Pocos gobiernos eran tan previsibles como el de Javier Milei. Sus propuestas entre excéntricas y disparatadas, la mayoría de las cuales nunca fueron intentadas de aplicar en ningún lugar del planeta ( la excepción fue un pequeño pueblo, Grafton, en el estado de New Hampshire, en el NE de los EE.UU y terminó en una catástrofe); el carácter primario y elemental de su discurso en una divisoria infantil de buenos y malos; sus colaboradores seleccionados en un casting medieval, sumado todo a sus desequilibrios emocionales, advertían con claridad la oscuridad de la etapa que se iniciaba. Cuando se cumplen dos años del gobierno liberticida, la tarea de demolición con la complicidad de los dadores genuflexos de gobernabilidad (gobernadores y parlamentarios) partícipes necesarios e imprescindibles, toma un nuevo impulso para que sobre el 40,66% obtenido en las elecciones de medio término, la demolición avance y el suicidio se legitime.
Llevo escrito más de cincuenta notas sobre Milei, sus referentes, sus propuestas, el modelo que intenta imponer, la Argentina de explotación primaria, con eje en las actividades extractivas, de valorización financiera, en donde el Estado sólo se ocupa de la macroeconomía (fundamentalmente en lo financiero), con base en el endeudamiento infinito, se abre irracionalmente la economía, se induce el industricidio y el cientificidio; del discurso oficial se proscribe la mención a la producción, al trabajo, a las obras públicas, a la salud, a la educación y a la ciencia, mientras se alinea a la Argentina de manera disparatada en un seguidismo nauseabundo con EE.UU e Israel, reduciendo el mundo a básicamente dos países.
Para rescatar algunos de los títulos ilustrativos de las notas del 2023 y principios del 2024, todas publicadas en La Tecl@ Eñe y reproducidas en Diario Registrado, pueden consignarse: el 18-05-2023, al conocer cómo crecía Milei en las encuestas, antes de las PASO, el título de la nota fue: “Hay que evitar el suicidio”. Después de las PASO, una nota se tituló: “El cruzado que nació de la pandemia”. A 48 horas de las elecciones presidenciales del 22 de octubre: “La Argentina ante la posibilidad de ser un “conejillo de Indias”. A 6 días de asumir la presidencia: “El suicidio como sinónimo de cambio”; y antes las primeras medidas “Mantener la cordura en el neuropsiquiátrico”.
El fenómeno Milei, más allá de la perdurabilidad del liberticida, ha llegado para quedarse. Es una aglomeración ideológica que unida constituye la primera minoría.
Ha logrado seducir a franjas ampliamente mayoritarias de clase media alta y clase alta, con altísimo antiperonismo en sangre, con muy buenos resultados en las clase media-media atravesada por prejuicios sarmientinos (“Civilización y Barbarie”), y coopta el resentimiento de la clase media baja hacia los que en igual situación social reciben o recibían planes. Aunque ha decrecido su inserción, logró despertar expectativas en los sectores asalariados formales e informales. El fervor antiperonista lleva a que muchos jubilados voten a quien los considera absolutamente descartables. Es que en la sociedad argentina, como consecuencia de las políticas neoliberales y las insuficiencias de las políticas populares, se ha conformado una multitudinaria cantidad de autónomos y monotributistas que desprecian al Estado, consideran que lo que tienen es fruto de su esfuerzo personal, que sus fracasos sí son culpa del Estado, que son susceptibles de ser seducidos por un discurso que invoca a la libertad, que inocentemente no es para ellos, sino para los poderosos.
Una franja etaria de entre 16 y 40 años, que han padecido la inflación y sucesivos fracasos gubernamentales, con poco conocimiento histórico, con la imposibilidad de acceder a un buen trabajo e imposibilitada de acceder a la vivienda o sometida a abonar alquileres que le insumen buena parte de sus ingresos, que atravesaron un hecho bisagra en la historia de la humanidad como fue la pandemia, abonando la idea de que el problema fue el Estado y no el virus, encontraron en Milei una expectativa y la forma más directa y clara de exteriorizar el descontento.
