31 mayo 2014

     LLEGÓ EL 2015




Cuando apenas se transita el sexto  mes del 2014, el calendario de las ambiciones políticas empieza a recorrer el 2015.  Sergio Massa sufre un empalidecimiento de su figura política, manteniéndose bien posicionado, con menos presencia en los medios, mientras se convierte en un ñoqui en su lugar de trabajo que debería ser el Parlamento para el cual fue elegido. Sus adláteres, como  Darío Giustozzi, vive y duerme en los medios del grupo Vilas-Manzano apareciendo en todos los programas políticos y de la farándula. Su tema favorito es la inseguridad,  omitiendo  que fue un irrelevante Ministro de Justicia y Seguridad del gobernador  Carlos Ruckauf (el que ganó las elecciones a ese cargo en 1999 con la consigna: “Hay que meter balas a los delincuentes”). Se sospecha que ha forjado una sólida amistad con Julio Bárbaro que es figura repetida en todos los canales opositores, mientras escribe columnas en Clarín, La Nación y Perfil. El antiguo peronista ha devenido en un socialdemócrata republicano que critica al gobierno desde el establishment. Daniel Scioli hace equilibrio, especialidad que maneja con plausible eficacia, manteniendo un pie en el kirchnerismo y el otro en el poder económico. El motonauta  se constituye en un envase que ha demostrado que no tiene inconveniente de ser llenado por diferentes contenidos ideológicos. El UNEN es una alianza cuyo mantenimiento y destino parece una réplica de la piedra movediza de Tandil. Su suerte no se dirime en la discusión de un programa sino en la alianza o no con Mauricio Macri, que actúa como un detonante desintegrador del contubernio. El jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires necesita un acuerdo con el radicalismo para alcanzar un desarrollo nacional e  intentar arribar a un segundo lugar que lo deje en una posición expectante para un ballotage.
El oficialismo se debate entre los problemas económicos, la pérdida de poder político de un gobierno con fecha de vencimiento y cuyo as de espada está impedida de ser candidata.



Con una construcción política con déficit notorio y que no habilita hasta ahora la posibilidad de un candidato que garantice lo hecho positivamente y lo profundice, el pragmatismo del gobierno conduciría a Scioli ,cuya candidatura implicaría luego de doce años, una alvearización en el mejor de los casos, una menemización en el peor y un fracaso político en cualquiera de los posibles caminos a recorrer.
Mientras tanto se lanzan candidaturas más kirchneristas que van desde Sergio Uribarri (que compra el legado sin beneficio de inventario), a Julián Domínguez cuyas relaciones fluidas con la Iglesia de Francisco estimulan y respaldan sus pretensiones. En el medio está Florencio Randazzo, que basa sus posibilidades en aciertos de gestión sin conocerse sus proyectos de país y su concepción del mundo.
Para los que han extendido un certificado de defunción del kirchnerismo, aventurando que emulará el desvanecimiento político del menemismo, que sólo subsiste en aspectos culturales  y en islas partidarias, el acto del 25 de mayo demuestra que dicha aseveración es cuanto menos aventurada. Por el momento, es sólo  una expresión de los deseos de los medios dominantes y franjas importantes de clases medias y altas. Una comparación a vuelo de pájaro revela las diferencias de potencialidad: es inimaginable la suposición que en mayo de 1998, a la misma distancia de la finalización del mandato que hoy tiene Cristina Fernández, Carlos Menem hubiera tenido el poder de convocatoria y la posibilidad de reunir en la Plaza de Mayo y en los alrededores entre 250.000 y 300.000 personas.

Justamente una pancarta levantada por una mujer mayor de 65 años, con una capacidad de síntesis que muchos creativos publicitarios envidiarían, resumía con una precisión histórica, el hilo de Ariadna que vincula al peronismo con el kirchnerismo: “En mi niñez Eva, en mi vejez Ella” 


Todo esto en un escenario de municipalización de la política, y de candidatos caracterizados por la insustancialidad de su discurso y su exposición en programas televisivos más cercanos a la farándula y al amarillismo que a la posibilidad de exponer algunas ideas.
Una sociedad que se expresa cansada de la confrontación, es la que quiere seguir comiendo tortilla (mejorar la distribución del ingreso y la inclusión)  sin romper los huevos ( el republicanismo abstracto, levantando el consenso y el falso diálogo, para dejar atrás la confrontación). Emergentes de ese intento sin sustento, es el  proponer una sociedad sin conflictos, donde las transformaciones surjan de un acuerdo de buena voluntad entre los que ganan y los que pierden, propuesta que sólo puede ser enarbolada por panegiristas de la familia Ingalls.  La imposibilidad  de plantear las cosas molestando al poder económico, es  lo que vacía el discurso de los Binner, los Massa, los Morales, los Sanz, los Scioli, los Macri y siguen los nombres. Es en este escenario donde se potencia la municipalización de la política, cuando el mundo se mira exclusivamente desde los metros de asfalto o la cantidad de alumbrado público. Eso es parte de la política pero sólo un aspecto, que puede seducir pero no enamorar. Sólo circunstancialmente puede ser un motivo de movilización y participación popular. 


En la línea de largada, el poder económico mira con simpatía a Mauricio Macri, que es el gobierno administrado por uno de ellos, de Daniel Scioli al que consideran manejable y en tercer lugar Sergio Massa al que estiman un Kirchner de derecha con cierto margen de autonomía propia.
Sería bueno recordar a los apresurados que el 2015 aún no llegó. Que el calendario suele ser vengativo con los que quieren violarlo, y que la realidad suele dar sorpresas que no están en las agendas de los analistas.
26-05-2014

30 mayo 2014

El  29 de mayo, a cuarenta y seis años del Cordobazo, se subió a EL TREN, el sociólogo Carlos Girotti, uno de los principales referentes de Carta Abierta. Todo lo que UD. quiso conocer sobre el posicionamiento de este grupo de intelectuales,  su mirada sobre la realidad del país  y la Carta número 16 que fue publicada esta semana. ¿Qué pasa si Daniel Scioli  finalmente es el candidato del  Frente para la Victoria   Un diálogo picante  y profundo. No se lo pierda. No deje de subirse a EL TREN. Que desde hace once años recorre el escenario político y cultural con las comodidades para sus pasajeros ( muchas veces también incomodidades)  que hoy anuncia Florencio Randazzo para el Sarmiento. 

