Patricia
Bullrich participó de operativos armados en papeles muy secundarios. Un
operativo era matar un ejecutivo de la empresa Sudamtex, de origen
norteamericano. Según el libro citado:
“Esa mañana en Paraná y Márquez, Martínez, hubo cuatro muertos. La única que
sobrevivió fue “Cali”, la cuñada de Galimberti. La percepción previa del riesgo
le sirvió para salvarle la vida……El día de la operación, a las 8 de la
mañana del 14 de septiembre de 1976, “Cali” (nombre de guerra de Patricia
Bullrich) hizo una recorrida por el lugar de la cita antes de la hora
establecida y advirtió movimientos extraños. Estaba desarmada. Trató de pasar
desapercibida, pero desde un auto empezaron a seguirla. Corrió, dobló en una
esquina, saltó el jardín de una casa y se zambulló en el pasto, rezando y mirando
el cielo. Logró despistarlos. Pero a los dos minutos, escuchó los disparos:
Ramón, un soldado de San Isidro, fue baleado cuando llegó a la cita. Intentó
escapar y, herido, le hizo señas desesperadas al “Gordo” Lizaso y al Gringo
Caretti, que venían por Paraná en el Rastrojero con las armas de la operación.
No tuvieron tiempo de reaccionar. Les dispararon y se llevaron sus cuerpos.
Sergio Gass quedó muerto en el volante del Peugeot.” (Página 280)
El
operativo también está tratado en el capítulo 3 del libro “Patricia. De la
lucha armada a la Seguridad” de Ricardo Ragendorfer (Editorial Planeta Edición
2019), en forma más minuciosa. Ahí se agrega: “Recién a las 9,45 llegó a la
cita de control en un bowling aledaño a la Avenida Panamericana. ….Ahí fingían
jugar dos parejas. Pero no pasaban desapercibidas. Especialmente uno de los
hombres, cuyo pelo rubio lucía impregnado de brillantina. Era el responsable militar de la Columna
Norte, la estructura montonera a cargo de la fallida operación. Su nombre:
Rodolfo Galimberti. Al ver el rostro desencajado de la recién llegada, dejó la
bola que estaba por lanzar para ir con premura a su encuentro. Ella rompió en
llanto……Con frases entrecortadas e incompletas afloró lo sucedido: el
dispositivo de la emboscada, su huida y los tiros. El remate fue: “No pude
avisar a los compañeros. ¡Era imposible!
¡Lo juro!” Repitió una y otra vez las dos últimas palabras, como
anticipándose a un posible reproche. Galimberti la observaba en silencio. Recién
entonces “Cali” dejó de llorar. Así le decían en la “Orga” a Patricia Bullrich”
En
el secuestro de los hermanos Born, realizó tareas de inteligencia. Según
Ragendorfer en el libro citado, página 84, el Gringo Caretti, en un bar, fue al
grano: “Hay un trabajito para vos, piba. Cali enarcó las cejas. Y el gringo
completó: Es un relevo de zona. Seguidamente dijo que el asunto abarcaba desde
la localidad de Béccar hasta La Lucila, a través de la Avenida Libertador.
Indicó que al respecto debía verificar tres cuestiones: el flujo de vehículos
hacia la Capital Federal- con la duración estimada del recorrido- las vías de
repliegue en el tramo final y el horario de los trenes para evitar sorpresas en
los pasos a nivel. Las directivas no incluyeron ningún detalle sobre la acción
en ciernes, y menos aún su objetivo. Cali solo tenía que saber la parte que le
correspondía.”
Más
adelante, cuando se evaluaba el resultado del operativo, cuenta Ragendorfer:
“Aquella tarde, Julieta estaba con Cali en el departamento de la Avenida del
Tejar. Y al llegar su novio, exhaló un suspiro de alivio. Galimberti lucía
jubiloso, y arrojó un ejemplar de la quinta edición del diario Crónica sobre la
mesa. En su segunda página se develaba el enigma del hombre que murió con el
chofer: era un alto directivo de Molinos Río de la Plata, la nave insignia del
holding. La fatalidad quiso que aquella mañana desayunara con los Born en la
residencia de Beccar. A Cali la bastó mirar su foto para quedar lívida;
entonces exclamó ¡Mataron al Tío Alberto! En realidad, se trataba de un tío
segundo. ….”
Hay
un tercer operativo que recoge la Letra P, Periodismo Político, firmada por la
periodista Lucía Aisicoff donde Ricardo Ragendorfer expresa: “Fue el 23 de
enero de 1977, cuando pusieron una bomba en el jardín del intendente de facto
de San Isidro, José María “Pepe” Noguer. De ese atentado habrían
participado el propio Galimberti, “Cali” y Jorge Rubino, alias “Yuyo “.
