28 octubre 2012

CAFÉ AMERICANO DE RADIO AMÉRICA

"Nietos. Historias con identidad"





RECUERDOS DEL 27 DE OCTUBRE



El día incitaba al descanso y la lectura. Había que esperar al censista. Los medios dominantes habían realizado una ridícula campaña alertando sobre el peligro que ladrones se hicieran pasar por censistas. La radio estaba sintonizada en Continental. Y Víctor Hugo con una voz afectada alertaba que había confusas noticias sobre el estado de salud de Néstor Kirchner. Llamé a mi médico clínico que estaba dirigiendo un importante sanatorio vinculado a la salud presidencial. Lacónicamente me dijo: “Nadie nos pidió que nos preparemos para recibir al ex presidente. Corren todos tipos de rumores; desde  un infarto a que ha muerto.” A los pocos segundos, el rumor se convertía en noticia. Un inmenso pesar reemplazo a la sorpresa inicial.
No lo pude evitar y lloré por ese político a quien voté sólo porque era el que más posibilidades tenía de derrotar a Menem. Mi mujer también estaba devastada. A los minutos me llamó desde Córdoba mi hijo que estaba en un Congreso, en su carácter de Dr. En Biología, y me preguntaba azorado que había ocurrido. Se sentía seducido por el santacruceño por el notable apoyo a la ciencia y por la repatriación de científicos. A mi mujer y a mí, nos había sorprendido primero, impactado después, su valentía, su audacia, su lenguaje llano y directo, su espontaneidad, su informalidad, el abrir la casa de gobierno a los que nunca habían sido recibidos y hacerles hacer cola a los que hasta entonces se le colocaba la alfombre roja,  y fundamentalmente sus dos primeros años de gobierno donde concretó unas cuantas banderas que levantamos muchas décadas antes de tener noticias de Néstor. Y ahora ese flaco con un humor y picardía de estudiante secundario, con sus problemas de dicción, el que había dicho que integraba “una generación diezmada” y que “éramos los hijos y los nietos de las Madres y las Abuelas de Plaza de Mayo”, que “había asegurado que no dejaría sus convicciones en la puerta de la Casa de Gobierno”; que había hecho bajar los cuadros, que renegoció la deuda con una quita inimaginable, que con sus amigo, presidentes latinoamericanos, le dijeron NO al ALCA y luego hizo lo mismo con el Fondo Monetario, que propuso derogar, y lo consiguió, las leyes de Obediencia Debida y Punto Final, se había muerto. Sentí un dolor aún más profundo que cuando murió Perón. Entonces yo era joven y Perón un argentino notable pero viejo y enfermo. Ahora moría alguien más joven que el autor de ésta nota, que había revalorizado a la política y vuelto a encender los fuegos de las utopías que parecían no volveríamos a ver los sobrevivientes de la generación que acunó sus sueños en los sesenta y setenta. Esos gobiernos latinoamericanos que se vinculan con las ideas y las luchas de los héroes de la independencia, que no por casualidad habían sido la mayoría de ellos, asesinados o muertos en el exilio. Habiendo abrevado ideológicamente en la izquierda nacional, uno de cuyos referentes máximos, Jorge Abelardo Ramos, había escrito ya en 1948 “América Latina: un país”, que reeditado, corregido y ampliado muchos años después, en 1968, con el nombre  de “Historia de la Nación Latinoamericana  había llegado a manos  de Hugo Chávez en el 2011 por iniciativa de mi compañero Eduardo Fossati con quien fundamos ARCE ( Acción Reformista de Ciencias Económicas) en 1965.  El dialogo entre el caudillo venezolano y Cristina Fernández ante las cámaras de televisión sobre el libro que Chávez tenía como lectura de cabecera, era otra muestra más que estábamos viviendo un tiempo tan distinto a la pesadilla de los noventa. Pero también hemos aprendido, con mucho dolor, que la historia no avanza en forma lineal y que tiene marchas y contramarchas. Que no hay seguro que garantice la victoria.


A dos años de aquella mañana aciaga, continúo esta nota con la colaboración involuntaria de colegas, que sintonizan el mismo dolor de esta ausencia. Y no olvidando que en muchas casas los censistas encontraron familias que celebraban con champagne su muerte y algunas redacciones periodísticas estaban alborozadas. Son los mismos que luego hablan del odio de los que lloraban.  El politólogo Rosendo Fraga, a las pocas horas, con el cuerpo aún caliente, aconsejaba a Cristina Fernández desandar caminos para poder seguir.