29 mayo 2014

El 20 de mayo se subió a EL TREN el diputado por el Frente de la Victoria el la legislatura capitalina Jorge Quito Aragón, dirigente territorial y referente de la Corriente Martín Fierro.
En la sección Enfoques del Diario La Nación, en un reportaje puede leerse: "La llegada de Jorge "Quito" Aragón a la Legislatura porteña, en diciembre pasado, fue un dato incómodo para el macrismo. No sólo conduce la agrupación kirchnerista Martín Fierro, miembro de Unidos y Organizados, sino que conoce bien de cerca las políticas públicas que alcanzan a las villas y las viviendas populares en la ciudad de Buenos Aires, y ha elegido esa bandera para oponerse a Pro desde su banca. Aragón es, en efecto, el primer legislador "villero" de la ciudad de Buenos Aires, criado en la villa 1-11-14, en el Bajo Flores, militante peronista desde los 20 años, forjado como tal en el terreno y hasta en la cárcel. En la villa, frente a la cual nació hace 50 años, Aragón tenía sus amigos, sus compañeros de escuela y luego los de militancia en la Unidad Básica "Padre Mugica". También los del Peronismo Revolucionario (PR), que era una continuidad de Montoneros, y que había llegado a la villa en el año 1984 de la mano de Patricia Bullrich, Pablo Unamuno, Vicky Daleo y Jorge Reyna. Aragón empezó a militar formalmente alrededor de ese año, luego de haber hecho la conscripción en la Policía Militar. "Y como me caía solito por izquierda me integré enseguida al Peronismo Revolucionario", cuenta. Quito" -que esta semana presentó en la Feria del Libro De la villa a la banca- muchas veces fue preso, pero solamente una vez conoció la cárcel de Devoto, justo cuando allí también estaba preso el dirigente montonero Mario Firmenich. A la cárcel lo mandaron en 1989, durante el gobierno de Carlos Menem, cuando el entonces presidente dictó los indultos a los militares que participaron de la represión ilegal y a cuadros de las organizaciones guerrilleras."

Si se sube a EL TREN, podrá conocer mucho más de su historia, su vida  y sus posicionamientos políticos

28 mayo 2014

LA GRANDEZA DE LOS NADIES

En el Talmud, libro importante del judaísmo, se afirma que “Quien salva una vida, salva al mundo entero”. El escritor uruguayo Eduardo Galeano escribió: “Sueñan las pulgas con comprarse un perro y sueñan los nadies con salir de pobres, que algún mágico día llueva de pronto la buena suerte, que llueva a cántaros la buena suerte; pero la buena suerte no llueve ayer, ni hoy, ni mañana, ni nunca, ni en lloviznita cae del cielo la buena suerte, por mucho que los nadies la llamen y aunque les pique la mano izquierda, o se levanten con el pie derecho, o empiecen el año cambiando de escoba. Los nadies: los hijos de nadie, los dueños de nada. Los nadies: los ningunos, los ninguneados, corriendo la liebre, muriendo la vida, jodidos, rejodidos. Que no son, aunque sean. Que no hablan idiomas, sino dialectos. Que no hacen arte, sino artesanía Que no practican cultura, sino folklore Que no son seres humanos, sino recursos humanos. Que no tienen cara, sino brazos Que no tienen nombre, sino número. Que no figuran en la historia universal, sino en la crónica roja de la prensa local.”
Héctor “El Toba” García  amalgama  en su vida  la frase del Talmud y el texto de Galeano. La noticia de su muerte no apareció en los diarios. Como diría Joaquín Sabina: “Hoy el diario no hablaba de ti.” Sin embargo hubo unos días que los diarios hablaron de EL TOBA.




 Lo hizo en los días posteriores a aquel clivaje histórico del 19 y 20 de diciembre del 2001. Por ejemplo  el diario Tiempo Argentino, muchos años después relató con la firma de Rodolfo González Arzac: “Martín Galli y Héctor García se conocieron hace diez años de una manera absurda. Martín tenía 26, el pelo largo y con trenzas. Héctor, "el Toba", el pelo negro con un mechón blanco que delataba sus 48. Martín había viajado desde Haedo hacia el centro porteño impulsado por la rabia. El Toba, había caminado de Congreso hasta el Obelisco con una mochila en la espalda cargada de libros, empujado por una certeza breve: que tenía que estar ahí. Y a las siete con veintiún minutos de la tarde, ese 20 de diciembre, sobre la Avenida 9 de Julio, los dos quedaron atrapados en la misma escena. Nueve hombres bajaron de tres autos. Dispararon para todos lados. Martín cayó al suelo. Una bala le entró por la zona trasera izquierda de la cabeza y se detuvo en la zona frontal derecha. Tenía los ojos cerrados. Un hilo de baba grueso y largo extendido entre la boca y el pecho. El Toba se puso en cuclillas, le inclinó la cabeza, trató de reanimarlo. Un patrullero llegó y varios hombres bajaron y volvieron a disparar, esta vez con balas de goma. Los libros del Toba amortiguaron el impacto. El Toba le tomó a Martín el pulso. Le hizo respiración. Lo sacó de un infarto. Paró un auto. En el viaje al Hospital Argerich, lo salvó de otro paro cardíaco con una piña en el corazón. Los médicos lo terminaron de resucitar. La bala, sin embargo, por las dudas, desde entonces, se quedó donde estaba.


