El
bilardismo político hace furor en estos días post- PASO, con una parte de la
Provincia de Buenos Aires bajo agua y donde el dolor de las víctimas es
levantado por políticos inescrupulosos y periodistas invadidos por un
precipitado y sobreactuado furor moralista de fiscales impolutos, haciendo del sufrimiento ajeno un reality
de buen rating.
Un
problema multicausal se pretende reducir, como en otros muchos casos complejos,
a la falta de realización de obras en la Provincia de Buenos Aires. Ésta
falencia se enmarca en otras estructurales como el ciclo sojero creciente con
el glifosato y plaguicidas similares, que provoca la impermeabilización de los suelos, inserto en
un modelo agropecuario de expulsión de mano de obra y concentración de la
tierra; los canales privados clandestinos que derivan el agua desde los campos
cultivados hacia el curso de los ríos; las características peculiares de la
Pampa Húmeda; la construcción inmobiliaria sobre los humedales, siendo estos
fundamentales para la absorción del agua creados por la sabia naturaleza e
inutilizados por la avaricia inmobiliaria, la falta de planificación urbana,
los clubes de campo situados en ubicaciones equivocadas; el cambio climático
con lluvias cada vez mayores fruto de un calentamiento planetario de un sistema
económico único y mundial que avasalla nuestra única casa en el espacio
infinito. Es posible agregar varias causas adicionales para contrariedad de los
simplificadores sesgados. La geógrafa Patricia Pintos lo explica con claridad: “Desde fines de los noventa, el modelo
urbanístico del mercado inmobiliario impulsó la idea de ‘acercarse al río’, sin
tener en cuenta las modificaciones y transformaciones porque han cambiado la
morfología del lugar, provocando movimientos de suelo sobre los humedales que
alcanzan alturas de cuatro a seis metros, por encima de la altura del humedal,
para levantar allí los barrios privados…. en los últimos 15 años se han levantado “más
de 60 urbanizaciones que han ocupado unas 9200 hectáreas de humedales”. “La
proliferación de urbanizaciones provocaron todos esos movimientos de suelos,
estrangulando el cauce normal del río Luján y achicando las posibilidades de
drenaje” natural de las aguas. La ciudad de Luján se ha inundado siempre, pero
antes el agua escurría en forma rápida; ahora necesitan mucho más tiempo como
consecuencia del estrangulamiento que ha sufrido el cauce del río. Lo que está
pasando es una acumulación de agua extraordinaria porque se ha modificado el
régimen de escurrimiento del río.”
Además
sería prudente reconocer que cuando la furia de la naturaleza aumenta su
intensidad en forma desmesurada, el intento de dominarla supera las
posibilidades humanas aún en los países con mayor desarrollo económico.
Sobre
este escenario, el bilardismo
político de ganar de cualquier manera sin pensar cómo se gobernará
después, usando métodos deleznables, mentiras intencionadas, operaciones
periodísticas disfrazadas de investigación, hordas de twiteros pagos, redes
sociales como amplificación de las falsedades; “periodismo independiente” que
intenta encubrir la más descarnada militancia empresarial, dejan el alfiler de
Bilardo, el uso injurioso y falso en la cancha de la vida privada de los
adversarios, el bidón con un sedante ofrecido al rival para dejarlo fuera de
juego en apenas una introducción a la deslealtad.
La
consigna que se baja a la oposición política es la unidad de todos ellos,
fundamentalmente de Macri y Massa. Como
los tiempos legales para concretarla han pasado, se intenta lograrla mediante
algunos acuerdos entre candidatos a intendentes bajando el que está en
situación menos favorable para potenciar al que está en mejores condiciones de
derrotar al candidato del Frente para la Victoria, todo ello para abonar el terreno de pactos para el balotaje si éste se
concretara.
Los
columnistas de Radio Mitre con su potencia de demolición, (debería rebautizarse MIPRO, combinación de Mitre y PRO), del diario Clarín y sus múltiples medios, del
diario La Nación, todos ellos que se arropan bajo la etiqueta de periodismo
independiente o crítico (eso sí crítico sólo del kirchnerismo), instigan,
ordenan, suplican, rezan, y actúan para que en octubre o a más tardar en
noviembre sea presidente un opositor al actual gobierno y subordinado a sus
intereses. No importa cómo se la
arreglarán después para gobernar sin mayorías parlamentarias, con la mayoría de
las provincias en mano del Frente para la Victoria.
Jorge
Lanata, al que algunos colegas siguen mirándolo con respeto, lo apretó a Sergio
Massa afirmando: “Vos sabes Sergio
que el acuerdo es inevitable”. El mismo camino siguió Joaquín Morales
Solá en su programa en TN del grupo Clarín, apoyado por las principales empresas, que
hipócritamente se llama “Desde el llano”, y que además es columnista estrella
de La Nación. Éste periodista en su nota del domingo 16 de agosto en el diario
fundado por el genocida Bartolomé Mitre, es el que confiesa los motivos reales
de tanto ejercicio de “periodismo independiente”: “La primera comprobación, tras esos
diálogos cruzados y recurrentes, es que los opositores dejan el discurso
triunfalista sólo para la tribuna y los micrófonos. Puertas adentro, reconocen
que Scioli está en mejores condiciones que cualquiera de ellos para un triunfo
en la primera ronda. Lo reconocen a
pesar de que el gobernador bonaerense tuvo un buen domingo y una pésima
semana.”
No
deja de ser llamativo que terminar con el ciclo kirchnerista reiterado hasta el
cansancio, necesite de alianzas y esfuerzos tan descomunales, de operaciones de
envergadura pocas veces vistas, de infinidad de tapas de diarios que sostenían
con orgullo que ningún gobierno resistía más de cuatro o cinco titulares
fuertemente adversos, por lo cual el mandamás Héctor Magnetto, quien considera
que el poder consiste en no dar explicaciones, estimaba que la Presidencia era
un puesto menor.
