Celia de la Serna, la madre del Che, le dijo en una ocasión a la periodista Julia Constenla, amiga del guerrillero: “Yo no le tejí a Ernesto mocasines de bronce”. Nadie nace héroe ni ninguno de los que luego llegan a ser considerados y reconocidos como figuras históricas tienen una vida sin sinuosidades, sin contradicciones. La muerte de Jorge Bergoglio, el Papa Francisco, es un claro ejemplo y puede tener muchos puntos de contactos con la vida de Néstor Kirchner. Fueron adversarios enconados luego que el país emergió de la crisis del 2001. Después de la homilía de Jorge Bergoglio en la Catedral Metropolitana el 25 de mayo del 2006 en que entre otras cosas dijo: "Felices si somos perseguidos por querer una patria donde la reconciliación nos deje vivir, trabajar y preparar un futuro digno para los que nos suceden. Felices si nos oponemos al odio y al permanente enfrentamiento porque no queremos el caos y el desorden que nos deja rehenes de los imperios", se abrió entre ellos una distancia irreconciliable. Néstor Kirchner primero y Cristina Fernández después, acudieron a los tedeums que se llevaron a cabo en distintos lugares del país, volviendo recién a la Capital Federal en el 2014 cuando Bergoglio ya era Francisco. Es muy interesante señalar el paralelismo entre ambas trayectorias. Mientras fue gobernador en Santa Cruz, Néstor Kirchner no recibió ni a las Madres ni a las Abuelas de Plaza de Mayo. Lo mismo sucedió con Jorge Bergoglio mientras fue Arzobispo de la Ciudad de Buenos Aires. Néstor Kirchner siendo Presidente inició una política de Derechos Humanos que mereció el reconocimiento de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo.
Desde esos posicionamientos, Hebe llegó a decir del jesuita: "Bergoglio es la basura que se va a oponer siempre a alguien que quiere juzgar y condenar y hacer las cosas bien como Néstor Kirchner". La animadversión escaló a niveles superlativos como contó Hebe: “Tomamos la Catedral Metropolitana. Fue en enero de 2008, nos clausuraron los baños de la Catedral y tuvimos que improvisar uno, detrás del altar".
La resolución 125 que empezó siendo un problema impositivo y terminó siendo una lucha por determinar quién tenía el poder, colocó al kirchnerismo enfrentado con las patronales del campo y Bergoglio del lado del poder económico. Por aquella época, enfurecido, el jefe de Estado llegó a hablar de que el Diablo podía estar bajo una sotana.
El matrimonio igualitario, en el 2010, fue otra divisoria de aguas. No había sido preocupación del kirchnerismo en Santa Cruz, pero fue una bandera levantada por Cristina en su gobierno. Bergoglio se puso al frente de una fuerte campaña contra su tratamiento en el Congreso. Pidió la ayuda de Dios y aún más afirmó: “No seamos ingenuos: no se trata de una simple lucha política; es la pretensión destructiva al plan de Dios". Y con un lenguaje que será irreconocible algunos años después afirmó: "Aquí también está la envidia del Demonio, por la que entró el pecado en el mundo, que arteramente pretende destruir la imagen de Dios: hombre y mujer que reciben el mandato de crecer, multiplicarse y dominar la tierra". Néstor Kirchner cuando fue gobernador de Santa Cruz fue el abanderado que hizo lobby por la privatización de YPF. Actuaba en función de los intereses provinciales y no de los nacionales. Ya siendo Presidente y después de una política errática en materia de energía, su compañera Cristina Fernández, ya en carácter de Presidenta, terminó estatizando el 51% de la compañía. En la ríspida relación de Bergoglio con Néstor Kirchner, el gobierno hizo un intento para que fuera desplazado