EL EMPATE. - Cuando yo lo vi a este tipo en el piso, no sé cómo, porque no se parece en nada y yo no soy creyente, pero pensé que era Jesucristo: con las rastas, la barba, tirado. Era Jesucristo-repite ahora, tanto tiempo después, el Toba, en su casa en Ezeiza, después de un abrazote con Martín, que lo mira y lo escucha: y revive.
La segunda que vez que se vieron, Martín ya estaba en la casa de sus padres en San Justo. Tenía la cabeza rapada y vendada. Estaba en una silla de ruedas, boleado. No podía hablar. Balbuceaba. Lo único que el Toba le pudo decir fue:
-Para atrás ni para tomar impulso, dale para adelante.
Pero se siguieron viendo. Habían quedado unidos por ese rato de esa tarde crucial para los argentinos, esos minutos todavía más decisivos para ellos. Y, sin embargo, necesitaron un pacto para poder seguir así, hermanados.
-En una época discutíamos mucho. Porque para él, y más que nada para su familia, yo era el salvador. Y para mí eso era una carga. Me agradecían. Se ponían a llorar. Y un día nos fuimos a un bar. Y le dije: "Vamos a poner las cosas en claro. Hay en el aire una cosa como que vos y tu familia me deben algo. Y vos no tenés una idea lo que significa para mí haber podido hacer algo por vos. Yo cargo una culpa. La culpa de la década del setenta. Yo fui el que le dije a mi hermana, que tenía su vida arreglada, que venga a una reunión. Y hoy mi hermana no está. Y yo no pude hacer nada. Y así como mi hermana, mi cuñado, cientos de compañeros desaparecidos." Y le propuse que nos pusiéramos de acuerdo: que el partido estaba empatado.
Martín aceptó. "Está bien, estamos empatados", le dijo. Y, por un tiempo largo, viajó cada fin de semana del oeste a Ezeiza a pasar un rato con el Toba y su familia. Con el hombre que lo había salvado. El mismo al que él, sin darse cuenta, había ayudado a rescatar de sus pesadillas.
EL PASO DEL TIEMPO. Martín y el Toba anduvieron juntos de acá para allá. Contando su historia. Pidiendo justicia. Viéndose, primero dos por tres, después un poco más espaciado. En los primeros meses, juntos, trabajaron un tiempo con Miguel Bonasso en la construcción del Partido de la Revolución Democrática. Después, Martín se abocó a lo suyo: la música, la literatura, el empleo que le habían conseguido en una biblioteca de la Ciudad de Buenos Aires. Dejó la carrera de Historia, cansado de que le pregunten por la bala que todavía llevaba (y que aún lleva) en la cabeza. Se casó. Tuvo dos hijos. Empezó a cursar una carrera de bibliotecario. Escribió cuentos. Creció.
Al Toba las cosas se le dieron distintas. Dejó de enseñar en la escuela. Trabó una suerte de amistad con Néstor Kirchner. Nunca pensó en ser funcionario, aunque militó desde los 16 años. Hasta que alguien le dijo lo bueno que sería tocar la puerta y que del otro lado hubiera un compañero. Y se convirtió en secretario de trabajo del municipio de Ezeiza (y en el hombre del presidente en el partido). Tuvo otra hija. Y también, hace no tanto, una enfermedad, que de un día para el otro le diagnosticaron, que lo llevó al quirófano y lo dejó 92 días sin comer, convertido en un esqueleto con vida. Ahora está mejor. El intendente de Ezeiza, pocos días atrás, lo mudó de despacho: lo acaba de nombrar asesor de su gobierno.”
A cinco años del 2001, el Toba contó otros aspectos de aquel 20 de diciembre en Página 12: “Soy docente y estaba dando clase en un Centro de Formación Profesional cuando el director me llama y me muestra por la tele lo que estaba pasando en Plaza de Mayo. Ahí nomás le digo: ‘Me voy’. El director intenta retenerme pero no le hago caso”. Aunque, recién comprende la magnitud de los hechos, cuando por fin llega a la zona del Obelisco: “Veo que vienen tres vehículos particulares (una 4x4, un palio y otro no identificado) y lo primero que se me ocurre pensar es: ‘¡Esta gente está loca! ¡Cómo van a venir justo para acá!’”. Pero cierta militancia de los ‘70, ciertas emboscadas ya vividas, rápidamente lo sobreavisan del peligro”.
En la película “La dignidad de los nadies” de Pino Solanas aparece el TOBA, y se narran algunos aspectos de la trayectoria de su vida: “A los 14 años deja su casa por problemas con su padre, que le había enseñado que “ningún trabajo deshonra al hombre”. Su primer trabajo fue de auxiliar en un camping de Bariloche donde fue explotado y le pagaban solamente con la comida y la cama. Después pasó a ser ciruja. Finalmente logra conseguir trabajo en una escuela de formación profesional. Pese a esa precaria situación económica, alimenta a cientos de chicos en una barriada popular todos los fines de semana arreglándose con lo que produce la granja que él y su familia hicieron. El estado en este barrio no participa. No hay policías, médicos, ni siquiera teléfonos.”
Hablé una vez con EL TOBA por teléfono en la escuela en que daba clase. Luego le perdí el rastro.


El lunes 19 de mayo recibí un correo de Carlos Galli, el padre de Martín. Era un texto en que se comunicaba poéticamente la muerte de Héctor García. Lo llamé y me lo confirmó. Había ocurrido el sábado 19 de mayo. Apenas tenía 60 años. El cáncer que  no nombraba la nota de  Rodolfo González Arzac lo abatió. Una demostración que la parca es igualitariamente injusta.
Fue incinerado el 21 y sus cenizas serán diseminadas en su provincia natal.
Héctor EL TOBA García integraba la multitud de los nadies y desde ahí hizo honor a la frase del Talmud. Los diarios lo ignoraron enfrascados en sus pequeñas miserias. Carlos Galli le agradeció una vez más de tener a su hijo Martín vivo y lo recordó en un texto que empezaba: “Cuántas cosas guardaste en tu mochila en el instante  de emprender el  viaje, consciente que el boleto era sólo de ida, seguro, armaste  sabiamente el equipaje……” Y concluía: “Y si alguno nos pregunta por El Toba,  digamos que anda errando por ahí, multiplicado.”

