28 febrero 2019
27 febrero 2019
HAGA ALGO*
Al parecer, su cara no había aparecido en las analíticas. Al parecer,
ese tipo común, de overol y casco, no debía estar ahí. Un hombre real, sin
algoritmo.
Puede que se llame Raúl, Andrés, Pedro o Antonio. Pero ahí, en el
complejo de viviendas del Plan Procrear de Parque Patricios, era un obrero más.
Porque, por estos lados, un obrero siempre es un obrero más. Más problemas que
soluciones, más necesidades que posibilidades, más quilombos que salario.
Presidente, en cambio, hay uno solo. No es “uno más”: es el único. Y si lo ves
pasar por tu cuadra, lo sabés.
Esa era, digamos, la cuadra de los obreros. Pero el presidente pasó.
Para la foto. Raúl, Pedro, Andrés, Antonio o “como se llame” dijo: “mah sí, yo
me acerco y le hablo”. Sí total, habrá pensado, “esta es mi cuadra”. Así se piensa:
“mi cuadra, mi familia, mi barrio, mi país”. “¿Cuántas veces tenemos la
oportunidad de ver a uno de estos?” – dijo y se mandó, y seguramente, con más
vergüenza que guapeza.
"PRESIDENTE, EN CAMBIO, HAY UNO SOLO. NO ES
“UNO MÁS”: ES EL ÚNICO. Y SI LO VES PASAR POR TU CUADRA, LO SABÉS"
– “Yo soy un laburante, me levanto a las cinco de la mañana y se
lo tengo que decir, con respeto, estamos en crisis. Haga algo”
El presidente le puso la mano en el hombro pero el
hombre ya lo había dicho todo: Haga
algo. El obrero entiende de gobierno. Lo
hacemos entre todos – porque es del pueblo- pero primero hágalo usted. Porque
yo – Raúl, Andrés, Pedro o Antonio- ya tengo que ocuparme de cosas en casa,
porque la nena o el nene cumplen años, porque mi señora anda sin laburo, porque
mis responsabilidades son otras. Porque ya me alcanza y me sobra con gobernarme
a mí mismo con lo que me falta.
El presidente, entonces, ensaya unas
palabras. El gobierno pasado…
Pero no, le agradezco mucho, mil disculpas, vivo hoy. Al día, sabe. Hay
una humanidad que vive al día. Y las cuentas llegan mañana. O llegaron hoy. O
ayer, y hay que garpar.
– Todos los días a las 5 de la mañana
me levanto. Soy un laburante, vivo día a día. Perdón que se lo tengo que
decir, con respeto. No me importa el gobierno pasado, ahora es el problema.
Haga ahora, yo lo entiendo, pero haga ahora.
"HAY UNA HUMANIDAD QUE VIVE AL DÍA. Y LAS
CUENTAS LLEGAN MAÑANA. O LLEGARON HOY"
La escena es simple: el presidente lo abraza, el
hombre sigue. Uno del grupo político dice que estamos cambiando pero él dice
que bueno, que entonces que mejor se note porque ya veo…pero a la gente
no le cambia. Estamos cayendo, estamos peor. Hagan algo, la concha de mi
hermana. Esa también, por el tono, fue con respeto.
¿A usted le importa lo que votó o lo que vota ese obrero? Vota pero
vive. Espera de todos lo mismo. Estar hoy – no mañana ni pasado- un poco mejor.
Soñar con un viaje a Mar del Plata, con pegar un nuevo laburo, quizás –por qué
no- con irse a Miami a comprar chucherías –porque a veces los sueños de los de
abajo coinciden (¿está mal?) con las realidades de los de arriba.
Hay cascos de todos los colores. Obreros que votan a Macri, a Cristina,
a Lavagna, a Bregman. Cascos distintos. Necesidades comunes. “Hagan algo”. Sin
algoritmo. Esto es Argentina.
PUBLICADO EN LA REVISTA PANAMÁ
26 febrero 2019
25 febrero 2019
24 febrero 2019
REPORTAJE A NICOLÁS GADANO
El jueves 21 de febrero se subió a EL TREN, el Licenciado en Economía y actual gerente del Banco Central, Nicolás Gadano, autor de un voluminoso y documentado libro sobre el petróleo: “Historia del petróleo en la Argentina”. Pero la invitación a subirse a EL TREN, fue por su libro autobiográfico “La caja Topper” donde recuerda su niñez y adolescencia viviendo la clandestinidad y exilio de sus padres montoneros. Su vida en Brasil y México, el regreso a la Argentina sin sus padres el 23 de enero de 1983, en el vuelo 385 de Aerolíneas Argentinas, con el testimonio de dos de las pasajeras de aquel viaje Inés Ulanovsky y Mariana Casullo. Las dificultades del desexilio, en su opinión mucho más dificultoso que el exilio. La relación con sus padres, conflictiva y cariñosa con Jorge Gadano, periodista, y muy estrecha y afectiva con Alicia Gillone, su madre. La dolorosa enfermedad de Alicia, y su reencuentro con Jorge, separados hacía muchos años. Su militancia política. Su paso por YPF- Repsol y por la Alianza. Su novelesca historia de amor con Gabriela Portantiero, hija del sociólogo y pensador izquierdista Juan Carlos Portantiero.
Una historia de alguien que se separa de la historia de sus padres, que como en el caso de Laura Alcoba, autora de “La casa de los conejos” vive una historia involuntaria vinculada a la militancia de sus padres.
Un viaje imperdible. No se lo pierda. Saque su boleto, súbase, acomode el equipaje que partimos.
EL TREN, UNA VOZ DIFERENTE PARA ESCUCHAR, REFLEXIONAR Y DISCUTIR
UN VIAJE PROFUNDO A LOS CIMIENTOS DE LA REALIDAD Y DE LA HISTORIA`