04 noviembre 2024

La increíble historia del creador del sandwich, un Conde inglés señalado por practicar orgías y satanismo

 FRAGMENTO DE LA NOTA TOMADA DE INFOBAE

John Montagu, IV Conde de Sandwich, fue como político un gran impulsor de la marina británica, mecenas del almirante Cook y diplomático de grandes éxitos en tratados de paz. También protagonizó escándalos de la alta sociedad londinense, con amantes famosas y prácticas consideradas indecentes. Sin embargo, siempre será recordado como el que primero que pidió “un trozo de carne entre dos rebanadas de pan” 
 
Por Hugo Martin
03 Nov, 2024 
John Montagu, el IV Conde de Sandwich

A nadie, hoy, se le ocurriría pedir “un Montagu de jamón y queso”. Lo verían como a un loco. Y, sin embargo, el invento del popular sándwich (o sánguche, también aceptado por la RAE), por lo menos lo que se preparan desde hace alrededor de 300 años, se los debemos a un señor con ese apellido. 
 
Por fortuna —sobre todo para él que la tenía y en cantidad—, John Montagu tenía un título nobiliario: era el IV Conde de Sandwich, distinción que creó el rey Carlos II de Inglaterra para su bisabuelo, Edward.

Hoy, que es el Día del Sandwich, John Montagu merece ser recordado en toda su dimensión. Lo curioso es que la creación del sándwich es apenas una ínfima gota en el mar proceloso de su vida, que fue agitada y prolífica. Pero la historia es así. A este refinado Lord se lo recordará más cuando el mozo traiga un especial de mortadela, que por su participación en la política inglesa, su aporte a la marina británica, su apoyo al almirante Cook en sus travesías por los océanos del mundo o sus ardientes y escandalosos romances en la corte real, que los tuvo y muy notables.

La versión más famosa indica que el Conde era muy aficionado al juego de ajedrez. Según cuentan, en un largo momento de ocio durante las negociaciones del Tratado de paz de Aquisgrán, en el que no quería interrumpir su juego, a Montagu le dio hambre. Y les pidió a sus sirvientes que le llevaran para comer un trozo de carne entre dos rebanadas de pan. Así, podría continuar sin levantarse de su silla frente al tablero. Dicen que esta comida sencilla y práctica llamó tanto la atención que otros comenzaron a pedir “lo mismo que Sandwich”, como lo conocían por su título nobiliario. Con el tiempo, esta combinación de pan y carne adoptó ese nombre y el sándwich se popularizó hasta nuestros días.