TRUCHOS
La
expresión popular significa falso, no auténtico, imitación.
En
ese sentido resulta falso el discurso pretendidamente republicano de Fernando
Bravo, buen conductor radial, aunque pedestre, prejuicioso y de opiniones elementales,
cuando abandona su función especifica y se aventura a editorializar como el
día 11 de septiembre en su programa diario en Radio Continental (que a la sazón lo realizaba desde España) al
ser informado sobre la confusa reforma educativa de la provincia de Buenos
Aires acerca de la eliminación en las calificaciones del uno, dos y tres,
expresó: “ Yo preferiría que se
eliminara el 6, el 7 y el 8, pero no creo que sea posible”. Su republicano
columnista político, Jorge Sigal, se mantuvo
silencioso ante la afirmación de su jefe. Una cosa es hacer la crítica
de un programa y otra muy diferente solicitar su levantamiento.
Sólo
un periodismo trucho puede ningunear la información de un acto de más de 40.000
personas, como lo hicieron los dos medios dominantes principales, aunque luego
le dedicaron largos análisis, con su sesgamiento habitual. Cierto
comportamiento similar tuvieron medios oficialistas cuando se produjeron los
cacerolazos opositores, ninguneándolos a pesar de su magnitud territorial y
haciendo hincapié en lo accesorio que eran sus aspectos grotescos. Fue un
adelanto de la derrota política del gobierno (aunque no electoral) en las
elecciones parlamentarias del 2012.
Sólo
el haber quedado aprisionado en su permanente
imitación de un falso humor propio de una estudiantina secundaria, de
un odio exacerbado y de su militancia muy bien remunerada del principal
multimedio, es lo que le permite afirmar
a Jorge Lanata, en su columna de los sábados en Clarín del 20-09-2014: “Y a los 37 años
finalmente, habló. Habló en la cancha de Argentinos Juniors, ante unos cuarenta mil empleados del
Estado, y provocó el asombro y la admiración de su tropa propia”. La
misma visión tiene Jorge Fernández Díaz desde su columna dominguera en La
Nación del 21 de septiembre: “….en esa cancha repleta de empleados estatales”
Desde
su posición absolutamente crítica hacia el gobierno, el escritor y periodista
Jorge Asís, posiblemente escarmentando por sus pronósticos fallidos sobre el
fin del kirchnerismo, escribió en su blog: “De todos modos costará, en adelante, subestimar a La Agencia de
Colocaciones. Reducirla o negarla. Se transformó, a partir de los agravios, en
un lugar de militancia juvenil, ideal para contener la tendencia a la rebeldía
de sectores esclarecidos de las capas medias. Espacio que el cristinismo
comparte, en la actualidad, con el Partido Obrero.”
Desde
otro posicionamiento ideológico, el ensayista Alejandro Horowicz, en “Tiempo
Argentino” del 15-09-2014 escribió: “La política pensada en términos militares.
El acto de La Cámpora en Argentinos Juniors debe entenderse como la puesta en
escena de la reserva K……. Como la política
también puede pensarse en términos militares, contar con una adecuada reserva
no sólo permite cambiar un resultado, sino sobre todo facilita un modelo de
juego donde el manejo del tiempo no depende tan sólo del cronograma
institucional. Es que la reserva política garantiza la decisión del jefe más
allá de su poder formal; hace saber a los demás contendientes que dispone de
combatientes de relevo, y que basta su decisión de incorporarlos para torcer el
resultado……. Descubrir que Máximo Kirchner no es una perfecta nulidad, que
puede hilvanar un discurso de 30 minutos frente a un auditorio de miles –el
diario de Mitre no arriesga un número, sólo cita el mágico 40 mil de los
organizadores– los ha dejado estupefactos. No es para menos, es imposible
imaginar un hijo de Eduardo Duhalde, o de Mauricio Macri, o de Cleto Cobos,
intentando nada ni parecido. El vástago de Raúl Alfonsín tiene un comportamiento
homologable, pero es de otra generación, y las habilidades de Ricardo no
entusiasman multitudes. Pero más allá de ese aspecto altamente opinable,
un dato resulta relevante: miles de jóvenes militantes convocados en derredor
de una propuesta encabezada por un dirigente de su misma edad, que por ahora no
defienden ninguna candidatura, comunican a la sociedad política su voluntad de
sostener a Cristina. Y al hacerlo,
muestran que el poder presidencial no sólo cuenta con la chequera y la maleable
voluntad de los funcionarios, dispone de suficiente capacidad para volcar
a favor o en contra la voluntad militante que hace la diferencia. ¿A
favor de quién? Esa es una decisión que la presidencia guarda in pectore.”
