31 julio 2012

UN CUATRIMESTRE CON TIEMPO INESTABLE


El 7 de diciembre vence la medida cautelar que obtuvo el multimedio Clarín para evitar el cumplimiento del artículo 161 de la ley de medios audiovisuales, conocido como de desinversión. La aplicación plena de la ley de medios afecta a varios grupos económico-mediáticos poderosos, varios de ellos cercanos al gobierno. Ese día, la primavera se volverá tórrida. Aquí se podría aplicar aquella anécdota que se le atribuye a Winston Churchill, durante la segunda guerra mundial, cuando conoció el triunfo del General Montgomery sobre Rommel (“el zorro del desierto”) en la batalla de Alamein el 23 de octubre de 1942, casi tres años antes de la finalización de la segunda guerra mundial. Le preguntaron: “¿Este es el principio del fin? La respuesta fue: No, es el fin del principio.”  Ese día de diciembre será el Alamein argentino para los multimedios poderosos, el punto de arranque de un cambio fundamental en la relación de fuerzas. Por eso, este cuatrimestre será pródigo en la intensificación de las noticias que engendran un pesimismo intenso, anuncios de recesión profunda, de inflación descontrolada, de la intensificación de “la inseguridad”, de avanzar inexorablemente hacia el abismo.  En términos meteorológicos: tiempo inestable, vientos intensos, lluvias profusas con probables caídas de granizo.

LA LEY DE MEDIOS
Hay una evidente displicencia en su aplicación al punto tal que no se controla siquiera que se cumpla la norma que impide la publicidad no tradicional (“chivos” en la jerga), o publicidades fuera del espacio establecido. Por otra parte, su aplicación debe realmente implicar una multiplicación de las voces, por la proliferación de medios y porque dentro de los medios públicos puedan tener presencia opiniones contrapuestas, cosa que hasta ahora no sucede o en el mejor de los casos si se produce lo es mínimamente. La idea que la amplitud se va dar cuando se venza en la batalla cultural, es una afirmación que es desmentida por toda la historia de la humanidad. Si no se es amplio cuando se libra el combate, mucho menos se lo será cuando la victoria se haya obtenido.

EL CRISTINISMO
El gobierno se equivoca cuando no distingue entre seguidores críticos y enemigos. Suponer que los periodistas que proponían mucho antes que los Kirchner llegaran al gobierno, medidas que éstos implementaron y que por eso deben alinearse como soldados, es contradictorio con el mismo ejercicio del periodismo y empobrece las posibilidades del gobierno.
La presidenta que abusa del micrófono -no en el sentido que apunta una oposición política al borde de la total indigencia intelectual- se equivoca cuando ante las declaraciones de un socio de la inmobiliaria Toselli que afirmaba una caída significativa de la actividad, hecho perfectamente comprobable,  hizo mención a la falta de presentación de las declaraciones juradas del Impuesto a las Ganancias de la empresa desde el año 2007. La Presidenta no cometió el delito de violación del secreto fiscal que le imputaban los abogados del grupo Clarín y su abundante batallón de voceros escritos, radiales y televisivos, junto a sus socios económicos como La Nación, o ideológicos como Perfil: denunciar la falta de presentación de las declaraciones juradas no implica la consumación de ese delito. Pero está claro que si el señor Rodrigo Saldaña hubiera declarado a Clarín que la actividad inmobiliaria estaba en su  mejor momento, a la Presidenta de la Nación no se le hubiera ocurrido recurrir a Ricardo Echegaray a cargo de la AFIP, para averiguar por la situación fiscal de esa empresa. Y ahí sí Cristina Fernández incurre en un acto de intemperancia y desnuda la finalidad de conseguir un efecto de alineamiento social con el discurso oficial.
Pero este error presidencial abordado incorrectamente por parte de la oposición, termina en un blooper inconcebible protagonizado por el diputado del PRO Federico Pinedo,  la trashumante política Patricia Bullrich de Unión por Todos y Eduardo Amadeo del peronismo menemista residual, quienes fueron a  realizar un desagravio a los evasores impositivos.  
En estos 9 años de gobierno se han tomado medidas fundamentales que significan una ruptura con la década del noventa y con la dictadura establishment- militar, que lo convierten en los mejores  junto a los tres gobiernos de Perón. También hay continuidades que significan poderosas hipotecas y focos de corrupción que deben ser extirpados. Situaciones, entre otras muchas otras,  que deben ser saneadas como el INDEC  y problemas que deben ser debatidos y no omitidos como la inflación y la mal denominada inseguridad. Que estén en la agenda permanente de los medios dominantes, no implica a contrario sensu que deban ser ignorados por el gobierno o que los mismos no existan. Una cosa es la intencionalidad de los mismos y el uso que hacen de los mismos y muy otra es omitirlos porque la oposición mediática los instrumenta. 