El desconcierto es tan grande, que buena parte de la sociedad acepta sacrificios tan enormes como que finalmente resultarán inútiles, esperando que la motosierra ampute derechos de los otros presentados como privilegios que también le serán finalmente extirpados a los que aplauden con entusiasmo la crueldad ejercida sobre sus compatriotas. Así la destrucción del Estado se traduce en la reducción mayoritaria de la clase media; y la adhesión a políticas que implican su demolición, en el exterminio de la mayoría de las PYMES y de un porcentaje significativo de las grandes empresas. El entusiasmo de franjas muy significativas de jóvenes por políticas que compran como novedosas y que son tan antiguas e inadecuadas a los tiempos, carecen de la menor posibilidad que les permitan acceder a un futuro. Difícil es encontrar en la historia un gobierno más cipayo que carece del menor atisbo de defensa de lo nacional, que el concepto de soberanía es una abstracción, y que entrega el continente y obviamente considera las Islas Malvinas absolutamente entregables a cambio de ser perritos falderos de EE. UU e Israel, precisamente dos de los poquísimos países que no reconocen los derechos argentinos sobre nuestras Islas. Una política internacional en espejo a la de Trump, que llega a votar junto a EEUU e Israel en contra de una condena a la tortura, que lleva a un acuerdo comercial con EE. UU que es un contrato de adhesión a los intereses yanquis, a declaraciones del presidente norteamericano impúdicas pero veraces cuando afirma: “Estaba perdiendo Milei, lo respaldé a Milei, y ganó en forma aplastante”. Sin embargo, demostrando claramente el desconcierto y desorientación reinante, los argentinos que se ofrecen a una vida sacrificada por los derechos argentinos residiendo en la Antártida, le dieron su apoyo electoral a Milei donde alcanzó el notable porcentaje del 94. Hay un adormecimiento del orgullo nacional que es suicida, de una indignidad que contrasta con nuestras mejores tradiciones.
SUICIDIO
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Para terminar con la inflación, basada en el relato oficial del equilibrio fiscal y la no emisión monetaria, una parte de la sociedad está dispuesta a entregar la industria, buena parte del comercio, la construcción; condenar a la inanición salarial a los trabajadores del Estado, eliminar las obras públicas, tanto las rutas como la construcción de escuelas y hospitales; desde la soberanía, a la dignidad nacional. La falacia surge de la adhesión ciega de Javier Milei a su referente norteamericano Milton Friedman, propagandista de la dictadura criminal de Augusto Pinochet, que asegura que “La inflación es siempre y en todo lugar un fenómeno monetario generado por un exceso de oferta de dinero, ya sea por aumento de la oferta y/o caída de la demanda, lo cual hace caer el poder adquisitivo de la moneda, esto es los precios expresados en pesos suben.” Para darse un margen de tiempo, adujo que necesitaba un período de 18 a 24 meses para neutralizar el remanente de la emisión monetaria. Han transcurrido 24 meses y si bien la inflación ha bajado en forma importante, desde hace seis meses mantiene un ritmo creciente y sostenido que seguramente se incrementará en diciembre, superando desde setiembre el 2% mensual. Esto con el ajuste “más importante en la historia de la humanidad” según las reiteradas afirmaciones del Presidente. Si se lo compara con los planes de estabilización de la convertibilidad y el Austral, el resultado es muy deficitario: el primero en sólo nueve meses había bajado a 0,60% mensual en diciembre de 1991 y el segundo en seis meses, diciembre de 1985 a 2,80% mensual, aproximadamente lo que puede llegar a ser la inflación después de 24 meses del gobierno liberticida, en diciembre del 2025. Una inflación mantenida con alfileres: con una caída del consumo récord, con la imposibilidad de acumular dólares para las reservas porque se dispararía el dólar y por lo tanto la inflación en similar medida, y caería la principal bandera propagandística. En nuestro país, el equilibrio fiscal es importante porque Argentina no tiene inversión extranjera ni acceso al crédito. Pero ese superávit fiscal es sin inversión pública y haciendo trampas, difiriendo pagos u omitiendo deudas. Lo del equilibrio fiscal no es un axioma aplicable a todo país y en cualquier tiempo o circunstancia. El Tratado de Maestricht que rige las relaciones de la Comunidad Económica Europea admite a sus países miembros un déficit de hasta el 3%. Además, en la propia lógica de razonamiento presidencial, está la desmentida que el superávit fiscal cubierto con emisión o endeudamiento es la única causa de la inflación. Milei afirma como cucarda esencial de su gobierno: “Sólo cinco países en el mundo tienen superávit fiscal, Argentina es uno de ellos”. En el mundo hay 195 países reconocidos como miembros de la Organización de las Naciones Unidas. Son 193 estados miembros y dos observadores: El Vaticano y Palestina.