EL DOLOR COMPARTIDO DE UNA AUSENCIA    
“Como un viento huracanado que se lleva todo por delante, algo de lo no esperado se abrió paso en mayo del 2003 y cristalizó alrededor de su figura, anómala y desconocida para la mayor parte de la sociedad, de un hombre alto y desgarbado, gracioso e informal, extrañamente memorioso de lo que muchos ya querían archivar y olvidar, venido del sur patagónico” (1) 
“ Puso en el acto un puñado de ideas- fuerza que se lo discutieron  y ahora son sentido común en la región  y motivo de nostalgia en el Primer Mundo. Una de sus mayores virtudes (que es crucificada por detractores poco perspicaces) fue “leer” la crisis del 2001, detectar su profundidad y adecuar sus criterios acerca de cómo enfrentar sus secuelas” (2)
“Cuando leyó su discurso inaugural y dijo que no dejaría sus convicciones en la puerta de la Casa Rosada y dijo también que “cambio” era el nombre del futuro, sabía que lo que tenía por delante era un trabajo disparatadamente titánico: la única estrategia con posibilidad de éxito era hacer. Ya en ese momento, aquel 25 de mayo de 2003, Néstor sabía-o mejor dicho decidía- que su legitimación dependía de sus políticas. Los que otros desvían hacia el marketing o la imagen, el lo depositó en sus políticas…Podrían decir que él le devolvió a la política su versión trascendente, podrían decir que él se animó a conducir políticamente la economía cuando eso no lo hacía casi nadie en el mundo, apenas dos o tres presidentes latinoamericanos.” (3)
“En ese sentido, el rechazo a lo acontecido durante los años noventa constituyó el núcleo central del planteo que el gobierno de Néstor Kirchner enarboló desde el 2003 en aras de revertir la precaria legitimidad de origen que derivaba el magro porcentaje de votos con que había alcanzado el gobierno” (4)
“Su oratoria no era notable a la hora de crear metáforas o resonancias culturales, carecía de poder hipnótico. Su fuerza semiótica: Kirchner se veía espontáneo hasta el despropósito…..el carisma de Kirchner proyecta el efecto de ser incapaz de simular: todo en él sería aunque furioso, descortés, excesivo, verdadero.” (5)
“Habrá que acostumbrarse a ver a Néstor Kirchner no sólo como el presidente de los derechos humanos y el iniciador de un proceso de transformación de la sociedad argentina, sino, como quién impulsó la relegitimación de la política y de las instituciones republicanas. Así debe entenderse, más allá de su significación particular, el conjunto de medidas adoptadas en los inicios de su gestión presidencial. Quienes hoy han vuelto a disfrutar de sus bancas y de la posibilidad de caminar por las calles sin ser abucheados, harían bien en pensar cuanto deben a la voluntad del presidente republicano que mostró que la política y las instituciones podían servir para cambiar las cosas  y restableció, en gran medida, en torno de ellas el consenso de la sociedad” (6)
“Pareciera que Kirchner hablara desde un pasado de libro de historia y hasta no hace tanto todavía era un militante a todo vapor. Hay una diferencia abismal entre ese tiempo real que lleva muerto y el tiempo simbólico con el cual es vivida la distancia….De una manera u otra, Kirchner se ha convertido en una referencia insoslayable de la política…Hay, de hecho, la valoración de un desempeño real que crece con el tiempo. Es un hombre confrontado con una situación límite, un tiempo de bisagra en la historia, una encrucijada…Antes de ese momento podría haber sido un hombre común, pero la forma en que atravesó ese desafío lo trascendió hasta convertirse en alguien diferente del que era antes. La Argentina del 2001-2003 era una prueba mortal, un remolino que se tragaba un presidente atrás de otro…..Algunos tratarán de minimizar su papel y hablar de viento de cola, pero lo real es que el protagonista construyó su historia con palabras que durante cincuenta años habían sido la maldición de los argentinos: deuda externa, desempleo, ALCA, FMI, impunidad, Corte adicta, América Latina. Como los héroes míticos, se metió en ese remolino y salió con los brazos cargados con esos trofeos que parecían inalcanzables. Hasta unos días antes habían sido meras consignas, mantras que se mascullaban con una fuerte sensación de impotencia….Sólo en dos años, Néstor Kirchner se incorporó a la galería de los elegidos que trascienden después de su muerte para mantener y acrecentar su interrelación con la sociedad.  ..Gran parte del relato kirchnerista que desquicia a la oposición se alimentó del tremendismo negativo con que esa oposición pintó al ex presidente. Cada leyenda negra que se construye, contribuye a darle cariz legendario a la figura que se quiere denigrar. El peronismo tiene experiencia con este mecanismo. Durante los 18 años de su exilio. Perón fue denigrado en cada línea que se publicó en los medios y se le inventaron leyendas de terror que, ahora a distancia, se ven ridículas. Si fuera por esas leyendas, Perón habría sido impotente, pero al mismo tiempo había tenido relaciones sexuales con todo tipo de seres, desde humanos de distintos sexos, profesiones y edades, hasta no humanos. Los peronistas recogían esas ridiculeces- que hacían circular la gente “seria”- y respondían: “Puto o ladrón, queremos a Perón” (7)
“Hace dos años que murió, después de haber cambiado para bien líneas maestras de la realidad argentina. Cuando evoca con tristeza esa partida prematura, el cronista (aparte de añorarlo con afecto) le sigue creyendo.” (8)
“Han pasado dos años y nada ha dejado de moverse, de latir de vibrar. Lo que mejor escucharon el llamado de Néstor fueron los jóvenes, porque fue a ellos que el mensaje estuvo dirigido desde el comienzo. En aquel país del que se vayan todos, ese sueño del que Néstor habló en su discurso inaugural solo era viable con nuevas generaciones que tomaran la posta sin compromisos y barros preexistentes. Se fue pidiendo mil flores y han crecido muchas más…..” (9)

RECUERDOS DEL 27 DE OCTUBRE
Hace dos años, escribí una nota bajo la emoción de aquel día cuyos párrafos finales decían: Murió Néstor Kirchner, cuando solo tenía 60  años  en un luminoso día de primavera, feriado por el censo, cuya realización fue cuestionada por sectores de la oposición y de medios capaces de exteriorizar sin pudores sus miserias más profundas.      


Su muerte abre un interrogante sobre la sostenibilidad de los avances concretados. Los déficits en la construcción política organizativa, una de sus limitaciones, incrementa la magnitud de la incertidumbre. Afortunadamente se encuentra en el ejercicio de la Presidencia de la Nación un cuadro político de envergadura que deberá remontar la soledad personal  y el vacío de tamaña ausencia.  
Ya se puede observar y escuchar que aquellos que lo combatieron hasta la descalificación extrema, encuentran en el Kirchner muerto las virtudes que le negaron cuando era el actor vivo excluyente.
Tal vez convenga adecuar ligeramente las líneas que Rodolfo Walsh escribió en la portada del diario Noticias por la muerte de Perón, bajo el título DOLOR: “El ex presidente Néstor Kirchner, figura central de la política argentina de la última década,  murió hoy a las 9,15  horas. En la conciencia de millones de hombres y mujeres, la noticia tardará en volverse tolerable. Más allá de la lucha política que lo envolvió, la Argentina llora a un político excepcional.”
27-10-2012
(1) Ricardo Forster
(2) Mario Wainfeld
(3) Sandra Russo
(4) Mario Rapaport 
(5) María Moreno
(6) Eduardo Jozami
(7) Luis Bruschtein
(8) Mario Wainfeld
(9) Sandra Russo
Todos los derechos reservados. Hugo Presman. Para publicar citar fuente. 

