PASO HACIA OCTUBRE
Si un turista hubiera llegado a la Argentina el
domingo 9 de agosto y deseado informarse a eso de las 23 horas para saber quiénes habían resultado triunfantes en las PASO, se hubiera
encontrado en una gran dificultad. Todos parecían que habían ganado y de alguna
forma relativa era cierto.
Daniel Scioli alcanzó un 38,41%, muy cerca de los 40
puntos que aspiraba, a la que sumaba la pretensión
de sacarle una diferencia de 10 puntos al candidato de Cambiemos. La diferencia
fue de 8,34. Ganó en 20 de las 24 provincias con desempeños muy positivos en
Mendoza, donde sólo perdió por tres puntos;
y Santa Fe donde ganó todo. Por lo tanto consideró que tenía fundadas
razones para festejar. Sólo perdió en Capital Federal, San Luis, Mendoza y
Córdoba.
Mauricio Macri necesitaba superar los 30 puntos y
quedarse a una distancia de Scioli menor
a 10 puntos. Consiguió apenas superar la
primera cifra, reducir a 8,34 puntos la distancia al ganador, por lo que
consideró que quedó en condiciones de dar batalla en octubre especulando ganar
en el balotaje en noviembre.
Sergio Massa hace dos meses estaba en franco declive
con una fuga generalizada de los intendentes que lo apoyaban. Revirtió
parcialmente la tendencia y alcanzó en alianza con José Manuel de la Sota el
20,63%, colocándose como niño mimado de cara a octubre y mucho más si hay
balotaje. Por lo tanto festejó que seguía vivo y mirando fundamentalmente
al 2019. Su impaciencia y sus errores lo
descendieron del primer al tercer puesto en uno pocos meses.
Y al mismo tiempo, los números alcanzados, no le
garantizan a Daniel Scioli el poder
evitar el balotaje donde la incertidumbre aumenta, a pesar que mirando
fríamente sólo está a menos de 7 puntos de llegar al 45% que cancela la segunda
vuelta. Pero ese porcentaje exige un esfuerzo de seducción arduo.
Y al mismo tiempo, Mauricio Macri debe revisar su
política de alianzas y de discurso para evitar que la contienda electoral
concluya a favor de Scioli el 25 de octubre.
Y al mismo tiempo, Sergio Massa deberá pensar si su
discurso crecientemente derechista- ocupando el espacio que verbalmente deja
libre Mauricio Macri en su poco creíble cambio de discurso usufructuando
banderas del populismo- es el que mejor lo posiciona de cara a una carrera
política que tiene tal vez más posibilidades dentro de 4 años que en apenas los
próximos tres meses donde es
importante como actor de reparto y no como intérprete de un protagónico.
En el último mes, Scioli kirchnerizó su discurso, Macri necesito
reconocer méritos del gobierno e intentó ocupar verbalmente el espacio de
Scioli y
Massa en algunos aspectos ubica
su relato en el territorio anterior de Macri
APUNTES SOBRE LAS PASO
En la Capital Federal volvió a demostrarse la fuerza
del PRO, único lugar donde gana,
con la curiosidad de la desaparición del radicalismo, y que Daniel Scioli no
logró levantar las cifras reducidas que
recogió Mariano Recalde hace pocos meses.
El Frente para la Victoria flaqueo en la Provincia de
Buenos Aires donde alcanzó guarismos menores a sus antecedentes históricos,
posiblemente afectado por la escisión de Massa del año 2013 y las condiciones
complicadas atmosféricamente del día del comicios con una parte importante de
la provincia bajo agua. El costo político de la inundación sólo podrá evaluarse
en octubre.
La fórmula Aníbal Fernández - Martín Sabbatella se
impuso a la tradicional estructura electoral de los barones del conurbano que
tienen una animadversión intensa con el titular del AFSCA.
La operación del grupo Clarín y su principal operador
periodístico contra el jefe de gabinete llevó al
Justicialismo a cerrar filas alrededor de éste último.
No es descartable que la maniobra contó con la iniciativa o la
indiferencia del actual gobernador de Buenos Aires, porque
nadie entra a una cárcel de la Provincia, varias veces y con equipos, sin el
conocimiento del gobierno provincial. Además parece claro que Scioli prefería a
Julián Dominguez como candidato a gobernador
de la provincia de Buenos Aires.
