El
lunes 29 de junio se subió a EL TREN, el ex canciller de Néstor Kirchner y
actual embajador en Chile Rafael Bielsa, abogado. Hace pocos meses publicó con
Pedro Segundo Peretti el libro “Lawfare, guerra judicial-mediática, desde el
primer centenario hasta Cristina Fernandez de Kirchner. En el 2014 publicó una novela sobre un hecho
real: “Tucho’. La Operación México o lo irrevocable de la pasión” Luego
escribió una segunda novela “Rojo sangre”. Hincha fervoroso de Newell ’s, es autor junto
al periodista editorialista de Clarín Eduardo Van der Kooy de “La vida en Rojo
y Negro”. Es integrante de una familia ilustre santafesina. Su bisabuelo fue
carpintero, su abuelo Rafael Bielsa fue un muy conocido y prestigioso abogado
especializado en Derecho Administrativo y su padre Rafael Pedro Bielsa también
abogado. Es hermano del muy conocido y prestigioso director técnico de fútbol
Marcelo Bielsa y de la actual Ministra de Desarrollo Territorial y Habitat
María Eugenia Bielsa.
Un
viaje intenso y sumamente atractivo sobre la justicia, los jueces y si puede
haber independencia del Poder Judicial. El caso Claudio Bonadío. Su concepción
acerca de la amistad se transitó sobre la actual situación, como salir de ella,
consideró que Eduardo Duhalde no fue en el 2001 un mero bombero, se incursionó
sobre la situación internacional. Su paso por la actividad privada y la
convicción que es mucho más difícil la actividad pública que la privada. Su
confesión que le resultaba mucho más placentero presentar un libro que ir a
pedir el voto. Su experiencia en Venado Tuerto
En
la primera media hora el programa discurrió sobre el agotamiento social y la
posibilidad de relanzar el gobierno.
No
se queden en el andén de sus domicilios. Pasamos, se suben a EL TREN, y en una
hora sin salir de vuestras casas, sin violar la cuarentena, regresan diferentes.
EL TREN, UNA VOZ DIFERENTE PARA ESCUCHAR,
REFLEXIONAR Y DISCUTIR
El dotor no habla mal de sus amigos ...pero si los defiende o habla bien, no cree que haya sido corrupto...me parece que fueron muy indulgentes en dejarsela pasar asi a este roberto carlos de cotillon...
ResponderEliminar