24 diciembre 2025

Señor presidente

 

Por Sergio Olguín

                                                                  20 de diciembre de 2025 - Página 12


(Capturas de Video)

Al señor presidente se le ha muerto alguien en su propia casa, en la casa que habita mientras dure su mandato. Un granadero que estaba ahí para cuidarlo a él y a su corte de los milagros. Los partes oficiales dicen que se suicidó, que tenía deudas. Rodrigo Gómez se llamaba el soldado que pertenecía al Escuadrón Chacabuco, que forma parte del Regimiento de Granaderos a Caballo General San Martín del Ejército Argentino, encargado de la seguridad presidencial en la quinta de Olivos. Era un pibe de 21 años, que seguramente soñaba con servir a la patria, independientemente de quien estuviera en el poder. Se habrá imaginado mil veces firme saludando con una venia al primer mandatario. En treinta años tal vez hubiera llegado a conocer a seis o siete presidentes distintos, pero no. Se pegó un tiro, dicen los partes oficiales. ¿Y qué hace el señor presidente a las pocas horas? Se va a su streaming favorito y se caga de la risa. Hace chistes, se muestra feliz, mientas los padres de Rodrigo Gómez viajan en auto desde Misiones para que el señor presidente les devuelva el cuerpo de su hijo. Ellos vieron salir a un pibe con futuro, a un granadero con sueños y el presidente les devuelve un cadáver. ¿Dónde está lo gracioso? ¿Lo divierte que sus payasos a sueldo deshonren al soldado muerto en su streaming favorito acusándolo de timbero? ¿Le pareció correcto traer a sus padres en un auto recorriendo 1100 kilómetros en vez de poner a su disposición algún avión de los que usa el propio presidente?

Ahí mismo, en ese programa, el señor presidente se burló de la gente reprimida en la protesta habitual de los miércoles. Confesó estar al tanto de cada ataque realizado por las fuerzas de seguridad (Policía, Gendarmería y Prefectura) con camiones hidrantes, que él se mantiene en diálogo con la ministra del área (suponemos que con la actual, pero muy probablemente también con la anterior). El presidente se reía, se deleitaba llamando “la caprichosa” al camión hidrante, como si atacar a jubilados indefensos fuera algo que causa risa.
Sus ataques no solo son indecorosos, también son cobardes, porque siempre ataca a los más débiles, reprime a los que no pueden ni comenzar a defenderse. Rocían gas pimienta y se esconden, intentan matar a un fotógrafo y se esconden, pegan palazos entre diez a personas tiradas en el piso. Una policía y demás fuerzas de seguridad hechas a imagen y semejanza del señor presidente.

Este gobierno debe ser el primero de la historia que manifiesta a los cuatro vientos el placer que le produce reprimir, perseguir, intimidar a sus opositores. Hay que reconocerle un mérito al señor presidente: sus declaraciones encontraron eco en un sector de la sociedad, que también disfruta con la violencia estatal y que viene pidiendo mano dura desde 1983. Ese sector por fin tiene un gobierno de mano durísima y descontrolada.

El presidente disfruta de esa impunidad que le confiere haber ganado nuevamente las elecciones, a pesar de las denuncias, de sus políticas y de su violencia. Esa impunidad que le permite insistir en quitarles derechos a los discapacitados, que no duda en desfinanciar a la educación, regalar nuestras riquezas, impedir que se desarrollen las industrias de conocimiento, que quiere un país de adolescentes y jóvenes atrapados entre aplicaciones de timba y trabajos basura. Hay que odiar mucho a un país para disfrutar con destruir su cultura, su educación, sus avances científicos, sus bienes intangibles que nos destacaron históricamente en todo el mundo. Pasamos de ser un país reconocido por su cine, su literatura, su arte, su alto nivel de alfabetismo, a ser la colonia mimada de una potencia desquiciada, ávida de expoliar todo a su paso. Galtieri también se creía el niño mimado de Estados Unidos antes de la Guerra de Malvinas.

Toda acción política contra este gobierno debería tener un principio rector: borrarle la sonrisa malvada y bobalicona que acompaña al señor presidente en cada una de sus declaraciones. Hay que hacerlo enojar y sobre todo, hacerlo dudar de que su éxito es tan arrollador como piensa. Que una Plaza de Mayo llena de opositores es solo la punta del iceberg de una sociedad que está harta. Que si de la vereda de enfrente no ve líderes que le compitan, que sepa que la gente tarde o temprano los encuentra.