EL ESCENARIO POLÍTICO
Cristina decidió ir por la cabeza de Hugo Moyano y esmerilar a Scioli. Algunos analistas ponen en duda si el timing que en política es fundamental fue el más oportuno. Pero eso ya es cosa juzgada. La presidenta parece un automóvil que carece de marcha atrás. Eso en algunas circunstancias es un plus muy valorable, pero en otras es como jugar al fútbol prescindiendo de defensores. El que algunas veces se quedó sin marcha atrás en un vehículo, recién advierte cuántas veces se necesita lo que en los manuales mal traducidos se denomina reversa. Moyano parece que desconocía que en la historia del peronismo la conducción no se discute ni se comparte y el que lo hace tiene el destino de Cipriano Reyes, Mercante, los Montoneros con Perón, Duhalde, Grosso  y Ruckauf con Menem o  Duhalde con Kirchner. Moyano planteó la posibilidad de un presidente obrero el 15 de octubre del 2010, 12 días antes de la muerte de Kirchner. Se puede discutir la decisión y la oportunidad del reacomodamiento sindical  pero luego hay coherencia en el desarrollo de esa estrategia. Por eso se le cerraron puertas y ventanas a Moyano, se le escamotearon los micrófonos y cámaras y se lo arrojó de la vereda nacional y popular. Moyano debió discutir su ubicación en ese lugar, al que uno pertenece sin necesidad de aprobación de nadie. Pero cometió un desatino mayúsculo: decidió aliarse con sus enemigos históricos y adoptó las muletillas del neoliberalismo, negando velozmente su prédica y sus años de resistencia antiliberal de los últimos 30 años. Ante el drenaje de sindicatos de su CGT, tuvo que aliarse con el Momo Venegas, el sindicalista al que la Sociedad Rural considera propia tropa.
A su vez el gobierno tuvo que buscar alternativas entre dirigentes sindicales que fueron cómplices de las privatizaciones y que festejaron la destrucción de los derechos laborales. Resulta muy fuerte para un gobierno que ha hecho una justa bandera de los derechos humanos abrazarse con el dirigente de la construcción Gerardo Martínez, integrante del batallón 601.
Perón solía explicar su política de alianzas y de deglutir batracios afirmando: “Hay veces que hay compañeros a los que me hubiera gustado abrazar y sin embargo le tengo que pegar una patada en el culo y a otros a los que debería pegarle una patada en el culo y me veo obligado a abrazar”      
A esta altura del partido, tanto Cristina Fernández como Hugo Moyano han tenido que recordar dolorosamente esta confesión de Perón. Pero en el caso de Moyano, aunque las cartas están jugadas, debió releer aquel razonamiento de Arturo Jauretche: “Cuando me peleo con Perón, no me paso al campo enemigo. Desensillo y espero el momento oportuno.” Lo mismo se les debería informar a ex integrantes fundacionales del kirchnerismo como Alberto Fernández y Julio Bárbaro, que trabajan de columnistas invitados en diarios del multimedio Clarín. Son los que han sustituido en ese papel a la “exiliada” Elisa Carrió.
El conflicto con Daniel Scioli tiene por objeto de mínima  impedirle poner su gente en las listas para parlamentarios en el 2013 y de máxima cerrarle el paso para su eventual candidatura en el 2015. Aquí la jugada necesita una verdadera sintonía fina porque es la Provincia de Buenos Aires y ahí se define buena parte de toda elección. Tampoco sería descartable que después de las elecciones legislativas la ofensiva tenga el objetivo máximo de hacerlo renunciar y que lo sustituya el vicegobernador Gabriel  Mariotto.
El periodista Martín Rodríguez ha analizado con profundidad en Página 12 el extraño caso del gobernador bonaerense, bajo el título “ Scioli en su laberinto”: “Más allá de conspiraciones y gestos sospechados de antikirchnerismo, Scioli es un caso extraño, cuyas virtudes siempre fueron confusas: no es leal, sino obediente, y aún en momentos en los que esa obediencia pone en riesgo su propia condición. Scioli lleva su éxito a donde le digan. Vicepresidencia en 2003, mudanza a la provincia de Buenos Aires en 2007, testimoniales en 2009. Es tan dócil para aceptar destinos como imbatible en los resultados que obtiene. Esa ambigüedad no parece nunca resolverse en pos de una desobediencia, no construye con sus votos su soberanía. No hay un día después del urnazo en el que Scioli es dueño de Scioli. Y trae votos de un lugar extraño al kirchnerismo: clases medias no progresistas y clases altas que reconocen su prudencia y tendencia al diálogo. Además de su arrastre en sectores populares. Es un hombre al que se vuelve por necesidad. ¿Pero quién es? ¿Qué representa? Scioli parece moverse como pez en el agua entre los ganadores del modelo. Es una dosis de capitalismo explícito dentro de un modelo kirchnerista que deja ganar a muchos, pero cuya impronta ideológica construye identificación con los perdedores, los vulnerables y pobres. Scioli, sin dejar de ser popular, o, más aún, la base meticulosa de su popularidad, se construye en la línea de representación de los que progresan, los progresos individuales, ese mundo que parece construir en la suma de movilidades individuales la cifra de la movilidad social. Scioli sería representativo de los que progresan, pero sin agradecer ese progreso al Estado. De allí su liviandad, su intuición de gestos de gobernabilidad llevando tranquilidad a los hogares. Scioli, aún en la obediencia, no deja de ser la promesa de llevar la política al lugar menos conflictivo…… Scioli, Massa, Macri, Urtubey, etc., heredan los valores que la década del ’90 depositó en la política: gestión y gobernabilidad.”

