Por
José Luis Lanao
7
de diciembre de 2023 Pagina 12
Juan
Román Riquelme, ídolo y candidato a presidente de Boca.. Imagen: Télam
La
cinta adhesiva americana se inventó por que todo se rompe. Las cosas se rompen
primero en América y luego en el resto del mundo. Más de una vez, nuestro país
fue reparado con cinta americana. No le fue bien. Mauricio Macri la quiso
probar en Boca. Tampoco resultó. Pegó pedacitos de jueces, conspiradores,
encantadores de serpientes, tertulianos, politólogos; todos juntos, pegaditos,
en un entramado de sospecha político-deportivo grotesco y fallido.
Román
Riquelme le ganó la batalla a la privatización de Boca. Más allá del resultado
futuro. La sublimación de un hecho no consiste sólo en volverlo un fenómeno
masivo de resistencia desde el punto estrictamente formal, sino también moral.
Uno se pregunta si también saldremos a las calles a defender con el mismo
entusiasmo, con la misma convicción, con las mismas agallas, cuando el zarpazo
ultraliberal desgarre las costuras del derecho universal y gratuito de tener
una sanidad, una educación, unas pensiones públicas.
Es
necesario recuperar, cuanto antes, el debate de las ideas. Más ahora, que
existe una enorme dificultad para quedar con el Estado, al que nadie llama para
tomar una copa. Es que el Estado no bebe, te dicen ahora. No come, ni bebe.
Solo duerme.
Riquelme
nos está marcando el camino. Con esa explosión fulgurosa de pertenencia
colectiva que nos a invadido el alma. "Boca no se privatiza", nos
dice. ¿Nos está diciendo, además, que Vaca Muerta tampoco? Es posible. Aunque
Vaca Muerta no juegue la Libertadores.
Las
ideas de las clases dominantes son a veces imperceptibles, pues sus mandatos se
disfrazan de falsas libertades. A estas alturas nos resulta más fácil imaginar
el fin del mundo que el fin del "macrismo". Esa crónica apasionada
del desencanto, donde se persiguen inocentes, se aplasta a los débiles, se
aseguran privilegios, y se destrozan universos públicos dolorosamente
construidos. Esta vez, Riquelme se lo llevó puesto. Y nosotros con él. Esto ya
no tiene que ver con lo que un día soñaste, sino con lo que debes evitar,
proteger, conservar y defender.
(*)
Periodista, ex jugador de Vélez, clubes de España y campeón mundial 1979.
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