Las derrotas de
intendentes emblemáticos como Raúl Othacehé en Merlo, de Mariano West en
Moreno, de Darío Giustozzi en Almirante Brown, y Luis Acuña en Hurlingham,
parecen el inicio de un cambio interesante para seguir de cerca.
Darío Giustozzi que vivía en los canales de televisión
cuando aspiraba a ser gobernador del Frente Renovador, que luego volvió al
kirchnerismo, terminó perdiendo en su distrito. En ese aspecto, en menor
escala, siguió la trayectoria de Hermes Binner que en apenas cuatro años, pasó
de ser segundo en las elecciones presidenciales del 2011, a un abismo de
distancia de Cristina Fernández, a salir
cuarto en su intento a ser senador por Santa Fe.
La famosa estructural electoral de los intendentes
armados desde el duhaldismo, ha revelado
nuevamente que es perforable, como lo fue ya en varias ocasiones: Graciela Fernández Meijide derrotando a
Chiche Duhalde en octubre de 1997, y luego Cristina Fernández en el 2005
nuevamente a la mujer de Duhalde. Ahora se ha repetido con las candidaturas de
Fernández - Sabbatella derrotando a Domínguez- Espinoza apoyados estos
últimos por los intendentes.
Ernesto Sanz ha llevado al radicalismo al ostracismo
realizando una transfusión de sus adherentes al macrismo, convirtiendo al más
antiguo partido de la Argentina en una especie de colectora de Macri, sin que
por primera vez, desde 1916, haya un
candidato radical en su fórmula presidencial.
El Frente Renovador tuvo la suerte de perder a
Francisco de Narváez, hoy en la clandestinidad, lo que permitió por descarte
llevar como candidato a gobernador a su mejor cuadro que es Felipe Solá, que
realizó una aceptable elección.
La concurrencia
a las urnas fue unos cuantos puntos
menos ( 73,98%) de lo habitual, y el
voto en blanco se ubicó como segunda fuerza en Tierra del Fuego, mientras en algunos
rubros llegó a quedar tercero en Chubut, Entre Ríos, Jujuy y Formosa.
El Frente para la Victoria obtuvo amplios triunfos en
varios distritos con las siguientes diferencias sobre su más inmediato
competidor: Santiago del Estero 50,82%;
Formosa 40,03%; Misiones 35,04%; San Juan 33,95%; Chaco 28,23%; Tierra del
Fuego 24,71%; Chubut 23,85%; Rio Negro
21,76%; Catamarca 21,53%; Corrientes 20,76%.
Margarita Stolbizer sigue en caída libre superando
apenas al Frente de Izquierda que tuvo un resultado conforme a lo previsto,
salvo la derrota de Jorge Altamira por el joven Nicolás del Caño.
EL CÍRCULO ROJO Y LA OFENSIVA MEDIATICA HACIA OCTUBRE
El establishment vuelve a intentar una alianza amplia
opositora que resulta imposible después de las PASO, porque la única
posibilidad ahora es que Massa baje su candidatura y todos se alineen detrás de
Mauricio Macri. Aunque en política la palabra imposible es conveniente
descartarla, es altamente improbable.
Sin embargo intentando a abonar un camino en común, Sergio Massa dio
algunos indicios en su discurso al finalizar el domingo invitando a sentarse a
conversar a Mauricio Macri y Margarita Stolbizer. A eso se sumó, a 72 horas de
las elecciones el reconocimiento que su perspectiva electoral tiene
"un techo" y que avaló que los
jefes territoriales del FR llamen al recortar la papeleta y lo dejen afuera. Es
una concesión muy fuerte al establishment que es probable que provoque fuerte
conmoción al interior de su partido. Su candidato a gobernador Felipe Solá ha
declarado: “Que hay fuertes presiones para un trato con Mauricio Macri. He
recibido llamados que nunca tengo, que no son comunes y me decían que había que
hacer un acuerdo extrapolítico”
Se está gestando un pacto de concesiones recíprocas
entre Cambiemos y el Frente Renovador de cara al balotaje. El aceptar
resignadamente que los intendente massistas promuevan el corte de boleta para
conservar el poder en sus distritos, puede ser una actitud realista o el primer
paso a un acuerdo.
