31 octubre 2017
PARADOJAS DE LA HISTORIA
A siete años de la muerte de Néstor Kirchner. Nota escrita el día de su muerte
NÉSTOR KIRCHNER
Murió un luchador. El hombre que recuperó
el valor de la palabra política. El que la rescató como instrumento insuperable
para transformar la sociedad. El que
decidió rescatar la dignidad nacional rematada en la segunda década infame. El
que asumió la presidencia con apenas el 22% de los votos y con el país sumido
en las consecuencias pavorosas de la peor crisis de su historia. El que negoció la deuda externa con una quita
que la sociedad en sus sectores mayoritarios consideraba imposible. El que
recuperó una economía arrasada. El que rompió con las supervisiones periódicas
del FMI y denostó sus indicaciones que desde 1956 aprisionaban al país y lo conducían al
suicidio. El que se enfrentó con diferentes corporaciones, como prerrequisito
para diseñar otro país. El que acudió para que accedieran a la jubilación los
desamparados de las AFJP y del neoliberalismo.
El que siguiendo el legado de los próceres de la independencia tuvo un proyecto latinoamaericano,
coronado con la presidencia de la UNASUR. El que le dijo no al ALCA cuando
visitó el país el presidente George Bush. El que le abrió las puertas de la
Casa Rosada a las organizaciones sociales y a los organismos de derechos
humanos. El que consiguió que la economía se subordinara a la política. El que
recuperó el peso de la clase obrera devolviendo parte de la legislación laboral
arrasada, las convenciones colectivas, las paritarias. El que trató de ponerle
un freno al mercado recuperando parte del poder del Estado. El que continúo con
el juzgamiento de los horrores del pasado, después de conseguir que se anularan
las leyes de obediencia debida y punto final.
El que auspició y concretó una Suprema Corte impecable. El que dispuso
como política de estado no reprimir la protesta social. El que no temió
enfrentarse a la Iglesia retardataría ni a las tapas
de Clarín.
Murió un militante. Con la carga de
grandeza que la palabra implica y que fue devaluada tantas veces desde la antipolítica. Que
ocupó un lugar por momentos desproporcionado en la presidencia de su mujer con
la que constituyeron una sociedad política, denostada por la oposición, los
sectores económicos y el periodismo hegemónico con su prédica canallesca: esos
que hablaban del matrimonio presidencial, el jefe de la jefa de estado o el ex
presidente en ejercicio de la presidencia. Murió
un militante. El que acompañó solidariamente a Cristina Fernández en los
hitos de su presidencia: la resolución 125 que enfrentó al gobierno con las
patronales del campo, la estatización de Aerolíneas y de las AFJP, la
asignación por hijo, el matrimonio igualitario, la ley de medios audiovisuales
y Papel Prensa que lo enfrentó con los grupos mediáticos mayoritarios.
Murió Néstor Kirchner, al que puede aplicarse
aquella frase de John William Cooke: “Sólo ganan batallas los que están en
ellas”
El
presidente que volvió a ilusionar a muchos jóvenes que no eran seducidos por la
política y que cumplió en gran medida su promesa inicial: “No dejare mis
convicciones en la puerta de la casa de gobierno”
Murió un hombre que consagró su vida a
la política con una enorme pasión. Incluso algunos de los puntos negros de su
vida como su vocación y hasta gula hacia la riqueza lo hizo como
instrumento para la carrera política. Forman parte de su pasivo, la intención
de maquillar con heroicidad etapas de un pasado que carecían de esos atributos,
manejos poco claros como los famosos fondos de Santa Cruz, algunas franjas de
corrupción en su gobierno, la tendencia a imponer antes que a persuadir.
