17 enero 2017

CUENTITOS PARA UNA TARDE DE VERANO

Varios cuentos cortos para que los disfrutes
EL ESPEJO





Una vez un hombre muy rico fue a  pedirle un consejo a un rabino.
El rabino tomó la mano, lo acercó a la ventana y le dijo "mira".
El rico miró por la ventana a la calle.
El rabino le preguntó: "¿qué ves?".
El hombre le respondió: "veo gente".
El rabino volvió a tomarlo de la mano y lo llevó ante un  espejo y le
dijo:-  "¿qué ves ahora?".
El rico le respondió: -"Ahora me veo yo".
 - "¿Entiendes?  En la ventana hay vidrio y en el espejo hay vidrio.
Pero el vidrio del espejo tiene un poco de plata.
Y cuando hay un poco de plata uno deja de ver gente y comienza a verse sólo a sí mismo".
CUENTO: EL MONITO








Un monito observa que a sus espaldas se aproxima un tigre con el evidente propósito de convertirlo en su almuerzo. Piensa rápidamente cómo eludir su muerte inevitable y entonces se pone a deglutir los huesos de un tigre muerto. El felino que avanza decidido se detiene ante el espectáculo que se despliega ante sus ojos y piensa: qué monito bravo, se está comiendo un tigre. Ante la duda retrocede hacia la profundidad de la selva. Otro mono que contemplaba la escena le cuenta la verdad al tigre, que presa de furia vuelve hacia el lugar en que el monito descansa luego del susto recibido. Por el rabillo del ojo contempla nuevamente al tigre que avanza decidido con el mono delator sobre su cuerpo. El monito sabe que su suerte está jugada. Piensa velozmente, con la fuerza de la desesperación, y exclama como si estuviera hablando solo: “Que mono de porquería. Le pedí que me trajera otro tigre, y el muy mentiroso no viene”.
CORAZÓN DE RATÓN









Una antigua fábula de la India cuenta que había una vez un  ratón que siempre estaba angustiado, porque le tenía miedo al gato.
Un mago se compadeció de él y para salvarlo lo convirtió en gato. Pero, entonces, el ratón convertido en gato empezó a tenerle miedo a los perros, y el mago, para salvarlo, lo convirtió en perro. Entonces, empezó a tenerle miedo a los tigres ( que en la India hay muchos y se comen a los perros). El mago, entonces, lo convirtió en tigre, pero el ratón convertido en tigre, empezó a temer al cazador.
Llegados a ese punto, el mago se dio por vencido y volvió a convertirlo en lo que era, diciéndole: Nada puedo hacer para ayudarte; son inútiles mis esfuerzos, porque siempre tendrás corazón de ratón. 

EL DESALIENTO




Se había corrido la voz de que el diablo, por fin dejaba el negocio. Y parece que era así nomás, porque en la puerta de su enorme mansión había un largo caballete con todas las herramientas del diablo a la venta. Y por ahí estaban los odios, las guerras, todo, todo ahí expuesto y los interesados preguntando precios. Así que un señor requería ¿cuánto me sale ésta guerra? Y por dos ¿Me hace precio? Y así estaba hasta que en un costado había una herramienta con forma de cuña, muy gastada, muy usada se veía. Así que este hombre le preguntó al diablo: Y esto ¿Qué es? ¡Ah! Mi amigo, le contestó el diablo  eso, eso es el desaliento. Y ¿Cuánto cuesta? le preguntó el hombre. La respuesta lo dejó anonadado. Un despropósito el precio. Pero dígame porque tan caro. Sabe porque mi amigo, respondió con seguridad el diablo. Cuando a mí las otras herramientas ya no me dan resultado, yo apelo al desaliento. Yo con el desaliento, me meto en la persona y hago con ella lo que quiero. Bueno, el desaliento era tan, pero tan caro que el diablo no lo pudo vender, así que un consejo: anden con cuidado porque el desaliento sigue siendo propiedad del diablo
Este  cuento fue relatado por la Cuenta Cuentos Marta Lorente en el programa radial “ Mediodías con Opinión”. La transcripción que se efectúa proviene de la desgrabación de dicho relato.         
DIOS









Un hombre muere y es recibido por Dios en el cielo. Duda en entrar. Dios lo invita a pasar diciéndole: Pasa, buen hombre, conozco tú historia y puedes entrar. El hombre tímidamente le dice: Estoy dudando porque no si se debo entrar porque mi hijo se convirtió. Dios entonces le dice: no hay problemas, a mí  me pasó lo mismo, mi hijo cambió de religión. Estupefacto el hombre le pregunta  Dios ¿ Y Ud. que hizo?  Un nuevo testamento    
EL SUEÑO DE LA MOSCA HORRIPILANTE









Cuento Chino  anónimo  
Li Wei soñaba que una mosca horripilante rondaba por su habitación, interrumpiendo inoportunamente una de sus profundas meditaciones. Molesto, comenzó a perseguirla tratando de acallar con un golpe su desagradable zumbido. Portaba en la mano, con tal objetivo, la primera edición de Con la copa de vino en la mano interrogo a la luna, poema épico de su entrañable amigo Li Taibo. Corrió y corrió incansablemente entre el reducido espacio de esas cuatro paredes, sacudiendo sus brazos cual si fuera él mismo una mosca. Dicha empresa le sirvió de poco. La mosca, posada en el marco del retrato de su amada, lo miraba con aburrida indiferencia. Exhausto por la persecución, Li Wei se despertó agitado. Sobre la mesa de luz estaba posado, distraído, el fastidioso insecto. De un viril manotazo, el filósofo acabó con la corta vida de la triste mosca. 
Li Wei jamás sabrá si mató a una mosca o a uno de sus sueños.
LA OVEJA NEGRA
 







Por  Augusto Monterroso
En un lejano país existió hace muchos años una Oveja negra. Fue fusilada.
Un siglo después, el rebaño arrepentido le levantó una estatua ecuestre que quedó muy bien en el parque.
Así, en lo sucesivo, cada vez que aparecían ovejas negras eran rápidamente pasadas por las armas para que las futuras generaciones de ovejas comunes y corrientes pudieran ejercitarse también en la escultura.


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