Hace veinticuatro años, un gobierno en retirada, que había traicionado todos los principios que lo habían llevado al poder, se despedía reprimiendo y matando. No es casualidad que ese gobierno y el actual compartan integrantes nefastos. Como ocurrió con los cómplices civiles de la última dictadura, como ocurrió después de la caída de De La Rúa, la sociedad argentina no supo o no quiso juzgar a los responsables de esos desastres. Gente como Patricia Bullrich o Federico Sturzenegger deberían haber estado presos e inhabilitados para ocupar cargos públicos. Muchos empresarios del Círculo Rojo (o sus predecesores en el cargo) deberían también haber sido acusados por complicidad de la dictadura. No lo hicimos y hoy siguen tomando decisiones que perjudican a los sectores populares. Mi mayor deseo (aprovechando el espíritu navideño y findeañero) es que no volvamos a cometer el mismo error. Que los responsables de este gobierno, sus cómplices judiciales, empresariales y sindicales, todos terminen tras las rejas y no puedan volver a ejercer el poder.

Señor presidente, señor presidente. Debería haberle escrito una carta abierta para decirle estas cosas, pero es inútil porque usted no oye, salvo a sus bufones disfrazados de funcionarios o periodistas. No oye ni ve, como le ocurre al turista en una playa minutos antes de un tsunami. Usted se cree poderoso y lo es. Se cree capaz de todo y lo es. Su maldad, que nos enoja y nos deja perplejos, le despierta regocijo. Señor presidente, tiene que saber algo. Antes de usted hubo otros presidentes que incluso fueron más poderosos, más sanguinarios, más convencidos de estar librando una guerra santa. No olvide nunca, señor presidente, que uno que lo antecedió en su plan de hundir al pueblo argentino terminó sus días en una cárcel común, murió cagando en el inodoro de su celda. No lo olvide, señor presidente, cada vez que apoye las nalgas en su propio inodoro.

22 diciembre 2025

PROGRAMA EL TREN DEL 16 DE DICIEMBRE DEL 2025

 

El martes 16 de diciembre del 2025, El Tren no tuvo invitados, o mejor dicho el invitado no llegó a subirse al vagón de los invitados. A lo largo de su recorrido se abordó el drama, la catástrofe que padece el país. Desde el suicidio adolescente a la información proporcionada por Jorge Macri que aseguró que en los comedores de la ciudad se atiende a mucha clase media. El perfil de quienes concurren a los comedores está conformado por 60% de mujeres, 45% que trabaja por cuenta propia y un 40% que está empleada. Hay gente que sale de un comedor y va a otro para sobrevivir. 
Se suicida un adolescente por día, pero hay varios más que llegan a las guardias por intentos de suicidios no consumados. 
La reforma laboral tiene objetivos impúdicos: 1) Debilitar la organización sindical y la negociación colectiva 2) Reducir y condicionar el derecho de los trabajadores 3) Transferir ingresos de los trabajadores y del Estado al poder económico concentrado. Los jubilados le pagarán los despidos a Rocca de Techint y a Galperin de Mercado Libre.
La comparación con la Sociedad que reaccionó en el 2017 con el intento de cambio de la fórmula de actualización de los jubilados. 
    

Cerraron en los dos años de Milei 19.000 empresas, un promedio de 27 empresas por día, 260.000 despedidos, un promedio de 361 por día.
Algunas reflexiones para analizar lo que pasa en el conurbano en las opiniones de Mayra Arena y Rodrigo Zarazaga.

Súbanse a EL TREN, desde el andén de sus domicilios.



El TREN, UNA VOZ DIFERENTE PARA ESCUCHAR, REFLEXIONAR Y DISCUTIR   


21 diciembre 2025


 

Jornada en defensa de la ciencia argentina Navidad con ciencia

 Lunes 22 de diciembre | 15.00

Polo Científico y Tecnológico
Godoy Cruz 2320, Ciudad Autónoma de Buenos Aires
 
Ante el avance del cientificidio impulsado por el gobierno nacional, cuya expresión más reciente fue la eliminación de los subsidios PICT, una herramienta central para el sostenimiento del sistema científico, la Red Argentina de Autoridades de Institutos de Ciencia y Tecnología (RAICYT) convoca a una jornada pública en defensa de la ciencia y la tecnología argentinas.
 
La actividad tendrá lugar el lunes 22 de diciembre a las 15.00 en el Polo Científico y Tecnológico (Godoy Cruz 2320, CABA) y contará con la participación de investigadoras e investigadores, becarias y becarios, docentes y personal de apoyo del sistema científico.
 
Bajo el lema “Navidad con ciencia”, la jornada propone una intervención simbólica: la construcción de dos árboles navideños.
Uno de ellos representará los aportes, logros y conocimientos que la ciencia argentina ha producido y puede seguir produciendo para la sociedad. El otro árbol exhibirá, de manera crítica, aquello que el gobierno nacional le ha “regalado” a la ciencia en los últimos dos años: recortes, desfinanciamiento y retrocesos.
 
Las y los organizadores convocan a toda la comunidad a acercarse para apoyar la ciencia nacional y a participar activamente llevando sus propias “cajas de regalos” para sumar a ambos árboles.
 
En un contexto de ajuste y vaciamiento, la ciencia sale al espacio público para defender su presente y su futuro.