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26 octubre 2012

El radicalismo en la historia y en la actualidad


Mesa de Periodistas 26-10-2012

Gabriel Fernandez y Hugo Presman
 invitaron al diputado radical Fabian Rogel a tomar un café

22 octubre 2012

MANIFESTACIONES ANTAGÓNICAS



Los argentinos estamos acostumbrados a dejar las veredas para tomar las calles y dejar que los pies tiendan a orientar la historia en diferentes sentidos. Hay manifestaciones que significaron un clivaje en la historia como el 17 de octubre de 1945, que dio origen al peronismo y representación a la naciente clase obrera, integrada por los descendientes de los derrotados de las guerras civiles argentinas del siglo XIX. El Cordobazo del 29 de mayo de 1969 alentaba un cambio de modelo económico y social, en la confluencia de obreros y estudiantes en la ciudad tomada. Carentes de una representación política, la potencia de las enormes fuerzas desatadas posibilitó una aspiración largamente acariciada por las mayorías populares proscriptas, que fue el regreso de Perón. Los acontecimientos del 19 y 20 de diciembre del 2001, donde fraternizaron sectores excluidos con franjas medias en tren de descenso social, víctimas de la convertibilidad y del remate del país, facilitaron el surgimiento del kirchnerismo, que tomó nota de la necesidad de un cambio de lenguaje y de política.
Tres manifestaciones que cambiaron el rumbo de la historia que se estaba escribiendo.
Pero hay otras que fueron importantes, que significaron virajes de corta duración, que podrían caracterizarse como manifestaciones no plebeyas. Esas que protagonizaron casi con exclusividad franjas de clase media, generalmente dando la cobertura popular a intereses ajenos y a veces hasta antagónicos. De esas se ocupa esta nota, sin que su enumeración y análisis sea taxativo sino meramente enunciativo.

