29 agosto 2012

"Nietos. Historias con identidad"




UNA ABUELA ADMIRABLE


Hace frío en este invierno que recién comienza. Una mujer de porte elegante y cuya presencia impone respeto se sumerge en sus dolores. El almanaque señala que es el 24 de Junio de 1996. Busca un papel y birome. Dentro de 48 horas, un nieto que busca desde hace 18 años cumplirá esa edad. Le escribirá una carta. El titulo? Carta a mi nieto desaparecido. “ Hoy cumples 18 años .....y quiero contarte cosas que no sabes y expresarte sentimientos que no conoces “. Los recuerdos se entremezclan en la memoria. Se ve a sí misma cuando era directora de una escuela primaria, y su hija Laura, estudiante de la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de La Plata. Entonces era solo Estela Barnes de Carlotto, preocupada por los riesgos de la militancia de su hija, integrante de una generación dispuesta a poner su vida al servicio de un cambio por una sociedad más justa. En esos años oscuros, la muerte circulaba libremente. En palabras de Mario Benedetti “ la vida era nada mas que un blanco móvil, cada noche siempre era una ausencia y cada despertar un desencuentro “. En Noviembre de 1977, Laura desaparece. Estela aun no sabía que su hija estaba embarazada. La familia se moviliza en su búsqueda. Habeas Hábeas y contactos políticos. A través de una compañera, hermana de Reynaldo Bignone, consigue una entrevista con este, en el Comando en Jefe del Ejercito. Los ojos se humedecen. Las imágenes conservan la crueldad de los años de plomo. El general la recibe con su arma sobre el escritorio, En una perorata inconexa no vacila en afirmarle que para él había que matarlos a todos y que mataban a todos. Lo único que le prometió era la entrega del cadáver de Laura. La esperanza volvió a renacer el 31 de diciembre de 1977. Estela y su marido recibieron una carta que decía que Laura estaba viva, bajo las fuerzas de seguridad. La ilusión de encontrarla amanecía con el inicio de 1978. Nunca olvidará la tarde del 17 del abril, cuando una mujer apareció en el negocio de su marido y les comentó que había compartido el lugar de detención con Laura. Estaba viva, embarazada de seis meses, el niño nacería en junio y alentó la posibilidad que al bebe lo dejaran en la Casa Cuna de La Plata. En mayo de l 78 ya tenía conciencia que su drama individual formaba parte de una tragedia colectiva. Pero aun no tenía dimensión de la perversión y crueldad de la dictadura criminal. Por eso, con las demás Abuelas de Plaza de Mayo, Estela tejía, con las hebras de la angustia y la esperanza, el ajuar para el nieto esperado. ¿ Cómo expresar en la carta esta búsqueda colectiva de tantos años?. “ Tus abuelos formamos parte de esa generación que asigna a cada fecha un valor especial y singular. El nacimiento de un nieto es una de esas fechas. El bautismo ( o no ), los primeros pasos, la comunión ( o no ), la caída del primer diente, el jardín de infantes, el delantal blanco y el pedido de: abuelita enséñame las tablas. Son momentos que trascienden. Por eso esta fecha, en que cumples 18 años pasará a ser especial y singular como todas las otras que no pudimos vivirlas contigo. Porque te robaron de los brazos de tu mamá Laura a las pocas horas de nacer, en un hospital militar, esposada, custodiada, para luego furtiva y arteramente robarte para un destino incierto“.