del Arzobispado de Buenos Aires. Esa tarea fue encomendada al Jefe de Gabinete Sergio Massa. Escribió Ignacio Zuleta en “El Papa peronista”: “La guerra del campo desestabilizó la gestión de Cristina al punto que amagó con renunciar”. Pocos días después de asumir Sergio Massa la jefatura de gabinete en reemplazo de Alberto Fernández, comenzó un envión en La Casa Rosada para apartar a Bergoglio del Arzobispado de Buenos Aires y reemplazarlo por monseñor Oscar Sarlinga, obispo de Zárate- Campana…..La venganza fue terrible. Bergoglio llamaría a Sarlinga para decirle que está enterado de que estaba pensando “venir a Buenos Aires”, le hizo saber la conveniencia que no se mostrase mucho por la vidriera de la Capital….. fue apartado del Obispado al poco tiempo de asumir Francisco”
Lo mismo sucedió con Sergio Massa a quien Francisco nunca recibió a pesar que intentó infructuosamente recomponer la relación. Dice Zuleta: “Intentó enviarle el mensaje de que no tenía nada que ver, de que, aunque era jefe de gabinete durante el tiempo de aquellas hazañas, había sido una idea de Zannini, y aún de Cristina” En “Massa, la biografía no autorizada” Diego Genoud, su autor, escribió (página 99): “…Francisco ubica a Massa en una categoría lacónica y letal para los textos del cristianismo: “falso profeta”. Así lo define en privado ante políticos argentinos, de distinto signo, que lo visitan en el Palacio San Pedro”
El 13 de marzo del 2013, Bergoglio fue elegido Papa, (1) en el kirchnerismo en general y en Cristina Fernández en particular, hubo desconcierto y desazón. Trascendió que fue el Presidente de Ecuador Rafael Correa, amigo de Bergoglio, quien convenció a Cristina Fernández de viajar a Roma a la asunción de Francisco. En cambio, en el anti kirchnerismo la alegría era desbordante, incontenible. Lo reflejó el periodista Alfredo Leuco el 26 de julio del 2013: “Le quiero hacer una confesión muy personal. Ya tengo elegido mi candidato a presidente para el 2015. Ya me convenció. Creo que no hay un argentino mejor que él para que conduzca los destinos del país y nos lleve por el mejor de los caminos. ¿No me cree? Mire, yo le voy a poner mi voto de confianza a un compatriota extraordinario que es lo mejor que produjo estas tierras, tal vez, en toda su historia……..” No pasó mucho tiempo para que el periodista se desilusionara como tantos anti kirchneristas y pasara a reiteradas críticas por posiciones de Francisco y por recibir a gente que a Leuco le disgustaba.
A su vez algunos referentes del kirchnerismo temían que Francisco cumpliera un papel disolvente contra la primavera latinoamericana similar a la que el Papa Juan Pablo II jugó para la implosión de la Unión Soviética y todo el socialismo real
No sabía entonces Bergoglio, como no lo sabía nadie, que no volvería nunca más a su Patria, destino similar al de San Martin, Artigas y Rosas, entre otros.
Bergoglio se opuso al aborto. Cristina durante mucho tiempo también, hasta que las movilizaciones y su hija le hicieron cambiar de opinión. Se promovió el debate y se sancionó la ley de despenalización del aborto, una derrota en su territorio para el jesuita.
Todo indicaría que Bergoglio en su largo enfrentamiento con Néstor Kirchner entre el 2003 y el 2010, año de su muerte, y luego con el kirchnerismo en general fue haciendo un aprendizaje político que le sirvió eficazmente cuando asumió como Papa.
Jorge Bergoglio defendió al Padre Grassi que fue condenado por unanimidad a 15 años de prisión por el Tribunal 1 de Morón, al haberlo encontrado culpable de dos hechos de abuso sexual con acceso carnal y corrupción agravada de menores.