MANIFESTACIONES NO PLEBEYAS
Agosto de 1944. La Argentina semicolonial es dependiente de Inglaterra en lo económico, tributa a Francia en lo cultural y a Alemania en lo militar. Se produce la liberación de Paris, ocupada por los nazis. El acontecimiento es aprovechado por los sectores medios furiosamente irritados con el Secretario de Trabajo, el ascendente Coronel Perón, para decirle en la calle que pronto se recuperaría Buenos Aires de la insolencia de los “negros” que él alentaba. Que la liberación de París, referente cultural de la inteligencia colonial, era el mero prólogo de la recuperación de Buenos Aires de los nazis vernáculos. Así lo relata el político e historiador Jorge Abelardo Ramos: “En agosto de 1944, cuando París es rescatada de la ocupación alemana, la cipayería en bloque en Buenos Aires sale a la calle a festejar como propio el acontecimiento. La Plaza Francia hierve de una muchedumbre exaltada, que vincula esa liberación con el futuro derrocamiento de los “nazis argentinos”. Borges, el orfebre bizantino, discierne un aspecto esencial del acto multitudinario: “Esa jornada populosa me deparó…..heterogéneos asombros; el grado físico de mi felicidad cuando me dijeron la liberación de París, el descubrimiento de que una emoción colectiva puede no ser innoble”
Septiembre de 1945: Una multitudinaria marcha “Por la Constitución y la Libertad” recorre las calles del centro porteño contra el gobierno, pero  fundamentalmente contra Perón que ya detenta tres cargos, incluido el de vicepresidente del Presidente Edelmiro Farrell. La misma tendría consecuencias cercanas: el desplazamiento de Perón y su detención en la isla Martín García.
Así lo describió Jorge Abelardo Ramos: “El viejo centro cosmopolita fue articulado en todas sus profesiones, capas y grupos sociales a través de todas las instituciones del clásico orden agrario, para mostrar al ejército el carácter insensato de la política adoptada por Perón. Por la avenida Callao desfilaron gruesas columnas: del brazo marcharon Joaquín S. de Anchorena, el antiguo guardia blanca  de 1919 con el comunista Rodolfo Ghioldi, Nicolás Repeto y Antonio Samtamarina. Desde los balcones del Hotel Savoy, Ricardo Rojas aprobó con parquedad incaica a la briosa multitud. Esa tarde, Carlos Sánchez Viamonte presentaba un escrito a la Suprema Corte pidiendo que se declarara acéfalo el Poder Ejecutivo y que el Tribunal asumiera el poder. A partir de ese momento, los acontecimientos se desencadenaron como un huracán. En la guarnición de Campo de Mayo tomaron la iniciativa los oficiales antiperonistas para que presionaran al jefe de la guarnición, el general Eduardo Abalos, para que exigiera la renuncia de Perón. Durante tres semanas se vivió en las guarniciones un debate incesante que terminó en un virtual ultimátum a Farrell. Entre el 8 y 9 de octubre, Perón fue despojado de sus cargos de Vicepresidente de la República, Ministro de Guerra y Secretario de Trabajo y Previsión. Retirado a su casa particular, fue finalmente detenido por razones de “seguridad personal”, según Farrell y conducido a la isla Martín García. Buenos Aires se transfiguró. El éxtasis fue general: jamás la democracia derramó lágrimas tan puras. La gente se abrazaba en la Bolsa. Los brindis se sucedían en el Barrio Norte, las flores cubrían las calles. En los aledaños de la Plaza San Martín  y a lo largo de la calle Santa Fe se agitaban multitudes victoriosas. Los autos particulares rebosaban de banderas, como cada vez que un gran infortunio se abate sobre la Argentina. Los corresponsales extranjeros, con los ojos enrojecidos por la vigilia, acumulaban cables hacia el exterior. Había caído el Hitler sudamericano. ¡Al fin! Las sirvientitas santiagueñas que servían las copas en los hogares respetables del patriciado vacuno, oían en apretado silencio los gorjeos de las exaltadas señoras.  Una calma siniestra envolvía los barrios obreros  del Gran Buenos Aires. Los órganos del periodismo colonial rompían su austeridad tipográfica y titulaban a toda página. Una alegría indescriptible, que sólo aquellos que vivieron las jornadas pueden recordar, inundaba toda la crápula de la vieja Argentina……Mientras la Marina, al servicio directo del imperialismo, discutía con el Ejército, en los amplios canteros verdes que rodeaban al Círculo Militar se solazaban los vástagos de la oligarquía y los personajillos de medio pelo que aclamaban a los almirantes. Sirvientes solícitos servían refrigerios a las niñas. La política y la “gente decente” eran una sola y misma cosa. Nunca la moda estuvo tan cerca de la política ni la política fue tan chic. Deslizándose entre los núcleos de la alta sociedad, los stalinistas y socialistas distribuían volantes exigiendo el gobierno a la Corte. Pelagatos y cajetillas compartían una hora irrepetible. La policía miraba con aire indiferente a la animada concurrencia, algunos raterillos robaban vasos finos, abandonados sobre el césped; grupos de afónicos estudiantes voceaban estribillos contra la dictadura. La tarde era verdaderamente agradable, el clima plácido aunque algo turbador. El resto de la ciudad permanecía en calma; todo el país esperaba.”
Los mismos hechos son contados por Felix Luna en “El 45”: “En verdad como fuerza política, la Marcha fue admirable. Varios camiones con altoparlantes transmitían marchas, consignas, arengas, centenares de “comisarios” aceleraban o retardaban el paso de la columna, mientras otros se ocupaban de vigilar las bocacalles y proximidades en previsión de eventuales provocaciones –que no se produjeron-. Grandes cartelones con las efigies de San Martín, Belgrano, Moreno, Rivadavia, Echeverría, Mitre, Urquiza, Sarmiento y Roque Sáenz Peña reclamaban el patrocinio de toda la historia para el acto. Casi cien carteles más, portados por los manifestantes, citaban frases de la Constitución Nacional y de los próceres. ….La Universidad – estudiantes, profesores- se habían volcado allí; virtualmente no hubo actividad en los Tribunales, muchas fábricas dieron asueto a su personal al mediodía: “Cerraron sus puertas todas las casas de comercio de la ciudad” exageraba La Prensa, pero no demasiado. La huelga de  los empleados tranviarios no había afectado mucho a la concurrencia: la gente concurría  a través de otros medios y días después, repuesta del impacto, la única voz periodística que respondía al oficialismo, “La Época”, diría con resentimiento: “¿Que los iba a afectar la huelga de transporte? ¡Si todos iban en automóvil! No todos iban en automóvil a la Plaza del Congreso. Pero la composición del público era, a ojos vista, de clase media para arriba……..el Daily Mail de Londres, diría que la marcha  “fue una demostración política, pero ni Bond Street podía haber hecho una exhibición tal de  modelos y ni aún Mr. Cochran, el conocido empresario teatral, lograría reunir tantas mujeres bonitas para exhibirlas en una mezcla semejante de pasión política y de alegría”.
Preso Perón, la manifestación en la Plaza San Martín el 12 de octubre de 1945, pidiendo los manifestantes que el gobierno pasara a la Corte Suprema, la describe Felix Luna con precisión:                   “Pero salvando exageraciones es indiscutible que esta concentración fue como si la cabecera de la Marcha del 19 de septiembre hubiera instalado allí su vivac”. Sobre la misma escribió el diario “La Prensa”: “Era un público selecto formado por señoras y niñas de nuestra sociedad y caballeros de figuración social, política y universitaria…..”                     
         
