, contaría con una ventaja de 5 puntos, con una tendencia positiva, según el último sondeo de la Consultora Choice División Opinión Pública”. Si se busca en google quien es esta Consultora, sólo se obtiene un resultado que es el texto transcripto, consignado ese día por el diario de Noble- Magnetto. Los resultados del acto electoral, donde votaron 29.659 profesionales fueron: Lista Azul 57,8%, Encuentro Lista Naranja: 29,7%, Celeste y Blanca 10,7% Votos en Blanco 1,7%. Consultora poco conocida, con un pronóstico errado por más de 33 puntos, propulsada por “el gran diario argentino”. Cabe la pregunta desconfiada ante semejante escenario: ¿Que intereses había detrás de un pronóstico tan falaz? ¿Las cuatro páginas de publicidad pagas incluía también la operación de prensa de dar como ganador a un rotundo perdedor? Es interesante señalar que en la página web de esta consultora se puede leer: "CLARÍN GLOBAL&CANAL 13. En El transcurso de la segunda mitad del 2007 desarrollamos los sitios de los principales programas de Canal 13, entre ellos, “Fútbol de Primera” “Patito Feo”, High School Music”, “El hombre que volvió de la muerte”. Todos estos proyectos en tiempo record”
PERIODISMO PURO El grupo Perfil tiene como slogan “Periodismo Puro”. Su complicidad con la dictadura tiene tal acumulación de pruebas, que resulta un esfuerzo inútil que su director y propietario, Jorge Fontevecchia, trate de limitar su responsabilidacd mediante múltiples editoriales. Fue un propagandista de los años de plomo y no un socio como Clarín y La Nación. Papel Prensa fue un acuerdo entre la dictadura establishment- militar y los propietarios de La Nación, Clarín y La Razón, para que, a cambio de la adjudicación del monopolio de la fabricación de papel para diario, se silenciaran los horrores del terrorismo de estado. La transferencia de las acciones se realizó con sus propietarios- la familia Graiver- amenazados, chantajeados, torturados y desaparecidos. Un punto de partida donde la “libertad de prensa” tiene el eco de los alaridos de las víctimas en las mazmorras de los asesinos Camps y Echecolatz. Y donde los propulsores del libre mercado, fundamentalmente el diario La Nación, no se ruborizan de explotar un monopolio, sino que lo defienden con la misma ética con que convierten a la libertad de prensa en libertad de empresa. Ellos fueron socios del terrorismo de estado. Fontevecchia es sólo un propagandista, que en lugar de intentar tapar el sol de la historia con editoriales semanales, debería reconocer su participación, más allá que los militares en su infinita ceguera lo hayan mantenido desaparecido durante un tiempo en un campo de concentración. También Jacobo Timerman, el fundador de La Opinión, Primera Plana y Confirmado, fue partero y publicista del golpe y luego sufrió terribles torturas y estuvo desaparecido. Pero una cosa no debe establecer un manto de olvido y silencio sobre lo otro. Sobre el tema Graiver y Papel Prensa, escribió Jorge Fontevecchia del 27 de abril de 1977: “Existiendo en el país algunos sectores que tienen gran interés en que “El caso Graiver se silencie, se le reste importancia y muera en el olvido. Resultaría obvio aclarar que estos sectores no son otros que los presuntamente relacionados con el caso, y que, de cumplirse las palabras del gobierno, de llevar la investigación hasta las últimas consecuencias, se verían seriamente involucrados en el affaire político-económico más sucio que recuerde la historia del país……Una de estas tácticas – tal vez la más importante- es la de intentar revestir a la investigación con un carácter racista ( antisemita), para que se forme una corriente de opinión- tanto en el país como en el extranjero – de que el “caso Graiver” no es otra cosa que una persecución racial. Como es lógico suponer, la manera más fácil de formar corrientes de opinión es a través de los medios de difusión”
Como se ve Fontevecchia daba cobertura periodística al despojo del cual se apropiaban los tres principales diarios de entonces.
