Un viejo relato chino afirma que cuando el dedo señala a la
luna, el desprevenido mira el dedo y no la luna. La corrupción es el mayor
entretenimiento de los programas de televisión, desde los que mezclan la
farándula con la política a los que hacen política como si estuvieran en un
programa de la farándula. El sistema está basado en el robo. Un capital
importante es una acumulación de plusvalía, injusticias, robo y evasiones (que
en la Argentina se considera una avivada y no un robo). Los 116.800 millones del
blanqueo se denominan sinceramiento cuando la denominación correcta sería
“reintegro de fondos hurtados al Estado”. Seguramente muchos de ellos diariamente se refieren a los
que se benefician desde o con el Estado diciendo: “yo que pago todos mis impuestos”.
En última instancia son ladrones de diferente envergadura. La corrupción debe
ser condenada, pero sin la hipocresía de ir a un prostíbulo y salir indignado
por descubrir que ahí se consuman relaciones sexuales.
Hay una corrupción conformada con
los que rapiñan del presupuesto en magnitudes variables y los que se
apropian del Estado para convertirlo en instrumento de sus negocios.
En el primer caso están los Ricardo Jaime, los José López y
sus bolsos filmados, y otros, hacia arriba y hacia abajo. Y es cierto que en
muchos casos eso se traduce en compras de vagones inservibles o en una tragedia
con 51 muertos como la
de Once. En los segundos está el negocio del endeudamiento del país, la venta
de las empresas estatales, utilizar el Estado para beneficiar a empresas
privadas. En ambos la sobrefacturación de la obra pública es un clásico.
El periodista Fernando Cibeira en
su libro “Macristocracia” apunta con precisión: “Lo
que plantea Macri es un modelo de combate a lo que
podría denominarse corrupción “común”, pero que tiene una mirada sumamente
benévola en lo que se refiere a la corrupción empresarial o corporativa, que
necesitan operatorias más sofisticadas que un contratista de bolsillo flojo y
un funcionario lábil para realizarse. Es necesario un equipo con especialistas
en materias como subfacturación, evasión impositiva o envíos de fondos al exterior a
través de firmas offshore, maniobras de las que el grupo Macri posee un
profuso historial.”
El affaire del Correo
para beneficiar a la familia presidencial incluido principalmente el primer
mandatario o el de la presunta venta de la empresa aérea de la familia Macri después de adjudicarle a la compradora una cantidad
de rutas. Otro caso es el Autopistas del Sol, donde Macri
impulsó, según la denuncia de la diputada Margarita Stolbizer,
a través de Vialidad Nacional tarifazos de hasta el
400% en los peajes, para luego vender su participación en la empresa a través
de Sideco Americana por cuatro veces más de su valor
anterior.
El informe del Órgano de Control de Concesiones Viales ( OCCOVI) que reveló
el periodista Alejandro Bercovich consignaba que la
empresa Autopistas del Sol ( Ausol), con
participación accionaria del grupo Macri, infló
costos en sus balances para registrar sistemáticamente pérdidas y así lograr
que los gobiernos autorizaran aumentos en los peajes.
No hay aquí bolsos televisados, pero los usuarios de la
autopista han sido donantes forzosos de la familia Macri, en una transferencia
de recursos de abajo hacia arriba, un ejemplo claro de la teoría del derrame.
En ciertas teorías económicas se violenta el campo de la física.
El bolígrafo de Aranguren llenó 934 bolsos de López. El Ministro de Energía Juan José
Aranguren, en las penumbras de su oficina, en medio del ocultamiento
burocrático, esgrimiendo una inofensiva estilográfica, firmó la resolución 28
por el cual llevó el precio del millón de BTU (alrededor de 27 metros
cúbicos) en boca de pozo de 2,80 dólares
a 5,10 dólares lo que implica un incremento del
82 % y trasladó a las empresas
dos mil ochocientos millones de dólares en un año. Como el costo de lo que se
extrae es un misterio profundo sólo podemos tomar como válido el estimado por
la Fundación Bariloche que calcula que extraer un millón de BTU sale 1,90
dólares. Quiere decir que el margen de utilidad de las empresas que era
“apenas” del 47 % antes del aumento otorgado, ahora lo elevó al 168%. A lo que debe agregarse que semejante aumento
no conlleva ninguna obligación en
materia de inversión, como sí lo había hecho Axel Kicillof para las
extracciones de pozos nuevos que en ese caso le fijaba el precio de 7,20
dólares el millón de BTU en boca de pozo.
