Su estilo es la desmesura. Su oratoria es elemental pero directa. Su incorporación a la consideración pública fue el piquete de Gualeguaychú. Que empezó obeso y languideció anoréxico. De Ángeli es integrante de una infantería que sirve para ocupar una posición, pero es un obstáculo para mantenerla. Su única táctica es el enfrentamiento y la oratoria desaforada, por lo que el tiempo termina por desgastarla. De Ángeli sabe que sin piquete no hay cámaras. Y sin cámaras no hay liderazgo. Empezó con una causa ecologista, la instalación de Botnia y luego se abrazó al glifosato del modelo sojero. Es como ser adalid de los derechos humanos y propagandista del terrorismo de estado. Afirmó: “Yo no sé nada, ( sobre los pesticidas) los que tienen que investigar son ustedes”.
A lo largo de un año de conflicto agropecuario , donde habrá enfrentado a las cámaras y micrófonos por el equivalente de varios meses, tuvo la rara fortuna que movileros y periodistas estrellas castraran cualquier intento de repregunta. Cuando era un desconocido referente nacional pero activo militante en el conflicto por Botnia. llegó a afirmar: “Si Botnia se pone en marcha, en mi opinión personal tenemos que pasar el puente y, entre los argentinos y los uruguayos, voltear la pastera como cayó el muro de Berlín, sin violencia"
Rodeado de asesores pertenecientes al Partido Comunista Revolucionario pro chino que creen que los productores sojeros son una reencarnación de los campesinos de la larga marcha de Mao y que con ellos marchan hacia la toma de Pekín (traducido la Casa Rosada), De Ángeli juega por izquierda pero su apoyo económico es de CARBAP, perteneciente a Confederaciones Rurales Argentina, el sector más conservador y reaccionario del muy conservador sector agrario. El presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa, Pedro Apaolaza es su padrino económico. Y detrás, es posible que se encuentre la mano e inspiración del ex presidente Eduardo Duhalde.
Su fama mediática y su inserción en un grupo radicalizado de productores y rentistas sojeros le ha posibilitado abandonar las tareas agrícolas. Así lo declaró en un largo reportaje en el Diario La Nación Suplemento Enfoques del 22-03-2009, al periodista Ricardo Carpena: “Vivía del campo hasta la resolución 125. Con mi hermano mellizo (Atilio) tenemos una empresita agropecuaria. Y me bancó hasta ahí. Entonces mis amigos, que son muchísimos, me empezaron a pagar el sueldo que tenía en el campo. Y si voy a un lugar les cobramos el viaje a los que nos invitan. Nada más” Muy lejos quedaron las aseveraciones al diario Crítica el 15 de mayo del 2008: “Su objetivo no es que lo reconozcan por la calle, incursionar en la política partidaria ni llegar a almorzar con Mirtha Legrand. Lo que quiere, repite, es que se termine el conflicto y volver al campo.”
Mientras da clase de federalismo ignora quienes le abonan la cuenta en el Hotel Castelar de la Avenida de Mayo. Declaró al diario Crítica del 23-03-2009: “El alojamiento aquí me lo pagan. No tengo idea de quién pone el dinero, lo único que sé es que un par de productores juntan plata y se encargan de todo” La fórmula es entonces muy conocida: se presenta como la izquierda de la Federación Agraria y desde ahí lo desborda al transformado presidente de la Federación Agraria Nacional Eduardo Buzzi, mientras que es operativamente un instrumento de los sectores más cerriles. En descargo de De Ángeli hay que recordar que gente con mucho más formación política y enarbolando el marxismo ha tenido comportamientos similares. Camino similar al de Eduardo Buzzi que transformó “ El grito de Alcorta en los gauchos del Paseo Alcorta”
Adrián Murano en su libro “El Agitador” transcribe declaraciones de De Ángeli: “La quieren toda para ellos. Para ellos y sus amigos. Pero nosotros no se la damos más. Es nuestro trabajo, el futuro de nuestros gurises, la jubilación de nuestros abuelos. Y si ahora nos va bien, es porque la hicimos nosotros, con nuestro esfuerzo, en el campo, trabajando de sol a sol”
