El
lunes 27 de abril se subió a EL TREN, Nacho Levy, el referente de la
organización social de la Poderosa, que publica una de las experiencias
periodísticas más notable de las últimas dos décadas, “La garganta poderosa” El
trabajo de la organización en las villas es excepcional. En televisión el
colega Marcelo Zlotogwiazda hasta su fallecimiento le dio espacio en su
programa en televisión hasta su temprana muerte. Nacho elabora su discurso
desde su cerebro, lo emite desde el corazón y lo expone desde las vísceras. Sus
denuncias son mazazos al pensamiento políticamente correcto. Su tono tiene el
dolor profundo que surge de convivir con condiciones más que precaria de vida.
Así en un documento puede decirnos: “Durante toda esta larga noche de cuarentena,
noche de sol, noche a cualquier hora, noche cayendo sobre los barrios, no hallamos
horarios para sentarnos a escribir, ni para sentarnos a discutir, ni para
sentarnos. Vomitando corolarios imposibles para conmover a funcionarios
inconmovibles, tosiendo campañas de donaciones en las redes y caminando por las
paredes, entre los yugos de verdugos que nos ponen de cuclillas y la curva del
dengue disparada cada día más arriba, nuestras villas también están entrando a
terapia intensiva, sin respiradores para los comedores que siguen salvando
abuelas e hijos, sin guantes ni barbijos para sus laburantes. Sin agua, sin
platos, sin bidet y sin datos para Internet, ni siquiera para el ANSES, tampoco
hubo tiempo de contestarle a la televisión, donde los miedos continúan al
acecho y la indignación fluye con total naturalidad, como si todos tuvieran un
techo y derecho a la dignidad…… Según el último relevamiento que realizó
nuestro propio Observatorio Villero, hoy están viviendo entre 4 y 10 personas
en cada hogar…en las villas se hace muy difícil llegar a la tercera edad……Hay
que tener mucha, pero mucha suerte para ganar. Y si no, lean los números de la
realidad: hay 20 años de diferencia entre la longevidad de barrio Zavaleta y la
glamorosa Recoleta.” Es impactante cuando denomina a los que cocinan en los
comedores, como “terapistas del hambre”
No se queden en el andén de su domicilio. Es un viaje a las entrañas del
dolor
EL TREN, UNA VOZ DIFERENTE PARA ESCUCHAR, REFLEXIONAR
Y DISCUTIR
No hay comentarios:
Publicar un comentario