Conociendo a los que votan a Binner, más allá del discurso de Binner, lo que expresan es un voto antiperonista y super gorila (por lo menos los que yo conozco).
Es difícil discutir con un incrédulo, porque aunque se le muestren argumentos consistentes, si el interlocutor no cree en los elementos en los que se sustentan, se dificulta el intercambio de ideas. Ahora, cuando la incredulidad llega al grado de cinismo, se acabó la discusión. Si le das un hecho concreto (p,e., los genocidas presos) y te contestan con "intencionismo" (p.e. "Sí, pero éso es para la gilada"), chau, ¿Qué le vas a contestar?
Conociendo a los que votan a Binner, más allá del discurso de Binner, lo que expresan es un voto antiperonista y super gorila (por lo menos los que yo conozco).
ResponderEliminarEs difícil discutir con un incrédulo, porque aunque se le muestren argumentos consistentes, si el interlocutor no cree en los elementos en los que se sustentan, se dificulta el intercambio de ideas. Ahora, cuando la incredulidad llega al grado de cinismo, se acabó la discusión. Si le das un hecho concreto (p,e., los genocidas presos) y te contestan con "intencionismo" (p.e. "Sí, pero éso es para la gilada"), chau, ¿Qué le vas a contestar?
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