25-05-2014

26 mayo 2014

Plan M 23 05 14

Hugo Presman en PLAN M, programa conducido por el periodista Maximiliano Montenegro.
El viernes  23 de mayo participaron en una mesa picante de periodistas Willy Kohan, que trabaja
con Marcelo Longobardi, Daniel Fernández Canedo del diario Clarín, Carlos Burgueño de Ámbito Financiero.
La realidad económica y política al rojo vivo. No se lo pierda







25 mayo 2014

             EL ABOGADO QUE FUE SOCIÓLOGO
                                                    

Nació cuando el siglo XX estaba recorriendo su primer año, un 13 de noviembre y murió cuando la Argentina se precipitaba hacia una devastación que prefirió no ver. Su corazón dijo basta el 25 de mayo de 1974. Eligió, de puro patriota que fue, irse en una  fecha histórica. Treinta y seis días después moría Perón.
Lincoln, en plena pampa húmeda, fue su cuna. El conservadorismo, su primera adscripción  partidaria. A los 17 años, convertido en el principal referente de la juventud conservadora de Lincoln, se vio obligado a radicarse en Chivilcoy para cursar el cuarto año de bachillerato, que no había en su pueblo natal. Participó en las movilizaciones estudiantiles de la Reforma. A raíz de una huelga estudiantil lo suspendieron por dos años.
En su autobiografía, Pantalones Cortos, cuenta sus experiencias adolescentes: “Bastante después de los primeros largos o de mi primer bigote….reaccioné contra la formación recibida. Creo que recién empecé a pensar desde mi mismo  y no desde una hipótesis  previamente construida. Y como no tenía hipótesis, tuve que sacarme los anteojos prestados para empezar a ver el mundo que me rodeaba, mi país, mi pueblo, sin teorías, ideologías o cartabones preestablecidos y cuidando que lo poco que sabía, me sirviera para seleccionar y no para rechazar, como anticientíficos y anticulturales, los datos que me ofrecía la realidad.”
La gesta de la Revolución Mejicana, sobre todo Villa y Zapata aceleran su alejamiento del conservadorismo. Es un momento de profundos cambios personales. Lo cuenta así: “Fui cambiando mi posición liberal, casi nietzscheana, a una posición casi anárquica, casi anarquista. Pero de pronto, empecé a comprender que los fenómenos políticos, sociales e históricos no son librescos…. Empecé a darme cuenta que, en grandes líneas históricas, los pueblos se orientan siempre en el sentido de su interés y empecé a ahondar”.
Hacia 1925 se acerca a la Unión Latinoamericana, agrupación antiyanqui que presidía José Ingenieros. Años después reflexionaría lucidamente: “Fui antiimperialista al estilo de la época y le comía los hígados al águila norteamericana que andaba volando por el Caribe. Los maestros de la juventud nos tenían buscando el plato volador en el cielo, mientras el león británico comía a dos carrillos sobre la tierra nuestra. ¡Que fácil era, entonces, hacer antiimperialismo! Milité en la “Unión Latinoamericana” y en la “Alianza Continental”. ¡Los grandes diarios nos publicaban todos los anuncios de los actos que realizábamos y fotografías de los mismos y transcribían los discursos! Y había generosos caballeros que contribuían con recursos para esas campañas, para los viajes por el interior y por toda América” Y con su habitual ironía concluía: “¡Había de patriotas”!
YRIGOYEN – FORJA – PERON

Arturo Jauretche integró el Yrigoyenismo, expresión de las clases medias consolidadas en las corrientes inmigratorias y el peronismo a través del cual la nueva clase obrera  (los cabecitas negras), surgida de las medidas que favorecieron la sustitución de importaciones, adquirió expresión política.
Participó, en plena década infame, del levantamiento armado de los coroneles Bosh y Pomar. Derrotado fue a parar a la cárcel. Desde la prisión escribió el poema gauchesco “El Paso de los Libres”, prologado por Jorge  Luis Borges, quién luego se arrepintió de su intervención literaria. Uno de los versos, refleja la orientación que asumirá Jauretche hasta el final de sus días: “….hasta que un día el paisano/ acabe con este infierno,/  haciendo suyo el gobierno/ con sólo la ley se rija:/ es pa’ todos la cobija/ o es pa’  todos el invierno”
Alejado del radicalismo, funda FORJA (Fuerza de Orientación Radical de la Nueva Argentina) en un sótano de Corrientes 1778. A su lado estuvo siempre Homero Manzi, el poeta que un día decidió cambiar su condición de hombre de letras para pasar a escribir letras para hombres. Por esos años, entabló una amistad inalterable con Raúl Scalabrini Ortiz.
 En condiciones históricas tan adversa, había que descender a los sótanos para mantener la dignidad nacional. Su manifiesto inicial decía: “En el territorio  más rico de la tierra, Argentina, vive un pueblo pobre, mal nutrido y con salario de hambre. Nuestra miseria se debe a que: SOMOS UNA ARGENTINA COLONIAL. Hasta que los argentinos no recuperemos para la Nación y el pueblo el dominio de nuestras riquezas, no seremos una Nación soberana, ni un pueblo feliz. Por ello: QUEREMOS SER UNA ARGENTINA LIBRE, de todo imperialismo extranjero cualquiera sea la ideología con que pretenda encubrir nuestra explotación. Sin ello no podrá existir: Libertad, Democracia y Justicia. Luche con nosotros para recuperar la Patria para el pueblo argentino.


Forja es el vínculo entre los dos movimientos populares del siglo XX. Jauretche comprendió rápidamente la significación del 17 de octubre de 1945. En una polémica con Ernesto Sábato que afirmaba que las masas peronistas se movían por resentimiento, Don Arturo le respondió: “No, amigo Sábato. La lección más importante de la historia es que la revancha no es bandera. La bandera no es revancha. La bandera es la esperanza. Lo que movilizó las masas hacia Perón no fue el resentimiento, fue la esperanza” 
“El 17 de octubre fue un “Fuenteovejuna”, nadie y todos lo hicieron…Era el fin de una época y el comienzo de otra. Eso fue lo que no comprendieron los antiperonistas….El país ya era otro país y no quisieron entenderlo. El nuevo país ya no cabía en el esquema simple de la economía agro-importadora…..La Argentina se estaba poniendo los pantalones largos y los viejos sectores dominantes se empeñaban en mantener al “nene” con los pantalones cortos”
Cuando Perón asume el 4 de junio de 1946, Jauretche comentó: “Nadie en la multitud me reconoció. Me sonreí pensando que de haber pasado una columna adversaria, gran parte de ella me hubiera identificado, para agraviarme. Y esa situación paradojal, de ser desconocido por mis amigos y conocido por mis enemigos, me confirmó la certidumbre de que una nueva Argentina de carne y hueso estaba de pie….Muy feliz era desaparecer con los escombros políticos de la otra, que yo había ayudado a derrumbar, para preocuparme sobre mi lugar en la nueva”.
Fue Presidente del Banco Provincia hasta 1950: “Me retiré del gobierno porque disentía con las categorías del grupo que dirigía la economía. También lo alerté a Perón del mal que le causarían los obsecuentes, así como lo contraproducente que resultaba una propaganda machacona y personalista. Perón no dejó margen  para los no peronistas que eran nacionales. No buscó puntos de apoyo. La revolución de él era la entrada del país  a la política capitalista. Y no fue consecuente con ese planteo. Desde luego que no contó con la burguesía que fue estúpida”
EN LA PRIMERA FILA DE LA RESISTENCIA