Junio de 1955. La Iglesia se enfrenta al gobierno que un año antes establece el divorcio, suspende la enseñanza religiosa en los colegios y suprime categorías discriminatorias y descalificatorias con relación a los hijos nacidos fuera del matrimonio. La celebración de Corpus Christie que debía realizarse un jueves 9 de junio se traslada al sábado 11 para mejorar la concurrencia. Cerca de 200.000 personas, entre las cuales se encontraban referentes opositores, algunos de los cuales lejanos u opuestos tradicionalmente al Episcopado, colmaron la Catedral donde escucharon el sermón  del Vicario General y Obispo Auxiliar Manuel Tato. La multitud que aclamó a los oradores, luego se dirigió por la Avenida de Mayo hacia el Congreso, donde arriaron la bandera nacional y la sustituyeron por la del Vaticano, con improperios contra el gobierno, con insultos contra Evita, muerta tres años antes, arrancando dos placas de bronce que la recordaban.
Cinco días después, los aviones de la Marina bombardearían la Plaza de Mayo produciendo cientos de muertos.
Septiembre de 1955. Jura el Presidente Provisional Eduardo Lonardi y su vicepresidente Isaac Francisco Rojas. Una multitud, fundamentalmente de clase media, con algunos sectores obreros no peronistas,  cubre la Plaza de Mayo. El diario Clarín participa de la convocatoria: Cita de honor con la libertad. También para la República la noche ha quedado atrás". En el histórico predio, ahí donde según Felix Luna, el caudillo entrerriano Pancho Ramirez lo usó de palenque, se escucharon ese día consignas del tipo: “San Martín si, Rosas no”  “Argentinos si, nazis no”; “YPF si, California no.”
Abril del 2004. Hacía pocos días que Néstor Kirchner había hecho descolgar los cuadros de los asesinos Videla y Bignone, pronunciado su discurso en la ESMA, cuando como consecuencia del asesinato de Axel Blumberg, su padre convocó una manifestación al Congreso, propulsada en forma intensa por los principales medios. Sectores humildes que habían padecido asesinatos de familiares se sumaron a una gigantesca manifestación de alrededor de 200.000 personas, en su mayoría de clase media. Parecía y de alguna manera lo era, la contracara de la concentración mucho más modesta que se había reunido para pedir justicia por los crímenes del terrorismo de estado.    
En Clarín podía leerse: “La mayoría se acercó al Congreso por sus propios medios y en forma espontánea. Marcharon contra el miedo, para cambiar la vida cotidiana. Y alentados por la participación de gente común…….Fue unas de las mayores concentraciones desde la vuelta de la democracia …La gente mostraba las velas blancas que luego iluminarían la noche como nunca antes se vio en una protesta.”
Hubo frases pronunciadas por Juan Carlos Blumberg en sintonía con lo que esperaban los asistentes: “Los derechos humanos de la gente y no de los delincuentes”,                             “Convocamos a la gente decente”…. “Los que nos preocupamos por la crianza de nuestros hijos”……”No queremos gente rara en nuestras manifestaciones”. En total realizó cinco marchas, con un número decreciente de participantes. La última fue el 31 de agosto del 2006. En una de ellas, el rabino Sergio Bergman, reemplazó la letra del himno nacional sustituyendo las tres veces que se invoca a la libertad por seguridad. Consiguió  modificaciones al Código Penal, parches que alteraron el necesario equilibrio entre delitos y tabulación de condenas.
25 de mayo del 2008- 15de julio del 2008. Conflicto del gobierno con las patronales agrarias por las retenciones móviles. Iniciado como un conflicto fiscal, pronto se transformó en una pulseada por el poder, un debate sobre las facultades del estado por regular al sector privado 
Las clases medias urbanas de las grandes ciudades, crecientemente enfrentadas con el gobierno, se sumaron y le dieron calor popular a las concentraciones de la Mesa de Enlace. Seguramente en un futuro no muy lejano, será objeto de profundas cavilaciones el motivo por el cual convocantes profundamente antipopulares como la Sociedad Rural y Confederaciones Rurales Argentinas, pudieron reunir multitudes como en el Monumento a la Bandera en Rosario o de los Españoles en Buenos Aires, que no habían conseguido obtener sumando todos los participantes a sus actos de los últimos 50 años. Ciudadanos que no tenían más tierra que la de sus macetas en el balcón, que nunca vieron un grano de soja, salieron a la calle con la bandera argentina y con consignas como “Todos somos el campo”. Algunos grupos de izquierda creyeron identificar a los propietarios sojeros con los campesinos chinos carentes de tierra. A pequeños propietarios pero con propiedades millonarias Morales Solá impúdicamente los denominaba campesinos. Un conocido periodista llegó a calificar al lock-out de cuatro meses como “el 17 de octubre del campo” o “el levantamiento de los pueblos del interior” Expresiones discriminatorias fueron vertidas desde los convocantes: “Nosotros en el Monumento de los Españoles, enfrente el zoológico”. Otras tan totalizadoras como: “El campo es la patria”.     

13 de septiembre del 2012. La importante movilización del jueves 13 de septiembre levantó un abanico de reclamos con la bandera estrella de la inseguridad.  En ese espectro de insatisfacciones existen protestas justas y otras delirantes que son las más fomentadas desde los medios hegemónicos. Un arco de reclamos, algunos pertinentes, otros disparatados, otros fantasmales y algunos sectores duros convocados exhibiendo un odio preocupante. Las redes sociales  y partidos políticos opositores, encontraron un terreno fértil en el cual la movilización se enancó y obtuvo un éxito significativo en varios puntos del país, fundamentalmente Buenos Aires y Mendoza.
Pancartas que iban desde “No a la reelección”, “Basta de dictadura”, “No tenemos miedo”, “Devuelvan el país” “Sí a las conferencias de prensa”, “Libertad para comprar dólares”, “No queremos ser ni Venezuela ni Cuba”  hasta “Volvé Néstor y llevala a Cristina”, “Andá con Néstor,  la puta que te parió”. Otros carteles la acusaban desde montonera a chorra, desde psicótica a perversa. Un pañuelo, imitación del símbolo de las Madres de Plaza de Mayo, usurpado con descaro llevaba la leyenda: “Aparición con vida del sistema republicano, se lo vio por última vez el 25 de mayo de 2003.”  Una cacerolera sostuvo que no quería un golpe pero sí que la presidenta se vaya y otra declaró como una verdad obvia que las mujeres pobres se embarazan para cobrar la asignación por hijo. En la misma línea clasista y xenófoba,  uno de los cantitos entonados era: “El que no salta es negro y K.”

MANIFESTACIONES ANTAGÓNICAS  
Las manifestaciones populares que dejaron una marca en la historia, con el folklore del humo de los chorizos, se realizaron para restituir al hombre que les dio un lugar en la sociedad y en la historia,                  ( Yo te daré/ te daré patria hermosa/ te daré una cosa/ que empieza con P/ Perón)   o para cambiar  el sistema social ( Luche, luche, luche/ no deje de luchar/ por un gobierno obrero/ obrero y popular)  o para decir basta a un modelo que implosionaba.( Piquetes y cacerolas/ la lucha es una sola)
Las manifestaciones no plebeyas, enarbolan consignas como la democracia, la libertad, la Constitución, el NO, no al nazismo, no al peronismo, no al kirchnerismo. Siempre hacen hincapié en su espontaneidad.           
La contienda del gobierno con el multimedio Clarín que tiene frenada la aplicación integral de la Ley de Medios Audiovisuales en dos artículos (el 161 y el 45), que no hacen a la libertad de expresión sino al mantenimiento del patrimonio del afectado, tiene una fecha de vencimiento que es el 7 de diciembre. Ahí no se producirá el principio del fin, sino meramente el fin del principio. El grupo presentará o no su plan de adecuación. En el segundo caso quedará sujeto a las consecuencias que la ley establece. Hace meses que se viene librando una lucha ardua en la justicia para cubrir el juzgado que debe determinar sobre la constitucionalidad de la ley. El resultado, después de tres años de paralización de dos artículos, parece inclinarse a favor de la legalidad.

