Si,
fue ahí. En esa cancha donde Daniel Willington dibujaba maravillas con su
excepcional habilidad, mientras buscaba estacionarse -en las tardes de calor-
en la sombra que proyectaba la tribuna. Ahí donde Carlos Bianchi se destacó
como un goleador implacable. O fue famosa una delantera que en la década del
cincuenta se enunciaba de memoria: Sansone-Conde-Ferraro- Zubeldía y Mendiburu.
En este caso los que prepararon el gol se llaman la Cámpora representada en el
palco por Andrés Larroque, el movimiento Evita con Emilio Pérsico, Kolina de
Alicia Kirchner, el Frente Transversal de Edgardo Depetri o Miles de Luis
D`Elía, entre otros, siendo estos los principales.
Una
composición mayoritariamente juvenil. Estribillos con cierto aire a La Cigarra de María Elena
Walsh: “A pesar de las bombas y los
fusilamientos, los compañeros muertos, los desaparecidos, ¡ no nos han vencido!
Una bandera con el retrato de Néstor Kirchner y una frase: “Juro que lo vi en
Vélez”. Otra, con una frase antológica de Germán Abdala, que la levantó en los
tiempos gélidos, cuando el neoliberalismo iba por el desmantelamiento del
Estado: “FORTALECER EL ESTADO PARA LIBERAR LA NACIÓN ”: hubo que esperar muchos años y la crisis
terminal del 2001, para que naciera el kirchnerismo y la hiciera propia desde
el gobierno.
Ahí,
en la cancha de Vélez, con las tribunas repletas y el campo de juego cubierto.
En esa misma cancha, donde desde Adamo,
Marín o Chilavert, en épocas diferentes, trataban de evitar los goles; y
Asad y Flores los concretaban en el arco de enfrente cuando ganaran la copa
intercontinental, se podían escuchar testimonios recogidos con exquisita
sensibilidad por la periodista Marta Dillon: “Estoy emocionada por YPF, por la
lucha de tantos años, por los años que vendrán, porque soy docente de Laferrere
y venimos empujando desde hace décadas y ahora veo cómo los chicos volvieron a
la escuela.” “Para mí, la 125 fue un antes y un después, ya que venía teniendo
coincidencias con el kirchnerismo, pero me sentía más cerca de Proyecto Sur;
después de la 125 no lo pude sostener más.” “Para mí, como para un montón de
compañeros de la facultad y del laburo, era como si vinieran a quitarnos las
cosas que veníamos consiguiendo, por eso empecé a militar. Y me comprometí más
todavía después del 27 de octubre de 2010. Ahí me di cuenta de que si no salíamos
a la calle, nos pasaban por encima. ”
Una
chica de Villa Corina: “Yo empecé a
laburar y estudiar después de Néstor Kirchner, me estoy pagando la licenciatura
en cine. Mirá la gente a tu alrededor,
mirá la forma de vestirse. Antes andaban desgarbados, comiendo de la basura lo
que encontraban. Recuperamos la dignidad, la autoestima, ahora la comida se
sirve en casa. Recuperamos la subjetividad, la autoestima, una subjetividad
propia, no colonizada ¿ Si tuve dudas de este proyecto? Te puedo decir que a
ella la quería menos que a él, que se yo, me parecía muy cheta, pero para
construir mayorías, para hacer política, hay que saber comerse sapos. Y ahora
lo de YPF ¿ Tengo que explicar algo más?”
María
Angélica, una cocinera de una pizzería
de Ramos Mejía, nacida en el 81 y madre desde los 19 años: “Vinimos solos, pero
no estamos solos. Es una manera de enseñarles a los chicos que si una quiere
algo tiene que poner esfuerzo.”
Goles
concretados en estos nueve años. Como los de Omar “el turco” Wehbe en el Vélez
campeón de 1968.
CRISTINA FERNÁNDEZ EN VÉLEZ
Cristina
habló en un escenario que venía imaginando desde hace tiempo. Preparado por
organizaciones firmemente alineadas con sus políticas. Que se privan de
cualquier cuestionamiento público. Que son un ejército militante sin
aspiraciones a cuestionamientos mayores. Como las que en algún momento intentó
Hugo Moyano.