Aranguren le trasladó a las empresas el equivalente de 934 bolsos de
López. El cálculo es muy sencillo: si en tres bolsos entraron 9 millones de dólares, para
“trasladar” los dos mil ochocientos millones de dólares, si todos son
del mismo tamaño, se necesitan 934 bolsos. Otra diferencia: mientras en el caso
de López se desconoce el origen de los billetes, que el ex Secretario justificó
sin demasiadas precisiones “de la política”,
en el de Aranguren resulta público y notorio: lo pondrá el pueblo.
Los bolsos de López se vieron en cadena privada por todo el
periodismo escrito, radial y televisivo. Cabe entonces preguntarse: ¿Nadie vio
los bolsos virtuales de Aranguren? ¿Por qué?
Tal vez la respuesta la tienen los chinos que sostienen que
cuando una persona señala a la luna, el distraído sólo mira el dedo.
Ni hablar de los beneficiarios macristas del dólar futuro formalizado por el
gobierno anterior, o la expansión de Farmacity de la
mano de Mario Quintana. Cada Ministerio es una franquicia para beneficiar los
negocios que representan.
Clarín es uno de los más importantes beneficiarios de la
Presidencia de Mauricio Macri.
Prácticamente hay un hombre que responde a Clarín en cada
lugar estratégico desde la Suprema Corte de Justicia hacia abajo en todos los
estamentos del Estado.
Eso se refleja en la cotización de las acciones de
Clarín. En el 2010 la acción cotizaba a $24 y en 2011, con el triunfo arrasador
de Cristina Fernández descendió por debajo de los $10. Hoy está por encima de los $230.
A través de las cotizaciones de las acciones del “gran
diario argentino”, se puede observar claramente lo que va de Cristina Fernández
a Mauricio Macri.
Ni hablar de los periodistas editorialistas de los dos
grandes medios, que se disfrazan de impolutos como los del diario La Nación
cuyo control accionario pertenece a MNMS Holding, una empresa que, a su vez es
controlada en casi un 70% por Barton Corporation, una sociedad offshore, de las caribeñas islas
Caimán. No es solo este denominador común que asocia ideológicamente al diario
fundado por Bartolomé Mitre con el gobierno del hijo de Franco.
El diario Clarín y su tenebrosa historia de Papel Prensa, sus prácticas
monopólicas mafiosas que son ignoradas en las columnas moralistas de Osvaldo
Pepe o Ricardo Roa.
Ni hablar de los programas como Intratables o Animales
Sueltos cuyos periodistas se hacen gárgaras con la palabra corrupción, nada
menos en el canal en que es uno de los propietarios es José Luís Manzano. El
otro, Vilas no desentona para nada con la historia de su socio.
El direccionamiento de la información lo cuenta el mentor de
Mauricio Macri, Jaime Durán Barba: cuando pregunta
quien vio a López tirando los bolsos por encima del muro, el 90% de los
asistentes levantan la mano. Aunque es un detalle menor, no hay una sola imagen
de ese hecho. Lo que se ve es como colocaun bolso en
la puerta del presunto convento y luego como lo entra.
¿Por qué pasa esto? Tal vez la respuesta la tienen los
chinos en su versión aggiornada que sostienen que
cuando una persona señala a la luna, los medios le muestran al distraído sólo
el dedo.
13-06-2017
Igual que la anécdota de Durán Barba es la de Menem diciendo, en el programa de Mirtha Legrand, que "si hubiera dicho lo que iba a hacer, no me votaba nadie". Pregunte cuántos lo vieron alguna vez y seguramente es el 90%, cuando en realidad Menem nunca dijo eso.
ResponderEliminarAparte de eso, muy buen posteo y muy buen blog.
ResponderEliminarExcelente, como siempre.
ResponderEliminarJorge
Tiene razón Presman "muestran al DISTRAÍDO" pero no convencen al quiere pensar. Este blog es una herramienta muy buena para despertarse. Un cálido abrazo de Alberto Repetto.
ResponderEliminar