En una nota de Federico Fahsbender en Infobae del 23 de octubre del 2022 puede leerse: “Bergoglio encargó la escritura de cuatro libros de edición privada, un análisis crítico del expediente Grassi que abarca más de 2600 páginas. “Estudios sobre el caso Grassi” son los títulos de estos libros, con célebres pinturas de Johannes Vermeer en sus portadas, dedicados a refutar los relatos de “Gabriel”, el joven cuyo testimonio llevó a la condena de Grassi y de “Ezequiel” y “Luis”, de cuyas acusaciones el cura fue sobreseído. La Conferencia Episcopal Argentina, que Bergoglio encabezaba, los comisionó en septiembre de 2010 –luego de la condena al cura- al abogado Marcelo Sancinetti, un jurista y profesor de derecho penal con más de 35 años de carrera, recientemente homenajeado en Alemania con un libro especial para celebrar su cumpleaños número 70. Los libros fueron terminados en 2013, con Bergoglio ya convertido en la cabeza de la Iglesia Católica. En el primero, Sancinetti reconoce que la Conferencia le encargó el análisis del caso un tiempo antes de que Casación bonaerense fallara en contra del cura Grassi en 2010. En el tercero, el académico indica el nombre de quien le encomendó especialmente el trabajo: el ex presidente de la Conferencia Episcopal, Jorge Mario Bergoglio.
EL PAPA FRANCISCO DEJA ATRÁS A JORGE BERGOGLIO
El Papa Francisco llega a la condición de tal después de la renuncia de Benedicto XVI que se demostró impotente para manejar la estructura del Vaticano asediada por hechos de corrupción, pedofilia, enfrentamientos internos, pérdida acentuada de fieles. Francisco rápidamente recuperó el poder papal. (2) Lo mismo sucedió con Néstor Kirchner que después de una presidencia por voto universal muy débil y dubitativa como la de Fernando de la Rúa, que también renuncia y en medio del desprestigio de la política rápidamente recupera el reconocimiento de la existencia de Poder Ejecutivo que gobierna y pasa del “que se vayan todos” a una valorización positiva de la política y de los políticos.
Francisco velozmente intentó de que la Iglesia vuelva al pueblo en la línea del histórico Concilio Vaticano II, celebrado entre 11 de octubre de 1962 y el 8 de diciembre de 1965 y establece una línea histórica con Juan XXIII. Para eso, como símbolo del Papado que inició viajó a la Isla de Lampedusa para abrazarse con los migrantes, los que huyen de sus países arrasados por políticas coloniales y en su fuga en embarcaciones precarias convierten al Mediterráneo en un cementerio invisible. El escritor sueco Henning Mankell sintetizó con precisión el motivo de la presencia de los inmigrantes que ingresan clandestinamente a Europa corridos por el hambre y las guerras: “Ellos están aquí, porque nosotros estuvimos allí”
Resalta de ser un Papa que los cardenales fueron a buscar al fin del mundo y hace eje en ir hacia los pobres y la periferia. Su preocupación por los pobres ya lo manifestaba como Bergoglio y su apoyo a los curas villeros. Sobre la periferia dice el escritor español Javier Cercas, autor del reciente libro “El loco de Dios en el fin del mundo”: “El creía que en la periferia estaba la posibilidad de renovación de la Iglesia. La periferia es Mongolia…para él la periferia es donde estaba el futuro. Y en la periferia es donde estaba la radicalidad del mensaje de Cristo.” Sobre el concepto y la importancia de la periferia tuvo mucha influencia un amigo de Francisco el sociólogo José “Pepe” Paradiso. Una demostración concreta de esta idea fue que de los 66 países que visitó, 54 de ellos, un 80%, pertenecen a la periferia o semiperiferia.
Por otra parte, Cercas sostiene que Francisco era un Papa anticlerical porque el clericalismo es la idea que el sacerdote está por encima de los fieles”. Francisco sostenía que el sacerdote debía estar al mismo tiempo delante del rebaño para guiarlo, en el centro, porque forma parte de él, y detrás para acompañar a los que no pueden seguirlo. Nunca encima.