Volvamos al secundario y hagamos la demostración de un teorema por el absurdo. Si es cierto lo que dice Milei, todos los países que no tienen equilibrio fiscal tendrían inflación. Pero el Banco Mundial nos informa que 98 países con un déficit fiscal del 2,4% promedio, tienen una inflación anual inferior al 4%. Resumiendo, Milei: dice que si no tenés equilibrio fiscal tendrás inflación. Sin embargo, hay 98 países con déficit fiscal y con una bajísima inflación anual promedio alrededor del 4% Lo que se demuestra que la tesis es equivocada. La inflación es multicausal.
En el dogmatismo ideológico de Milei el equilibrio fiscal como dogma y objetivo y no como medio o instrumento, es un camino al suicidio. En el ideologismo austriaco de Milei, en el presupuesto los ingresos no pueden incrementarse con aumento de porcentajes de los impuestos existentes o la determinación de nuevos impuestos. A su vez la recaudación cae por la recesión, lo que obliga que la motosierra sigue aplicada a gastos o inversiones imprescindibles. Hace 4 meses que la recaudación cae en moneda constante Simultáneamente el endeudamiento continúa a ritmo febril, por lo que es necesario cada vez un superávit primario mayor para afrontar intereses crecientes, por lo que la variable de ajuste es reducir gastos en donde entran los sueldos que van desde los médicos de los hospitales públicos a los maestros y profesores de los tres niveles de enseñanza hasta los científicos; desde los integrantes de las fuerzas de seguridad y militares, a los jubilados, a los beneficiarios de la asignación universal por hijo ( esto es exigencia del FMI para el 2026, hasta ahora era la única medida progresiva del gobierno hacia los sectores más humildes, incrementada muy por encima de la inflación). Como en la concepción oficial todo el Estado es parasitario, esto se traduce en el deterioro del poder adquisitivo de los salarios y en los recursos para ejercer sus trabajos, en la deserción de docentes y científicos, en integrantes de las fuerzas de seguridad que la abandonaron, en la significativa cifra de 20.000 integrantes, en el deterioro creciente de la salud y educación públicas, en el arrasamiento del Conicet, del INTA, del INTI (¿para qué se necesita un Instituto de Tecnología Industrial en un gobierno que va a la destrucción de las industrias?), del INVAP y su construcción de reactores atómicos y satélites. El procedimiento es demencial: se liberan todos los precios, menos los salarios y el dólar para mantener la inflación contenida alta pero estabilizada (paradoja liberticida) al tiempo que se incita con la sobrevaluación del peso y la apertura irracional, que la baja de los precios se dé simultáneamente con el cierre de empresas o convertir las empresas industriales en importadoras. Junto con la falta de dólares se subvenciona el turismo y la importación de bienes de consumo innecesarios. Se estrangula la balanza comercial y se busca el auxilio del endeudamiento a tasas impagables.
Si la teoría trotskista nos hablaba de “La Revolución Permanente”, el menemismo de “La casualidad permanente”, el mileísmo ha incorporado “El ajuste permanente”
En dos años el modelo económico de Milei para no naufragar, debió recurrir a tres salvatajes; uno del FMI y dos del tesoro norteamericano, mientras se despilfarraban reservas para garantizar los beneficios de la bicicleta financiera y mantener estabilizado el dólar. En ese propósito se ha ido el superávit comercial del 2024 de alrededor de 18.000 millones de dólares, un blanqueo, y préstamos diversos incluidos el del Fondo que algunos analistas estiman en un total de 85.000 millones de dólares. Subrayo, porque todo es tan absurdo que parece fantástico: casi todos los índices económicos son negativos. Los parámetros más elementales como consumo de leche y carne están en los niveles históricos más bajos. Las empresas padecen una pandemia de cierres. Un promedio de 30 por día. Más de 250.000 despedidos. Peso sobrevaluado y apertura irracional de la economía. Todo indica que se va a una nueva crisis. Se festeja todo endeudamiento para pagar deuda como una hazaña. A pesar que la ley Bases, el decreto 23/70, la ley RIGI, se redactaron en los estudios jurídicos de las grandes empresas, poniéndole cartel de remate a los recursos naturales, el gobierno tiene inversión extranjera negativa y alrededor de 16.000 millones de reservas con el mismo signo. Prometiendo un futuro maravilloso donde si le damos diez años seremos como España o Italia, en 20 años como Alemania, en treinta como EE. UU y en cuarenta años estaremos en el top ten de los países con mayores ingresos. En realidad, en la intimidad esperan convertir al país en Paraguay o en el Perú con un 80% de informalidad laboral.