Por eso cobra un rol fundamental la manifestación del 8 de noviembre donde sobre la coordinación de la marcha realizada por operadores de la blogosfera visceralmente antikirchnerista( blogs con nombres tan ilustrativos como “Yo no voté a la Kretina y Usted”; El Anti K”; “El Cipayo”)  operan los anémicos partidos opositores, fogoneados con todos los recursos y medios por los intereses afectados de la ley de medios, buscando conseguir un impacto superlativo a lo largo de todo el territorio nacional, y en el extranjero manifestando ante las embajadas. Intentarían un efecto de máxima como la conseguida  por la Marcha del 19 de septiembre de 1945 y de mínima, las modificaciones legales de las cinco marchas de Blumberg. En cualquier caso, poner de manifiesto que el 54% de hace un año se ha evaporado y que el gobierno transita un período de creciente debilidad en el que para llegar al 2015, debe retroceder, negociar y pactar. No ha sido esa precisamente la característica del kirchnerismo.  
Por supuesto que una cosa son las intenciones y muy otras las posibilidades que la historia brinde el escenario propicio para concretarlas. Es altamente probable que los que se quedaron observando desde las tribunas en la manifestación del 13 de septiembre, presumiendo su fracaso, integren la misma. Dejen de ser testigos para pasar a ser protagonistas.
El triunfo de Hugo Chávez en  Venezuela, posiblemente haya influido en la disminuida marcha del 10 de octubre, donde confluían los adherentes de las centrales de Moyano y Micheli con los fragmentos del disperso arco político opositor. Si aquellos no deberían tener otro espacio que el nacional y popular que abandonaron y a los que la derrota de Capriles los afectó indirectamente como avance de la ola opositora, a los caceroleros el triunfo del caudillo venezolano actúa de acicate para emprender la presunta cruzada de impedir que Argentina se convierta en Venezuela.
Sería interesante que estas presunciones, sean afiebradas y desmentidas en las próximas semanas.    
Está claro que es una pulseada trasladada a las calles, que el gobierno haría muy mal en subestimar. De la ingenuidad y falta de prevención que se exhibió en la presencia de Cristina Kirchner en dos universidades norteamericanas, se supone que el oficialismo sacó debida nota.
Si no se hará realidad la frase de Mark Twain: “El 28 de diciembre nos recuerda lo que somos los 364 días restantes”
21-10-2012
Todos los derechos reservados. Hugo Presman. Para publicar citar fuente. 

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"Nietos. Historias con identidad"




21 octubre 2012

"Nietos. Historias con identidad"





"LA OPOSICIÓN ES ARTICULADA POR CLARÍN Y LAS REDES SOCIALES"

Consultado por Carlos Aira, Presman analizó el rol de las redes sociales en la actualidad política: “Hubo un momento, en 2008, en el cual todos los medios transmitian en cadena la movida de las patronales del campo. Mucha gente se dió cuenta que existía la posibilidad, a través de las redes sociales, de librar una batalla, donde el kirchenirsmo derrotaba culturalmente. Pasó el tiempo, y podemos apreciar que ese campo, el de las redes sociales, ya no lo maneja los adherentes al kirchnerismo sino que es aglutinador de las protestas opositora”
En ese sentido Presman explicó que “desde octubre pasado se da un hecho extraño. El 54% que obtuvo la Presidenta, y la desintegración política de la oposición, fue tan abrumadora para la gente que se oponia al gobierno, que les produjo un efecto similar que el de quiees respaldaban al gobierno en el 2008“.
En Desde el Barrio también se lo consultó sobre su visión política de cara al 7 de diciembre: “Todo lo que vivimos tiene como horizonte de fondo el 7 de diciembre y la aplicación de la Ley de Medios. Resulta llamativo que prefectos y gendarmes estuvieran amotinados en estado deliberativo, algo que no viviamos desde diciembre de 1990. La presidenta estuvo muy acertada cuando planteó que hasta el 7 de diciembre pueden pasar cualquier cosa”.

Luego añadió que “la oposición politica no existiria sino estuviera articulada por Clarin. Es más, posiciones como las de Estenssoro, Bullrich o Pinedo son descaradas. Si bien les permite estar con vida en estado latente, esta situación los hunde políticamente. La democracia argentina necesita una oposición con un discurso político alternativo. Macri se plantea como un liberal moderno. Lo mismo hizo Capriles en Venezuela“.

