09 septiembre 2023

Cuanto de esta ignorancia explica algo de lo qué pasa?

 


5 comentarios:

  1. "Creo que fallamos al explicar nuestro maravilloso proyecto" dirán desde la Secretaría de Medios Públicos

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  2. Estupefacción es poco. Viven dentro un tupper. Y se introducen y cierran por dentro la tapa, gozosamente.
    Es fuerte la tentación de atribuirle este resultado al déficit de atención mundial que arrasa, o a la tesis de Bifo Berardi sobre la imposibilidad de llegarle con éxito a las generaciones post-alfabéticas a través de valores, porque ellas priorizarían lo emotivo (tal parece que habría que preguntarles ¿sos feliz?¿qué te haría feliz?).
    Que la comunicación de esta gestión fue pésima es inocultable. Mucho hay que agradecerle al quinta columna de Alberto que no hizo cadenas nacionales en criollo para explicar las obviedades de nuestra situación. O que quemó con lanzallamas a quienes sí entendían de comunicación efectiva. Mucho, también, al microclimatismo de todas las fuerzas políticas que optaron por consignas- sonsonete en esperanto, o se fueron al carajo priorizando ejes no populares.
    Instruir sobre civilidad no era tan complicado: era cuestión de tirar una plomada y ver la profundidad del conocimiento de los temas importantes. Norman Briski, en los 70, montaba obritas de teatro en las villas, de tan solo 15 minutos de duración, acerca de los dilemas cotidianos de los espectadores (el comerciante que los esquilmaba, o los conflictos clasistas con los patrones, por ejemplo). En tan solo 15 minutos a todos les quedaba claro quién los jodía y quién no..
    Sin embargo, se bajan a tierra conceptos cuando hay, justamente, vocación por emancipar. Y la ausencia de esa vocación no es inocente. Cuanto más desmovilizado un pueblo, mayor control ejercen las élites.
    Pero voy a rescatar un antiguo neologismo atribuido a Horowicz: el culopropismo. El "me nefrega el mundo institucional en el que vivo, porque me asumo convenientemente solitario e insolidario". Y esto no es patrimonio de los jóvenes seguidores de Milei, nada más: mucha gente grande está sosteniendo esta actitud.
    Siempre digo que, si hay herramientas cognitivas para entender las tareas de un laburo, esas mismas herramientas sirven para evaluar qué pasa en el país.
    El culopropismo es una actitud voluntaria. No se puede inducir, desde arriba, nada que no maride con el interior de cada quien. No podemos quitarle responsabilidad al individuo.

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  3. CLAUDIA, PROFEMARCOS: gracias por sus comentarios. Es importante que discutan, que polemicen pero despues actuen, por favor. Hay poco tiempo para evitar una catástrofe de proporciones inimaginables. No hay ninguna buena opción, pero hay dos que son un ingreso a la dimensión desconocida

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    1. Hugo, no me canso de interactuar en toda ocasión tratando de alertar a quienes están por tomar decisiones tan erradas respecto del país. Lo hago en los comercios de mi barrio (para nada ABC1), en los cerca de 6 hospitales públicos por los que vivo deambulando, con mis vecinos de edificio, y hasta con militancia joven que frecuento también, así que me codeo con toda clase de públicos carenciados de esta ciudad y, te aseguro, lo que se dice en el llano entristece, por el nivel de desafección para con este país.
      A su vez, provengo del interior, por lo que sigo en contacto con tres núcleos regionales bien definidos y con sus respectivas idiosincracias. Si es por argumentar cuerpo a cuerpo, créeme que lo hice toda la vida, y sigo haciéndolo. Pero lamento ser lapidaria con mi conclusión de que no hay votantes 100% "engañados" por los esperpentos políticos actuales, así como tampoco por los medios masivos (esto último es una discusión que me ha costado, incluso, amistades): insisto en que hay soberanísima volición individual en elegir anarcofachos. Porque hay rebeldía contra conceptos e instituciones cuya función se desea, deliberadamente, desconocer. No participo de la visión rousseauniana del Salvaje Noble que tanto afecta a la progresía. Viví en pueblos del interior hasta no hace mucho: son más pillos de lo que se desea reconocer. Esa supuesta candidez provinciana es un cuento chino, pasto para la gilada de AMBA. Te lo dice una provinciana. Y en mi juventud trabajé muchísimo en encuestas presenciales por rincones olvidados por Dios: los enclaves populares son más ricos y complejos de lo que se piensa, están plagados de jerarquías y conservan intacta su capacidad de razonar. Y si hoy decantan por un picapedrero social es porque hay vocación de destruir al sistema político. Justificada, o injustificadamente. Pero la hay.
      Soy peronista y apoyo la opción de mi partido, sin chistar. Porque sé lo que está en juego.
      Pero paremos de disculpar lo que no tiene disculpa.
      ¿Estamos ante una sorpresa antropológica? Sí, pero no por su calidad (que desde hace décadas se preavisaba) , sino por su cantidad.
      No bajaremos los brazos, seguiremos intentando convencer. Pero hagamoslo con el mapa sociológico real en la mano, y no con entrañables subjetivaciones que están más que apolilladas.
      Saludos y gracias por tan bueno y permanente trabajo en tu blog.

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  4. Mi argumento más efectivo hasta ahora es usar una analogía de fácil acceso: "el sistema político no es idéntico a una compu o tablet que reiniciás, si encontraste un desperfecto. Si rompés el sistema político, éste no se reinicia con un clic. Y que te reorganice la vida diaria Magoya, después, si tenés suerte".

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