Lidia Papaleo de Graiver, la esposa de David Graiver, muerto en un sospechoso accidente de aviación y que llamativamente Clarín calificó como “misterioso asesinato” el miércoles 2 de junio en la página 14 bajo el título “ Apretadas y manipulaciones para complicar a la empresa” (se refiere a Papel Prensa), declaró a posteriori de una asamblea de accionistas de dicha empresa este año: “ Fui forzada a vender todo. No hubo sugerencias, fue “firmás o te mato”. Yo desaparecí y todo lo que pasó fue estando desaparecida…Yo vendí antes y durante.. .. En la cárcel ya estaba legal, me sacaban y me traían desaparecida para firmar y hacer el careo continuo…..Yo siempre he dicho que me acuerdo más de la cara de Magnetto que la de mis torturadores. Me dijo que tenía que firmar….A mi me dijeron que tenía que vender todo, absolutamente todo, a gente del país que no era judía…..Me decían que era impura porque me había acostado con un judío….Hice los careos con Jacobo Timerman y todo lo relacionado con La Opinión estando desaparecida, porque desde el departamento de Policía me llevaban a declarar envuelta en una manta gris, porque estaba totalmente quemada, perdí mis pechos, mi abdomen y también los genitales durante la tortura y me operaron en la cárcel de un tumor cerebral por los golpes que recibí” Como se ve el periodismo “independiente” está manchado de sangre, de apropiaciones ilegales, donde el clarín adquiría la forma de picana, con fábricas compradas a precios irrisorios con financiamiento estatal y en donde las ventajas obtenidas silenciaban los gritos de los torturados. Por eso en el papel que proveía a sus dueños Papel Prensa nunca podían figurar las listas de los desaparecidos.
EL PERIODISMO PARTIDARIO No es criticable hacer periodismo oficialista u opositor, si el que lee, escucha o mira, sabe desde el inicio desde donde se le habla o se escribe. En ningún caso es periodístico mentir u omitir información significativa. El criterio, siempre subjetivo, determinará el lugar que tendrá cada noticia. El periodismo oficialista suele omitir las críticas al gobierno o no da cuenta de situaciones confusas o complicadas. Si el periodismo que coincide con las principales líneas del gobierno cree que hace su tarea considerando que no debe señalar errores porque es hacerle el juego a la oposición, en realidad está dejando a sus seguidores sin su opinión sobre las equivocaciones gubernamentales que sólo quedan enarboladas y consideradas sesgadamente por el periodismo opositor, al tiempo que en lugar de colaborar para superarlos, termina siendo funcional a los aspectos desfavorables de la gestión. A mera enunciación de ejemplo, la deplorable política minera, el incremento de la superficie ocupada por el modelo sojero, negocios con peajes altamente probables con Venezuela, que no deben ser pretexto para demoler una fructífera relación política y comercial con ese país como pretende una oposición troglodita, el turbio manejo de los fondos de Santa Cruz, denuncias de enriquecimiento de funcionarios cercanos al riñón del kirchnerismo. Dividido tajantemente el espectro periodístico, el lector, oyente y televidente debe saber, por ejemplo, que salvo en el programa de Víctor Hugo Morales en Radio Continental, no encontrará críticas a los sectores económicos concentrados y mucho menos del sector agropecuario, que investigarán los casos de corrupción imputados al gobierno, pero jamás opinarán sobre el affaire Papel Prensa o los hijos adoptivos de Ernestina Herrera de Noble, los que no figurarán entre las inquietudes de sus periodistas editorialistas o de investigación. Si lee Miradas al Sur o Tiempo Nuevo, los casos de corrupción o ineficiencia estarán vinculados al Macrismo, y los hechos delictivos de Papel Prensa ocuparán generosos espacios. La inexistencia de programas de debate político en la televisión pública es un déficit que a esta altura resulta reprochable. El gobierno ha promovido con algunas de sus medidas fundamentales grandes debates, y paradojicamente no hay en los medios estatales un lugar donde se polemice. El programa 6-7-8, que ha cumplido y cumple un importante papel en el desmenuzamiento del discurso de los medios hegemónicos, es un espacio que se autotitula de crítica de algunos medios. El periodismo partidario opositor omite reconocer bajo el antifaz de una falsa independencia, que en la mayoría de los casos, son los voceros del poder económico del que forman parte. Su hipócrita prédica moralista se contrapone con los cadáveres ocultos en sus placares y que la contienda mediática ha dejado al descubierto. Todo esto sucede en medio de un conflicto que ha dejado al periodismo en la picota. En realidad es un strip- tease, un despojamiento de las ropas y lo que queda es algo más cercano a Quasimodo que a esa bella adolescente que enamoraba a la sociedad de los noventa. Tan patética es esta revelación, como la actitud de Jorge Lanata, emblema del periodismo de los noventa, que después de pasar por el teatro de revistas, de plagiarse hasta el hartazgo a sí mismo, almuerza a solas con Mirta Legrand, quedando a su derecha y dedicándole un libro de su autoría con un texto genuflexo: “ A la chiqui que es una grande”
29-06-2010
Publicado por Hugo Presman
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