Caído el peronismo, el 16 de noviembre de 1955 sale el primer número de “El 45”, semanario que Jauretche dirigió hasta su clausura en enero de 1956. Escribía: “ …Perón tenía razón en eso de no querer derramar sangre, si era la cuestión de un hombre. Pero lo que estaba en juego era mucho más: era lo que se había puesto en marcha el 17 de octubre de 1945 y el pueblo buscando su destino…..y empezamos la resistencia civil”
 En la sublevación de los generales Valle y Tanco, con una argucia surgida de su proverbial picardía salva la vida de éste último. 
Premonitoriamente, calificó al Plan Prebisch, confeccionado a solicitud por la Revolución Fusiladora  como el Estatuto Legal del Coloniaje. Su texto puede ser aplicado, 48 años más tarde a la situación actual: “El plan Prebisch significará la transferencia de una parte sustancial de nuestra riqueza hacia tierras de ultramar. Los argentinos reduciremos el consumo, en virtud de la elevación del costo de la vida y del auge de la desocupación. Nuestra industria no tardará en entrar en liquidación. Los argentinos apenas si tendremos para pagarnos la comida. …Mientras tanto nos iremos hipotecando con el fin de permitir que falsos inversores de capital puedan remitir sus beneficios al exterior. Y como nuestra balanza de pagos será deficitaria, no habrá más remedio que contraer nuevas deudas e hipotecar nuestro porvenir. Llegará entonces el momento de afrontar las dificultades mediante la enajenación de nuestros propios bienes, como los ferrocarriles, la flota o las usinas. Entonces no habrá más remedio que aceptar sus imposiciones”
El presidente golpista Pedro Eugenio Aramburu ordenó la interdicción de los bienes de Jauretche y su captura. Se asiló en Montevideo hasta mediados de 1957.
LOS LIBROS QUE ILUMINARON LA DÉCADAS DEL SESENTA Y SETENTA
El medio Pelo en la sociedad Argentina” es una incisiva disección aguda y vitriólica de franjas significativas de la clase media. En 1968 aparece el “Manual de Zonceras Criollas”, una implacable demolición de prejuicios, ideas envasadas, falsos héroes,  y sofismas presentados como ideas. Sería un buen ejercicio imaginarse cuantos manuales podría haber escrito Arturo Jauretche en la segunda década infame, donde no quedó estupidez para exhibir, irracionalidad para acometer ni cipayismo sin ejercitar. Incursionó en el revisionismo con “Política Nacional y Revisionismo Histórico”. Sus polémicas en   “Filo contrafilo y punta“. Y su pluma ácida e incisiva encuentra altura en “Los profetas del odio y la yapa”. Libros escritos manteniendo el tono coloquial de un charlista inigualable.
COMBATIENDO A LAS ZONCERAS
Muchas de las frases de Arturo Jauretche parecen tan contemporáneas que resulta increíble que algunas tengan entre cincuenta y sesenta años
“Asesorarse con los técnicos del Fondo Monetario Internacional es lo mismo que ir al almacén con el manual del comprador, escrito por el almacenero”
“El señor Avellaneda dijo una frase que nos cuesta cara: “La Argentina pagará ahorrando sobre el hambre y la sed del pueblo.” Pues debe hacerse lo contrario. Primero, porque las cuentas que nos presentan son falsas; segundo porque las necesidades del pueblo están por encima de los derechos impuestos por los acreedores”
“Se trata de saber quién dirige: nosotros o ellos. Los cipayos pretenden convertir este dilema de dirección nacional o extranjera de la economía en una falsa opción entre dirigismo y libertad de mercado. No es así. Siempre hay dirigismo, nacional o extranjero, y de quién aplique ese dirigismo surge la condición libre o colonial de un país”
“Impedir la nacionalización de la banca ha sido uno de los objetivos de la vendepatrias. El que maneja el crédito crea moneda de pago y poder adquisitivo, decide que se produce  y que no se produce, como lo produce y como lo vende, determina todo, en una palabra. El secreto de la prosperidad o de la decadencia, del desarrollo o del atraso, está en gran manera en los bancos”. Basta repasar lo que el paso con el sector financiero en los últimos treinta años, para encontrar una de las puntas de la decadencia nacional.
El dinero de los bancos no es de los bancos. Es de la sociedad toda que allí deposita, y de allí sale multiplicado en forma de préstamo. Destruir la nacionalización de la banca fue y es un objetivo fundamental de los cipayos”
Toda colonización económica va acompañada de la colonización pedagógica, que es el instrumento cultural necesario para que los pueblos no piensen en sus intereses y los gobiernos caigan en manos de equipos técnicos y grupos económicos locales que cumplen la función de los cipayos: entregar el país al extranjero”
Los libros debieran ser anteojos para ver mejor y no anteojos para ocultar la realidad. Esto es lo que a veces les ocurre a los que quedan en las bibliotecas, contentos de no ver lo que pasa hoy y aquí”
“Si todo es según el color del cristal con que se mira, conviene saber que anteojos y anteojeras nos han puesto, parecidas a esas gafas oscuras que usan muchos nativos, con la que logran ignorar los verdes de nuestros campos y los azules de nuestros cielos, acomodados al matiz uniforme adquirido en una casa de óptica”
“Lo importante no es disputar las achuras como los perros de los mataderos; lo importante es evitar que se lleven la res y repartirla racionalmente. Entonces hay para todos”             
“La Patria Chica surge de la  desvinculación de nuestras patrias originariamente unidas, y sus hombres son los que presidieron y facilitaron esa disgregación buscada desde afuera”
“El humorismo popular ha acuñado aquello de ¡ Mamá hacéme grande que zonzo me vengo sólo!, pero esto es otra zoncera más. Porque ocurre a la inversa: Nos hacen zonzos para que no nos vengamos grandes”
La zoncera madre fue civilización o barbarie. Su padre fue Domingo Faustino Sarmiento
que la trae en las primeras páginas de Facundo. Que la oligarquía haya creído un éxito definitivo de la zoncera civilización o barbarie que llamó “progreso” en la última mitad del siglo XIX y los iniciales del XX, ha sido congruente con sus intereses económicos. La incomprensión de lo nuestro preexistente como hecho cultural, o mejor dicho, el hecho de entenderlo como hecho anticultura, llevó al inevitable dilema: “Todo hecho propio, por serlo, era bárbaro, y todo hecho ajeno, importado, era civilizado. Civilizar, pues, consistió en desnacionalizar. La idea no fue realizar un país sino fabricarlo, conforme a planos y planes ajenos. Para esa mentalidad el espacio geográfico es un obstáculo, y luego, era también obstáculo el hombre que lo ocupaba- español, criollo, mestizo o indígena-  y de ahí la autodenigración, y como fueron paridas y para qué convertidas en dogmas de la civilización”
Como Rivadavia no acertó en una sola de sus fantasías, concebidas y ejecutadas a destiempo, la enseñanza oficial invirtió los términos: en lugar de proponer a Rivadavia como el hombre que actuaba a destiempo, lo propuso como el hombre que se adelantó a su tiempo. Así, en el desacuerdo de las cosas de Rivadavia con su tiempo, la culpa la tiene el tiempo y no Rivadavia. Eso es como decir que el tiempo estuvo mal porque llovió cuando nos olvidamos el paraguas. Y no que nosotros nos equivocamos porque no llevamos el paraguas cuando llovía”
“La prensa independiente no existe y la independencia es una máscara para hacer pasar la mercadería de contrabando como  agua corriente “ incolora, inodora, insípida”, para que el estómago del lector no se prevenga defensivamente” 
UN PATRIOTA OLVIDADO Y RECUPERADO