Fanático
de Racing, con fuertes dosis de arbitrariedad, los hechos notables que consumó
y sus discursos desafiantes y certeros dividieron a una sociedad argentina con
apoyos populares y
con odios viscerales. Muchas de las páginas escritas por el denominado
periodismo “independiente” y
hechos y declaraciones de una oposición con reminiscencias del
primer centenario y del menemismo, pueden inscribirse en una antología de las
páginas que compitan con las más miserables de la historia argentina. La
alegría encubierta o manifiesta de los sectores económicos y de sus voceros
políticos y periodísticos en los dos accidentes cardíacos anteriores,
recordaron los brindis indignos que se hicieron en ocasión de la muerte de
Evita.
El
kirchnerismo (denominando de esa forma el período 2003-2011) fue en muchos aspectos una ruptura
importante con la década del noventa que le costó sufrir una obstrucción
empedernida de los sectores afectados, y en otros aspectos un continuismo por
el cual padecía las críticas de una izquierda y centroizquierda, que al no
percibir las diferencias con lo que se dejaba atrás, terminó siendo funcional a
los que sangran por las heridas.
Los gobiernos de Néstor Kirchner y de
Cristina Fernández, con sus más y con sus menos, son los mejores que ha
conocido el país, junto con los de Yrigoyen y Perón en el siglo XX y XXI. Fue
en ese sentido también, el más peronista de los gobiernos que usaron esa
denominación. Los que no lo reconocieron desde sus propias filas como tales,
son aquellos que nunca dejaron de ser menemistas, esa excrecencia del justicialismo.
Los que no se equivocaron fueron los que siempre se opusieron a los gobiernos
populares, los que invocan sus defectos pero lo atacan
por sus virtudes.
Murió Néstor Kirchner. Con sus dosis de
omnipotencia que lo llevaron a minimizar su segunda crisis cardíaca, que no
tenía la gravedad que los buitres le atribuían, pero que necesitaba un período
de tranquilidad que el ex presidente desechó con una vocación política suicida.
Murió Néstor Kirchner, cuando solo tenía 60 años en un luminoso día de primavera, feriado por
el censo, cuya realización fue cuestionada por sectores de la oposición y de
medios capaces de exteriorizar sin pudores sus miserias más profundas.
Su
muerte abre un interrogante sobre la sostenibilidad de los avances concretados.
Los déficits en la construcción política organizativa, una de sus limitaciones,
incrementa la magnitud de la incertidumbre. Afortunadamente se encuentra en el
ejercicio de la Presidencia de la Nación un cuadro político de envergadura que
deberá remontar la soledad personal y el vacío de tamaña ausencia.
Ya
se puede observar y escuchar que aquellos que lo combatieron hasta la
descalificación extrema, encuentran en el Kirchner muerto las virtudes que le
negaron cuando era el actor vivo excluyente.
Tal
vez convenga adecuar ligeramente las líneas que Rodolfo Walsh escribió en la
portada del diario Noticias por la muerte de Perón, bajo el título DOLOR: “El
ex presidente Néstor Kirchner, figura central de la política argentina de la
última década, murió
hoy a las 9,15 horas. En la conciencia
de millones de hombres y mujeres, la noticia tardará en volverse tolerable. Más
allá de la lucha política que lo envolvió, la Argentina llora a un político
excepcional.”
27-10-2010
30 octubre 2017
REPORTAJE A ULISES GORINI
El viernes 27 de octubre se subió a
EL TREN, el abogado, director de la revista Acción y escritor Ulises Gorini,
autor de una monumental historia sobre las Madres de Plaza de Mayo y de un
libro de reciente aparición de no ficción “La venganza y otros cuentos”
Un viaje apasionante hacia la
historia de las Madres, ahora en un recorrido de pequeñas anécdotas en forma de
cuentos. Y como bonus truck, al empezar el programa, un recuerdo sobre Néstor
Kirchner, a 7 años de su muerte.
Súbase, que lo llevamos.UN PROGRAMA QUE NO TE LA DEBE, QUE SÓLO CIERRA, CON TODOS SUS OYENTES ADENTRO
29 octubre 2017
REPORTAJE A PAOLA BARRIENTOS Y CONRADO GEIGER
El viernes 20 de octubre se subieron a EL TREN, la actriz
Paola Barrientos y el humorista Conrado Geiger. En
medio de la veda electoral se conoció el reconocimiento que el cadáver
aparecido en el Río Chubut era el de Santiago Maldonado. La conmoción y el
comentario. El recuerdo por la muerte del actor Federico Luppi.
