10 enero 2020

Chile emociona

1 comentario:

  1. Pues a mí no me emociona, ni un poquito. Me da una bronca terrible que estos tipos se hayan bancado todo eso durante 30 años sin chistar. Unos cuantos pendejos se hacían los rebeldes cada tanto, y los demás miraban para otro lado, y eso duraba un par de días; después, tres años más de comérsela. Una desigualdad galopante, una estratificación social en constante aumento, y ni la más mínima oportunidad de salir de ahí, porque todos los recursos para mejorar tu nivel de vida son privados, así que si no los podés pagar, seguirás siendo sobrante o mano de obra barata el resto de tu vida. Y los tipos se lo aguantaron sin quejarse, y todavía nos sobraban cuando crecían más que nosotros, y cuando no tenían inflación; endeudados hasta la verija, pero sin inflación, qué orgullo.

    Y tienen con qué, hermano, no son El Salvador o Haití; tienen un Estado capaz de ponerse con guita para revertir eso, tienen crédito internacional, tienen la exportación de un producto insustituible. Pero nunca cambiaron nada; o peor: todos los cambios fueron en dirección a más de lo mismo, y más concentrado.

    Y el año pasado, por fin, 30 años más tarde, salen a protestar y los cagan a tiros, y nadie paga el costo. Sí, claro, cambiaron la mitad de los ministros, pero ninguno está en cana. Y los partidos tradicionales (los garcas y los cómodos) se los están fumando en pipa: "algún día vamos a reformar la constitución, y vamos a cambiar dos o tres boludeces, pero no jodan con educación y salud públicas, transporte accesible y vivienda, porque de eso no vamos a cambiar nada." No, sinceramente Chile no me emociona; capaz que en algún futuro lejano algo cambie, pero por ahora sólo veo un montoncito de muertos y un montonazo de heridos y presos a cambio de prácticamente nada.

    Saludos,
    Marcelo

    ResponderEliminar