17 octubre 2012

ACLARACIONES PARA DESINFORMADOS Y/O TENDENCIOSOS


El periodismo suele manejar conceptos arbitrarios y antojadizos, que a fuerza de repetición se convierten en verdades incontrastables. Esto es mucho más que la diferencia que apreciaba el escritor Mark Twain, cuando  afirmaba: “La diferencia entre una palabra casi justa y la palabra justa no es una pequeña cuestión, es como la diferencia entre una luciérnaga y la luz eléctrica.”
Uno de los conceptos utilizados hasta el hartazgo y no precisamente de forma inocente es: “El Estado paga sueldos en negro.” Se refieren a los conceptos no remunerativos que se han venido implementando de la época de Menem y Cavallo. La calificación es absolutamente errónea. Lo negro, por definición, no está registrado, no figura en ningún lugar. El empleado que cobra en negro no tiene obra social, no está registrado en el ANSES, no figura en los libros del empleador, no podrá alegar los años de trabajo en esa condición en el momento de jubilarse; en caso de despido tiene primero que acreditar una relación laboral omitida y ocultada. En cambio los conceptos no remunerativos figuran en el recibo del empleado registrado en el ANSES, son determinados por el gobierno, en muchos casos acordados en paritarias, es decir entre representaciones empresariales y sindicales.
Se los considera, en diferentes acuerdos como el de los empleados de comercio del 13 de junio del 2012,  para el cálculo del aguinaldo, las vacaciones, el despido y tributa impuesto a las ganancias cuando corresponda por superar su monto a las deducciones por mínimo no imponible, deducción adicional, cargas de familia y otros conceptos deduciblesEs cierto también que en las liquidaciones de sueldos de la administración estatal no se lo suele tomar para el cálculo del aguinaldo y su consideración en las indemnizaciones se ha dado generalmente por vía judicial.
 Es evidente la diferencia, salvo que se desprecie el lenguaje y la precisión en los conceptos. En el reciente conflicto en la liquidación de sueldos de gendarmes y prefectos, los periodistas “independientes” denominaron, una vez más, en negro a los conceptos no remunerativos.   Dijo Alfredo Leuco en su editorial por Radio Continental el 10 de octubre: “En realidad el grave problema que se generó con gendarmes y prefectos fue responsabilidad de todo el gobierno nacional. Van a cumplir una década en el poder y todavía siguen haciendo responsable a Menem y Cavallo del desquicio administrativo producido por esa plaga llamada aumentos no remunerativos. Un eufemismo como para que los estudien los lingüistas. Todo para no decir la verdad: son pagos en negro. Es el estado nacional el que dice combatir el trabajo no registrado y pagaba a los integrantes de la fuerza de seguridad en muchos casos el 70% de sus sueldos en negro.”
Joaquín Morales Solá desde sus columnas en “La Nación”, efectuaba su frondoso aporte a la confusión. El domingo 7 de octubre falsifica el concepto de “negro” cuando escribe: “La sorpresa que destapó el conflicto es que gran parte de los salarios del Estado se paga en negro, si por negro se entiende que son ingresos por los que no se hacen aportes previsionales.” Con la persistencia que lo caracteriza, levanta la apuesta, mezcla premeditadamente situaciones diferentes. Escribió el miércoles 10 de octubre, página 8: “Los jueces supremos nunca olvidaron un día en que Cristina Kirchner anunció, junto al entonces aliado Hugo Moyano, un aumento de salarios "no remunerativo". Ese mismo día, la Corte había insistido, en una resolución de un caso particular, que tal subterfugio carecía de legalidad y de equidad social. Llama la atención que eso lo haya hecho la misma presidenta que presiona sobre los empresarios para que abandonen la práctica de pagar en negro. "El salario en negro es malo cuando lo pagan otros, pero resulta que parece que es bueno cuando lo hace el Gobierno", señaló un funcionario judicial”.

Acá está el meollo de la pretendida confusión: calificar como “negro” un concepto que es blanco; por lo cual si el Estado paga en negro, está justificado el negro real que se perpetra en el sector privado. Ya durante el conflicto del gobierno con las patronales del campo, el recordado dirigente campestre Alfredo De Angeli, poseedor de una lengua que suele autonomizarse del cerebro, trató de justificar la alta evasión en su sector (negro real) pretendiéndose ampararse en la  falsa infracción del Estado. El columnista estrella de La Nación, como un avezado prestidigitador, embarulla todo para ir contra el Estado y el actual gobierno. Continuó escribiendo:  “El problema del Gobierno es que esa práctica no es exclusiva para las fuerzas de seguridad. Legisladores, maestros, docentes universitarios y hasta los médicos del Estado cobran cifras "no remunerativas". Es cierto que el sistema comenzó a aplicarse en los años 90, durante el menemismo. Hasta los ministros cobraban entonces un salario ridículo, que era compensado con generosos fondos reservados.” Los ministros cobraban entonces, sin recibo oficial, de dinero proveniente de los fondos reservados. Tan en negro eran dichos importes,  que cuando Julia Alsogaray fue juzgada por enriquecimiento ilícito, trató de justificar parte del mismo con lo que percibió sin comprobante oficial. Morales Solá lo sabe, pero la verdad de los hechos no es su preocupación. Lo importante es cubrir o justificar la evasión en el sector privado enjugándolo falsamente,  en estos casos, como si el Estado también evadiese. Como decía Raúl Scalabrini Ortiz: “Nuestra ignorancia fue planificada por una gran sabiduría.” Y en esa tarea no podía faltar la incorporación estrella del grupo Clarín Jorge Lanata, que en su columna sabatina del 13 de octubre escribió: “La inseguridad se combate con sueldos en negro…”
El periodista Nelson Castro, que radialmente es la voz de Clarín, desde su columna en Perfil del domingo 14 de octubre escribió: “….sería ominoso para el país que Clarín o cualquier otra empresa no cumpliera con la ley , tan ominoso como eso es que un gobierno no cumpla con la ley, cosa que hace el actual cuando les paga a los gendarmes y prefectos en negro….” 
El concepto de salarios no remunerativos es muy cuestionable y decididamente absurdo cuando involucra un monto superior a los remunerativos. Se amplificó su instrumentación en los aciagos años inmediatamente posteriores a la crisis del 2001. Se intentaba en aquellos días, donde no había horizonte y la profundidad de la caída no alcanzaba a divisar el fondo, que el salario se cobrara sin la quita de los aportes previsionales y a los empresarios se los eximía de las contribuciones en el mismo concepto.
Pero no es un pago en negro, aunque su práctica deba terminar.
El Estado sí violenta la realidad  cuando encubre una relación laboral obligando al empleado a inscribirse como monotributista. Ahí si hay una simulación que oculta una relación laboral. Pero no es ahí donde el periodismo “profesional” apunta sus cañones.
Por otra parte, esta práctica es bastante extendida también en el sector privado de la economía.