Un viaje por la vida y la actuación de la actriz Paola Barrientos y la
trayectoria de Conrado Geiger. Un viaje de un viernes
sin desperdicios, rumbo a las elecciones. No se pierda como Paola cuenta el
casting en que fue seleccionada para hacer la publicidad del Banco Galicia.
Súbase que lo llevamos UN PROGRAMA QUE NO TE LA DEBE, QUE SÓLO CIERRA, CON TODOS SUS OYENTES ADENTRO
28 octubre 2017
REPORTAJE A RAÚL TIMERMAN Y FERNANDO ROSSO
El 25 de octubre se subieron a EL TREN, el consultor
Raúl Timerman y el director de “La izquierda a
diario” Fernando Rosso. Un análisis de las elecciones del 22 de octubre y del
escenario que se abre desde dos perspectivas diferentes. Una mesa picante para
disfrutarla a lo largo de todo el viaje. Con afirmaciones fuertes como la de Timerman que Cristina Fernández planifico su derrota del
2015. Las distintas interpretaciones sobre la desaparición y muerte de Santiago
Maldonado.
Imposible perderse este viaje apasionante como sólo lo
puede escuchar en EL TREN.
Súbase, póngase cómodo, que lo llevamos UN PROGRAMA QUE NO TE LA DEBE, QUE SÓLO CIERRA, CON TODOS SUS OYENTES ADENTRO
27 octubre 2017
HUGO PRESMAN EN PROYECTO FEDERAL
El miércoles 25 de octubre, Hugo Presman estuvo invitado
al programa Proyecto Federal conducido por los periodistas Gustavo Idoyaga y
Luis Villanueva compartiendo la mesa con el analista económico Julio Gambina .
Un análisis del escenario político y económico de las elecciones del 22 de octubre y sus perspectivas.
Un análisis del escenario político y económico de las elecciones del 22 de octubre y sus perspectivas.
26 octubre 2017
Después de las elecciones de octubre
SE CONSOLIDA LA RESTAURACIÓN CONSERVADORA
La
Argentina es una caja de Pandora. El principal partido del país es el más joven:
no llegó aún a la mayoría de edad pues sólo tiene 12 años. En el 2013 no podía
extenderse más allá de la General Paz y menos de cuatro años después está en
los 24 distritos. Hace cuatro años no tenía personería en la Provincia de
Buenos Aires, y ahora ha vencido dos veces al peronismo: en el 2015 como PJ y
ahora en su versión Unión Ciudadana. Al ganar en el 2015, existían dudas
fundadas que Cambiemos fuera capaz de concluir el período de cuatro años. El
escritor y periodista Jorge Asís lo denominó “el tercer gobierno radical” haciendo
mención indirectamente a los dos antecedentes notorios de abandono anticipado
del gobierno. Menos de dos años después, esa posibilidad es tan remota que
ahora ya se da como una posibilidad cierta su reelección en el 2019. El Frente
para la Victoria y el PJ que hasta el 2015 estaba representado en todo el país,
hoy es un archipiélago de islas enfrentadas, al punto tal que hasta se pone en
tela de juicio su sobrevivencia. El Partido Renovador de Sergio Massa que en el
2013 sacó el 43,92% de los votos en la Provincia de Buenos Aires, se redujo a
19,26% en el 2015 y apenas a 11,32% en el 2017. Con estos resultados “la ancha
avenida del medio” terminó siendo una bicisenda que lo traerá posiblemente de
nuevo al seno materno del Partido Justicialista. De su cuerpo en estado
vegetativo, Cambiemos consiguió una transferencia importante de votos.
Con
el sello del Partido Justicialista, Florencio Randazzo quedó reducido en varios
distritos a competir por el cuarto puesto con el Frente de Izquierda.