De esta pequeña muestra del pensamiento jauretchiano, queda claro porque en las últimas décadas su figura desapareció de las menciones públicas, sus pensamientos fueron ignorados y sus libros olvidados y al mismo tiempo su recuperación durante el kirchnerismo y el retorno de sus libros a las librerías. Abogado, fue el más importante sociólogo con que contó el país, aunque nunca haya pasado por la Facultad correspondiente. Su lengua filosa, su pluma ácida, su humor profundo que desarmaba a sus adversarios y contendientes, sus debates memorables, sus duelos caballerescos, son mucho más que un recuerdo. Es un legado imprescindible en la ardua tarea de volver a ser una Nación. Una brújula en la tarea de reconstruir el Estado. Una guía de consulta en la formidable tarea de integrar una sociedad fragmentada por la aplicación de políticas liberales que estigmatizó con precisión y acierto. El mejor homenaje a Arturo Jauretche, a cuarenta años de su muerte, es ser consecuente con sus métodos de análisis de la sociedad. Su capacidad para ubicar la trinchera correcta en el momento oportuno. Su coherencia entre el pensamiento y la acción. Por eso fue consecuente hasta en su muerte. Murió un 25 de mayo. De puro patriota que era. Luchando  hasta el final. Con humor y alegría. Porque: “El arte de nuestros enemigos es desmoralizar, entristecer  a los pueblos. Los pueblos deprimidos no vencen. Por eso venimos a combatir por el país alegremente. Nada grande se puede hacer con la tristeza”         

24 mayo 2014

El viernes  2 de mayo en   EL TREN, editorializamos sobre victorias que se convirtieron en derrotas y en derrotas transformadas en victorias. Mártires de Chicago, Guerra de la Secesión en los EE.UU, La Revolución Francesa, la Revolución Rusa, Vietnam, la sublevación del Gueto de Varsovia, el retiro de los Montoneros de Plaza de Mayo enfrentados a Perón. Luego con el politólogo y periodista Ricardo Romero transitamos por Brasil y lo que está sucediendo, muy poco reflejado en la prensa argentinaY como yapa el mundial de fútbol





21 mayo 2014

El periodista Eduardo Aliverti tuvo la gentileza de citar este blog y transcribir párrafos de la nota “Mínimo no imponible y algo más” en su columna de opinión del 17 de mayo en su programa “Marca de radio”que  se emite por AM 910 Radio “La Red” de 10 a 13 horas. Como es habitual el mismo fue publicado en Página 12 del lunes 19 de mayo. Compartimos con Uds. la versión escrita y la sonora, en la extraordinaria voz y lectura del reconocido periodista.   
                                              


