Veintidós años después llegó un chico
Coppola, en el traje de un economista. Allá por octubre de 1996, en las
postrimerías del menemismo, un presunto caso de droga llevó a la cárcel de
Caseros durante 97 días a Guillermo Coppola, defendido por su amigo Diego
Maradona, mucho antes de la ruptura, y la participación de un grupo de chicas
noctámbulas que cobraron notoriedad en un programa de los mediodías que conducía
Mauro Viale y que batía récord de audiencia cuando las mismas se peleaban y
desnudaban sus intimidades. Una de ellas, Samanta Farjat, que tenía 19 años
entonces, le declaraba al diario La Nación dos décadas después: “A todo ese
grupo de gente nos faltaba un jugador”. Cuando terminó el escándalo, el que fue
a la cárcel fue el juez federal de Dolores Hernán Bernasconi, que llevó
adelante la investigación. Otro
personaje que emergió de aquella degradación televisiva y aún permanece es
Jacobo Winograd.
Menem es hoy una ausencia fantasmal,
pero el clima de la época macrista tiene puntos de contacto con aquella década
infame. Por eso vuelven aparecer personajes excéntricos, disparatados,
autoritarios, violentos, que son cooptados por diferentes programas televisivos.
El más mediático es un economista que vive en los medios y cuya popularidad es
manifiesta y que se llama Javier Milei.
Si en los noventa tallaron gurúes como
Miguel Ángel Broda, con la saliva escapándose por la comisura de sus labios
mientras celebraba el cierre de empresas; Daniel Artana, Roberto Cachanovsky,
Carlos Rodríguez, etc.
Infalibles para el error, el tiempo
los ha afectado mientras el establishment necesitaba nuevas caras. Cuentan con
la supervivencia de José Luis Espert, con mucha prensa y veleidades presidenciales;
Juan Carlos De Pablo, con su entrador lenguaje con estaño; y Carlos Melconián,
una especie de pequeñísimo y apócrifo Elisa Carrió económico, con su fuego
amigo para el gobierno. Entretanto irrumpen economistas jóvenes, pero ideológicamente
viejos como Martín Tetaz, el violento German Fermo, el irritable y primitivo
Miguel Angel Boggiano, Fausto Spotorno, el veterano pero eternamente joven
Martín Redrado; pero fundamentalmente el que más horas acumula en los medios es
el excéntrico y bufonesco Javier Milei.
Es integrante de un “Partido
Libertario” de reciente creación, el que en su plataforma invita a formar parte
“de una Argentina libre”. No hay que confundirse: no es una propuesta a una
Argentina libre de la dependencia extranjera sino del Estado. Sus futuros
representantes se comprometen que “nunca promoverán o adherirán a proyectos que
impliquen aumento de funciones del gobierno y a cualquier creación de nuevos
impuestos.” El objetivo es impulsar su propio candidato en 2019. El proyecto
libertario lo proclaman economistas como Javier Milei, José Luis Espert,
Roberto Cachanovsky, entre otros. En su página pueden leerse adhesiones de
Ricardo López Murphy que expresa: “Tengan ustedes, mi afecto, mi apoyo, mi
comprensión, mi solidaridad, y sobre todo, mi enorme simpatía al esfuerzo que
están llevando a cabo”. A su vez José Luis Espert escribió: “Ustedes son
nuestro futuro. No nos fallen a nosotros” Desde su twiter celebró Miguel Angel
Boggiano: “Que vuelva a existir un partido
liberal, que no tenga vergüenza de llamarse así y que tenga convicciones claras
de libre mercado. Basta de intervencionismo!! Basta de políticos sin la menor
idea de las leyes económicas”.
