El calor provoca cortes de energía
sin que el gobierno ni las empresas crean que tengan que dar ninguna
explicación.
Ante la falta de noticias, los
medios hegemónicos acuden a su imaginación: Clarín da como primicia actual el
secuestro y crimen de un empresario ocurrido en el 2007, donde se había pedido
un rescate de quince mil pesos. Los periodistas del multimedio sin chequeo
alguno le dieron la razón a Moreno y los índices del Indec: el monto del
rescate se mantenía inalterable aunque el paso del tiempo lo había reducido
significativamente.
Horacio Tellechea, el intendente de
Necochea a punto de ser desplazado por presuntas irregularidades y el accionar
concreto y sesgado de concejales que responden al Momo Venegas con la promoción
de Clarín, aparece fotografiado al lado de una pileta Pelopincho que habría
inaugurado un año atrás. Más allá de la verosimilitud de la anécdota, es
significativa como ejemplificación de la
tendencia de hacer actos grandilocuentes por motivos, que en muchos casos
debería contar con la presencia de funcionarios de menor jerarquía de los que
concurren. Ni hablar de aquellos que se inauguran cuando se anuncian, cuando se
licitan, cuando se empiezan, cuando avanzan, cuando se vuelven a reiniciar y
finalmente cuando concluyen. Una muestra de la actual forma de hacer periodismo
es el tratamiento del caso citado: una radio oficialista entrevista al
intendente cuestionado y una radio virulentamente opositora al concejal Alberto
Esnaola del radicalismo que encabeza la ofensiva contra Tellechea. Difícil
conocer la defensa y la acusación si uno se queda con un solo medio.
Y ya que hablamos de cómo se hace
periodismo: Carlos Ares, quien está a
cargo de todo el área de medios macristas, sin que se tenga noticias que haya
renunciado, esconde tal condición y escribe una columna de opinión en el
bisemanario Perfil, en un tono desconsiderado, bajo el título: “Mensaje a
Cristina. Deje de mentir”.
Una caracterización de moda es la brecha social que provoca el fogoneo del odio atribuido al gobierno.
Al respecto contesta el periodista Carlos Barragán: “Lo interesante es que
cuando Campanella le dice chupaculos (sic) a Barone, nadie lo acusa de
agresivo. Cuando Darín acusa de chorra a la presidenta nadie lo acusa de
agresivo. Cuando Lanata dice lo que dice cada vez que abre la boca a nadie,
pero a nadie, se le ocurre comentarle que es un tipo violento. Cuando Birmajer
o Borensztein hacen sus chistes cargados de ataques misóginos, racistas, cuando
no fascistas, nadie les dice nada. Cuando Nelson Castro le habla a la
presidenta como quien le habla a un delincuente, a un pelotudo, a un sarnoso, a
un dictadorzuelo estúpido y autoritario, a nadie se le ocurre decirle a Nelson
que hacer eso es de una bajeza y una impostura tal que debería evitarlo por su propia
dignidad. Hablarle a un presidente con esa cara de asco, con esa pose de “se lo
digo a usted, sorete” debería ser –diría Pino- un escándalo. En los posteos del
diario Clarín digital se pueden ver día tras día comentarios donde tratan a la
presidenta de chorra, de kretina y konchuda (con ese truco de la K que ya deprime) y de puta
(todo esto es pura literalidad, sólo hace falta entrar y leer) mientras se
quejan de la falta de libertad de expresión y de la violencia del gobierno.
Pero Campanella (chupaculos es su palabra clave) se solidariza con Darín por el
ataque que recibió de la presidenta….”
Ricardo Darín, su carta, y la contestación de la Presidenta han sido otros de los hits de enero. Su
publicación alineó a todos los medios hegemónicos atrás y la descalificación
del actor en los medios oficialistas.
Luego Darín rectificó buena parte de sus
dichos, Justificó la respuesta de Cristina Fernández aunque le señaló
algún error significativo y los alineamientos variaron: contra el actor los
medios dominantes, a su favor los medios pro- gobierno.