Por
si todo esto fuera poco, los principales referentes de la oposición perdieron
en sus lugares de origen. Cristina Fernández lo hizo en la Provincia de Buenos
Aires y el kirchnerismo fue derrotado en su Santa Cruz, su provincia de
despegue y que gobernó por décadas. Sergio Massa salió tercero en Tigre y
Florencio Randazzo fue vencido en su lugar de origen, Chivilcoy.
El
macrismo gobierna a partir de ahora 13 provincias y mejora significativamente
su presencia en el Congreso donde sólo tenía un quinto de los senadores y un
tercio de los diputados.
El
GOBIERNO MÁS PODEROSO
El
novato gobierno PRO nació débil y ahora se
ha convertido en el de mayor poder en toda la historia desplegada desde 1983.
Siempre contó con el apoyo del poder económico (aunque no de su confianza para
arribar a feliz término su mandato), con la simpatía de las finanzas
internacionales y de los organismos que los representan, dispuso del blindaje
formidable de los medios dominantes y ahora le ha sumado el apoyo de más del
40% de la población. Una serie encadenada de méritos propios y errores
garrafales ajenos han constituido una receta que ha permitido el surgimiento de
un partido y un gobierno pro-mercado, alineado con los poderosos y que ha
venido no sólo a gobernar sino a desempatar el conflicto histórico entre
modelos opuestos. Si bien el peronismo y luego el kirchnerismo no fueron la
Revolución Francesa, pero sí intentos fuertes del desarrollo de un capitalismo
nacional, el macrismo no es exactamente el Congreso de Viena de 1815 ni la
restauración conservadora de recuperación del terreno perdido por las
monarquías, aunque tiene rasgos que se superponen y se le asemejan.
El
macrismo despliega algunos trazos de conformación del peronismo original. Un
núcleo duro que le da el color y la ideología, y luego patas de distintas
corrientes políticas cuyo comportamiento electoral atraviesa las clases
sociales. Macri coqueteó en medio de la crisis del 2001 con ser candidato
peronista, propuesta de Eduardo Duhalde que finalmente rechazó. Conformó una
sociedad de conveniencia con Francisco de Narváez en centros y grupos de
estudio y reclutamiento. Se hizo conocido en sus continuadas presidencias en
Boca, ganó la Capital en el 2007, luego de su único fracaso electoral en el
2003, y la alambró. Luego de más de una década constituye una fortaleza
inexpugnable para sus competidores. Tuvo el buen tino, aconsejado por su gurú
Jaime Durán Barba, de no presentarse como candidato en las presidenciales del
2011 donde Cristina Fernández arrasó; y en el 2015 consideró llegado su tiempo
y constituyó una alianza antiperonista con un radicalismo alvearizado y sin
rumbo. Fue una sociedad de capital e industria: el radicalismo ponía su capital
y distribución territorial, y el PRO al candidato taquillero conocido nacionalmente.
Para contrarrestar el voluminoso prontuario del apellido Macri necesitó de una
socia fundamental, la doctora Carrió, autoproclamada fiscal de la República,
que le dio la norma IRAM 9000 de moral republicana, a su regreso de un largo
camino de denuestos y acusaciones al hijo de Franco. De esa manera y contra
todos los pronósticos de partida, le ganó el ballotage a Daniel Scioli,
partiendo de una PASO donde sólo obtuvo el 24,50%, pero reduciendo a sus socios
a la mínima expresión: el radicalismo representado por Ernesto Sanz alcanzó el
3,34% y la ONG de Elisa Carrió el 2,28%.
Presionado
por el círculo rojo para hacer alianza con Sergio Massa, se opuso decididamente
manteniendo sus socios originales.