Con esa hinchada, Cristina Fernández dijo entre otras
cosas: “La incorporación de los pibes
a la política es lo mejor que hemos hecho, porque no somos eternos…..La
historia no se escribe en línea recta, tiene marchas y contramarchas, por eso
debemos tener claridad. Después de vivir en una Argentina dividida, tenemos la
necesidad de encontrar la unidad nacional, más aún en este mundo complejo y con
la oportunidad histórica que se nos abre como país y región…..YPF es para todos
los argentinos, y es de bien nacido
agradecer a las fuerzas políticas que acompañaron…. Una Historia
que hoy cumple 9 años, hace exactamente 9 años atrás esta militante junto a su
compañero de toda la vida se encontraban en el Sur de la patria, allá en Santa
Cruz. Estábamos allá esperando los resultados de una elección en un país que
había explotado y que definía en esos días su destino. Anoche hablando en la
mesa familiar quería recordar junto a los míos cómo había sido la noche de ese
sábado anterior y mi hijo me contaba que encontró sobre la mesa de la casa del
gobernador un papel escrito por su padre con 2 números, decía uno el 24% y otro
el 22% que era lo que finalmente sacamos ese domingo y nos habilitó para ir a
la segunda vuelta. Me acuerdo como si fuera hoy, salimos ese domingo junto a
toda la militancia a ganar la calle. Yo siempre de la mano de él…”
Recordó una reunión con el escritor José Saramago donde le preguntaban “qué van a hacer si no hay segunda
vuelta” y “cómo van a gobernar el país”. Y dijo que les contestó “si no nos dan
la segunda vuelta, la legitimidad la vamos a construir a fuerza de políticas
orientadas a cambiar el destino histórico de la Argentina …” “Muchos pensaron que cuando hablé de sintonía fina
empezaron a elaborar teorías sobre qué significaba; que íbamos a
retroceder, o a cambiar…qué poco que me conocen”
Fue un buen discurso, por debajo de otros más profundos.
Y con una expresión que la presidenta debería desterrar, de su arsenal
argumentativo: “es de bien nacido”. Nadie nace bien o mal, nace con posibilidades o sin ellas, en medios sociales con viento a favor o con
viento en contra. Aceptar esa frase de uso común pero muy prejuiciosa, sería
desplegar una visión lombrosiana, que obviamente la Presidenta no
tiene..
ALGUNAS CONSIDERACIONES
POLÍTICAS
El
kirchnerismo es la mejor prolongación del peronismo histórico, aquél de las
primeras presidencias de Perón. Sin embargo, más por omisión que por
explicitación, intentan evitar la mención del tres veces presidente,
reivindican a Evita y sitúan su marco de
referencia en los 49 días de Cámpora, que accedió a la presidencia por la
proscripción de Perón, con el apoyo
entusiasta de la juventud peronista de la Tendencia y cuyo conflicto con el líder histórico
vivo devino en el abandono de la
Plaza un 1º de Mayo de 1974. Kirchner asumió presentándose como el representante de una
generación diezmada y recordó que el 25 de mayo de 1973 estuvo en la Plaza donde los argentinos
dirimimos nuestros apoyos y reprobaciones. Aquél primaveral día, el cántico más
reiterado fue: “Se van, se van/ y nunca volverán”. Tres décadas después, el
varias veces gobernador de Santa Cruz, llegaba a la presidencia con sólo un 22%
de apoyo, con un país sacudido por una crisis devastadora y después que los que
no volverían, volvieron y pusieron al país de rodillas y su prolongación
menemista en democracia rematara lo que quedaba.
En
nueve años se hizo mucho en la línea de los otros dos movimientos nacionales y
populares, el peronismo y el yrigoyenismo..
El
peronismo tuvo el apoyo, en su primera elección en febrero de 1946, de la clase
obrera, del ejército, la iglesia, franjas de la burguesía nacional y minoritaria de las clases medias. Cuando
este frente se deterioró, cuando desertaron sectores del ejército, la iglesia y
las clases medias, el golpe de los fusiladores del 55 tuvo un campo favorable,
aunque si el presidente dos veces elegido con importantes mayorías hubiera decidido
resistir, la distribución de fuerzas le era favorable.
En
1973, el frente social de apoyo había
cambiado y complejizado en una sociedad que había cambiado. Contaba como
siempre con la clase obrera, el apoyo mayoritario de las clases medias, la
mayoría de la pequeña burguesía universitaria y la burguesía nacional. Volvía
viejo y convertido en un mito luego de 18 años de proscripción.
Cuando
el kirchnerismo obtuvo su revalidación electoral en el 2005, contó con la
aprobación de la clase obrera, sectores populares, de la CGT como representación de los
trabajadores formales, de organizaciones
sociales y de derechos humanos y franjas importantes pero minoritarias de las
clases medias. Era el momento en el que Kirchner intentó alejarse del Partido
Justicialista apuntando a la transversalidad. Pero entonces decidió, tras el
éxito electoral contundente sobre el duhaldismo (competían a un cargo de
senadora Cristina contra Chiche Duhalde), desplazar al ex presidente y quedarse
con el aparato pejotista, archivando la idea de dejar atrás al peronismo y su
instrumento político. Aníbal Fernández llegó al sacrilegio para un peronista de
afirmar, contestando a Hilda González: “La marchita se la pueden meter en el
culo”.
Cristina
Fernández llegó al 54% de los votos en octubre del 2011, con una base de
sustentación amplísima constituida por la clase obrera, la CGT como representación de los
trabajadores formales, sectores populares, organizaciones sociales y de
derechos humanos, importante presencia juvenil, burguesía nacional y franjas
mayoritarias de las clases medias y urbanas.