Sostuvo para América Latina la idea revolucionaria de la Patria Grande, punto de coincidencia con Kirchner que tomó forma práctica cuando junto a Hugo Chávez consumaron la anticumbre del ALCA en Mar del Plata en noviembre del 2005. En esta idea, Francisco fue influenciado por el pensador uruguayo Alberto Methol Ferrer, referente de la izquierda nacional argentina.
Fue un propulsor de la ecología a través del concepto de la “casa común” y alertó sobre el calentamiento global. Como Kirchner cuando fue presidente, el Bergoglio ya Papa recibió a Hebe de Bonafini y Estela de Carlotto estableciendo una relación impensable cuando era Arzobispo de Buenos Aires. El 27 de mayo Francisco se encontró en audiencia privada con Hebe de Bonafini quien le regaló el pañuelo blanco. Francisco le había dicho al cura porteño Fabián Báez: “Ante una madre a la que le mataron el hijo, me pongo de rodillas, no le pregunto nada”, “Yo por Bonafini no tengo más que misericordia”, le expresó el Papa a otro amigo argentino, Luis Liberman.
A su vez Bonafini expresó: "Le dije que nos equivocamos con él como nos equivocamos con Néstor (Kirchner). Bergoglio creció cuando se transformó en Francisco, creció más todavía. Uno tiene que pedir perdón cuando se equivoca, y las Madres lo hacemos", recordó Bonafini. "Dejalo ahí, todos nos equivocamos", fue la respuesta del Papa.
El 21 de noviembre del 2022 en un reportaje a Perfil el obispo Víctor “Tucho” Fernández muy amigo de Bergoglio, contó: “Francisco decía que la pasión de la lucha de Hebe brotaba de sus entrañas maternas”. Y agregó: “De ese dolor, esta mujer no salió destruida, no se dejó vencer, sino que decidió, en homenaje a su hijo, hacer un homenaje a la vida, luchar por los que más tirados están en el mundo”. A su vez Estela de Carlotto afirmó: “Cuando era Obispo y luego Cardenal Primado yo no lo quería. Lo he querido tanto, lo he apreciado tanto. Era un hermano para mí” A su muerte expresó: “Se fue uno de los muy buenos, no habrá otro igual”
Si en Buenos Aires su batalla contra el matrimonio igualitario fue una cruzada, en el Vaticano llegó a expresar: “Si una persona es gay, busca al Señor y tiene buena voluntad ¿quién soy yo para juzgarla?”
Su avance al respecto fue zigzagueante: en septiembre del 2015, en su visita a EE. UU intentó transitar el camino de la amplitud y la inclusión, pero no llegó a la aceptación tanto de la homosexualidad como de la transexualidad. Años después, el Papa permitió que los sacerdotes bendigan a las parejas del mismo sexo. En noviembre del 2020 sostuvo: “Ser homosexual no es un delito” aunque no negó que podía ser un pecado. Si tu hijo o tu hija es homosexual no la eches de tu casa”. Además, bendijo a parejas del mismo sexo.
Recibió a trabajadoras sexuales trans, autorizó a los sacerdotes darles la comunión a los divorciados y declaró que los miembros de las diferentes religiones del mundo eran “hijos del mismo cielo”. “Esta es una iglesia de pecadores. La iglesia de santos no sé dónde está, acá somos todos pecadores.”
Si en la Argentina había protegido al Cura Grassi de los abusos sexuales que cometió, estuvo a punto de repetir el error cuando visitando Chile defendió al obispo Juan Barros, aunque luego reconoció haber cometido "graves equivocaciones de valoración" en el caso del supuesto encubrimiento de abusos sexuales por parte de ese obispo.
Aceptó luego la renuncia de Barros y dos obispos más chilenos por los abusos sexuales a menores.