Parece el eco de la declaración de la Sociedad Rural a mediados de 1944 cuando se pronunció sobre el Estatuto del Peón. Decía: “Éste Estatuto no hará más que sembrar el germen del desorden social, al inculcar en la gente de limitada cultura aspiraciones irrealizables, y las que en muchos casos pretenden colocar al jornalero sobre el mismo patrón, en comodidades y remuneraciones…..La vida rural ha sido y debe ser como la de un manantial tranquilo y sereno, equilibrado y de prosperidad inagotable. La Sociedad Rural no puede silenciar su protesta ante las expresiones publicadas en que se ha comentado y en la que aparecen los estancieros como seres egoístas y brutales que satisfacen su inhumano sensualismo a costa de la miseria y del abandono en que tienen a quienes colaboran con su trabajo. El trabajo del campo por su propia índole, fue y es acción personal del patrón. Este actúa con frecuencia con los peones en la labor común, lo que acerca a las personas y establece una camaradería de trato, que algunos pueden confundir con el que da el amo al esclavo, cuando en realidad se parece más bien al de un padre con sus hijos…..En la fijación de los salarios es primordial determinar el estándar de vida del peón común. Son a veces tan limitadas sus necesidades materiales que un remanente trae destinos sociales poco interesantes. Últimamente se ha visto en la zona maicera entorpecerse la recolección debido a que con la abundancia del cereal y el buen jornal por bolsa, resulta que con pocos días de trabajo se consideran satisfechos” (Libro de Adrián Murano citado páginas 59 y 60) Lo que lo lleva al autor a afirmar: “Confundir derechos laborales con costos, suele ser una tradición del empresariado local”
Los “enchastros” de De Ángeli, expresión que aportó al argot político, son reiterados: “El que quiera lomo que lo pague $ 80” “La gran mayoría de los ruralistas está preparada para resistir y armada con “escopetas y carabinas” “Estos son los mismos de los setenta pero sin armas” “Quieren hacer de la Argentina una nueva Cuba” “Prefiero ver morir a las vacas ante que regalarlas” “Solo ante Dios nos vamos a arrodillar, y nunca frente a ningún tirano” “Nos van a tener que matar de pie antes de vernos de rodillas” “ Si mandan a los gendarmes manden también ambulancias” “ A duro, duro y medio. Le vamos a demostrar a la Presidenta nuestra dureza”. “Se pasaron la vida tomando café y sembrando odio” “Hay que dejar el campo en libertad, que el campo pone en marcha el transporte” “No sé cómo van hacer algunos legisladores para volver a sus provincias” “El diputado Alberto Cantero tiene que convocar a la Comisión de Agricultura por el bien de sus hijos y de sus nietos”
Creo una aduana paralela sobre la ruta 14, como sustituto al largo corte de rutas del año pasado, durante la reciente abstención de comercialización durante una semana.
Sobre la movilización que se produjo cuando fue detenido por unas pocas horas el año pasado, la revista Noticias le preguntó si consideraba que fue un nuevo 17 de octubre, a lo que respondió cándidamente ¿ Que pasó el 17 de octubre?
Sobre la homosexualidad opina: “Es algo que no es normal. Es como si tuviera un hijo enfermo. Igual no creo que los De Ángeli sean así”. Cuando en Critica le preguntaron cuál fue el famoso que más le gustó, respondió: “Hablar con Valeria Mazza porque es muy sencilla, con la misma Mirtha porque me reta y me aconseja y con los Pimpinela.”
En el mismo reportaje afirma que le gusta ser transgresor, pasar un semáforo en rojo. Todos los días hago algo transgresor, claro que sin dañar a nadie. Me encanta cuando todos los autos van uno detrás de otro y no se animan a pasar, yo los paso a todos. Con las mujeres también siempre fui muy transgresor”
Todos los periodistas lo trataban familiarmente como Alfredo. Hasta que tomó un banco en Entre Ríos. Ahí, como señaló con precisión el periodista Eduardo Aliverti, pasó a ser llamado por el apellido. Nadie que es religioso comete una herejía en su iglesia. Eso asustó al establishment que lo usa. Esa transgresión a las iglesias del capitalismo que son los bancos le costó un fuerte tirón de orejas. El tiempo suele ser duro con las estrellas fugaces. Ahora las denuncias sobre el trabajo esclavo en la actividad agropecuaria al que minimiza, lo ha puesto nuevamente delante de cámaras y micrófnos. Mientras medita sobre su futuro político, Alfredo De Ángeli de la misma provincia de Pancho Ramírez, aquel que usó de palenque la Plaza de Mayo, escucha arrobado a Carlos Paillole, director de la Federación Agraria y miembro del PCR, quien suele despedirse con un revolucionario saludo : “Hasta la victoria siempre, compañeros”
TODOS LOS LOS DERECHOS RESERVADOS . Hugo Presman.
Por que será que la historia repite esta clase de hijos de puta?, por que del 44 hasta acá la intencionalidad es la misma, ya se vió con el trabajo en condiciones de esclavitud, en pleno siglo 21 y esto me recuerda a un diputado Salteño, el de camperita amarilla de apellido Olmedo, terrateniente él, que no sería raro que curta la misma onda.
ResponderEliminarDel mercenario De Ángeli, no vale la pena ni un comentario.