Ahora la memoria se detiene en una Argentina ausente y enfervorizada que realizaba un Mundial de  fútbol a veinte cuadras del principal Campo de Concentración: la Escuela de Mecánica de la Armada. Laura comenzaba con su trabajo de parto en el Hospital Militar, en el momento que Kempes convertía su primer gol en la final con Holanda. Había llegado desde el campo de detención de La Cacha. El 26 de Junio nació Guido. A Laura la dejaron con su bebe apenas cinco horas. Después la durmieron y volvió al centro clandestino de detención. Tal vez en esas escasas cinco horas, le pudo decir a su hijo fragmentos del poema que otra madre desaparecida, María del Carmen Gualdero de García, le escribió a su futro hijo: “ Porque no duerma mi hijo / en una cama de helio / Recogeré el aire de donde queda / Cosecharé el amor de donde pueda...../ Porque no enturbien el agua que beba / Porque no ensucien el mar ni la hoguera / Reuniré el sudor de las luciérnagas / El llanto rebelde de su padre y beberá / de las cuencas de miel de las abejas / De las vacas no contaminadas / De las napas profundas de la tierra... Andaremos los caminos / yo, con los ojos asombrados / Tu con los ojos limpios, nuevos / Andaremos los caminos palmo a palmo, tierra a tierra / Si es que para ese día tu y yo quedamos / Si es  que nos dejan si es que nos dejan...Hijo mío“. Dos meses mas tarde, el 25 de agosto de 1978 asesina a Laura. Cuenta Estela “ Cuando me dieron el cadáver en Isidro Casanova, hubo que reconocerlo, yo no pude porque la cara estaba destrozada, pero mi marido y mi hermano lo reconocieron, yo le pregunte al comisario por él bebe, y él me contestó: “ A mí el ejercito me entregó esto solo. Si lo quiere llevar, firme “. Saco un revolver y lo puso sobre el escritorio. Creo que le dio miedo la actitud de una madre desesperada que le gritaba asesinos, ladrones, corruptos. Ahí empezó otra lucha, la lucha por Laura muerta y mi nieto vivo “ Y por todos los chicos apropiados como botín de  guerra. La vida no le ha devuelto el suyo, pero en cambio formo parte en forma activa de esta gesta notable de devolverle su identidad y su historia a los chicos que le desaparecieron a sus padres. El papel espera. ¿ Como expresar en pocas líneas la lucha y la esperanza?. Estela de Carlotto, Presidenta de Abuelas, figura publica reconocida, continua con esas lagrimas que nunca aparecen cuando desempeña su cargo. “Estarás creciendo en tus soñadores y bellos 18 años con otro nombre, Guido. No es tu papá y tu mamá los que festejen contigo el ingreso a la adultez, sino tus ladrones. Lo que no se imaginan es que en tu corazón y tu mente llevas, sin saberlo, todos los arrullos y canciones que Laura, en la soledad del cautiverio susurró para ti, cuando te movías en su vientre. Y despertaras un día sabiendo cuanto te quiso y te queremos todos. Y preguntaras un día donde puedo hallarlos. Y buscaras en el rostro de tu madre el parecido y descubrirás que te gusta la opera, la música clásica o el jazz (¡qué antigüedad!) como a tus abuelos. Escucharas Sui Generis o a Almendra, o  Papo, sintiéndolos en lo profundo de tu ser porque así lo sentía Laura. Despertaras, querido nieto, algún día de esa pesadilla, y nacerás para tu liberación. Te estoy buscando. Te espero. Con mucho amor. Tu abuela Estela “. Han pasado más de cinco años de esta carta. Estela busca, lucha y espera, mientras las abuelas siguen tejiendo con paciencia, tenacidad y convicción, una historia admirable que merecen sea conocida por sus nietos.