En el segundo tomo de su
extensa investigación sobre el diario Clarín, el periodista Martín Sivak
escribió: “Meses antes de su despido, el periodista Washington Uranga recibió
una lección de Morales Solá: - Vos le pegás a alguien en la cabeza con un
párrafo de este diario y lo matás. Así pedía moderación.
La pasante Nora Veiras
que llegó a Clarín en el segundo semestre de 1986 por un convenio con la Universidad
Católica Argentina, escuchó lo que dijo
Van der Kooy cuando un cablero le acercó la noticia de la muerte de un
senador: - Dejalo vivir unos días más. Si no salió en Clarín, no se murió” (
Clarín. La era Magnetto página 94)
Definido
tan claramente dónde está el mayor poder, resulta diáfano el por qué los
valientes periodistas de investigación nunca se meten con el poder económico y
sus múltiples trapisondas donde no se ahorra el robo y el crimen.
La
intelectual Beatriz Sarlo, votante de Margarita Stolbizer, propuso en el
Cronista Comercial: “Si es cierto lo que Massa le propuso a Macri, sólo un
torpe puede negarse a ello. Se supone que Massa le propuso que él bajaba su
candidatura y Macri la bajaba a Vidal. Si se mantuviera la propuesta en algún momento
antes de octubre, es decir, que la fórmula presidencial fuera la de Macri y en
Provincia fuera la de Felipe Solá, a eso no le gana nadie. Sólo la necedad de
un candidato puede negarse a esa oferta, si es que Massa llega a hacerla
realmente. No es lo que yo votaría, analizo desde afuera. Es una propuesta
inteligente políticamente.”
Efectivamente, el comentario de Beatriz Sarlo
apunta a una fórmula de laboratorio, que prescinde de los múltiples compromisos
entre el jefe de un partido y sus seguidores y candidatos, de los
financistas de una campaña, de los
dineros ya aportados que hacen muy dificultosa y poco probable la alquimia
propuesta. Como bien sostiene el periodista Alberto Dearriba: “Creen que en la
soledad del cuarto oscuro, los electores respetarán a ciegas un pacto de
cúpulas tejido entre gallos y medianoche.”
A
todo esto se sumó como siempre por convicción íntima que coincide siempre con
sus contratantes Mirtha Legrand, en su papel de Doña Rosa mediática, cuando
leyó un mensaje de la carta de lectores
de Clarín donde se pedía una
alianza entre Macri y Massa, comparándola con la de Churchill, Roosevelt y
Stalin contra el nazismo. Después de calificar de inteligente y pedir atención,
la vieja dama leyó: “los candidatos opositores deberán imitar a Churchill y
Roosevelt, que no sentían afinidad con Stalin, pero debieron aliarse para
vencer a la Alemania con Hitler”
A
todo esto se suman las militantes macristas y clarinistas Laura Alonso y
Silvana Giúdice, que justifican que se puede mentir en las redes sociales, a
pesar de que la primera es diputada y la segunda lo ha sido, colocando fotografías que no corresponden a
lo que denuncian falsamente.
En
el campo del oficialismo, desde la noche del 9 de agosto, la Presidente se ha
mantenido lejos de Scioli y cerca de Anibal Fernández. Siendo Cristina
Fernández una twitera intensa y alguien que intenta sortear el cerco
informativo opositor a través del uso de la cadena nacional, se sintió su
ausencia en ambos soportes cuando buena parte de la provincia de Buenos Aires
permanece inundada.
La
presencia del economista Mario Blejer en
el círculo de los asesores económicos del gobernador y candidato a
presidente por el oficialismo, es un mensaje intranquilizador hacia la
continuidad de un modelo con síntomas de cansancio de material que necesita
entrar al taller para alinear muchas variables desalineadas, pero esa afinación
debe ir en el sentido de profundizaciones keynesianas y no neoliberales como
constituye la farmacopea básica del ex asesor del Banco de Inglaterra y
consejero del FMI. En La Nación del 15
de agosto declaró: “Se podría levantar el cepo cambiario y renegociar con un
bono el stock de dividendos que no se han remitido y los pagos de importaciones
adeudados.”
Carlos
Bilardo al lado del ventrílocuo de Macri, el ecuatoriano Jaime Durán Barba, es
casi la Madre Teresa de Calcuta. En el libro “El arte de ganar”, Durán Barba
despliega un muestrario de todas las canalladas que se pueden hacer en una
campaña electoral y que el consultor se enorgullece de realizarlas. Una de
ellas la padeció Daniel Filmus.
El
kirchnerismo ha caído en otras oportunidades en estas bajezas como cuando se
realizaron denuncias falsas contra Enrique Olivera, Francisco de Narváez y Luis
Juez, o con la insólita afirmación en alguna oportunidad de Aníbal Fernández
que imputó falsamente a Pino Solanas de la quema de trenes.
El
bilardismo en fútbol es apenas un pequeño prólogo del bilardismo político,
donde el alfiler es reemplazado por la denuncia infamantes sin cotejo de fuentes;
el agua con sedantes sustituida por sádicos golpes bajos y falsos; y las
descalificaciones verbales sobre la mujer, los amigos y la familia del jugador
adversario realizada en voz baja, tiene su correlato con las cosas que se dicen
y hacen en voz alta por televisión, radio y diarios.
20-08-2015
Brillante escrito, Hugo. Felicitaciones.
ResponderEliminarPara mí, el único lunarcito es tratar a la naturaleza de "sabia", pero bueno, son opiniones.