Desde
la escudería Clarín, Alfredo Leuco saca del acto de Argentinos Juniors
múltiples conclusiones apocalípticas en una imitación trucha de Elisa Carrió: “Recuperar el tono combativo. Sacar a la calle (lo dijo el comandante
Máximo sin eufemismos en su discurso) los 40 mil que juntó La Cámpora en
Argentinos Juniors y los 40 mil que convocó el Movimiento Evita en Ferro, más
los experimentados piqueteros de Luis D’Elía y acusar de facho represor al que
pretenda poner orden en el tránsito y en las ocupaciones masivas de terrenos. Dejar la economía exhausta. Multiplicar el
calendario de pago de las deudas y gastar la mayor cantidad de reservas. Al más
puro estilo del éxodo jujeño, incendiar las finanzas para dejar tierra
arrasada, una herencia maldita que le haga todo muy cuesta arriba al sucesor de
Cristina. Minar el terreno.”
Sin miedo
al ridículo y a la truchada, el defensor incondicional de sus empleadores ahora
teme que se gasten las reservas después que hace unos meses escribió una carta
abierta al que intenta vaciarla con su
fallo, el juez Griesa al que llamó entonces “Estimado Mister Thomas Griesa”,
Dear Mr
Griesa (en dos ocasiones), compañero
Griesa.”
En
medio de una situación económica realmente muy complicada pero que está aún
lejos de las crisis insondables que han
conocido los argentinos en los últimas más de cinco décadas,
los panoramas apocalípticos tendientes a anticipar la salida de Cristina
Fernández o una salida penosa que permita enterrar por mucho tiempo a los
gobiernos populistas y abrir el camino a un revival neoliberal en nuevos
envases, encuentra una muestra muy representativa en el editorial de Jorge
Fontevecchia, en el bisemanario Perfil, del sábado 13 de septiembre del 2014,
bajo el título “Diciembre Salvaje”: “Sostienen
que, como De la Sota no quiere volver a ser gobernador de Córdoba (además,
tampoco es seguro que fuera electo si se presentara a su reelección) y no puede
ser presidente por los votos, se imagina a sí mismo como la figura de consenso
del PJ que, bajo el compromiso de no ser candidato, podría asumir la presidencia
por un año y “sacrificarse” haciendo todos los ajustes y las correcciones que
requiere la economía. Para entregar el poder en diciembre de 2015 a quien surja
electo –un peronista que no tenga que pagar el costo político del ajuste–
después de haber cortado la ascendente carrera electoral de Macri.
Con
maledicencia dicen que De la Sota –como desconfía de la promesa de Sergio Massa
de llevarlo como vicepresidente de su fórmula, después de todo su cursus
honorum– lo único que querría es tener un busto en la Casa de Gobierno y quedar
en los libros de historia como presidente.
Pero más
allá de especulaciones y acusaciones, lo cierto es que tres días antes de las
elecciones en Marcos Juárez, y preocupados por la crisis, se reunieron los
gobernadores Daniel Scioli, De la Sota, José Luis Gioja (San Juan), Gildo
Insfrán (Formosa) y Eduardo Fellner
(Jujuy, quien además es presidente del PJ) junto con el histórico operador
político peronista Juan Carlos Mazzón.
En ese
cónclave fue donde De la Sota habría expuesto su visión sobre un diciembre
trágico y la necesidad de que el PJ cuente con un Plan B. Fue en Córdoba donde
en diciembre pasado comenzó la revuelta de la policía autoacuartelada que
promovió los posteriores saqueos. Pero
es en la provincia de Buenos Aires donde si la mecha se encendiera, las
consecuencias podrían no tener límite. Hoy ya hay ocho muertes por arma
de fuego por noche sólo en La Matanza, y más de veinte en la provincia. Atribuyen al jefe de Seguridad decir que
en caso de disturbios generalizados no cree que la Bonaerense le responda y que
le gustaría irse lo antes posible. También Capitanich reiteró su deseo
de irse antes de fin de año.
Los conocedores del clima del Conurbano sostienen
que si esta vez se repitieran protestas masivas no confluirían hacia la Plaza
de Mayo, sino hacia los countries y los shoppings del Gran Buenos Aires.”
