Por
Eduardo de la Serna
Si tengo que guiarme por
lo que cuenta la gente del barrio, al menos por lo que yo escuché, de todos los
candidatos a intendentx de Quilmes, Mayra fue la única que recorrió el barrio:
_“hoy a la mañana estuvo Mayra”_ me dijeron una vez, _“ayer anduvo Mayra por
acá”,_ dijeron otra vez en otro lugar... Pero yo no podía votar a Mayra.
No se puede votar a
alguien que ostentó su pañuelo verde, me dijeron voces eclesiásticas (clericales
o laicales). Pero de golpe vi fotos de Ricardito Bussi con pañuelo celeste, o
de Cecilia Pando, y me quedó claro que los pañuelos no dicen demasiado (salvo
los blancos, obviamente). Porque si los defensores de genocidios, crímenes de
lesa humanidad, y derramamiento de sangre me quieren hacer creer que son
“defensores de la vida”, de las dos vidas o que “toda vida vale”, me resulta
cínico, por lo menos. No fue por este lado, entonces, por el que no la voté a
Mayra.
Mayra es de la Cámpora, y
la Cámpora casi, casi como que se come los chicos crudos, insinuaron otros,
amantes de la transparencia y la institucionalidad. Pero de repente me acordé
que Máximo era un tarado que solo sabe jugar a la play, y de golpe uno lo
escucha hablar y parece que algo ha leído; lo ve actuar y parece que no es un
zombie… y entonces me pregunto si no me están mintiendo. Creo que sí… Pero no
la voté, aunque no fue por esto.
Mayra es mujer. Eso es
gravísimo. El patriarcado me dice que no se puede votar una mujer. Sería la
primera intendenta electa en Quilmes, territorio difícil. Las mujeres deben
quedar en su casa, me dijeron. Lavar los platos, afirman los más
fundamentalistas. Pero de golpe me acuerdo no solamente la debacle a la cual
decenas de varones, maduros, sensatos y “machitos” nos han llevado, sino a que
hemos tenido mujeres que “algo” han aportado. “La” Magario fue intendenta de La
Matanza (que me parece “ligeramente” más complicado que Quilmes; Cristina fue
presidenta de la Nación y me parece que su herencia fue “ligeramente” menor que
la que estos delincuentes salientes nos están dejando… ¡y Evita! Evita fue
mujer. Y está todo dicho. Pero no la vote, aunque esto fuera cierto. En
realidad, debo decirlo sin tapujos: a Mayra no la voté porque tengo domicilio
en Varela. Sencillamente por eso. El resto corre por cuenta de los amantes de
confabulaciones y demás lindezas. Imagino que Mayra no hará “la plancha” como
hicieron los últimos intendentes (varones y no de la Cámpora) y que trabajará por
la vida plena y digna. Creo que la hubiera votado.
que suerte haber leido este texto
ResponderEliminar