Como se ve todo el periodismo es
militante. La diferencia está que los que apoyan al gobierno no lo ocultan y
los que se oponen afirman descaradamente que son “profesionales” e
“independientes”. En ese error cae el periodista Daniel Muchnik en su nota
publicada en el diario La
Nación del 17 de enero: “Para dar testimonio no se puede
servir al poder político, ni ser un mensajero de comunicados oficialistas, ni
simple observador con ausencia de compromiso, ni dejar de cuestionar, cuando
fuera necesario, los actos del gobierno…..Los únicos “periodistas militantes”
que he conocido fueron los colegas
peronistas revolucionarios que elaboraron, con el dinero de los Montoneros, el
diario Noticias, en la década del sesenta (debió decir setenta). También, los
integrantes del ERP que publicaban el diario El Mundo, cuando se jugaba la
batalla por el cambio y la toma del poder.” Es llamativo que Muchnik, que sin
ser economista se dedicó al análisis económico teniendo aciertos significativos
con sus críticas certeras a la convertibilidad, como Licenciado en Historia no
advierta que está escribiendo en el diario que nació militante y que ha
mantenido esa línea imperturbable a lo largo de los 143 años de su longeva
existencia. Al autor de “Aquel periodismo” le sucede lo que los autores de
novelas policiales conocen hasta el hartazgo: el arma asesina debe estar a la
vista para permanecer oculta.
Un escritor prolífico, un
intelectual ex peronista reconvertido al mitrismo, Alvaro Abos, desde las
páginas ensangrentadas del matutino La Nación , donde columnistas y lectores escriben
antológicas cartas atiborradas de odio, advierte bajo el título “Cuidado con el
odio”: “El odio es un viento insidioso que envenena y fractura las sociedades.
El odio K ha producido grietas. Amigos, colegas, instituciones y grupos lo han
sufrido. La grieta ha alcanzado a familias, como la Darín. La sociedad está
dividida.”
Afortunadamente desde la izquierda
llegan las recetas salvadoras: Hermes Binner elogia a Ghana como modelo de
sociedad, porque allí, sostiene, rige la división de poderes. Victoria Donda desde Libres del Sur, hace proselitismo
hacia los sectores populares en las playas más aristocráticas de Mar del Plata,
exhibiendo su bien dotado cuerpo en compañía de Alfonso Prat Gay, el hombre de
las finanzas internacionales, ex funcionario del GP Morgan, proclamándose ambos
de centro izquierda. No es de extrañar en un país donde el último ex presidente
de facto de la autodenominada Revolución Argentina Alejandro Agustín Lanusse se
atribuyó esa adscripción después de haber sido cómplice de la Masacre de Trelew.
Entonces, ante su sorpresa, el Partido Comunista Revolucionario (PCR) lo
etiquetó como pro-soviético.
Hoy este partido en el mes de enero sufre una
fractura. Un sector ha decidido que ser revolucionario, propiciar la lucha de
clases, pero ser aliado de la
Sociedad Rural y de los pooles sojeros; haberse opuesto a la Resolución 125 y apoyar
a los caceroleros, es una contradicción tan notable que violenta la lógica más
elemental, sin necesidad de acudir a Marx, Engels, Mao o Trotsky. Los maestros
del marxismo no tienen la responsabilidad de los que sosteniendo ser sus
discípulos, usurpan y ensucian sus memorias. Marcelo Valko en su libro “ Los
indios invisibles del Malón de la
Paz ” escribe que “Alfredo Palacios, el primer diputado
socialista de América, saltaba de su banca del Congreso cada vez que Patrón
Costa era criticado por “chupasangre” y salía en defensa del buen nombre y
honor del ilustre magnate azucarero y político” (cita a la revista Ahora del 3-08-1946). Recordemos
que Patrón Costa fue “hacendado, ex senador y gobernador salteño, latifundista,
gran industrial azucarero, socio de la Standard Oil , acusado de las más oscuras prácticas
feudales”. El movimiento militar del 4 de junio de 1943 se realizó contra su
candidatura que hubiera terminado en la presidencia gracias al fraude
patriótico.
El jefe político de Victoria Donda,
el señor Humberto Tumini, que militó en el ERP, declaró a La Nación del 13 de enero:
“Queremos constituir una nueva mayoría en la ciudad con Prat Gay, Donda, Gil
Lavedra y Estenssoro.” Indudablemente, la revolución se ha extraviado y no se
pagará recompensa por el rescate de quienes dicen que la escrituraron a su
nombre.