Un modelo económico basado en la economía primaria y la extractiva junto a la valorización financiera, deja sin trabajo a millones de argentinos. Hoy el agro emplea el 5,1% del empleo privado registrado, el sector financiero el 2,4% y la minería el 1,4%. En cambio, los sectores que se van reduciendo, el comercio concentra el 20,1%, la industria el 18,5% y la construcción el 6,1%. Sobran veinte millones de argentinos.
La nueva pampa húmeda que es considerada Vaca Muerta, contrató en todo este tiempo 7000 personas, exactamente el número de despedidos de Santa Cruz.
Como economista, Milei es un perfecto desastre. Y en donde puede exhibir éxitos es en el terreno político, al que llegó como un outsider despreciando profundamente todo lo que huela a política y en donde con la ayuda del poder local e internacional, pero con indudables méritos propios, ha logrado dos victorias electorales y triunfos parlamentarios partiendo de una notable debilidad legislativa, sin gobernadores propios e incluso careciendo de intendentes. Y teniendo como armadora política a su hermana, alguien que la única cercanía a las masas hasta el 2023, la había concretado en la cocina.
Como la memoria suele tener agujeros que distorsionan el presente, es interesante transcribir la inflación Argentina desde la crisis del 2001 a la actualidad, habiendo corregido los índices del período que el Indec incursionó en el realismo mágico por información del Banco Mundial
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IPC BANCO MUNDIAL
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AÑO
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% IPC corregido
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%IPC INDEC
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SIN DEVALUAC
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2001
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-1,41
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-1,41
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2002
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40,90
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40,90
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2003
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3,70
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3,70
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2004
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6,10
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6,10
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2005
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12,30
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12,30
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2006
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9,80
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9,80
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2007
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25,70
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8,50
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2008
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23,00
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7,20
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2009
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15,00
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7,70
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2010
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25,10
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10,90
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2011
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21,70
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9,50
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2012
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26,70
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10,80
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2013
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27,40
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10,90
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2014
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38,70
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23,90
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2015
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27,20
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26,90
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2016
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33,10
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33,10
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2017
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24,80
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24,80
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2018
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47,60
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47,60
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2019
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53,80
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53,80
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2020
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36,10
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36,10
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PANDEMIA
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2021
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50,90
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50,90
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POST-PANDEMIA
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2022
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94,80
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94,80
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POST-PANDEMIA
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2023
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211,40
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211,40
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179,15%
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2024
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117,80
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117,80
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2025
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31,10
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Estimada
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Como se ve
y es preciso recordarlo porque la amnesia es poderosa, en estos 25 años
Argentina ha tenido inflaciones mensuales muy inferiores a la actual sin
necesidad de destruir y vender el país.
EL NEUROPSIQUIÁTRICO
Todo lo descabellado tiene cabida en el modelo de Milei. Terraplanistas, antivacunas, anticuarentenas, descreídos y militantes contra el calentamiento global, cultores del Dios Mercado, machistas, identificadores de la homosexualidad con la pedofilia, antifeministas, enemigos de la ciencia nacional, verdugos del Estado, denostadores de la educación y la salud pública. En sus versiones más descarnadas y sinceras antidivorcistas. Todo lo que no coincida con sus desvaríos es comunismo, socialismo del siglo XXI o populismo. Mienten como metodología, difaman como sistema, usan el bulying como disciplinador y el insulto como látigo. Reprimen sin pudor, amputan derechos en nombre de la libertad y destruyen sin contemplaciones. Roban en nombre de la honradez, y atacan contra una casta de la que forman parte. Se regodean en la crueldad y usan el odio como un misil.