DATOS COMPLEMENTARIOS
Por
marzo de 1976 se incorpora “Pancho” al grupo de Galimberti cuya identidad era
Marcelo Langieri. Lo describe Ragendorfer en el libro citado (página 98): “Cali
se fijó inmediatamente en él. El interés fue recíproco: Por lo tanto, no
tardaron en formar pareja. Un vínculo que Galimberti bendijo.” Fueron juntos al
exilio, el 3 de marzo de 1977.
Acotan
Larraquy y Caballero (libro citado página 267): “En la Secretaría Militar de
Galimberti también estaban encuadrados entre otros Yuyo, el Gordo Lizaso,
el Gringo Caretti, Tomás, Oaky, Bagual, Inés, Mercedes Depino, Pancho
Langieri y Cali…..”
Bullrich
formó parte de la escisión de Montoneros encabezada por Galimberti y Juan
Gelman.
Según
Daniela Slipak en su libro “Discutir Montoneros desde adentro. Cómo se
procesaron las críticas en una organización que exigía pasión y obediencia”
(Editorial Siglo XXI Edición 2023 - página 151): “…a principios de 1979,
Rodolfo Galimberti a cargo de la Juventud Peronista del MPM (Movimiento
Peronista Montonero) y Juan Gelman a cargo de su Secretaría de Relaciones
Exteriores anunciaron su ruptura. Declararon que renunciaban a las
estructuras, pero no al peronismo montonero ni a la resistencia armada a la
dictadura. El 25 de febrero el periódico francés Le Monde publicó un
extracto del comunicado. El 12 de marzo Gelman escribió una carta a Rodolfo
Puiggrós explicándole su salida. Fue publicada por el semanario local Proceso.
El 9 de junio el grupo presentó su Mesa Promotora en París bajo el nombre de
Peronismo Montonero Auténtico (PMA).
Al
igual que otros disidentes, dijo representar al verdadero montonerismo, en
oposición al oficial. Además de Galimberti y Gelman, sus firmantes fueron Pablo
Fernández Long, Carolina Serrano (pseudónimo de Patricia Bullrich), Carlos
Moreno (pseudónimo de Marcelo “Pancho” Langieri), Arnaldo Lizaso, Héctor
Mauriño y Raúl Magario”
Como
ya se aclaró “Cali” era su nombre de guerra y “Carolina Serrano” era la
identidad que figuraba en su pasaporte falso.
Según
Hernán Confino en su libro, “La contraofensiva: el final de Montoneros” (Fondo
de Cultura Económica, Primera Edición 2021- Página 155): “Desde la óptica de la
conducción, los disidentes devenían traidores. El interés en retrasar la
Contraofensiva los transformaba en enemigos”
En
un reportaje a Pancho Langieri que le realiza Redacción-Resistencia del 20 de
agosto del 2022, el periodista le recuerda: ““Ustedes fueron juzgados con pena
de muerte por la conducción de Montoneros; Langieri contestó: “Esos fueron
exabruptos porque, en realidad, nunca se llevó a cabo ningún tipo de acción en
ese sentido. Formaba parte de la militarización llevada a un extremo. La verdad
que era grave que se condene a muerte a militantes por una disidencia política.
Implica un error de una gran magnitud, es un exabrupto.””
En
marzo de 1977 había llegado a Brasil lo que quedaba de la columna norte
comandada por Rodolfo Galimberti, entre ellos Patricia Bullrich y Pancho
Langieri que habían sido separados de Montoneros por sus críticas. Ambos son
los padres del único hijo de Patricia: Francisco
Durante
mucho tiempo, Bullrich siguió vinculada a Galimberti, al punto que Hernán
Confino escribió en la página 156 del libro citado: “Finalmente, Patricia
Bullrich, cuñada de Galimberti, publicó en la Argentina la revista Jotapé, que
también fue distribuida entre los militantes con la idea de dar a conocer el
proyecto político “galimbertista”’
MILEI Y BULLRICH
En
ninguna de sus apreciaciones, cualquiera sea la materia, Javier Milei
manifiesta el menor apego a la verdad. Así puede decir desaprensivamente que
“Bullrich puso bombas en jardines de infantes.” Lo cierto es que el pensamiento
extremo de salvación individual se impone al punto que las mayores patrañas y
las mentiras alevosas, dejan aislados y sin la debida solidaridad a las
víctimas de las mismas. Bullrich puede ser acusada de algo que su organización
nunca hizo, sin recibir la debida solidaridad activa de su actual organización,
al tiempo que durante el primer debate acusó a Milei de estar a favor de la
cuarentena, cuando es sabido que participó en las marchas anticuarentenas
incluso con Bullrich. Y ambos -Milei y Bullrich- nunca se pronunciaron
concretamente, nada menos que contra el intento de magnicidio de Cristina
Fernández. El solo hecho que Bullrich en los spots publicitarios de todos
sus candidatos tenga como consigna central: “Te propongo terminar con el
kirchnerismo, de verdad y para siempre”, y Milei enarbole el Plan Motosierra,
revela que más allá de sus patéticas rencillas y descalificaciones, tienen
muchísimos puntos de coincidencia. El fundamentalismo extremo de Milei,
proponiendo un menú de reformas que juntas no se aplican en ningún lugar del
mundo, transforman la extrema derecha de Bullrich en falsamente moderada.
