Mi homenaje a María Clara Ciocchini
Por Pablo Diaz
María Clara Ciocchini, fue
detenida-desaparecida en el operativo de La Noche de Los
Lápices el 16 de
septiembre de año 1976. Oriunda de Bahía Blanca, a comienzos del mismo año,
sus padres se trasladaron a La Plata, donde se radicaron. En Bahía fue una
“girl scout” en la Orden Pequeña Obra, un grupo de monjas que recogían el
mensaje del concilio Vaticano ll. En la Iglesia, de la cual era miembro,
organizaban actividades de apoyo educacional y sanitario en los barrios
carenciados. Comenzó su militancia política en la UES por su
cristianismo, le diría a su padre ante un reproche: “Pero, papi, no hay
diferencia entre lo que hago como cristiana sincera para ayudar a la gente y lo
que se hace como peronista”.
Compartí con María Clara el campo de concentración
clandestino llamado “Pozo de Banfield”. Fue
torturada y violada a sus 17 años. Creía en Dios inclusive después de la
profanación constante y el horror. En el pozo, recuerdo, nos pedía rezar ante
cada interrogante nuestro sobre dónde estaba Dios ahí. Pensé durante mucho
tiempo, cual podría ser mi homenaje privado, uno que me permitiera hablar a
solas con ella.
La memoria me permite hoy reconstruir
su convicción espiritual y social. Le escribí una carta al papa
Francisco mencionándole a María Clara, nuestra historia, y por qué
solicitaba tener una audiencia con él. Un encuentro tan íntimo para mí, como
cuando uno llora de amor, encerrado en su cuarto. Este 18 de setiembre
lo veré en Roma. No creo en Dios ni en el racionalismo absurdo. En todo caso
estoy ahí en el medio, como muchos estamos. Y María Clara estará con él, con
este Papa que ella hubiera aceptado. No lo dudo, por cristiana y peronista.
Miro los desaparecidos
sus fotografías en los diarios
como un remordimiento de lúcida pureza
y de bellos paisajes.
Y nunca están más vivos
que en esa cualidad esencial
que deja su vacío.
Ellos viven
esa mitad oscura y luminosa
vedada a nuestras rutinarias vidas.
Soles desconocidos
pasarán a la íntima
materia de los fuegos.
Del libro “Ofrenda” de Hector
Ciocchini, publicado en 1985, dedicado a su hija: María Clara.
Pablo Díaz es sobreviviente de La Noche
de Los Lápices.
PÁGINA 12
16-09-2019
No hay comentarios:
Publicar un comentario