07/08/2001
Todos los derechos reservados. Hugo Presman. Para publicar citar fuente.  

22 agosto 2012

ESOS PIES


OLGA AREDEZ




Esos pies caminan.
Esos pies avanzan.
Esos pies transportan a Olga Aredez.
Sobre esos pies se escribe una gesta de lucha.
La plaza está vacía. Sólo una mujer de cabellos blancos la recorre con un cartel. En la pancarta una foto. Y desde ella mira Luís Aredez, el médico que  recetaba a los trabajadores del Ingenio Ledesma los remedios adecuados, aunque fueran caros. Esos medicamentos de lo que no estaban dispuestos a hacerse cargo los Blaquier, los dueños de todo, en esos pueblitos de Jujuy caídos de los mapas.
Olga Aredez camina y recuerda: Luís fue llamado por el dueño de la Empresa Ledesma en ese entonces Ing. Herminio Arrieta que le planteó no gastar tanto en remedios; que la empresa no esta dispuesto a hacerlo. Según las palabras textuales "a la empresa le importa producir."
Olga Aredez camina sobre esas baldosas que conoce de memoria. Algunos chicos la miran. Camina sobre ese espacio poblado de miedo, de indiferencia, de silencios. Esos silencios alimentados en la dureza económica que convierten al ingenio en prácticamente la única fuente de trabajo.
Olga camina. Superando sus propios temores. Con la foto de Luis mirándola desde el cartel.
Ella cree que de esa forma sus ovarios le rinden el justo homenaje a ese médico con el que compartió buena parte de su vida. El mismo que cuando fue intendente de Libertador General San Martín fue capaz de hacerle pagar impuestos a los dueños de todo. Paradojas piensa Olga. Lo que todo poseían, consideraban lógico no pagar nada. Se les podía aplicar esa frase que canta Joaquín Sabina: “Eran muy pobres, sólo tenían dinero” 
Esos pies caminan.
Esos pies avanzan.
Esos pies transportan a Olga Márquez, a la que todos conocen como Olga Aredez.
Vuelve a recorrer esa plaza de ese pequeño pueblo, Libertador General San Martín que entró junto a Calilegua al conocimiento público de la mano de una tragedia: La Noche del Apagón.
Esos pies caminan mientras Olga recuerda. El 24 de marzo de 1976, a las tres de la mañana, se lo llevaron a Luís. Unos días después lo devolvieron. Su marido decidió olvidar el horror padecido.
El 22 de julio, en el invierno de ese año gélido, la luz se apagó y en las sombras, el ejército y otras fuerzas de seguridad, secuestraron  400 personas de las cuales treinta no volvieron nunca. Los detenidos eran transportados en vehículos de los dueños de todo, de un Ingenio donde el azúcar es para pocos y la miseria para todos.
Esos pies caminan.
Esos pies avanzan.
Olga recuerda: veinte vecinos de Libertador, diez de Calilegua tragados definitivamente por el apagón.
La memoria le pone alas a los recuerdos. Olga y Luís llegaron desde Tucumán a Libertador en 1958. Y como diría una crónica: “El doctor Aredez se enfrentó a los dueños del ingenio exigiendo mejoras en las condiciones sanitarias de los trabajadores de la zafra.” Y encima brindaba atención gratuita a las familias más pobres.
Esos pies caminan.
Esos pies avanzan.
Esos pies testimonian la dignidad.
Olga mira la pancarta. Una sonrisa se dibuja en su rostro. Recuerda el nacimiento de sus hijos y el único nieto que llegó a conocer Luís.
Olga mira el cartel. Sus labios se contraen. El recuerdo que transportan esos pies cansados es el de la segunda detención de su esposo.
Viernes 13 de mayo de 1977. Luís sale con su auto del Hospital de Fraile Pintado en dirección a su casa. En la ruta es interceptado. Unos vecinos lo recuerdan acompañado de hombres de civil y con lentes oscuros. Les llama la tención que lo saludan y no responde. El auto es encontrado abandonado en las cercanías del Jardín Botánico de la Ciudad de Buenos Aires seis meses más tarde.   
Olga camina e intenta recordar el último abrazo, el último contacto de sus labios.
Esos pies caminan.
Esos pies transportan los recuerdos.
Al mes del secuestro, al término de una misa en la Ciudad de Libertador General San Martín llaman al domicilio de Luís, atiende su hijo Ricardo y el lugar es copado  por la Gendarmería Nacional que tiene su sede, como no puede ser de otra forma en el Ingenio Ledesma. Como de costumbre se llevaron todas las pertenencias.
Esos pies caminan.
Con un pañuelo blanco en la cabeza.
Esos pies arrastran esta trágica historia.
En agosto de 1977 se presentan en su domicilio  tres personas en un Ford Falcon, de civil y lentes oscuros. Piden hablar con Olga y quieren  que salga a la calle. Ella se resiste al pedido y como los vecinos están observando, imprevistamente, los sujetos se retiran.
Esos pies dejaron de caminar el 17 de marzo del 2005
Esos pies sucumbieron ante la bagazoosis, una enfermedad respiratoria originada por la inhalación del polvillo del bagazo viejo y seco. Otra vez el Ingenio Ledesma.
Olga Aredez, su historia, revelan con notable claridad la vinculación entre los intereses económicos, autores intelectuales del golpe criminal del 24 de marzo  y sus ejecutores materiales.
Cuando los pies ya caminaban fatigados, Olga Aredez redactó un recurso de amparo contra el Ingenio Ledesma por la contaminación que produce el bagazo.
Ese juicio sigue su marcha, más allá del intento de los abogados de la empresa para darlo por concluido.
Desde más allá de la vida, los pies de Olga Aredez siguen caminando.
Con su dignidad, con su valentía, con su testimonio.
Esos pies siguen caminando señalando a los culpables. 
Esos pies.
Esa mujer.
Olga Márquez de Aredez ya no está sola.
Su testimonio reúne pequeñas multitudes, allí donde el horror puso en movimiento esos pies que caminaron en busca de justicia.
Sus pies no caminaron en vano.
Han quedado sus huellas en esta historia de la Argentina Trágica.