PATRICIA BULLRICH MIENTE
Llama
la atención que ante hechos públicos conocidos, con testimonios de terceros y
de compañeros, más aún con documentos de la época que la involucran, con la
notable cantidad y calidad de libros publicados sobre los setenta, la actual
candidata presidencial ampute una parte de su historia de joven militante
cuando la movilizaban seguramente sueños que son antagónicos a sus planes
actuales, siendo por lo tanto una mentira que tal vez alguna vez Bullrich
debería aclarar. Pero es difícil, porque como dice un proverbio judío: “Con una
mentira suele irse muy lejos, pero sin esperanzas de volver”
INFORMACIÓN
COMPLEMENTARIA DE ALGUNOS REFERENTES MENCIONADOS
Diego
Muniz Barreto,
pareja de la madre de Patricia, antiperonista visceral de importante fortuna,
se adhirió al peronismo, fue Montonero, diputado, fue apresado por una patota
policial comandada por Luis Patti. Luego el ejército lo llevó de la comisaría
de Escobar a Campo de Mayo, lo torturó, y su cuerpo apareció en marzo de 1977
dentro de un auto volcado en un zanjón al costado de la ruta 18 en Entre Ríos,
junto a su secretario, el militante de la JP Juan José Fernández, que se salvó
de morir ahogado y así pudo reaccionar a tiempo, salir del auto y huir. El
Tribunal Oral Federal 2 de San Martín condenó el 9 de octubre al ex comisario
Luis Abelardo Patti a prisión perpetua por haber sido partícipe necesario del
homicidio del ex diputado Diego Muniz Barreto (43 años) y del intento de
homicidio de su secretario Juan José Fernández. Ya había sido condenado en el
2011 por el secuestro y tormentos de Muniz Barreto y Fernández. Patti fue
intendente de Escobar entre 1995 y en el 2003 y fue electo diputado nacional en
el 2005.
Julieta
Bullrich
murió en un accidente en Francia, en un vehículo conducido por Galimberti, el
24 de agosto de 1983.
Raúl
Magario,
responsable del Área de Logística y de Finanzas, tiene fuerte influencia en la
Matanza y es el padre de la actual vicegobernadora de la Provincia de Buenos
Aires Verónica Magario
Graciela
Iturraspe (Inés),
actualmente es psicóloga social. Fue detenida junto a quien era su esposo,
Jorge Taiana, el 27 de junio de 1975. Estaba embarazada y tenía un hijo pequeño
que quedó al cuidado de sus abuelos. Estuvo detenida seis meses en el Penal de
Devoto y después de un paso por Coordinación Federal, salió con un régimen de
libertad vigilada. Su compañero permaneció ocho años detenido, según el sitio
de testimonios de Memoria Abierta.
Christian
Caretti:
Muerto en el atentado al ejecutivo norteamericano de la empresa Sudamtex.
Carlos
Goldemberg (Tomás) hijo del conocido psiquiatra Mauricio Goldemberg, muerto el
10 de agosto de 1976
Sergio
Paz Berlín (Oaky)
: hijo del dueño de la importante firma Odol, muerto el 25 de agosto de 1976
Mercedes
Depino:
militante y compañera de Sergio Paz Berlín
Sergio
Leonardo Gass ( Gabriel) hijo del dirigente y senador radical
Adolfo González Gass. Sergio –integrante de la Secretaría Militar- fue abatido
en la mañana temprana del 14 de septiembre de 1976, junto a otros 3 compañeros,
cuando estaban esperando el paso de un ejecutivo norteamericano (de la empresa
Sudamtex) por la localidad de Martínez, provincia de Buenos Aires. El disparo
de un francotirador de las Fuerzas Armadas, que estaban de sobre-aviso del
intento guerrillero, lo tumbó de su asiento al volante de un auto operativo.
Según afirma el historiador Federico Lorenz (autor en 2017, de un libro
“Cenizas que te rodearon al caer” sobre Ana María González, novia de Sergio y
la que colocó la bomba bajo la cama del jefe de la Policía Federal Cesáreo
Cardozo:), la que pudo escapar de la encerrona, fue “Cali”: más conocida como
Patricia Bullrich Luro Pueyrredón, Ministra de Seguridad en el gobierno de
Mauricio Macri.
Rodolfo
Galimberti:
en sus últimos años ayudó a Jorge Born a recuperar parte del rescate que pagó
para salvar su vida y estuvo asociado a negocios muy pocos claros, siendo
extremadamente benévolos. Murió el 12 de febrero del 2002, en la Clínica San
Lucas de San Isidro, de una perforación de la aorta abdominal a los 52
años.
8-10-2023
*Publicado
en La Tecl@ Eñe, Diario Registrado, Portal de Radio R770
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