Durante
el 2015 Mauricio Macri jugó fuerte y puso dos veces en la picota su carrera
política. Apoyó a Horacio Rodriguez Larreta en la interna con Gabriela Michetti
que partía con una diferencia de 30 puntos y ganó; y luego en la elección a
jefe de gobierno donde Larreta estuvo cerca de ser vencido por Martín Lousteau,
detrás del cual se alineó por razones tácticas una porción considerable de la
oposición porteña.
Argentina,
como decíamos, es una caja de Pandora. Macri después de haber sido propuesto
off de récord como candidato peronista, es en años posteriores el vértice de
una alianza antiperonista, con patas peronistas en su conformación.
Durante
dos años de gobierno realizó una intensa transferencia de ingresos hacia
sectores concentrados de la economía, un ajuste superlativo en las tarifas,
amputación o desactivación de derechos obtenidos, pero los amortiguó con un
incremento enorme del déficit fiscal, incremento de los planes sociales,
incorporación de los monotributistas a Asignación Universal por Hijos, y
durante el 2017 los créditos hipotecarios, los créditos Argenta que tuvieron un
incremento geométrico y revirtieron mínima y precariamente la pronunciada caída
del consumo, y una intensísima obra pública que permitió reducir
significativamente la desocupación del 2016. Todo ello ha ido ocultando, progresivamente,
procesos incipientes de desindustrialización.
Esos
brotes económicos, comparados sobre el paupérrimo 2016, se hicieron mínimamente
visibles entre agosto y octubre con lo que mejoró para el gobierno el escenario
de las PASO de agosto. Luego de las mismas, en una nota titulada “Barajar y dar
de nuevo” del 24-09-2017 decíamos: “Salvo que la mayoría de las encuestas
vuelvan a equivocarse groseramente, cosa que nunca es improbable, el gobierno
se encamina a consolidar y ampliar su triunfo nacional en las PASO. De la misma
forma que la explicación fundamental de ese triunfo, estimo, estaba dado en una
nota del 16 de agosto: “El optimismo
sobre el futuro derrotó al presente”
Todos
los gobiernos desde 1983, con excepción del de Fernando de la Rúa, triunfaron
en la primera elección de medio término. Así Alfonsín en 1985 obtuvo el 43,58%;
Menem en 1991 el 40,22%; Kirchner en el 2005 el 41,59%; Cristina Fernandez en
el 2009 el 30,28%; en el 2013 el 33,59%. Fernando de la Rúa alcanzó en el 2001,
apenas el 23,23%.
Si
para triunfar en las elecciones nacionales del 2015 Cambiemos recurrió
descaradamente a la mentira, en las nacionales de medio término del 22 de
octubre del 2017, no tuvo reparos en anunciar con brutal franqueza que habría
de ejecutar aumentos enormes de tarifas, el recorte de derechos en materia
laboral y previsional y la transferencia de recursos de los más a lo menos en
una reforma impositiva encargada, según ha trascendido, a FIEL.
Su
éxito electoral se basó fundamentalmente en la demonización del kirchnerismo,
transformado en una asociación ilícita, en un capítulo del Código Penal; en
haber evitado una no visible crisis terminal; en presentarse como lo opuesto al
gobierno anterior; en autoproclamarse un cruzado de la lucha anticorrupción; en
explicar todas las durezas económicas como fruto de la pesada herencia. Esto fue creído por una parte importante
de la ciudadanía que suele repetir parte del mensaje gubernamental y de los
medios dominantes bajo la síntesis “se robaron todo”. Exagerando o
distorsionando el pasivo de la herencia y omitiendo el activo, precisamente ahí
donde el macrismo encontró el salvavidas para amortiguar y graduar el ajuste,
que ha sido el bajo nivel de endeudamiento que le ha permitido tomar deuda en
forma desaforada. Paradoja de la caja de
Pandora: el activo de “la pesada herencia” es lo que le ha permitido al
macrismo ganar.
Los
casos de corrupción del gobierno quedan ocultos a la misma profundidad en que
se han escondido los periodistas de investigación históricos, transformados en
militantes del oficialismo. En ese ejército periodístico se alistan la mayor
parte de los periodistas del clan Lanata, Luis Majul, Daniel Santoro y siguen
los nombres.