LA PLATA DE LOS JUBILADOS
Es frecuente escuchar o leer la frase: “están usando la plata de los jubilados”, cuando la expresión correcta es “la plata destinada a los jubilados.” Como se observa, entre ambos conceptos hay una diferencia sustancial. En un sistema de reparto, basado en la solidaridad entre aportantes activos y beneficiarios pasivos, el dinero es del estado que lo aplica a sus obligaciones previsionales. Como no se da la relación adecuada de cuatro aportantes para afrontar la obligación de un beneficiario, no llegando ni siquiera a la mitad, los aportes de los activos sólo cubren el 58% de los recursos necesarios, cubriéndose el 42% restante con el traslado de lo recaudado de diferentes impuestos. Con la actual estructura tributaria es imposible afrontar como jubilación generalizada el 82% de los salarios que cobran los empleados en actividad. Llamativamente los que más insisten son los que votaron en contra de la estatización de las AFJP, sin la cual hubiera sido imposible las dos actualizaciones anuales que hasta ahora han superado la inflación padecida. Cuando se informa que se podría abonar el 82% con el fondo de sustentabilidad recibido de las AFJP, que el estado invirtió y multiplicó en un 100%, los que lo proponen saben que una vez consumido su monto Sin una modificación del sistema tributario de carácter progresivo, el 82% generalizado, no tiene sustentabilidad en el tiempo y  en un par de años  los pagos mensuales  serían insostenible.
Pero los que nunca se preocuparon por los jubilados, los que querían continuar con las AFJP, los periodistas estrellas de los medios dominantes, los seguidores de los mismos, seguirán hablando de la “plata de los jubilados.”

COLECCIÓN DE FALSEDADES
El falso concepto “campo”; la presunta necesidad de la “independencia del Banco Central” (como una especie de enclave fondomonetarista fiscalizador del gobierno si éste se aparta de los caminos tradicionales); la supuesta imposibilidad de utilizar las reservas para pago de deudas o inversiones en infraestructura;  la obligación de poseer una cantidad de reservas equivalentes al dinero en circulación, como si todavía estuviera vigente la convertibilidad; utilizar la palabra “confiscación” cuando se estatiza el 51 % de YPF mediante el procedimiento legal de la “expropiación”; el uso intencionadamente malicioso de la expresión “manotazo” para calificar políticas soberanas; el sesgado discurso por el cual una subestimación de la tasa de crecimiento significa posteriormente  más recursos para Cristina, en lugar que para el gobierno, con el propósito de dejar la sospecha de que esos fondos van al patrimonio de la Presidenta; el autocalificativo “independiente” del periodismo opositor para ocultar su dependencia de los intereses económicos que representan.  Apenas un pequeño muestrario de un amplio repertorio de falsedades conceptuales.
El gobierno también ha creado un  lenguaje propio donde el discurso ha pasado a denominarse relato, la sensación térmica se la ha trasladado a otros ámbitos, la inflación ha sido sustituida por un reacomodamiento de precios, las candidaturas falsas se denominaron testimoniales, la profundización del modelo a nivel nacional y  ajustes de intensidad aún baja  a nivel provincial se denomina sintonía fina,  las alteraciones de índices son mejoramientos técnicos.

PRECISIÓN CONCEPTUAL Y SEMÁNTICA
En su poesía “Palabras como cuerpos” del año 1978, Joaquín Sabina escribió: “Recuperar de nuevo/
los nombres de las cosas/llamarle pan al pan/vino llamar al vino/ sobaco al sobaco/miserable al destino/ y al que mata/ llamarle de una vez asesino/ nos lo que robaron todo/las palabras, el sexo, los nombres entrañables/ del amor y de los cuerpos/ la gloria de estar vivos/la crítica, la historia/pero no consiguieron/ robarnos la memoria”
El lenguaje es también un campo donde se libra la batalla cultural. “La diferencia entre una palabra casi justa y la palabra justa no es una pequeña cuestión, es como la diferencia entre una luciérnaga y la luz eléctrica.”

 ACLARACIONES PARA DESINFORMADOS Y/O TENDENCIOSOS
Apropiarse del lenguaje, desnaturalizarlo, amoldarlos a las necesidades de clase, es lo que el poder realiza subliminalmente, al punto que hasta dirigentes sindicales hablan de los conceptos no remunerativos como “pagos en negro.” Claro que si un periodista asimila una situación desagradable en un aeropuerto con la desaparición de personas durante la dictadura,  si María Laura Santillán le pregunta a una integrante de la producción de “Periodismo para Todos”, si había tenido miedo de desaparecer en Venezuela, donde no hay un solo caso de esa práctica miserable,  si una política en estado denunciativo permanente identifica toda situación con el nazismo o el fascismo, si todo atolladero de  tránsito es un caos, si muchos aseguran que no se puede salir a la calle mientras están cómodamente transitando por ellas, si sostienen que viven en una dictadura mientras manifiestan sin ningún peligro de ser reprimidos; si otros afirman que no hay libertad de expresión mientras lo repiten ante todos los micrófonos que se le ponen delante, si algunos afirman que no se puede salir del país mientras pasean por Miami, Roma o Berlín, el lenguaje ha pasado a ser una jerga inentendible.
Conviene, tal vez, recordar una frase del dirigente negro norteamericano Malcom X: "Si no estás prevenido ante los medios de comunicación te harán amar al opresor y odiar al oprimido." O esta otra del dirigente negro sudafricano,  Stephen Biko, luchador contra el apartheid:  “El arma más poderosa del opresor es la mente del oprimido”.



15-10-2012
Hugo Presman. Todos los derechos reservados. Para publicar citar fuente.



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