El
periodista militante del grupo empresarial Clarín Alfredo Leuco, en nota publicada
en ese diario el 26 de marzo, considera “necesario que haya nuevos
organismos de derechos humanos” porque “creo que claramente terminó una
etapa de pelea y enfrentamiento encarnada por Cristina y empieza una nueva
era que Macri representa con diálogo y fraternidad. Por eso, sostiene
el asalariado de Radio Mitre que siempre suele potenciar en forma superlativa
la línea editorial de quien lo contrata (anteriormente era el grupo Prisa y
editorial Perfil), “hay que generar nuevas organizaciones de derechos
humanos que reflejen esta flamante realidad.”
Seguramente
el periodista Leuco no leyó o habrá pasado por alto algunas de las
aseveraciones del Ministro de Hacienda Adolfo Prat-Gay quien abrió la jornada
organizada por la Cámara de Comercio de los Estados Unidos en la Argentina
(Amcham) en el predio de la Sociedad Rural, el 22 de marzo, donde dijo: “Hasta
ahora estuvimos acomodando la basura; sin hacer lo que hicimos era
imposible arrancar; estamos en el precalentamiento y entrando a las gateras.”
Pero
el asesor y operador de la fortuna de Amalita Fortabat no es la primera vez que
muestra su espíritu fraterno. Ya lo había expuesto cuando referiéndose a los
empleados públicos expresó el 12 de enero: "No vamos a dejar
la grasa militante: vamos a contratar gente idónea y eliminar ñoquis"
Seguramente
cumplieron ese control de calidad, en una lista frondosa, de la que cito sólo
algunos ejemplos: el Ministro de Comunicaciones Oscar Aguad designó a su yerno
Rodrigo de Loredo como presidente del ARSAT; el Ministro del Interior Rogelio
Frigerio colocó a su tío Mario Frigerio en el Ente Nacional de Comunicaciones;
el Ministro de Modernización Andrés Ibarra que no se puede evaluar todavía como
tal pero que seguramente es un muy buen marido, le solicitó al Ministro Hernán
Lombardi la designnación a su esposa Carla
Piccolomini como directora de Relaciones Institucionales de Radio y Televisión
Argentina; el Ministro de Cultura Pablo Avelluto designó como Coordinadora de
Prensa de su Ministerio a su novia Carolina Azzi, bajo la aclaración que es ad
honorem; Josefina Rouillet, esposa del procesado presidente del Banco Central Federico Sturzenegger, fue designada como gerente general del Fondo
Nacional de las Artes; la vicepresidenta de la Nación Gabriela Michetti
ascendió a su prima Alejandra Illía dos categorías consecutivas; el Ministro de
Agroindustria Ricardo Buryaile designó en el Inta a su primo Amadeo Nicora; y siguen los nombres.
Pero
volvamos al diálogo y la fraternidad que el ojo de lince de Alfredo Leuco lo ve
encarnado en el gobierno de Mauricio Macri. El Ministro de Cultura de la
Ciudad de Buenos Aires es un ejemplo conspicuo: dijo que la cifra de treinta
mil desaparecidos "se arregló
en una mesa cerrada" para "conseguir
subsidios". El escándalo que desató no lo amedrantó y volvió a la
carga, sin que viniera al caso, durante la presentación del Festival del Cine
(BAFICI): “Estuvimos gobernados por una secta. Ahora volvimos a ser un país
normal”
El diálogo y la fraternidad han quedado expuestos en
los miles y miles de despidos sin la formalidad de explicarle a cada uno de los
despedidos las razones, impidiendo su entrada a los lugares de trabajo, sin
carta documento, y sin acceso en la mayoría de los casos a sus
pertenencias.
En varias ocasiones Mauricio Macri dio muestras de su
espíritu fraterno, como en agosto del 2010 cuando declaró: “ Nos
vamos a subir al tren aunque tengamos que tirar a Kirchner por la ventana"
Y su manifiesta vocación de diálogo lo exhibió
claramente como jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires donde hizo uso y
abuso del derecho al veto, incluso con proyectos iniciados por su propia
bancada. De ahí su denominación de “Capitán Veto”.
Pero el siempre exagerado periodista decide proponer
nombres para los nuevos organismos de derechos humanos: “Hablo de gente como Facundo Manes,
Juan Carr, Santiago Kovadloff, el padre Pepe, Diana Cohen Agrest, Graciela
Fernández Meijide, Agustín Salvia, Juan José Campanella, Paolo Menghini, Pablo
Lanusse, Magdalena Ruiz Guiñazú, Roberto Gargarella, Daniel Sabsay y
Vicente Palermo entre otros. En fin, gente que tiene una mirada estratégica y
generosamente solidaria y que hoy no está en la vida para ganar un carguito de
diputado o intendente. Estoy pensando en algo superador. En una suerte de grupo
de argentinos que se conviertan en custodia de estos nuevos tiempos.”