El calor de veranos cada vez más
tórridos produce fantasías y espejismos. Hugo Moyano ha pasado a la política
partidaria y decide sostener todo lo contrario de lo que afirmaba hasta hace un
año. Su socio, el Momo Venegas, dirigente sindical de los peones rurales que es
apoyado por las patronales campestres, sostuvo en La Nación del 15 de diciembre:
“Tengo mucho para contar de la gran mujer que fue Isabel…….En la época de
Isabelita estaban los Montoneros, había guerrilla, pero Isabel firmó el acta
constitucional para eliminar la guerrilla. No es que nosotros dejamos que
proliferara la guerrilla. Isabel firmó un acta para que se terminara, para que
los guerrilleros depusieran sus armas a través de las Fuerzas Armadas. Hoy no
tenemos Fuerzas Armadas, no hay policías, no tenemos nada. Hoy no tenemos
guerrilleros, pero hay cosas peores. Si vos no podés salir a la calle, no podés
retirar 10.000 pesos de un banco, creo que es peor…Vos hoy no sabés si te
roban, si te han entregado; hoy nadie sabe nada…Vos te levantás un día y no
sabés si va a estar la
Presidenta , porque este es un gobierno que es un
desgobierno.”
Hasta el muy moderado ex Ministro de
Economía de Eduardo Duhalde y Néstor Kirchner, Roberto Lavagna, quince meses
después de las últimas elecciones, al mejor estilo apocalíptico de Elisa
Carrió, sostuvo que “hubo niveles de fraude altísimos en las dos últimas
elecciones.”
Precisamente la diputada chaqueña
que llegó a ser la principal figura de la oposición, hasta que sus desvaríos y
pronósticos incumplidos la castigaron en las elecciones del 23 de octubre del
2011, sigue pelándose con la realidad y con su propia trayectoria, que en los
últimos años discurre por los distintos medios del multimedios Clarín. Ahora
sostiene que “Nunca hice política por los medios”
Hasta el regreso de la Fragata Libertad
es vivida por la oposición con desagrado, temerosa de celebrar un éxito, y sólo
apuntan y se regodean con el posible error inicial del gobierno.
Es tiempo de verano. Un amplio
repertorio de fuegos artificiales en donde el frío político se combate con
declaraciones febriles y con calentamiento del dólar. Apenas una muestra de un
amplio repertorio, que no incluye por razones de espacio la inexpresividad
declarativa de Francisco de Narváez que se convierte en silencio profundo en el
Congreso donde cobra un sueldo de diputado, algunas caídas en el cholulismo
idiomático de la presidenta, el
castellano dificultoso de Mauricio Macri y sus declaraciones impúdicas, la
obediencia verbal de Daniel Scioli y sus tenues gestos de diferenciación, las
genuflexas afirmaciones de la diputada Diana Conti, las incertidumbres de
romper o no con su partido del intendente de Tigre Sergio Massa.
El verano y los medios banalizan la
política y la desprestigian con la complicidad de muchos políticos. Sería un
buen momento para discutir el plan de transportes, la descentralización del
mercado central por provincias y por barrios de las principales ciudades, una
reforma impositiva integral, los pasos necesarios a concretar para superar el
déficit energético, los borradores de una reforma impositiva integral, la
continuación de lo iniciado hace un año acerca de los subsidios que lleguen
discriminadamente sólo a los que los
necesiten. Apenas algunos temas de un menú amplio.
El gobierno, como siempre tomando
la iniciativa y la oposición con propuestas alternativas y no meramente como
comentarista crítico de los proyectos gubernamentales.
Tiempo
de verano. Que el agua llegue al tanque, para que no nos inunde la
intrascendencia.
19-01-2013
Hugo Presman. Todos los
derechos reservados. Para publicar citar fuente.
señor hugo, lo felicito y le cuento q la politica esta hasta en la playa, el modelo de privatista y el q tiene mas y paga tiene arena y el q no se amontona.
ResponderEliminarcaminando por las grandes playas de mdq, uno ve balnearios privados por todos lados, con espacio para moverte. pero si pagaste pasajes caros , pagas un alquiler etc.. y no tenes para pagar una carpa te tendras q amontonar en la orillas con miles y miles q gastan mucho para ir a mdq y no te ofrecen nada de arena. te tenes q tomar un bondi para ir a una alejada playa del sur. pero estas si bien hay lugar tambien son privadas y se complica por donde te dejan pasar y por donde no.
ahora digo yo fue el estado el q gasto millones y millones en el refulado q hicieron hace varios años, y fue el estado el q tiro piedra por piedra en esas escolleras q juntan arena.
para q los empresarios privados pongas 2 pesos y se queden con todo
saludo
romu
Hugo,
ResponderEliminarFelicitaciones. Excelente reflexión para estos tiempos.
sin duda es un verano raro en buenos aires. 3 días calor 1 lluvia 2 frío y asi constantemente.
ResponderEliminarsin duda no va ser un año facil el 2013