Sostiene el Partido Libertario: “Lo
único que necesita el populismo para triunfar, es que los liberales no hagan
nada. Llevamos 80 años de decadencia en la Argentina con 30% de pobres, gracias
a la aplicación de políticas populistas que ponen al Estado como el principal
agente de la sociedad.” ¿Cuál es la Argentina a las que aspiran? No se andan con eufemismos: “ Tenemos que
volver a aplicar las políticas liberales, impulsadas por Alberdi, que se
llevaron a cabo entre 1880 y 1928 y nos convirtieron en un país rico y
desarrollado” Así concretan acciones como cuando limpian la 9 de Julio por la
suciedad que quedó después de la gigantesca manifestación realizada bajo la
consigna “La Patria está en peligro”.Textualmente escribieron en un comunicado del
9 de julio del 2018: “Expresamos nuestro enorme repudio a la que consideramos
una muestra más de los daños que realiza la política populista al país. Marchas
como las de hoy que dicen defender lo público terminan haciendo pagar a todos
los ciudadanos la basura de unos pocos”
EL CHICO COPPOLA
Intemperante,
de una violencia apenas contenida la que brota libremente cuando alguien lo
cuestiona, sus enemigos principales son el Estado, los políticos, el
keynesianismo. A ellos les dedica frases como estas: “Tenemos que darnos cuenta quién es nuestro verdadero enemigo. Nuestro
verdadero enemigo es el Estado”; “El
Estado es el pedófilo en el jardín de infantes con los nenes encadenados y
bañados en vaselina. Y los políticos son los
que ejecutan el Estado. Entonces, nuestros verdaderos enemigos son los
políticos”. “No podés tener buena moneda si tus políticos son una basura”;
“Argentina es mucho peor que Sodoma. Escuchás hablar, ya sea a Marcos Peña, a
Massa y Stolbizer o a Cristina, la reina de los sodomitas, sentís que va a
entrar acá y te van a afanar todo. No salís ni siquiera con una mano atrás y otra
adelante porque te van a cortar las manos” Su mentor económico es el ya fallecido
Milton Friedman de la escuela de Chicago, la misma ciudad que cobijó al mafioso
Al Capone. La cantidad de muertos que en el planeta han provocado las políticas
de Friedman, deja a Cara Cortada en casi un benefactor de la humanidad.
Escribió Milei: “Milton Friedman dedicó su vida académica a desenmascarar el
fraude intelectual ideado por John Maynard Keynes y sus seguidores quienes
dedicaron su vida al culto de la religión del Estado”. Su otra referente es la
licenciada en filosofía, la rusa nacionalizada norteamericana que llegó a la
fama bajo el pseudónimo Ayn Rand, autora de dos novelas que el presidente Macri
admira y obsequia: “El desafío de Atlas” y “El Manantial”, en donde el
altruismo es un pecado, los empresarios son héroes y el Estado es el enemigo.
Por eso no es de extrañar que Milei considere que la justicia social es un
despropósito. Así escribió: “Al investigar sobre la base de los reclamos por
justicia social, encontramos que los mismos se apoyan en el descontento que el
éxito de algunos hombres produce en los menos afortunados, o para expresarlo
directamente, en la envidia. De hecho, la moderna tendencia a complacer tal
pasión disfrazándola bajo el respetable
ropaje de la justicia social
representa una seria amenaza para la libertad” Por si no queda claro, en
un acto en la Universidad de Belgrano, en el mes de agosto, conmemorando el día
del abogado, junto a José Luis Espert, en donde fueron vivados y homenajeados, lo
dejó más claro aún: “Cuando el Estado
interviene en la distribución del ingreso es como un ladrón que luego de
cometer un robo, reparte el botín entre los pasajeros de un colectivo”. Queda
claro: el mercado es el mejor distribuidor del ingreso y toda intervención del
estado para mejorar las injusticias que se producen es una “seria amenaza para
la libertad”. En esa misma línea, el referente libertario sostiene que las
soluciones comienzan por la eliminación del Banco Central. Predica que los
impuestos son un robo. Ha sostenido que “… economistas como Piketty, Stiglitz y
Krugman, los bonachones del izquierdismo, en realidad pierden contra el
capitalismo tanto en generación de riqueza como en crecimiento económico”
¿A que
político admira el chico Coppola? Al
estrafalario diputado salteño Alfredo Olmedo que aspira a ser el Bolsonaro
argentino, quien le devuelve gentilezas y afirma que cuando llegue a la
Presidencia su Ministro de Economía será Javier Milei. Y este le retribuye
gentilezas cuando afirma: “Compartimos
con Olmedo que
el Estado es el mayor enemigo de los individuos libres. Achicar el Estado
es volver a ser un país rico. Al único político al que escuché decir algo
interesante es a Olmedo.” Preguntado sobre Jair Mesias Bolsonero contestó: “Me pone muy contento en el sentido de que
en cada lugar que pierda la expresión del Foro de San Pablo me pone feliz” A la
pregunta del periodista de que significaba eso contestó: “ Que pierdan los zurdos
hijos de puta”
En economía elogia a Domingo Felipe
Cavallo al que considera “el mejor ministro de economía de toda la historia” y
es un propagandista de las virtudes de Federico Sturzenegger. El Ministro de
Economía, padre de la convertibilidad, le agradeció el elogio diciendo: “Milei
fue muy valiente”
EL CHICO COPPOLA (1)
Hijo de la educación
privada, es Licenciado en Economía de la Universidad de Belgrano, con posgrados
en el Instituto del Desarrollo Económico y Social y la Universidad Torcuato Di
Tella. Profesionalmente fue economista jefe de la AFJP Máxima y economista jefe
en el estudio Broda. Fue economista senior en el Banco HSBC.