Puntos de partida

Por Eduardo Aliverti

Los avatares de la economía les ganan espacio mediático a los de la política, como siempre sucede cuando la segunda tiene poco que decirle a la primera. O cuando quien dice, desde la política, es antes el Gobierno que la oposición. O cuando es mejor que lo que dice la oposición no trascienda en demasía, porque queda más cerca del papelón que de otra cosa.
En el escenario estrictamente político sobresalió una foto del gobernador bonaerense con el cordobés, con caras sonrientes. No hay ingenuidad respecto de las especulaciones que despierta una imagen de ese tipo, del mismo modo en que el Episcopado no debe hacerse el desentendido acerca de algunas frases despiadadas de los documentos que emite. Las interpretaciones de lo que uno hace y dice, y mucho más en política, son en contexto y subtexto, no en el romanticismo de pretender que habrá lecturas amplias. Si Scioli y De la Sota se fotografían juntos habrá de inferirse y propagandizarse, inevitablemente, que quisieron decir algo. El bonaerense, sobre todo. Está en campaña presidencial. Scioli lanza, refuerza, que su aptitud es la unidad y no la confrontación. Está bien, es su armado. Y el cordobés, que jamás pudo mover el amperímetro por fuera de su provincia ni se presume que pueda hacerlo (cabe recordar que llegó a hablar del “cordobesismo” como meta de construcción masiva...), aprovecha para ganar un recuadro en los medios de alcance nacional; lo cual no tenía desde que, en diciembre último, se le sublevó su policía. De ahí a colegir que muchos ojos políticos miran a De la Sota, como pudo leerse en un titular periodístico, vaya si hay diferencia. No es noticia: suena a intento de operación mediática o a que no hay algo mejor para despertar interés desde una columna de actualidad política. No lo hay porque Fauna es un mamarracho donde se persiste en un todos contra todos en que la suma viene dando resta, y porque a Sergio Massa, quien hasta hoy es una exitosa construcción mediática de territorio recortado, empieza a acabársele la batería de estar a favor de la felicidad. Para las primarias y las presidenciales del año que viene falta tan mucho como poco, aun con la pausa que impondrá el Mundial, y los tiempos coyunturales se agotan. Más temprano que tarde será acá o allá, con éstos o aquéllos, para el oficialismo y para la oposición. En el palo K, es si se continúa firme o modosito (la opinión del firmante, ya expresada en numerosas oportunidades, es que, de no ser firme, no es). Pero en el espectro opositor no llegan a definir, ni tan sólo, con quién o quiénes podrían erigir una opción efectiva, específica, superadora de las declamaciones contra la corruptela kirchnerista. En la línea explícitamente gorila, la única figura con carisma y penetración mediática, Elisa Carrió, insiste con destruir todo lo que construye. Macri sube en todas las encuestas, pero no le alcanza para una proyección presidencialista. A Massa tampoco, por fuera de la publicidad mediática. Y el reciente congreso nacional del PJ, o del pejotismo como mito intimidante, terminó en una argamasa demostrativa de que el kirchnerismo, por ahora, se los fumó a todos. No es por convicción ideológica que gobernadores, intendentes y punteros terminaron ahí, en lo listado por el círculo chico de Cristina y Zannini sino porque afuera de ahí, en esa ancha avenida peronista y empezando por Massa, nadie asegura mejores perspectivas que lo que hay. La pregunta consiste en lo siguiente, según lo ve el periodista: ¿es de ahí para abajo o de ahí para arriba donde debe centrarse cómo seguir?
A todo esto, el jueves se produjo un hecho que hace años, muchos, no se veía. Clarín se vio en la obligación de un titular central, de portada, que semántica y profesionalmente se denomina objetivado. Se remitió a consignar que aumentaba el monto del salario familiar y de la AUH. Esta ascenderá desde junio a casi 650 pesos mensuales, que significa alrededor de 3 millones y medio de pibes siendo que, por familia, el promedio es de dos hijos. La cadena nacional en que la Presidenta hizo el anuncio tuvo un rating casi inédito, de 20 puntos en la sumatoria de todos los canales de aire. El medio y grupo comunicacional más imponente no tuvo manera de evitar que su titular, bajada y cuerpo central de la noticia fueran ésos, en esencia: que el Gobierno sigue poniendo plata por abajo, contra todas las experiencias de resultado ya conocido, dramáticas, que consistieron en sacar de abajo para poner en un alto que derramaría, y nunca derramó, hacia los sectores postergados.
Dos fallos judiciales, uno relativo al acuerdo gubernamental con Irán sobre el atentado a la AMIA y el otro sobre una de las causas que involucran al vicepresidente Boudou, vinieron a salvarles las papas al periodismo militante anti K cuando ya no daba para más la monserga del mínimo no imponible, que fue el tema fuerte de comienzos de semana. El periodista y contador Hugo Presman (www.presmanhugo.blogspot.com) se refirió al tema con didáctica precisión, más algún detalle realmente asombroso. “Las deducciones en el Impuesto a las Ganancias tuvieron dos aumentos en el año 2013. Uno en marzo y otro en agosto. La particularidad de este último es que estableció que toda persona en relación de dependencia cuyo sueldo bruto, al 31 de agosto de 2013, sea igual o inferior a 15 mil pesos, no está alcanzada por la retención de Impuesto a las Ganancias, sin importar que sea soltero o casado. Teniendo en cuenta que el grueso de los asalariados tiene un sueldo promedio de entre 6 y 12 mil pesos, los alcanzados por el Impuesto a las Ganancias varían, según las siempre dificultosas estadísticas de nuestro país, entre el 5 y el 8 por ciento, una cifra considerablemente menor que la del trabajo informalizado, que ronda el 35 por ciento. Sin embargo, y aunque resulte un despropósito, el mínimo no imponible preocupa mucho más, o tiene más prensa, que los que permanecen en negro. Pero el análisis está incompleto si no se aclara que el 31 de agosto constituye una foto que congela la imagen. Es decir, que toda persona que posteriormente haya tenido aumentos que lleven su remuneración a superar los 15 mil pesos sigue exceptuada de las retenciones de Ganancias. Eso amplía en forma considerable los trabajadores no alcanzados. Al mismo tiempo origina una flagrante inequidad, que no se encuentra incluida en ninguno de los trabajos de los analistas económicos y políticos ni en los reclamos sindicales. Una persona que ingresó a una empresa en cualquier mes posterior a agosto de 2013 y gane más de 15 mil pesos queda sujeta a retención del mencionado impuesto. De esa forma, entre dos personas con la misma remuneración actual, por ejemplo de 20 mil pesos, pero con fechas de ingreso diferentes (una anterior y otra posterior al meridiano del 31 de agosto del 2013), la primera estará exceptuada y la otra quedará sujeta al pago del Impuesto a las Ganancias”. Como bien agrega Presman, esto es fruto de la infinidad de parches que tiene un sistema de impuestos regresivo al que el kirchnerismo no se decidió –ni decide– a echar mano. Y como también añade, “la AFIP es una contumaz generadora de resoluciones que en algún momento llegaron a dos por día, muchas de ellas contradictorias entre los motivos que las originan y su texto dispositivo. Y otras que modifican resoluciones anteriores que, a su vez, ya habían sido rectificadas parcialmente. Todo ello constituye una selva jurídica, que termina siendo un laberinto inexpugnable donde transitan expuestos inspectores y contribuyentes”.
Algún carácter aparentemente técnico de estas observaciones no va en perjuicio de su profunda raigambre política porque, al cabo, se trata de cómo las decisiones que se adoptan perjudican o benefician a las grandes mayorías. La de los impuestos es una cuestión árida, a nadie le gusta pagarlos y muchos opinantes tocan de oído, pero en cualquier caso es cierto que estamos hablando nada menos que de cómo se redistribuyen los ingresos del Estado. Justamente por eso, debería llamar la atención que tanto reclamante sindical y liberal –términos sinónimos, muchas veces– priorice exigencias como la de subir el mínimo no imponible, que afecta a un porcentaje ínfimo de los trabajadores. Y eso habla, y mucho, de cuántos y cuáles son los trabajadores que les interesan a quienes afirman representarlos a todos. Ni los informalizados ni los laburantes con salarios bajos o no alcanzados por el Impuesto a las Ganancias son la preocupación de los analistas y colegas que dicen alarmarse por el impacto de la inflación en el poder adquisitivo. Tampoco es esa franja ampliamente mayoritaria de trabajadores lo que les quita el sueño a personajes como Hugo Moyano y Luis Barrionuevo, que el miércoles pasado convocaron a una marcha que fue incapaz de llenar Plaza de Mayo apenas en su mitad. ¿Podría haber aspirado a más un llamamiento sin oradores, sin consignas –sin míseros afiches, siquiera– que refiriesen la incidencia de las grandes corporaciones empresarias en el proceso inflacionario? ¿Cómo habría sido posible que tuvieran convocatoria un sindicalista que hasta ayer nomás juramentaba adhesión al kirchnerismo y otro que supo marcar como utopía que se dejase de robar al menos por dos años? Esto último no pretende ser (solamente) un chascarrillo contra gentes a las que es fácil entrarles, como el ex camionero y el ex gastronómico, sino un apunte remanido acerca de la falta de estatura con que se abordan algunos asuntos de cómo se reparte la torta.
Una vez más, que es vez ya cansadora pero imprescindible, habrá de decirse que el modo de hacerlo mejor es a partir de lo logrado. Nunca antes de ahí.