2-08-2006
Hugo Presman. Para publicar citar fuente.

17 agosto 2012

Mesa de Periodistas 16-08-2012


UNA INDIGNIDAD SOLUCIONABLE


La Capital Federal es el distrito con mayor producto bruto geográfico per cápita que según el informe de la Ciudad número 504 del mes de mayo de este año asciende a 27.270 dólares. Sin embargo, caminando por el macrocentro se observa que en cada local que cierra se abre  en su entrada  un dormitorio  a cielo abierto. Con lo lábil que son las estadísticas en nuestro país, 876 personas son las que contabilizó el equipo del programa Buenos Aires Presente (BAP) del Ministerio de Desarrollo Social porteño en el marco del Censo 2011 de personas adultas y grupos familiares en situación de calle. Un trabajo realizado por el Sindicato de los Organismos de Control de agosto del 2010 consigna: “ En la ciudad de Buenos Aires hay 11.000 personas en situación de calle. Más de 3.000 tienen menos de 16 años y los adultos, más de 7.000, una edad promedio de 42 años. La mayoría no tiene existencia para los registros públicos.” La diferencia de cifras tan abismales pueden ser compatibilizadas hipotéticamente que los que están en la calle son 876 y los que están en la misma situación pero utilizan diferentes alojamientos nocturnos son la cifra mayor. Juan Carr maneja también la cifra cercana a los novecientos, sosteniendo que alrededor de doce mil son los homeless en todo el país.  
En diferentes plazas de la Capital Federal se puede observar como el espacio público se convierte en un albergue precario, con familias enteras viviendo a la intemperie. En la Plaza Lavalle, frente al Palacio de Justicia, vaya paradoja, hace muchos meses acampan varias familias que se calefaccionan con fogatas. Para los que tenemos los parámetros de confort humanos, nos resulta inimaginable vivir en la calle y mucho menos pasar una noche cubierto por una precaria frazada, mientras la temperatura se acerca al cero grado. O donde poder satisfacer las necesidades primarias más elementales.
Si el cálculo es correcto, solucionar la extrema situación de calle de 876 personas no parece una tarea heroica e imposible. La responsabilidad primigenia es del gobierno de Mauricio Macri, pero la obligación moral transciende la geografía.
El escritor Mempo Giardinelli en su libro “Cartas a Cristina. Apuntes sobre la Argentina que viene”, escribió: “Lo que intento sugerirle es que si hay dinero, hay que invertirlo en la erradicación de la pobreza. No mediante dádivas, sino con acciones sociales concretas. Por ejemplo comiencen por instalar grandes baños populares, dormideros y comedores para los más miserables. Eso es territorialmente posible  y es barato organizar una mínima dotación de dignidad para todas las personas de este país. Y no es caro. Otros países lo hacen. Hay ONGs y otras organizaciones de la sociedad civil que pueden ocuparse de ello, bien instruidas por el Estado. Y sobre todo, bien controladas  en sus rendiciones de gastos, que deben hacerse a lo Sarmiento, que era un obsesivo de esto. Si se logra que los dineros simplemente lleguen bien a los destinos previstos, eso cambia todo. Y la mejor manera de cambiar la organización horizontal, la autogestión, la educación popular puesta en manos de los propios sectores populares supervisados. Y lo mismo para todo lo relacionado con la salud y la medicina popular. Digo una asistencia social horizontalizada y activa, que es perfectamente posible”
En Lavalle y Paraná, en la vereda de un gigantesco edificio en construcción, prácticamente concluido,  un grupo de homeless de alrededor de 60 años se han asentado con sus colchones, una tabla como mesa y ahí configuran un dramático cuadro que pudo haber pintado Goya. Cuando llueve, todo adquiere un aspecto tenebroso y los componentes de ese dormitorio con techo de estrellas absorben toda el agua caída. Sus bártulos se apoyan contra tabiques publicitarios desde donde a estos ultra excluidos de la sociedad se los incita a consumir “Puro chocolate con maní. Al precio que vos querés. Salen más de lo que cuestan.” Al lado, otro de unos chiclets globos con la leyenda: “Con desafíos para cumplir antes que cambie de color.”
Un tercer cartel incita a entrar al portal de un diario, para estar bien informado.    
Los transeúntes pasamos a su lado como si la rutina nos ha anestesiado ante ese espectáculo que hiere la condición humana.
Es una flagrante violación a los derechos humanos. Las autoridades, el Estado, las ONGs vinculadas al tema, la Iglesia, no pueden seguir, como los ciudadanos peatones, impasibles ante esta situación.      
Hombres, mujeres, niños y ancianos en la calle. Si sólo son 876, su permanencia en la vía pública es una prueba irrefutable  de ineficiencia e insensibilidad. Una mezcla explosiva. 
Que recuerda aquella frase de John Donne  que Ernest Hemingway colocó como apertura de su novela “Por quién doblan las campanas”, y a la que someto a una pequeña adaptación: “Nadie es una isla completa en sí mismo; cada hombre es un pedazo del continente, una parte de la Tierra. Si el mar se lleva una porción de tierra, toda Europa queda disminuida, como si fuera un promontorio, o la casa de uno de tus amigos, o la tuya propia; por eso  cualquier hombre viviendo en la calle  me disminuye, porque estoy ligado a la humanidad; y por consiguiente, nunca preguntes por quién doblan las campanas: están doblando por ti.”
Escrita el 9/8/2012
Todos los derechos reservados. Hugo Presman. Para publicar citar fuente.

imprimir página

13 agosto 2012

VICTORIA MONTENEGRO EN MARCOS PAZ

Se realizó en el Concejo Deliberante de Marcos Paz un encuentro con la nieta restituida Victoria Montenegro, declarada visitante ilustre, organizado por el Frente Grande de Marcos Paz.
Formaron parte del encuentro el intendente Ricardo Curutchet, el presidente del Concejo Deliberante Víctor Magni, la concejal Verónica  Casco, el concejal Oscar Marco.
La actriz Cecilia Milztein interpretó el monólogo de Mariana Eva Pérez del ciclo Teatro por la Identidad.
Coordinó el encuentro como periodista invitado y realizó algunas reflexiones Hugo Presman.
Video y reportaje: gentileza del periodista Bernardo Elffman.