Venta de órganos, privatización de veredas, los evasores y contrabandistas como héroes, los perros como hijos, la hermana como Moisés, Dios que le habla a Milei a través de su perro muerto Conan, sus discusiones sobre teoría monetaria con el gato de su ex amigo Diego Iacomini, el Papa como el maligno en la tierra, la justicia social como una aberración, la historia y la realidad como una lucha entre el bien y el mal, el terrorismo de estado como algo a reivindicar, y los desaparecidos como una cuestión numérica. Los jubilados son viejos meados, los discapacitados un sobrante social, los enfermos oncológicos una erogación descartable. Como dice la politóloga argentina Pilar Calveiro radicada en Méjico, sobreviviente de la ESMA, nuestra Primo Levy, el capitalismo en esta etapa ha pasado “De matar a dejar morir”. Es el título de su último libro.
La educación puede llegar a no ser obligatoria, pero los niños pueden apostar en la Bolsa desde los 13 años. Cada escuela podrá tener su propio programa, y las indemnizaciones de los despidos de las empresas quedarán cargo del Estado al disminuir en 3 puntos el aporte patronal y destinarlo a un fondo para el pago de las indemnizaciones (FAL, Fondo de Asistencia Laboral).
El presidente puede llegar a hacerle bulying a dos jóvenes que se desmayan mientras da un discurso inapropiado a alumnos del secundario o polemizar con un niño de 12 años con síndrome autista. Pero se tira al suelo y acaricia a los perros que encuentra, con enorme cariño.
A la impudicia al actuar le acompaña el dislate al declarar. Después de la exhibición de los aviones chatarra comprados a Dinamarca, el endeudador serial Luis “Toto” Caputo declaró: “Emociona. Cada vez más gente tiene esperanza y menos gente se come el relato comunista que hundió al país por décadas”
Son el subsuelo medieval de una sociedad confundida y desconcertada que encontró en el suicidio una salida que confunde con la esperanza, y cordura en el neuropsiquiátrico.
ENTRE EL SUICIDIO Y EL NEUROPSIQUIÁTRICO
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La irracionalidad es infinita. Tomemos algunos casos. Misiones. La producción de yerba mate la efectúan alrededor de 14.000 pequeños yerbateros que le venden a 4 o 5 molinos. El Pico de la Mirándola al revés, porque Federico Sturzenegger, a diferencia del sabio del Renacimiento, es un ignorante universal que pone la cara a las reformas diseñadas en poderosos estudios empresariales, encuentra que los productores yerbateros están cartelizados y los cuatro o cinco molinos que compran la producción son un canto al libre mercado. Resultado: en el 2023 el kilo de yerba se pagaba al productor $ 400 y el kilo de yerba en la góndola $ 1800. Con las nuevas reglas de juego se le paga al productor en el 2025 $200,00 el kilo y la yerba en el supermercado esta arriba de los $4000,00. Este traslado de ingresos se da en todos los sectores de la economía, todas en el mismo sentido, como la reforma laboral (el mayor atentado del capital contra el trabajo desde la dictadura establishment-militar), impositiva y previsional (claramente se intentará un desfinanciamiento y el retorno de las AFJP)
Se importa ropa usada de EE.UU. En un año, la importación mensual de lavarropas pasó de 5000 a 87.000. Las heladeras de 10.000 a 80.000. El déficit por turismo ya supera los 7.000 millones de dólares. Reservas negativas, y un derroche impúdico en importaciones innecesarias y destructivas y turismo subvencionados para sectores medios y altos, mientras se sacan los subsidios al gas y a la electricidad. No está Horacio Ferrer para escribir una versión actualizada de “Balada para un loco” que refleje poéticamente una locura colectiva. Es la gula económica insaciable del poder económico, que según el economista norteamericano Steve Hanke, adalid de la dolarización, sostiene: “Una de las mayores fugas de capitales del mundo es la de la Argentina, alrededor del 75% de la deuda que contrae se va del país y no se puede pagar” (Perfil 23-11-2025)
El suicidio es un homicidio contra uno mismo. Es una huida, no una solución. El neuropsiquiátrico tampoco es una solución a las enfermedades mentales, pero con este atropello a la razón nos quiere introducir el gobierno, en esas instituciones, a millones de argentinos.
El gobierno propone alternativas, todas, con salidas falsas.
La verdadera salida la encontrará el pueblo cuando retorne de esta aventura demencial. Llevará mucho tiempo y dolor. Es una época que nuestros nietos no comprenderán jamás. O como dice el compositor y cantante Iván Noble: “Que difícil será dentro de algunos años, aceptar que estas criaturas fueron verosímiles”
11-12-2025
•Publicado en La Tecl@ Eñe, Diario Registrado
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