En
esta Argentina donde Messi pasa de ser el mejor jugador del mundo, a que
algunos soliciten que no integre la selección nacional, no llama la atención
que uno de los analistas más lúcidos del establishment como Eduardo Fidanza
califique a Macri como “Un líder de otra
galaxia que constituye una completa novedad” donde puede leerse: “Macri se
parece más a Perón que los otros ex presidentes, no proviene de la política y
tuvo el arrojo de fundar su partido….Cierta sospecha de falta de idoneidad lo
perseguía hasta que se alzó con casi todo el país dejando un tendal de adversarios
en el camino…..De la excepcionalidad argentina, ese rasgo tan ambivalente, ha
producido otro acontecimiento extraño e inesperado, que se mira con mucho
interés desde el exterior. Del “pueblo” de Perón a la “gente” de Macri
mantenemos a los observadores en vilo, así no se olvidan de este país lejano y
exótico”
Si
a Menem el poder lo veía rubio, alto de ojos celestes, a Macri que tiene varios
de estos atributos, lo ven gigante y dotado de todas las virtudes que se
imaginen.
Un
dato que no debe pasar desapercibido es el incremento de los votos de Cambiemos
en el conurbano donde alcanzó un 37,1%
LA
OPOSICIÓN EN EL LABERINTO
El
peronismo vive su hora más difícil. Todos sus referentes importantes han sido
derrotados y dentro de ese panorama la que obtuvo una cantidad muy importante
de votos es Cristina Fernandez de que se ha dicho hasta el hartazgo que tiene
un piso alto y un techo bajo. La ex presidente cosecha un amor incondicional de
más de un tercio del padrón y un odio exacerbado en más de un 50%. Es la única
política con capacidad de convocatoria, opositora consistente y con una
capacidad oratoria notable, pero con serios déficits en la construcción
política y en la selección de colaboradores y candidatos. Los múltiples heridos
que ha dejado dentro y fuera de la oposición, entre los que se cuentan ex
colaboradores de su riñón, legisladores y gobernadores, intentaron antes de las
elecciones olvidar al movimiento, reconstruir el PJ, y dejarla afuera. Después
de las elecciones, queda claro, en realidad se confirma, que con Cristina no
alcanza para ganar, y sin Cristina es imposible triunfar.
El
politólogo Andy Tow ha realizado un minucioso trabajo agrupando los votos de
cada uno de los partidos participantes, excepto Cambiemos que tiene marca casi
única, encubiertos bajo distintas denominaciones con lo que llega a una
impactante conclusión: en las elecciones para senador Unidad Ciudadana-Frente
para la Victoria alcanzó el 36,6% a poca distancia de Cambiemos-Vamos
Juntos-Eco-Unión para vivir mejor, que llegó al 41%.
El
Frente Justicialista-Unión por Córdoba y Unidad y Renovación sólo llegó al 5%,
apenas superior al Frente de Izquierda-Izquierda Socialista con 4,9%.
La
ex presidente está cercada judicialmente por algunas causas infundadas y
absurdas y otras en las que debería dar explicaciones a la población, más allá
que el Poder Judicial en su fuero federal parece un grupo de tareas vengativo y
una prolongación de la Casa Rosada.
La
intención de un grupo de legisladores y gobernadores de fortificar el PJ en
detrimento del Movimiento para excluir a la ex presidente, ha quedado anémico
después de las elecciones en la que la ex Presidente es la que salió
triunfadora internamente, sin prácticamente tener carteles publicitarios, y
sufriendo una campaña de descalificación casi sin precedentes. Enfrente, tuvo
el poder económico, los medios y el Poder Judicial.
