09 julio 2020

Miguel Najdorf y su récord de 45 partidas a ciegas*


La hazaña que el ajedrecista nacido en Varsovia, nacionalizado argentino a los 29 años, logró en San Pablo el 25 de enero de 1947.


                                                                Por Juan José Panno

“Corría 1924. Mi papá, que entonces tenía 14 años, fue de visita a la casa de un compañero. Lo recibió el padre, un violinista de la Filarmónica de Varsovia, quien le informó que su hijo había ido a la farmacia a comprar unos medicamentos. El hombre estaba engripado y terriblemente aburrido. Mientras aguardaban el regreso del hijo le preguntó si sabía jugar al ajedrez. Mi papá dijo que no y el violinista contestó de mal modo. '¿No te da vergüenza? Un chico tan inteligente no puede ser tan ignorante. Acercame el tablero que te enseño'. Por cortesía tuvo que aceptar. Le indicó el nombre de las piezas, el movimiento y el valor de cada una y jugaron unas pocas partidas. Salió entusiasmado y se compró un libro de ajedrez, en francés. A la semana siguiente le daba a su maestro una torre de ventaja".

Ese texto marca el comienzo del exquisito libro Najdorf por Najdorf, que escribió una de sus hijas, Liliana, alguna vez estudiante de periodismo, quien embellece con su prosa cientos de anécdotas de todo tipo y revela intimidades de lo complejo que fue estar cerca de ese hombre que “más que comer devoraba y más que amar adoraba”.
Nacido en Varsovia, en el seno de una familia judía, Mojsze Najdorf tenía 29 años cuando el inicio de la Segunda Guerra Mundial lo sorprendió en Buenos Aires hacia donde había viajado como representante de Polonia para participar de la Olimpiada de ajedrez. Se nacionalizó argentino, pasó a ser Miguel sufrió por las grandes pérdidas afectivas y armó, de a poco, una nueva familia.