12 agosto 2012

MISERIAS SUBTERRÁNEAS

Ninguno de los medios hegemónicos habló de crispación. Mauricio Macri, un jefe de gobierno inveteradamente ausente, desnudó una vez más sus proverbiales carencias: ante el paro se subtes más prolongado de la casi centenaria historia del metro porteño,  lo que fue capaz de concebir fueron micros escolares para ponerle un parche a una situación que por otra parte afirma que no le compete. Que alguien que recogió el hándicap importante para sectores medios y altos  de provenir de afuera de la política y que se atribuyó ser un hábil administrador, el negarse a gerenciar lo que reclamó con insistencia y por lo cual firmó un acta de aceptación del traspaso, es indudablemente un baldón. Es el mismo valiente que luego retrocedió espantado por la lamentable tragedia de Once y devolvió los subtes de los que efectivamente nunca se hizo cargo integral. Pero tuvo tiempo para incrementar la tarifa un 127% para compensar que el gobierno nacional se los transfería con un 50 % de los subsidios totales que ascendían mensualmente a setenta y dos millones.
Mientras un millón de ciudadanos usuarios sufren la inclemencia de carecer de un servicio insustituible, mientras el tránsito se acerca a la caracterización ahora certera de caos que el periodismo maneja habitualmente con una imprecisión insuperable, el virtual jefe operativo de la ciudad, Horacio Rodríguez Larreta manifestó ante periodistas amigos que “no sabe qué hacer”. En eso, el PRO tiene una coherencia insuperable. Ante la oposición legislativa con excepción de la kirchnerista que no fue invitada, el hijo de Franco pidió ideas para salir del laberinto que lo agobia. Le tuvieron que recordar que fue elegido para gobernar. Situación similar vivió cuando siendo presidente de Boca, fue el único dirigente a quien la Asamblea de socios le rechazó un balance y la acción conjunta de su padre y Carlos Menem le sacaron las papas del fuego.
Cuando los fracasos deportivos cercaban su futuro político y no podían tapar los desaguisados financieros, apareció Carlos Bianchi quien consiguió con una larga lista de éxitos deportivos disimular las deficiencias y potenciar y popularizar la figura del ex alumno del Cardenal Newman, por cuyas aulas pasó con una inigualable capacidad para ser inmune al conocimiento recibido.
Mientras la ascendente María Eugenia Vidal se manifiesta como una pétrea declarante, capaz de ponerle sonido explicativo a la larga retahíla de excusas y justificaciones, su admirado jefe declara a Buenos Aires “la ciudad del amor” en los primeros días de septiembre, donde se asistirá a un evento cultural sorprendente, en que junto a algunas figuras respetables como Rigoberta Menchú, Margarita Barrientos o Juan Carr, se amalgaman “la inteligencia emocional” de Daniel Goleman, el combustible espiritual de Ari Paluch, la autoayuda de Bernardo Stamateas, el licenciado en filosofía del entusiasmo (infundado) Alejandro Rozichner, que generalmente nunca se lo comunica a su rostro (cual Falcioni intelectualoide); Viviana Canosa, la chimentera cool con su “Basta de miedos”, Nacha Guevara que disertará sobre “Cómo rejuvenecer todos los días”, el rabino PRO Sergio Bergman con sus frases capicúas, el increíble Claudio María Dominguez, junto con figuras internacionales del tipo Sri Sri Raví Shankar referente del “Arte de vivir”.
Para demostrar el nivel del encuentro, Mauricio Macri hablará de un tema del cual es un especialista: “El amor por lo público”.
Mientras Buenos Aires era invadida por un número acrecentado de automóviles, el jefe de gobierno demostraba su amor a lo privado consintiendo que las grúas de la empresa encargada de sancionar a los vehículos mal estacionados se hicieran un picnic, en una ciudad desbordada. 

INFORME SOBRE CIEGOS
Sería injusto considerar al poco destacado jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires el único y excluyente responsable. El gobierno nacional apuesta en precaria alianza con los metro-delegados en desgastar al ex presidente de Boca, apostando a su deterioro en su único lugar de real inserción. El electorado de la Capital ha demostrado ser reactivo en proporciones variables al kirchnerismo. La apuesta de un deterioro recíproco es más onerosa para el jefe del PRO que a su vez  tiene una alianza con los dirigentes sindicales de la UTA. A su vez los metro-delegados cuyos reclamos salariales son justos, junto a otros que parecen desconocer lo que sucede en el mundo, como la concesión de 10 días anuales para realizar trámites, ha llevado el conflicto mucho más allá de lo adecuado para un servicio público vital. Todo derecho llevado a un extremo y sin considerar cómo afecta a los derechos de otros trabajadores, terminará actuando como un boomerang. Levantar el paro transitoriamente, como una medida tendiente a facilitar las condiciones de la negociación, favorecerá la lucha en lugar de ser una claudicación.