EL RETORNO DE FRANKENSTEIN
El diputado socialista Jorge Rivas acuñó una frase que fue reproducida muchas veces por su precisión: “lo mejor que tiene el Gobierno son sus enemigos. Agrego otra propia: “Imaginando un gobierno de la oposición, el cristinismo es incluso muy superior a lo que es.”
Supongamos un gobierno presidido por Macri o Scioli. No hay que tener la creación de García Márquez para saber que podría ser gobernador de Santa Fe  Miguel del Sel, en Provincia Buenos Aires  Francisco de Narváez, en Salta  Alfredo Olmedo. De ministros a Patricia Bullrich, Eduardo Amadeo, Federico Pinedo, Carlos Melconian, Oscar Aguad. Los diarios dominantes eufóricos. Desaparece por arte de magia la inflación y la inseguridad de sus páginas. Se restablecen las relaciones con el FMI, se dicta una amnistía a los terroristas de estado para sellar la reconciliación nacional, se prohíbe la utilización del  espacio público para protestas y se les otorga amplias facilidades a los inversionistas que se apropian de lo que queda de bienes públicos. Se deroga la ley de medios, se suspenden las paritarias por la situación de emergencia económica, se declara territorio libre para la entrada y salida de capitales, se vuelve al Banco Central “independiente”, se alinea el país con EE.UU y se hace un frente común con Colombia y Chile, hiriendo de muerte al Mercosur y la Unasur. Se proclama la vigencia del mercado como distribuidor de los ingresos. Se aísla a las organizaciones sociales, se intervienen las CGTs, se recibe a la Sociedad Rural y se le informa de una rebaja de las retenciones. Los recursos que falten se obtendrán con préstamos internacionales. Las corporaciones internacionales, los países del primer mundo, saludan y aplauden el retorno de la Argentina a la senda de la racionalidad.  Los gurúes económicos pronostican un futuro venturoso y los empresarios celebran dejar atrás un asfixiante intervencionismo estatal.  La Iglesia solicita que se derogue el matrimonio igualitario,  la ley de reconocimiento de género, las reformas que se ´proyectan actualmente al código unificado civil y comercial. Los lectores pueden agregar numerosas derogaciones de los avances realizados o distintos caminos que nos retornan a los noventa.             

UN CUATRIMESTRE CON TIEMPO INESTABLE
Hay mucho dinero en juego que va a ser afectado. Es el poder mediático, poder económico en sí mismo y representativo del establishment, que va a ser herido. No son hechos de la naturaleza. Son las pujas económicas en una sociedad de clases y lo que se aprecia es una vieja lección: nadie cede sus privilegios sin lucha. Los rayos, las tormentas, los truenos se llaman aquí golpes de mercado, corrida cambiaria, muertos abonando “la inseguridad”. Títulos en los diarios dominantes aún más catastróficos Por eso el pronóstico político es un cuatrimestre con tiempo inestable. Póngase el piloto para no mojarse y mantenga el paraguas abierto para cubrirse de las inclemencias humanas desatadas. Esas que Hipólito Irigoyen llamó “patéticas miserabilidades.” Y esté listo para ocupar las calles y defender lo conquistado. Y el gobierno, como si  fuera un ciclista, deberá seguir pedaleando para no caerse. Porque el nunca menos es el piso. El techo, el cielo es el espacio a conquistar.

29-07-2012       
Hugo Presman. Todos los derechos reservados. Para publicar citar fuente.

2 comentarios:

  1. Podemos ponernos el piloto para capear el mal tiempo en los próximos meses, pero si no aparece en el horizonte próximo quién será el continuador de la obra de gobierno iniciado en 2003, no va a haber paraguas que aguante.

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  2. Tu comentario de lo que podrian hacer esos politicos opuestos al gobierno (macri, de narvaez etc) es exactamente lo que hizo menen. Te cuento que Menen fue un presidente perteneciente al partido peronista. Peronista viene de la palabra Peron. Y todos los que estaban con el como ejemplo Nestor y cristina, estaban muy contento. No me quieras vender que otras personas son muy malas mientras que tu mevimiento peronista hace maniobras contradictorias en el tiempo. Moraleja : Muchos parlanchines dicen ser la esencia del peronismo que en el tiempo cambia constantemente de rumbo.

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