A
partir de ahí se acentuó el distanciamiento con la CGT de Hugo Moyano, quien como
la juventud peronista de los setenta, intentó acotar y tal vez discutir la
actual dirección histórica del movimiento. Cristina Fernández respondió en
forma parecida, en circunstancias diferentes,
a como había actuado Perón cuando
alguien osaba discutir su liderazgo y que elípticamente Fernández critica
cuando se refiere a los setenta. Apoyada en el 54 % de los votos, decidió
concretar el viraje y apoyarse en las fuerzas que confluyeron en Vélez.
Fundamentalmente la cobertura de la
Cámpora y el movimiento Evita, propuesta realizada por el
politólogo Ernesto Laclau.
La
jugada tiene ciertos rasgos de lo que hizo Kirchner con Duhalde en el 2005,
después de la consolidación electoral que le permitía romper la dependencia de
origen con el ex gobernador de la provincia de Buenos Aires. Conjuntamente con
estos movimientos intenta tomar distancia, en forma menos intensa, de algunos
intendentes bonaerenses, mientras acota a límites muy evidentes a uno de los
dos candidatos del establishment, el gobernador de la Provincia de Buenos
Aires Daniel Scioli.
GOLAZO EN LA CANCHA DE VÉLEZ
El
acto en el estadio de Vélez fue un golazo que fortaleció a los organizadores
del acto. Seguramente la estatización del 51% de las acciones de YPF creo el
clima propicio que ayudó a la convocatoria. Quedó claramente expresado que “los
jóvenes son los custodios del legado histórico”. Como bien sostiene el
ensayista Alejandro Horowicz: “La presidenta recuperó YPF y la iniciativa
política. Cristina venía cayendo en las encuestas y esta decisión la volvió a
catapultar. Está en su mejor momento, supera con holgura el amable escenario de
la victoria electoral de octubre del 2011. No es poco decir, volvió a
“enamorar”; recuperó la iniciativa política.” Como efecto importante de cara al
futuro, se puede observar una fractura entre los distintos representantes de
una buena parte de la oposición con los medios hegemónicos: aquellos apoyan con
variantes lo propuesto con respecto a YPF, despertando la ira de éstos quienes
los increpan como blandos. Se percibe cierto desaliento en un columnista
inteligente e implacable como Carlos Pagni, periodista militante, que concluye
su nota en “La Nación ”
del 30 de abril: “Beneficiaria de una oposición
extasiada con sus iniciativas y relatora del único discurso disponible, la
hegemonía de Cristina Kirchner no sufre hoy otra amenaza que la de las
adversidades objetivas. Como una golfista solitaria, juega contra la cancha.”
El
grito enfervorizado de las tribunas no debe ocultar que los trabajadores en
general y los organizados en particular, deben estar en el movimiento para que
su ausencia -en el caso de producirse lamentablemente- resquebraje la solidez
de la construcción política. En ese sentido, apunta bien el sociólogo Ricardo
Rouvier: “La interpelación y negación
que hace el secretario general de la
CGT respecto de la jefa del movimiento en cada mensaje, lo
coloca en un lugar equívoco favoreciendo a los grandes comunicadores del
anteproyecto. Puede haber razones de ambos lados, puede haber excusas de
ambas partes, lo que no puede haber en política, es la confusión sobre quién conduce.
Homologar conducciones es provocar una igualación inexistente y exponer a la
instancia superior ante los que quieren que el kirchnerismo concluya su labor
histórica. Es imprescindible que el poder político restaure la alianza
estratégica con los trabajadores y hacerlo a través de las organizaciones
sindicales; pero también es imprescindible que estas consideren que la política
se extiende más allá de las fronteras reivindicativas. Habría sido bueno que
este primero de mayo se retornara a la fiesta, en este caso, la fiesta de la
unidad.” También sería conveniente que Hugo Moyano no equivoque el arco donde
deben hacerse los goles.
Consideraciones
convenientes que deben ser atendidas para seguir haciendo goles en cualquier
cancha. Como las de este 27 de abril, en conmemoración de los 9 años del inicio
de esta bisagra en la historia, hay que tener a todos los jugadores del campo
nacional y popular en la cancha o en el banco. Para que el equipo sea como el
Barcelona. O el Vélez de 1994. Abrazado a las victorias. En la cancha de Vélez
se vio, o tal vez sólo fue un espejismo, a una Cristina ganadora saludándose
con Carlos Bianchi; al “cuervo” Larroque abrazado a Chilavert, a Pérsico
cambiando camiseta con Trotta, D`Elía
con Bassedas y Depetri con Pompei. Unos metros más atrás, Alicia Kirchner le
daba la mano a Basualdo. Y desde arriba, sobrevolando las tribunas, Néstor
Kirchner exteriorizaba su alegría junto a José Amalfitani, aquél recordado
presidente cuyo nombre se perpetúa denominando al estadio escenario del
acto.
30-04-12
Todos
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