20 mayo 2014

El 13 de mayo se subió a EL TREN el periodista Eduardo Blaunstein, autor de "Las locuras del Rey Jorge" Durante todo el viaje conversamos sobre la historia de Jorge Lanata, sus virajes, su actual posicionamiento como el alfil principal de grupo Clarín. Todo ello enmarcado en un análisis de la forma que hoy se hace periodismo.  No pierda EL TREN. Una sugerencia que posiblemente nos agradecerá  

18 mayo 2014

SUPINA IGNORANCIA














Recuerdo tu sonrisa socarrona. Esa que te quedó congelada en tu rostro, después de la primera semana, en la que hasta vos te quedaste estupefacto ante el gigante que caía. Recuerdo también aquella frase hiriente, que ni vos la creías, porque expondrías una supina ignorancia. Eso que te llevó a decir que a Borges se le notaba claramente  que no había pasado por ningún taller literario; que  “El Quijote” y “Cien años de soledad” eran obras menores, simples libros de aventuras; que un déficit notorio de Jacobo Timerman fue que no pasó por ninguna escuela de periodismo; que era relativa la importancia de Alberto Einstein en la física contemporánea; o que  “La Piedad” y “el Moisés” eran esculturas de un principiante. Y ahí no terminó tu larga lista de dislates: despreciaste “La Gioconda” y “La última cena” por considerarlas pinturas dignas de un remate pueblerino; que Beethoven podía soportar su música porque era sordo;  que Carlos Gardel cada vez cantaba peor; que Mahatma Gandhi era un personaje insignificante envuelto en una sábana; que Nelson Mandela fue un racista encubierto ; que Muhammad Ali fue un producto meramente publicitario que no le ganó a nadie o que Víctor Hugo Morales carecía de imaginación y lenguaje para transmitir un partido de fútbol . Y ahí, aunque parezca mentira, no finalizó tu interminable lista de desatinos. En tu supina ignorancia, minimizaste el humor de Woody Allen, de Groucho Marx, de Niní Marshall y Les Luthiers; redujiste al inolvidable Negro Fontanarrosa a un ilustrador de historietas,  y a la “Mafalda” de Quino a una nena insolente y maleducada.
De pronto se te borró tu sonrisa socarrona. Mostraste tu sorpresa y exclamaste sorprendido: “¡Nunca dije todas estas cosas!”. Es cierto: no las enumeraste como aquí se describe pero con notable poder de síntesis y de inexactitud las resumiste en una frase de apenas cinco  palabras: “River es de la B”. ¿De la B? El equipo que ganó la mayor cantidad de campeonatos; el que tiene más puntos sumados en todo el profesionalismo; el que aportó la mayor cantidad de jugadores a la selección; el que es históricamente sinónimo de lo que se conoce como “fútbol argentino”; el de “La Máquina”; el de jugadores como Alfredo Di Stéfano, Bernabé Ferreira, Enrique Omar Sívori, Néstor Rossi, Amadeo Carrizo (el inventor del arco); Ermindo Onega…. apenas mojones de una lista interminable a los que se suman los últimos ídolos como el Beto Alonso, Enzo Francescoli y Orteguita.
Grande no es el que nunca ha caído, sino el que se levanta para seguir luchando y en este caso, continuar ganando.












Discúlpame que te deje con tu incomprensión, porque ahora tengo que ir a dar una nueva vuelta olímpica. A festejar, a pesar de la mediocridad actual. Y cuando levante la vista observando una nueva estrella, me imaginaré verlos a Angelito Labruna (que sigue haciendo paredes eternas con el inolvidable uruguayo Walter Gómez), Omar Sívori, Felix Loustau y Néstor  Rossi abrazados, y diciéndote: “¿River de la B?” Te perdono. La ignorancia merece comprensión.  


17-05-2014