Fue crítico de la ideología de género. En un reportaje a La Nación en el 2023 sostuvo: “Yo siempre distingo lo que es la pastoral con las personas que tienen orientación sexual diversa de lo que es la ideología de género. Son dos cosas distintas. La ideología de género, en este momento, es de las colonizaciones ideológicas más peligrosas. Va más allá de lo sexual. ¿Por qué es peligrosa? Porque diluye las diferencias, y lo rico de los hombres y de las mujeres y de toda la humanidad es la tensión de las diferencias. Es crecer a través de la tensión de las diferencias. La cuestión del género va diluyendo las diferencias y haciendo un mundo igual, todo romo, todo igual. Y eso va contra la vocación humana.” Simultáneamente proclamaba: “Dios no rechaza a nadie y la iglesia no puede cerrarles las puertas” Avanzó en el reconocimiento de la mujer: el primero en designar a una mujer al frente de una oficina administrativa del Vaticano y nombró a la hermana Raffaella Petrini como Presidenta de la Ciudad del Vaticano.
Puntualizó y fue un crítico certero de la cultura del descarte, de la meritocracia cuando no se iguala el punto de partida, del tecno capitalismo del Silicon Valley, criticó al capitalismo y la destrucción del medio ambiente, manifestó su preocupación por la deuda externa de los países más pobres como elemento de control (Néstor Kirchner lo entendió años antes sacando al FMI de la Argentina) predicó la compasión y trató en las medidas de sus posibilidades de concretar su propósito de “Cómo me gustaría una iglesia pobre….y para los pobres” Nada menos que volver al Jesús que como escribió Antonio Machado: “Cantar de la tierra mía/ Que echa flores/Al Jesús de la agonía/ Y es la fe de mis mayores/ Oh, no eres tú mi cantar/ No puedo cantar, ni quiero/A este Jesús del madero/ Sino al que anduvo en la mar. “
A la suma de estas ideas el Papa Francisco la denominó la Teología del Pueblo.
Fue confesor de militantes de Guardia de Hierro en su juventud, pero no integrante de ese grupo como lo afirma categóricamente Alejandro Tarruella en su libro “Guardia de Hierro. De Perón a Bergoglio”: “Jorge Bergoglio no integró jamás Guardia de Hierro (Página 329). El vínculo de Bergoglio con Guardia de Hierro tuvo como punto principal, el pensamiento de Amelia Podetti (filósofa) (Página 321).
Como peronista, aunque lo desmienta, (3), siguió desde Roma los avatares de su patria. Sin nombrarlo, se refirió a Milei cuando habló de “Los salvadores sin antecedentes que vienen por afuera de la política” y recomendaba para que no queden dudas, el libro “Síndrome 1933” de Siegmund Ginzberg. O cuando afirmó, refiriéndose a Patricia Bullrich sin mencionarla: “En vez de pagar justicia social, pagó gas pimienta”. O aquella otra “Una persona que piensa en construir muros y no en construir puentes, no es un cristiano”
Tanto Kirchner como Bergoglio tienen aspectos pocos claros en sus biografías. El gobernador de Santa Cruz nunca dio una explicación diáfana sobre los intereses de los Fondos de Santa Cruz colocados en el exterior, o sobre la falta ética de alquilar hoteles, siendo presidente, a un contratista de obra pública.
Bergoglio es imputado de haber abandonado a los curas jesuitas Francisco Jálics y Orlando Iorio. La principal acusación surge de parte del periodista Horacio Verbitsky que ha escrito profusamente sobre el tema, entre ellos el libro “El Silencio” del 2005 sobre las relaciones de la Iglesia católica con la dictadura establishment-militar. Tempranamente Emilio Mignone, primer presidente del CELS (Centro de Estudios Legales y Sociales), escribió en su libro Iglesia y Dictadura, página 174: “En algunas ocasiones la luz verde fue dada por los mismos obispos. El 23 de mayo de 1976 la Infantería de Marina detuvo en el barrio del Bajo Flores al presbítero Orlando Iorio y lo mantuvo cinco meses en carácter de “desaparecido”. Una semana antes de su desaparición, el arzobispo Aramburu le había retirado las licencias ministeriales, sin motivo ni explicación. Por distintas explicaciones escuchadas por Iorio durante su cautiverio, resulta claro que la Armada interpretó tal decisión y posiblemente algunas manifestaciones críticas de su provincial jesuita Jorge Bergoglio, como una autorización de proceder contra él”. A su vez el periodista Sebastián Lacunza escribió y se transcribe en “El Cohete a la Luna” del 27-04-2025: “Esta verdad incómoda existe. Orlando Yorio y Francisco Jálics transmitieron a la congregación jesuita que Jorge Bergoglio los había, si no entregado, al menos abandonado. Durante el cónclave de 2005 fui a la sede de los jesuitas en el Vaticano. Entrevisté a quien oficiaba de vocero, el padre José de Vera, una figura con mucho peso en la congregación.