MISERIAS SUBTERRÁNEAS
La mezcla  explosiva de la incompetencia del gobierno porteño, la disputa prolongada e insuperable entre el gobierno nacional y el local, la fuerte ofensiva del primero para trasladar los subtes a quien debe administrarlos, al tiempo de poner en evidencia las falencias de las autoridades metropolitanas,  los justos reclamos sindicales llevados a un extremo, las ineficiencias superlativas de la empresa concesionaria, con la irrisoria propuesta salarial supeditada a la eventualidad de equilibrar sus cuentas, tienen diariamente como víctimas y rehenes a cerca de un millón de personas, muchas de las cuales han descubierto el aerobismo como forma de traslado y de superar la bronca que le produce la pérdida de los premios de presentismo.
Tal vez en una futura reforma de la Constitución, que deje atrás muchos de los aspectos de aquella de 1994 que incorporó premisas y criterios de la segunda década infame, deba poner en el tapete la autonomía de la ciudad de Buenos Aires. El periodista Teodoro Boot lo argumenta con solidez como disparador de un debate imprescindible. Sostiene: “…A cambio de la reelección de Menem y de una desarticulación nacional con la que evidentemente acordaba, mientras Cafiero jugaba al constitucionalista, Alfonsín garantizó para el radicalismo una veintena de senadores y una suerte de nueva provincia de apariencia todavía más radical que la propia Córdoba.  Con todo, fue el mencionado Cafiero el que puso algún límite al nuevo desquicio institucional que llevó el nombre de autonomía: Buenos Aires no podía tener ni policía ni tribunales propios, limitación que despertó las iras de los dirigentes porteños de entonces y que fue finalmente eliminada por senadores posteriores, ignorantes de su función y de la naturaleza de lo que estaban votando. Se podrán decir muchas cosas de las vacilaciones y agachadas de Antonio Cafiero, pero nunca se podrá dudar ni de su seriedad ni de su capacidad intelectual, seriedad y capacidad que le permitieron entender los conflictos que reflotaría una completa autonomía porteña y su ilegitimidad de origen: así como cuando un propietario dona un terreno para un fin específico, por ejemplo, la construcción de una plaza, ante el incumplimiento o alteración de ese fin la donación se torna nula, de igual manera la provincia de Buenos Aires cedió la ciudad para asiento del gobierno federal, no para la creación de una nueva provincia. De igual manera que con lo que sucede con la plaza, ante la alteración de los fines para los que fue cedida, la ciudad debería volver a manos de la provincia de Buenos Aires. Y eso es lo que advirtió Cafiero al limitar la autonomía porteña con una ley que lleva su nombre, posteriormente modificada para peor.
El resultado fue catastrófico, pues a la ambigüedad institucional de la ciudad (que no es una provincia sino una "ciudad autónoma" –como si estuviéramos en la antigua Grecia y hubiera algún antecedente institucional, político o histórico de algo semejante en nuestro país– vale decir, un invento sui generis. un engendro que nadie acierta a definir ni explicar porque no es provincia, pero tampoco es ciudad, como pueden serlo Rosario, Río Cuarto o Bahía Blanca) se agregaron la peculiar arrogancia porteña y la ceguera provinciana expresada por el Honorable Senado para acabar descalabrándolo todo.  Además de los hospitales y escuelas "nacionales" recibidas durante el desmantelamiento primero dictatorial y luego menemista, a la ciudad con ínfulas de provincia se le ocurrió tener policía propia, aunque pretendiendo que fuera pagada por el resto de los habitantes del país. Si bien el parlamento y el gobierno federal se negaron a pagar los gastos de una policía de la ciudad, las autoridades porteñas decidieron financiarla con sus propios recursos habida cuenta la extrema necesidad que tiene cualquier gobierno de derecha de una fuerza represiva propia, pero no ocurrió lo mismo cuando el gobierno federal decidió dejar de solventar los gastos del sistema de subterráneos porteños…….”
Ha llegado el momento de superar las miserias subterráneas. La política consiste en hacer posible lo necesario. Ello ayudaría a superar el conflicto del subte. Las diferencias entre el gobierno nacional y el metropolitano se engloba en un concepto mucho más general contemplada en la definición de Michel Foucault: “La política es la disputa por el sentido de una sociedad”. Eso se volverá a dirimir en el 2013 y 2015.
11-08-2012
Todos los derechos reservados. Hugo Presman. Para publicar citar fuente.

imprimir página

07 agosto 2012

LA NATA DE LA LECHE PROGRESISTA



Bernardo Neustad lo vaticinó antes que nadie. Preguntado a quién veía como su sucesor,  respondió arrojando su nombre, entonces emblema del periodismo progresista. Parecía demasiado arriesgado, pero no para el ojo avizor de quien había concretado su popularidad a fuerza de un periodismo militante siempre del lado del poder, de las frases falaces y contundentes pero con buen envoltorio publicitario y un permanente acomodo a las circunstancias. Su sucesor ha recorrido un largo camino. Ingenioso,  aportó un aire desacartonado al periodismo con la innovación que significó Página 12 que luego trasladó con rasgos propios a la radio y la televisión. Mezcla de periodismo con recursos histriónicos, acercó en televisión a una franja de televidentes jóvenes. En la segunda década infame su discurso de la antipolítica sintonizaba con el desprestigio que el menemismo arrastró a la política, instrumento insustituible para el cambio de las sociedades. Fue su momento de máximo prestigio. Su ego se infló y nunca volvería a adelgazar. Sintetizó en su persona al denunciador impoluto, al fiscal y al juez. El periodista, el que reflejaba lo que pasaba, era más importante que los protagonistas a los que apostrofaba, disminuyendo su importancia mientras incrementaba la suya.

