LAS
MISERIAS DEL GIGANTE
En la Facultad de Ciencias Económicas de la
Universidad de Buenos Aires, circula una vieja humorada atribuida a las características
de la carrera de Economía. Se cuenta que en un naufragio sólo sobreviven en una
isla desierta un ingeniero, un físico y un economista que sólo rescataron para
comer una lata de sardinas. En medio de la angustia, los tres discuten como abrir
la mencionada lata. El ingeniero propone agarrar una piedra y golpear sobre un
punto de la superficie hasta producir un agujero y de esa forma obtener el
alimento. El físico propuso realizar con una corteza de árbol un tubo para que
a través del mismo se hiciera pasar un rayo de sol que apuntado a un lugar de
la superficie del embutido terminara perforándola. Finalmente le tocaba opinar
al economista. Éste imbuido de modelos imaginarios que recurren a soportes
matemáticos, se sumió en una larga meditación ante la impaciencia de sus otros
dos náufragos. Finalmente rompió el silencio y dijo: “Supongamos un abrelatas”. Volveré sobre el cuento
Más de cuarenta millones de pobres. Cuarenta y ocho millones de ciudadanos, equivalente a más que la población argentina, sin cobertura médica, que afecta principalmente a los sectores de menores ingresos o desocupados. El proyecto de seguro de salud obligatorio es una de las pocas promesas de Obama que siguen en pie y por la cual está dispuesto echar el resto. La ley se aprobó en el 2010, los derrotados republicanos interpusieron un recurso ante la Suprema Corte de Justicia de los EE.UU, que en el 2012 falló en una votación dividida de 5 a 4, a favor de la constitucionalidad de la ley. En la Cámara de Diputados los republicanos tienen la mayoría y dentro de ella su grupo duro y troglodita, conocido como el Tea Party, se resiste enconadamente a la financiación de la ley aprobada. Ésta fracción fue creciendo a partir de la postulación presidencial del candidato mestizo, precisamente como reacción ante la llegada de un presidente no blanco a la Casa Blanca. Amante de las armas, enemigos acérrimos del estado, adversarios jurados de cualquier tipo de regulación, defensores del derecho de propiedad irrestricto llegan a abominar de la teoría de la evolución de Darwin. Son los que consideran que la ley de seguro de salud obligatorio es un paso hacia el socialismo y una intromisión inadmisible del estado en la vida de la personas. En virtud de todo ello no aprueban el presupuesto para evitar que se cuente con los fondos necesarios para poner en vigencia la ley. Proponen dar su acuerdo, siempre y cuando se postergue la aplicación de la ley un año más.
La mayoría
republicana en la Cámara de Diputados ha llevado a Barack Obama a expresar con amargura: “Desde
que la oposición controla el Congreso cada tres meses tenemos una crisis
económica.”
Mientras tanto, como sucedió en otras diecisiete
oportunidades, el Estado Federal Norteamericano deja de funcionar desde los
museos a la recolección de residuos, desde los centros científicos a la Estatua
de la Libertad. Ochocientos mil empleados son enviados a sus casas, primero sin
goce de sueldos y luego, afortunadamente, revirtiendo la medida de la falta de
pago que se concretará cuando se solucione el problema. Quedan exceptuadas de
la restricción presupuestaria las fuerzas armadas. El gigante puede renunciar a la salud pero no a su auto asignado papel
de gendarme. Un twiter ironizaba sobre la situación: “EE.UU no se apagó
correctamente. ¿Querés reiniciar EE.UU en modo seguro con atención médica
gratuita y sin las armas?
Las miserias del gigante. Una deuda externa
equivalente a su PBI. Precisamente el 17 de octubre vence el plazo para que el
Congreso permita al Ejecutivo elevar el techo de la deuda, con la posibilidad
lejana, pero posibilidad al fin, que ante la negativa EE.UU entre en un default
técnico. Ciudades como Detroit, sinónimo
de la revolución industrial y capital de la industria automotriz hasta los
ochenta, en quiebra. Una crónica extraída de “El Mercurio” de Chile refleja el patetismo de la situación: “Miles
de perros vagabundos merodean por las calles y las casas deshabitadas,
reemplazando a los residentes, amenazando a los seres humanos que siguen
viviendo allí y superando la capacidad de la ciudad para hallarles un hogar o
una muerte serena. Se han encontrado guaridas de veinte canes en las casas
abandonadas de la ciudad de 700.000 habitantes que en otros tiempos albergara a
1.800.000 personas”.
Ahora supongamos,como el economista del cuento, que
lo que sucede en EE.UU ocurriera en la Argentina, como intentó el grupo A,
cuando ocasionalmente fue mayoría transitoria y se negó a aprobarle el presupuesto
al gobierno de Cristina Fernández. Por un momento supongamos lo que dirían los principales diarios de la
Argentina.
CLARÍN: El justo rechazo a la aprobación del
presupuesto ha colocado al país en una situación ingobernable. El gobierno no
controla la situación que se torna insostenible. Elisa Carrió propuso una
salida institucional pidiendo que se adelanten las elecciones.Exclusivo: Miguel
Ángel Broda y Carlos Melconián nos aportan sus recetas para una salida.
LA NACIÓN: Cristina Kirchner acorralada. Casi un
millón de personas enviadas a sus casas sin percibir sus sueldos. La situación
social en su hora más difícil, a punto de descontrolarse. El desprestigio del
país en el mundo alcanzó su punto más alto.
CRÓNICA: La hora de la siesta. 800.000 empleados
disfrutan de vacaciones forzosas. Se espera un incremento de la tasa de
natalidad.
PÁGINA 12: El país entró en boxes por falta de
presupuesto. Cristina hablará ésta noche por cadena nacional y anunciará la
finalización de la crisis
TIEMPO ARGENTINO: Los medios dominantes exageran sobre
una situación que el gobierno estima dominada mientras invocan el caos que
fogonean.
PERFIL: Podemos adelantar que la crisis entró en una etapa decisiva.
Febriles encuentros privados entre operadores del gobierno y de la oposición
para encontrarle una salida a la parálisis nacional. Se temen asaltos a los
supermercados, cortes de calles y ocupaciones de propiedades privadas.
Importantes empresarios con sus familias se radican en Montevideo.
08-10-2013
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