–¿A usted le consta que Yorio y Jalics se sintieron entregados?
La agenda que había anotado Horacio Verbitsky en Página/12 me complicaba la cobertura para Ámbito, pero el tema circulaba entre los vaticanistas más serios.
–Claro, si nos lo contaron nuestros hermanos. Y Jalics vive, está en Alemania.
No sólo ellos. La familia De la Cuadra (Licha fue fundadora de Abuelas) acudió a Bergoglio por la desaparición de Elena, y sintió que el entonces jefe jesuita no quiso hacer nada. Me lo dijo Estela de la Cuadra en 2013, cuando la entrevisté para The Guardian
Tengo claro que estos testimonios no cierran la versión de la historia y hay otros que sostienen todo lo contrario. Mucho menos que los claroscuros de un cura, formador y gobernador jesuita como Bergoglio, lleguen a anular un papado excepcional en muchos sentidos. Por decir uno, su voz valiente y solitaria para denunciar lo que definió como probable genocidio en Gaza. Ocurre que para mí el periodismo es lo opuesto a planchar la historia, anular sus pliegues, disimular sus matices, resolver sus contradicciones de un plumazo. Por el contrario, es cien veces más útil si se mete donde la historia cruje, y doscientas veces más entretenido.”
Bergoglio se habría entrevistado dos veces con Videla y Massera pidiendo por la libertad y la vida de los dos curas.
Entre los testimonios a favor de Bergoglio está el libro de Aldo Duzdevich “Salvados por Francisco. Cómo un joven sacerdote se arriesgó para ayudar a perseguidos de la dictadura”, del 2019, el libro “La lista de Bergoglio” de Nello Scavo del 2013, los testimonios de la periodista Alicia Barrios y la doctora Alicia Olivera. Hay un largo y minucioso relato sobre el caso en los libros de Marcelo Larraquy “Recen por él” “Código Francisco” y también sobre Elena de la Cuadra.
LECTURA DE LOS PERSONAJES HISTÓRICOS
Kirchner no se despertó del infarto que lo llevó a la muerte en el 2010. Francisco, casi 15 años después, había dicho: “Le pedí al Señor que no me agarre inconsciente, eso no. Que al menos la vea venir” No fue posible: murió de un derrame cerebral mientras dormía
Los personajes históricos tienen luces y sombras. No se alimentan con infusiones de bronce ni tienen pretensiones de santos. Si para valorar su significación histórica y su saldo positivo, hay quienes consideran necesario amputar u ocultar sus pasivos, no encontrarán apoyo en esta nota. Hay algo que aumenta la valoración del Kirchner presidente y Bergoglio Papa, aparte de sus enormes méritos propios: sus enemigos y el poder de los mismos a los que enfrentaron. En ambos casos los lloraron millones en distinta magnitud y hubo muchos que se alegraron con sus muertes y quienes rezaron para que sucediera.
Los hombres, decía Carlos Marx, hacen la historia, pero no en las condiciones elegidas por ellos. Y se puede completar del mismo autor con otra indispensable para analizar los procesos históricos y sus protagonistas en su condición humana: “En la historia como en la naturaleza, la podredumbre es el laboratorio de la vida.”