Según sus propias declaraciones, renunció a Página 12 cuando la compró Clarín. Consideraba en 1994,  incompatible su trabajo en los dominios de Magnetto- Noble. En televisión, decidió dejar su programa en manos de sus amigos Paenza- Tenembaum- Zlotowiazda. El 20 y 21 de diciembre lo encontró lejos de la televisión y en el extranjero. Volvió raudo, se peleó con sus amigos por la titularidad del programa, y transmitió desde el parque Rivadavia la “revolución de las asambleas.” En aquel clivaje de la historia argentina con dos mensajes contradictorios, él recogió lo que había predicado: la antipolítica sintetizado en el “que se vayan todos.” El arribo del kirchnerismo y el renacer de la política lo dejó en posición adelantada. Intentó volver al estrellato  con el diario “Crítica” una remake precaria y mediocre de Página 12 en donde fue cediendo su participación accionaria a manos de un conocido especialista en vaciamiento de empresas, con el que se asoció porque necesitaba de sus fondos para continuar, mientras mendigaba apoyos en la embajada norteamericana como consta en WikiLeaks. Tal vez porque su fulgor periodístico empalidecía, integró el elenco de una revista porteña, donde con el pretexto de hacer lo suyo, interpretaba un patético monólogo en un escenario poco propicio. 
Se fue de “Crítica” meses antes del cierre de la aventura, que dejó una estela de trabajadores en la calle. Algo parecido había sucedido años antes en su portal de Internet, a través de la experiencia de  Data 54 y su quiebra individual en la revista XXIII, donde sostiene que fue engañado. Su estrella se apagaba y anduvo por Canal 26 en un programa donde lucía herbívoro y desmotivado, con un resultado precario previsible. Desapareció de los medios locales y realizó algunas experiencias televisivas internacionales con cierto éxito. Volvió con columnas en el “periodismo puro” de Perfil y luego en la prensa amarillista e infame del diario “Libre” de la misma editorial. Ya estaba preparando el terreno para pegar el salto final hacia su decadencia exitosa. La que le permite rating y popularidad a cambio de prestigio. Recuperada su amistad con Ernesto Tenembaum, del grupo Clarín,  lo entrevistó  y ahí afirmó que en el conflicto entre el gobierno y Clarín, con la ley de medios audiovisuales de fondo, él,  fiscal y juez de la década del noventa, no podía menos que inclinarse, como siempre, por el más débil, que era Clarín. Ya estaba colocando la alfombra para su pirueta. El multiemprendimiento Clarín estaba contra las cuerdas y necesitaba un antídoto contra 6-7-8 y Víctor Hugo Morales. El grupo hizo entonces su mejor jugada de los últimos años. Contrató a su denunciador para Radio Mitre, y conformó un seleccionado de soldados profesionales para la batalla, mejor preparado para abastecer de argumentos al público cooptado hasta ahora por Radio 10 y todo lo que sea antikirchnerismo.  Pero eso era sólo la puerta para otro escenario más impactante: Canal 13. El denunciador precoz de las tropelías del grupo, pasaba a integrar totalmente sus filas, sin explicaciones y cubriendo la agachada con insultos y descalificaciones a quienes lo ponían en evidencia. Ponía lo que quedaba de su antiguo prestigioso defecando definitivamente sobre su trayectoria. Cuenta con un público predispuesto a aplaudir sus monólogos fracasados del Maipo, sus chistes fáciles de estudiante secundario, su reiteración, su inclaudicable prédica antipolítica, sus denuncias absolutamente en línea con los intereses del grupo económico contratante. Éste le pone todos sus impresionantes recursos a  su disposición, debilitando incluso uno de sus tesoros que es el noticiero.
Plagiario conocido del que pueden dar testimonio Pablo Sirven y los autores del libro “El hombre del camión” Emilia Delfino y Mario Martín, el escenario y el título del programa copia al tiempo que ironiza a la productora de 6-7-8. Si la productora  del programa emitido por canal 7,  responde a la sigla PPT ( Pensado para Televisión), el programa del converso es PPT ( Periodismo para Todos). El escenario cuenta con jóvenes que se ríen de las humoradas, mientras que en los cortes a diferencia de gente que haga la V de la victoria de 6-7-8, aparece el agresivo fuck-you, precisamente desde el medio que denuncia la crispación presidencial.
Tiene motivos el consumado saltimbanqui  para estar contento: le sonríe el rating, y en un rapto de ingenuidad mentiroso, no se explica por qué ahora tienen repercusiones sus denuncias en los medios hegemónicos a los que sirve, y consigue que antiguos enemigos de la  jerarquía de Clarín como Ricardo Kirschbaum, vengan al pie. Como director de Crítica había escrito: “ Es gracioso y patético verse corrido por izquierda por Clarín: que el diario que convivió e hizo grandes negocios con los militares (Papel Prensa, junto a La Nación), gerenciado por la señora que se sospecha apropiadora de hijos de desaparecidos, que implementa el terror como política laboral (no tiene, por ejemplo, comisión interna) sostenga en un artículo sin firma que Crítica “moderó últimamente su posición sobre Kirchner” es tan torpe que resulta cándido. El diario que montó ilegalmente Radio Mitre, que obtuvo Canal 13 del menemismo y logró la fusión monopólica del cable con Kirchner nos acusa de falta de independencia. Clarín no soporta que no le tengan miedo. Me hubiera gustado, al menos, dar esta pelea con Roberto Noble, su creador, y no con su lobbista Héctor Magnetto y el genuflexo señor Kirschbaum, cada día más encorvado por decir que sí. Nada de lo que digan sobre nosotros cambiará la imagen que ustedes tienen al mirarse al espejo."
Es ahí donde el periodista reciclado hoy trabaja, ejerciendo su “periodismo profesional e independiente.”
Dispara contra los periodistas de 6-7-8 a los que acusa de mercenarios, suponiendo que sólo lo hacen por dinero, siendo como todos saben que él es un periodista “amateur” que trabaja “ad honorem”. Los primeros no ocultan que defienden al gobierno y no posan de “independientes” como lo hace el fumador impenitente. No me interesa buscar los motivos de los alineamientos, sino el reconocimiento que están alineados. Los primeros teniendo que atenuar u omitir los batracios que con frecuencia ofrece el gobierno, pero teniendo muchos hechos trascendentales que exponer y defender con orgullo. El ex director de Página 12, diario que  lo ignoró injustamente en su 25º aniversario, tiene que defender ahora causas innobles, negocios ensangrentados, que oportunamente él mismo denunció.