Desde esa formación, no
es sorprendente que considere la Facultad de Ciencias Económicas de la
Universidad de Buenos Aires “el
principal productor de los economistas argentinos, un centro de adoctrinamiento
marxista que da como resultado la proliferación ubicua de los brutos
keynesianos”
La descalificación es su
principal argumentación: a la periodista Teresa Frías, en Salta, la calificó de
burra, cuando le hizo una pregunta sobre Keynes después que diera una charla y
cuando alguien del público salió en su defensa le contestó: “Lo tuyo es un acto
de populismo barato. Sos un impresentable, porque la falta de respeto es hablar
sin saber. Yo no le falté el respeto a nadie, la falta de respeto es hablar sin
saber” A Beto Casella que lo cruzó afirmando “Reconozca, Milei: en su cabeza
limitada hay un país para pocos” le dijo: “Pedazo de sorete”.
A la abogada Natalia Volosín, en
Intratables, que le pidió “discutir argumentos y no falacias “ad hominem”, le contestó: “No sabés dibujar un cero
con un vaso. No debés ni saber sumar”
Sólo
algunas de las muchas descalificaciones e injurias brutales que propala
diariamente, donde reitera expresiones como ratas, estúpidos, parásitos,
lacras, chorros.
Jorge
Luis Borges decía al respecto: ‘Para
injuriar, ni siquiera un lenguaje se necesita”
EL CHICO COPPOLA (2)
Arquero
en su adolescencia, jugó en ese puesto en las inferiores de Chacarita;
integrante de una banda de rock siendo joven, consumado maratonista de larga
distancia en relaciones sexuales con la práctica del sexo tántrico, del que se
proclama profesor, apodado “vaca mala”, participante según él de tríos
sexuales, imitador de Leonardo Favio, vive sólo enamorado de su perro, un
mastín gigantesco que responde al nombre de Conan. Se da tiempo para tener su propio programa de radio en internet “Conexión abierta”
llamado “Demoliendo mitos” En él
aparecen como colaboradores o invitados el economista Diego Giacomini, “la
versión seria” de Javier Milei, es decir, falacias monetaristas bien envueltas;
del economista “libertario” Gustavo Lazzari y del historiador reivindicador del
terrorismo de estado Nicolás Márquez, autor de “ La mentira oficial”, “El
canalla, la verdadera historia del Che”; un libro sobre Evo Morales bajo el
título “El impostor”; sobre Rafael Correa “ El cuentero de Carandolet”, “Perón,
el fetiche de las masas”, “El libro negro de la nueva izquierda.”
El
chico Coppola es autor de “Lecturas de economía en tiempos del kirchnerismo”,
“Política Económica Contrarreloj” y en colaboración con Diego Giacomini
“Maquinita, Infleta y Devaluta” y “Otra vez sopa: maquinita, infleta y
devaluta: ensayos de economía monetaria para el caso argentino.” Y no falta un
libro sobre una de sus obsesiones denominado “Desenmascarando la mentira
keynesiana. Keynes, Friedman y el triunfo de la Escuela Austriaca.”
Su
absorbente presencia televisiva lo ha llevado al teatro donde protagonizará “El
consultorio de Milei” junto a Diego Sucalesca y Claudio Rico con la dirección
de Nito Artaza.
Como
se ve un currículum perfecto para que un productor astuto e inteligente como
Mauro Viale, siempre caminando con la banquina del amarillismo al lado, que en
los noventa inventó las chicas de Coppola, haya encontrado su prolongación en
Javier Milei, el chico Coppola, al que tiene como columnista en su programa de
fuerte impacto de los domingos, que por esas jugarretas del lenguaje se
denomina: “Mauro: la pura verdad”
Discépolo
escribió un tango que es casi una Biblia porteña: Cambalache. En su versión
actual mezclaría a Samanta Farjat y Natalia De Negri, dos de las chicas Coppola
con Javier Milei, chico Coppola, protagonistas todos en el mismo escenario,
conducido por Mauro Viale.
- Publicado en la Tecla Ñ
18-11-2018
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