A
panoramas como el descripto, del que aparecen varios diariamente y se
reproducen televisiva y radialmente, le responde Alejandro Horowicz en la nota
ya mencionada: “….En ese punto, La Cámpora exhibe su propio poder
de convocatoria. Y mientras las fintas consumen tiempo, la victoria obtenida
por el gobierno en la ONU tonifica la diplomacia oficial y dificulta las
lecturas catastrofistas. Conviene de todos modos no sobreestimar la
eficacia instrumental de los 124 votos que apoyaron el proyecto de marco
regulatorio para la reestructuración de las deudas soberanas, presentado a
pedido de la Argentina por el G77 + China, en la Asamblea de las Naciones
Unidas. El bloque de los once, países que rechazaron la propuesta, sigue siendo
determinante en los organismos financieros internacionales; pero a pocos se les
escapa que no actúan en medio del silencio universal. Por eso, en contra de los
vaticinios de la oposición, en el último tramo de su gobierno, Cristina
Fernández conserva en sus manos las riendas del poder.
Es
decir, la posible tragedia que acecha a la sociedad argentina, tantas veces
augurada y deseada por buena parte de sus sufridos integrantes, no estallaría
en los confines de la próxima elección. Y esa sí que es una noticia.”
Desde Clarín, se le imputa de
trucho al gobierno y en medio de una militancia empresarial donde el periodismo
es un pretexto, aciertan cuando hunden la crítica en un aspecto indefendible del
gobierno como ha sido la adulteración de las estadísticas oficiales. Osvaldo
Pepe en su columna editorial en Clarín del 22-09-2014 bajo el título “La
argentina truchada” escribe: “….la truchada nacional, la Argentina tergiversada
en los más de 11 años de hegemonía kirchnerista, que vio la luz bautismal con
la adulteración de las mediciones del INDEC”.
Desde ese mismo medio, el
increíble periodista Marcelo Bonelli, el 19 de septiembre, miente cuando afirma
que la ley de abastecimiento es “copiada
de un viejo plan de Hugo Chávez” porque le resulta más funcional que decir
la verdad. Como es conocido, el actual proyecto es una modificación de la ley
sancionada en el tercer gobierno peronista. Pero es mucho más útil para
descalificarla vincularla al “demonio Hugo Chávez”, y tratar de hacer realidad
la calificación del diario La Nación que nuestro país es “Argenzuela”. Como el
afán descalificatorio es interminable, desde el diario fundado por Bartolomé
Mitre, el columnista Carlos Pagni, el 22 de septiembre, sostiene que el
discurso de Cristina Fernández en las Naciones Unidas sobre el tema “Fondos
Buitres”, “es apenas más eficiente que
someterlos a una convención mundial del Rotary”
El
histórico dirigente peronista Julio Bárbaro es una presencia permanente en los
medios televisivos y radiales opositores. Poseedor de una buena formación y una
prosa incisiva, La Nación y fundamentalmente Clarín le abren amplios espacios.
Un peronista con su experiencia debe saber, y Julio Bárbaro lo sabe, que si lo
reclaman permanentemente, es porque es funcional a esos intereses “generosos”.
En Clarín
del 20/09/ 2014 escribió bajo el título “El estalinismo nacional que supimos
conseguir”: “Un viejo amigo me acusa de expresarme en los medios del enemigo,
no sabe qué responderme cuando lo interpelo sobre el hecho que jamás me
invitarían los oficialistas. La buena senda implica elegir entre la obsecuencia
y el silencio. Las burocracias se expanden sobre los dos pilares de la
decadencia: aplaudir todo sin pensar en sus consecuencias y recibir cargos
públicos y prebendas a cambio de semejante indignidad…….Dicen que no debemos
escuchar a Lanata porque es hacerle el juego a la derecha. Nos queda escuchar a
la presidenta y aplaudir, eso ahorra el esfuerzo de pensar. Y si el destino es
hereditario y viene Máximo, mejor, ya tenemos futuro. El tiempo hasta las
elecciones del 2015 no es eterno, aunque parece interminable.”
Bárbaro
que formó parte del gobierno de Néstor Kirchner y es uno de los fundadores del
conocido y extinguido grupo Calafate, célula original de la proyección
presidencial del entonces gobernador de Santa Cruz, degrada su escritura, adelgaza
considerablemente la densidad de su pensamiento y omite toda crítica a los
intereses que lo invitan, haciendo coincidir sus intervenciones con la línea
editorial de sus anfitriones.
Eso,
Julio, es otra forma de aplaudir acríticamente y convertirse en vocero de
intereses empresariales. Y como nos
conocemos desde hace muchas décadas, sabés que te critico sin recibir cargos ni
canonjías del gobierno y que te hemos invitado y has venido varias veces a nuestro programa EL TREN.Y
pensar que el futuro pasa por De la Sota, para quien trabajas, es volver a tu
paso por el menemismo y no por el tercer Perón y el kirchnerismo.
Entre
civilización y barbarie has optado por la “civilización”, precisamente los que
han denostado siempre al peronismo. Volver a tu apellido es reencontrarte con tu mejor historia.
21-09-2014