Sobreactuando como todo converso, la emprendió contra Victor Hugo Morales quien ignoró sus bajezas durante mucho tiempo. Hasta que lo atacó a través de un libro de dos periodistas uruguayos.
Más allá de acusaciones descontextualizadas, sus patrones, y él reducido ahora a ser un obediente fervoroso atacan al uruguayo no por lo que hizo o dejó de hacer hace más de tres décadas en el Uruguay, sino por lo que hace desde hace muchos años y fundamentalmente  desde en los últimos cuatro en la Argentina. Víctor Hugo podría dar vuelta la frase de aquella carta mencionada en Crítica, contra Clarín, ahora en referencia a su autor: “Nada de lo que digas sobre mí cambiará la imagen que tenés al mirarte al espejo." Lanata lo hace nada menos que desde un lugar cómplice de la dictadura establishment-militar, que edulcoró notas sobre las campos de concentración, que en ese período su accionista emblemática realizó adopciones irregulares y su mentor operativo está acusado  por Lidia Papaleo de amenazarla a ella y a su hija para la entrega de Papel Prensa en contubernio con los esbirros del terrorismo de estado. En un ámbito donde no se admite la representación gremial. ¿ No sería un buen tema a tratar en Periodismo para Todos?   
El autor de estas líneas criticó sostenidamente a Víctor Hugo por sus posiciones durante el conflicto entre el gobierno y las patronales del campo. Era una diferencia ideológica y los señalamientos tenían intensidad porque dolía esa actitud del conductor de “La Mañana”, en contraste con lo que era dable esperar por  la trayectoria del notable relator deportivo. Toda Radio Continental se alineaba con la mesa de enlace, fiel a  su slogan “La radio que escucha el campo argentino”. 
Desde nuestro programa radial “El Tren”, también señalamos algunas vacilaciones de Víctor Hugo al lanzarse la discusión de la ley de medios. Pero luego se autocríticó descarnadamente y en nuestro programa llegó a afirmar que “formó parte de una patrulla infernal” durante la 125, que la misma horda de la que formó parte,  ahora lo ataca cuando pasó a defender medidas del gobierno con las cuales coincide, desde el fútbol para todos a la estatización de las AFJP, desde la ley de medios audiovisuales a la que luego defendió con la capacidad argumentativa que lo caracteriza a la estatización del 51% de YPF, entre otras medidas.
Su lucha contra las prácticas y el monopolio del fútbol de Clarín es muy anterior a la presencia nacional de los Kirchner.  Víctor Hugo ha dado  una explicación política de su cambio que no tiene  correspondencia en el salto de vereda que ha dado Jorge Lanata, que flojo de argumentos reemplaza los mismos por un arsenal de adjetivaciones e insultos.
Si alguien tiene dudas sobre quién es quién en este enfrentamiento, basta recordar las precisas declaraciones de Pablo Llonto, periodista y abogado vinculado a las causas de derechos humanos: “Si viene Victor Hugo a una asamblea de los trabajadores de prensa será abrazado y aplaudido y si lo hace Lanata será silbado y repudiado.”  Por otro lado, la voz disonante de Morales en una radio en la mayor parte visceralmente antikirchnerista, sus problemas con los conductores que lo anteceden y lo continúan, revela la profundidad de sus convicciones. El conductor de “Periodismo para Todos”, recoge sus apoyos, en cambio, en las vacas sagradas del periodismo, fuertemente deterioradas desde el debate que atraviesa al gremio. La línea editorial del programa de Canal 13 que centra el fuego en los políticos, es coherente al punto que incorpora la diatriba hasta en la publicidad del programa. “Pobres políticos no pueden descansar tranquilos, el sábado Jorge Lanata y el domingo Sebastian Borenstein” dice uno de ellos.  El poder económico queda indemne y oculto. En otro afiche, bajo la fotografía de los ojos de Lanata, se lee: “ No somos kirchneristas, no somos macristas,…. somos periodistas .”  Es el mismo truco  que realizan los gestores de negocios, que posan de economistas neutrales  y que por eso proponen el oximoron de una economía aséptica sin “contaminación”  política.
Las contradicciones surcan la trayectoria reciente de Lanata  atravesada por un odio a flor de piel. Mientras se dispensan mutuos elogios con Samuel Gelblung, periodista símbolo de complicidad con la dictadura en el pase en Radio Mitre, es firmante de un manifiesto de pretendidos intelectuales donde se convierte en abogado de los kelpers. Ahí puede leerse “En honor de los tratados de derechos humanos incorporados a la Constitución de nuestro país en 1994, los habitantes de Malvinas deben ser reconocidos como sujeto de derecho. Respetar su modo de vida, como expresa su primera cláusula transitoria, implica abdicar de la intención de imponerles una soberanía, una ciudadanía y un gobierno que no desean.”
Tiempo después escribió una carta a la Presidenta, por haber concurrido a los festejos de los 25 años de Página 12 y no haber salvado la omisión de la empresa al no recordarlo como fundador. La misma concluye: Con el respeto que me impone su investidura, pero sin ningún respeto personal me despido.” Como puede apreciarse, Jorge Lanata, aquél periodista que fue referente durante mucho tiempo para muchos jóvenes que se iniciaban en la profesión,  pide respeto para los kelpers, el mismo que no tiene para la presidenta de su país.      
Según el venezolano Modesto  Guerrero: “el lanatismo es la enfermedad infantil del periodismo”.    
La nata, eso que quedaba sobre la superficie láctea en épocas de leche sin pasteurización, es el remanente que aflora de aquel periodista que ahora padece de encopresis.        
5-08-2012
Todos los derechos reservados. Hugo Presman. Para publicar citar fuente. 

imprimir página