Estela
Barnes de Carlotto, actual presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, una de las
figuras argentinas más reconocidas y prestigiosas, Leuco no la incluye en su
propuesta.
Como se puede apreciar no hay ningún peronista,
kirchnerista o integrantes de partidos de izquierda. Más aún, en por lo menos
un 90% los propuesto, han votado a CAMBIEMOS. Una clara idea de lo que entiende
Alfredo Leuco como pluralidad. Un ejemplo de discriminación ideológica.
Será por eso que Jorge Bergoglio al que Leuco llenó de elogios al ser
proclamado como Papa Francisco, en cuya figura reconoció una síntesis de
las virtudes de todos los héroes argentinos, ha dicho: “Me preocupa un clima
revanchista como el ya vivido en 1955.”
Será por su lejanía geográfica que el Papa argentino
no observa lo que el ojo escrutador y sagaz de Alfredo Leuco percibe desde la
radio que lleva el nombre del numen de la falaz historia oficial y desde el
diario de denominación musical que intenta ser el Mitre que escribe la primera
versión de la historia contemporánea.
El diario La Nación adhirió rápidamente a la propuesta
de Leuco y fue por más, en un editorial del domingo del 4 de abril bajo
el título “Los derechos humanos kirchneristas”: “Además de una renovación de
entidades como propuso Leuco, es preciso modificar las interpretaciones
sesgadas de nuestra historia trágica”. Lo mismo hizo la mejor espada del
multimedio, el periodista ultra militante Jorge Lanata. Paradojas de la época:
un ex militante comunista y uno que durante años incursionó en el gelatinoso
campo progresista, hoy trabajan entusiastamente para los mismos intereses
mientras son reconocidos por el diario emblemático del poder
económico.
Es todo un aporte al periodismo que la historia
seguramente le reconocerá a Alfredo Leuco que con su bisturí de cirujano, su
ojo de águila, su pluma de Nené Cascallar, observe el diálogo y la fraternidad
en medio de una ola de revanchas, despidos despiadados, pobreza creciente,
inflación potenciada, desocupación inducida y propiciada, ajustes de tarifas
que dejan reducido al “Rodrigazo” al tamaño de un bonsái (gas 300%, agua
375%, trenes y colectivos 100%, subtes 60%, energía eléctrica 700%;
combustibles (que vienen muy actualizados) se les agregará en abril un 17%. En
un claro ejemplo del sentido del tarifazo los menores consumos tienen
incrementos mayores. Para las PYMES, hay aumentos de hasta el 1700%.
Estas decisiones económicas “gradualistas”
merecen comentarios elogiosos del periodismo militante empresarial,
autodenominado “independiente o profesional” como la de los dos columnistas
de los domingos del diario La Nación. Así el domingo 3 de abril, Jorge
Fernández Diaz, amigo estrecho de Leuco, las denominó “ las ideas innovadoras
de CAMBIEMOS”, y Joaquín Morales Solá de “novedosas” referidas a las
políticas.
Son medidas, con salarios sin actualizar y
jubilaciones cuyo aumento de marzo es neutralizado en el primer cuatrimestre
del 2016 sin considerar la inflación del último trimestre del 2015, un
intento serio y consistente de avanzar hacia la pobreza cero. El combate contra
la inflación es una derrota aplastante que se intentará revertir en el segundo
semestre mediante dos instrumentos deliciosos de “la revolución de la alegría”:
la recesión y el desempleo. Como se ve, una adaptación de la famosa frase de
Eduardo Duhalde: “Quién votó globos, recibirá globos”. De esto queda exceptuado
el poder económico que recibe beneficios generosos y no globos
El especialista en oportunismos, el candidato a
presidente Sergio Massa, que se desayuna con encuestas que orientan sus
tácticas y declaraciones, que es por el momento más oficialista que opositor,
tuvo aseveraciones certeras: "Los
que hicieron con este aumento de tarifas fue entrar a un quirófano con una
motosierra"
Mi agradecimiento y reconocimiento personal a Alfredo
Leuco por ver en medio de este escenario, la fraternidad y el diálogo en
general y en especial con los despedidos, valores difícil de apreciar a simple
vista.
Es evidente que con la música de Clarín de fondo, todo
es mucho más diáfano y claro.
03-04-2016
Leuco un cagatinta mas al servicio del gran capital. Pura basura.
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