Las espadas mediáticas del diario La Nación y Clarín, manifiestan su perplejidad
ante las cifras alcanzadas por el kirchnerismo, a pesar de todas las denuncias
y los pronósticos apocalípticos. Jorge Lanata y su equipo de demolición, en
radio Mitre, el lunes 10 de agosto, manifestaba su perplejidad ante las cifras
alcanzadas por el kirchnerismo, y hay
que reconocerle que tienen razón. Hacen lo imposible para satisfacer a sus
mandantes, mucho más que los políticos que se le subordinan, y sus éxitos
mediáticos son estruendosos pero pequeños electoralmente en relación al
objetivo de máxima que es hacer hocicar al gobierno y alejar por mucho tiempo
cualquier otra experiencia similar.
Es fácil predecir que echarán el resto hasta octubre
para llegar a un balotaje en noviembre.
Recurrirán a medios lícitos e ilícitos. Acentuarán las
embestidas contra Aníbal Fernández para erosionar a Daniel Scioli. Y no es que
desconfíen intensamente del gobernador bonaerense sino que los alarma que quede
condicionado por su base de sustentación, problema que no encuentran detrás de
Macri, que es alguien del riñón del círculo rojo.
La
bandera que van a levantar es el voto
útil, como una forma de polarización extrema de todo el voto
antikirchnerista
LOS VOTOS QUE NECESITA SCIOLI
Posiblemente se encuentren entre los que no fueron a
votar, entre los votos en blanco superiores a los habituales, entre franjas de
los votantes de Massa y Schiaretti, en el
30% fluctuante del electorado fluctuante, ciudadanos que no son
furiosamente kirchneristas ni antikirchneristas.
Hay que recordar que en las PASO se toman los votos en
blanco, cosa que no sucede en las demás elecciones, por lo que al resultado de
las PASO deben incrementarse en alrededor de un punto.
Deberá cuidar que no se dispersen votos propios de los
que votaron a Julián Domínguez y en el habitual pragmatismo de los intendentes
derrotados y heridos del conurbano.
No le será sencillo al motonauta pero es importante si
quiere triunfar que no tenga el síndrome del tenista que le cuesta cerrar un
partido cuando sus posibilidades de éxito son altas.
LOS VOTOS QUE NECESITAN MACRI Y MASSA
Macri los buscará en los heridos bonaerenses de la
interna justicialista, en el electorado de Massa, con la consigna del voto útil para derrotar al
autoritarismo, como el único candidato para terminar con el atropello a las
instituciones, en donde no se privará de recurrir si es necesario a Perón y
Evita, para demostrar que con él y las máximas figuras del peronismo las
inundaciones de la Provincia de Buenos Aires no hubieran ocurrido. Ese es ya el
discurso que al respecto empieza a .enarbolar el hijo de Franco y su mejor
cuadro María Eugenia Vidal, con un oportunismo desnudo
Sergio Massa apuntará que es el verdadero opositor,
que Macri ha terminado siendo una variante liberal del gobierno, en un esfuerzo
muy grande para evitar ser descuartizado por el intento de polarización que
enarbolarán Scioli y Macri.
PASO HACIA OCTUBRE
Un escenario abierto en donde Scioli para evitar
sobresaltos debe cerrar el partido en primera vuelta. Exactamente lo contrario
de la táctica de Macri. Dos hijos de empresarios, empresarios ellos mismos, que
han transitado por la educación privada y han sido compañeros en su juventud.
Son parecidos en muchos aspectos personales. Los que
los hacen diferentes son las respectivas bases de sustentación y aspectos de
sus respectivas historias.
Desde el Frente para la Victoria, puede recordarse
para ser menos traumática la postulación de un candidato que no era el deseado,
que Cámpora-Solano Lima, por ejemplo,
fue una fórmula extremadamente conservadora y terminó pasando a la historia
como un intento transformador frustrado. A contrario sensu, un proyecto que
prometía ser transformador como el menemismo terminó siendo profundamente
conservador.
O como dice el Martín Fierro: “El tiempo es sólo tardanza de lo que está por venir”
12-08-2105
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