(1) En el libro de Ignacio Zuleta “El Papa peronista. Historia secreta de como Francisco opera en el día a día de la política argentina se cuenta esta interesantísima anécdota: En marzo del 2013, el día antes que Bergoglio viajase al Vaticano para concurrir al cónclave que lo elegiría Papa, Alberto Fernández se estaba haciendo atender en el consultorio de su dentista, Carlos Cecchi. Cuando terminaba la sesión, y aún bajo la anestesia, este médico le dijo al oído:
- Escuchame Alberto. Ahí hay alguien que necesitaría hablar con vos
- Si, no hay problema. ¿Qué pasa?
- ¿Podrías quedarte unos minutos?
- ¿Quién es?
- Bergoglio
Cecchi quedó como testigo de esa charla en su consultorio, en la cual repasaron los temas del momento durante casi una hora
-Las cosas han sido muy difíciles con Cristina- dijo en un momento Fernández
- Si, siempre las cosas han sido también difíciles con ustedes, con este Gobierno
- Si miramos retrospectivamente y somos honestos todos, los dos hemos cometidos errores
- ¿Por qué dice esto?
- Nosotros cometimos el error de haber intentado entenderlo mejor a usted. Y usted dio aquella famosa homilía en que los diarios entendieron que nos estaba atacando. Nunca pudimos volver de eso y fue un error.
Recodó la nota que había escrito unos años antes y el diálogo que habían tenido para intentar un acercamiento. También recordó que, después de la homilía de la discordia y el diálogo que habían tenido para intentar un acercamiento. También recordó que después de la homilía de la discordia, el gobierno había ido con el Tedeum a Santiago del Estero. “Y después el Obispo Maccarone termina filmado haciendo cualquier cosa, le recordó
- ¿Vio Alberto? ¿Con qué autoridad le digo esto, y mire a quién terminé promoviendo? – le respondió Bergoglio
- Le dije que nuestro error fue no intentarlo comprenderlo mejor. Y cuando se dio la oportunidad con Cristina, usted no ayudó porque se puso del lado del campo.
- Bueno, pero si yo no hacía eso, Alberto, en el interior del país esto era un hervidero y podía explotar en mil pedazos. Había que contener, porque la gente estaba muy loca.
- Quizás debió contener de los dos lados.
-Pero ustedes no me dieron espacio, nunca me defendían, nadie me hablaba.
- ¿Y sabe cuál es su error? Creer que lo que escribe Verbitsky lo mandamos nosotros
No le contestó nada. Se saludaron y se despidieron
- ¿Va a volver o se queda en Roma? -le dijo Fernández al saludarlo casi con humor.
-Nooo, quiero volver.
Le ofreció llevarlo en auto hasta el Arzobispado desde el consultorio de la calle Rodríguez Peña y Juncal, en el barrio de La Recoleta.
-No, déjeme. Quiero ir caminando
Tomó su maletín negro y partió
(2) Cuenta Carlos Pagni en La Nación del 22 de abril del 2025: “Recuerdo que un amigo
español muy católico, al poco tiempo de que Francisco se hiciera cargo de la conducción del Vaticano, habló con un cardenal que volvía de Roma a Madrid. Mi amigo le preguntó: “Bueno… ¿y?”. Y este cardenal le respondió: “No sabemos muy bien quién es. No sabemos muy bien cómo piensa. De lo que sí estamos seguros es de que manda”. Lo decía en contraposición con el pontificado de Benedicto, que había tenido gravísimos problemas para conducir la maquinaria del Vaticano.
(3) En el libro “El Pastor” de Sergio Rubín y Francesca Ambrogetti, publicado en el 2023, el Papa sostiene: “Nunca estuve afiliado al partido peronista, ni siquiera fui militante o simpatizante del peronismo. Afirmar eso es una mentira. En la hipótesis de tener una concepción peronista de la política ¿Qué tendría de malo?
12-05-2025
*Publicado en Diario Registrado
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