Queda claro que la división del peronismo es
un factor determinante en el triunfo de Cambiemos. Que las patéticas miserabilidades
de las que hablaba Hipólito Yrigoyen se manifestaron en la ruptura de Cristina
Fernandez y Florencio Randazzo. Este hizo de las PASO, un medio, una cuestión
fundamental. Cristina le hizo diferentes ofrecimientos, pero se negó a las
PASO, porque no polemizaba con un ex ministro suyo. Entre la ortodoxia de uno y
la soberbia de la otra, no visualizaron en los hechos, no en las palabras, que
el adversario a vencer es Mauricio Macri y que eso era más que suficiente para
acercar posiciones. Una vez producida la
ruptura, Randazzo fue funcional al gobierno y a Clarín, al punto tal, que como
Massa, enfocaron los cañones mucho más hacia la ex Presidente que hacia el
actual gobierno. Emilio Monzó, de Cambiemos lo expresó descarnadamente: le
agradeció a Randazzo dos manos que les dio, la primera por no haberse
presentado a gobernador de la Provincia de Buenos Aires en el 2015 y ahora por
haber dividido el voto peronista.
El
futuro del peronismo es una incógnita. No tiene asegurada ni su continuidad ni
su declive definitivo rumbo a la extinción. Buena parte de los que se oponen a
Cristina están más cerca de ser la segunda marca del macrismo que pertenecer a
un peronismo que sea aquel que protagonizó los mayores cambios en nuestra
historia y conformó la sociedad más equitativa. Históricamente el electorado,
entre el original y la copia, siempre opta por el original. Y si hay alguna
duda, pueden dar testimonios Sergio Massa, Florencio Randazzo, Martín Lousteau,
Juan Manuel Urtubey, José Manuel de la Sota, Juan Schiaretti, entre otros. El
gobernador de Salta que pensaba inundar Buenos Aires con su fotografía y la
leyenda Urtubey Presidente 2019, imitando lo que en su oportunidad hizo Carlos
Menem, deberá incinerarlos.
Los
triunfos en San Juan, Tucumán y Formosa, no proyectan a sus gobernadores como
presidenciables, Sergio Uñac porque es prácticamente desconocido, y Juan Manzur
y Gildo Insfrán por la misma razón y porque lo que se conoce de ellos está
lejos de ser una renovación.
Derrotas
como en la Rioja, el Chaco, Salta, demuestran que el peronismo además de unirse
deberá renovarse porque la sociedad manifiesta cierto cansancio o saturación.
Eso no significa, como se pretende desde el gobierno, y con voluntarios desde
el peronismo, en convertirlo en inofensivo y absolutamente integrado al
establishment. En el intento de restauración conservadora, se pretende también
delinear a la oposición para que la Argentina se convierta en absolutamente
previsible. Dar por finalizado el conflicto de modelos. La restauración conservadora va por todo.
SE
CONSOLIDA LA RESTAURACIÓN CONSERVADORA
Mientras el gobierno cuente con la
expectativa en la ciudadanía que el futuro será mejor, el macrismo seguirá
triunfando electoralmente. Pero si los resultados empiezan a agujerear a la esperanza,
la caída puede ser tan rápida como su ascenso. El plan económico es su
verdadero caballo de Troya. Pero eso no significa que la oposición deba esperar
pasivamente que el gobierno se suicide. El plan económico no cierra. El
electorado vota ante alternativas. Si no existen o la alternativa continúa
estigmatizada, el gobierno seguirá teniendo el viento político a favor. Eso
explica el desplazamiento del factor económico por las consideraciones
políticas. El politólogo Pablo Touzon lo ha explicado en un twitter: “Macri y el contra
teorema de Pugliese: les rompí el bolsillo y me votaron con el corazón. Es la
política, estúpido”.
La ola amarilla cubre buena parte del
territorio nacional. Está a un poco menos de cuatro puntos de obtener el 45%,
con lo cual evitaría ir al ballotage en las presidenciales del 2019. Si no
aparece un cisne negro, el insondable misterio de la caja de Pandora (que en la
Argentina es cosa diaria), se ha iniciado un ciclo restaurador con una derecha
mucho más inteligente que anteriores proyectos y referentes. En síntesis: el
macrismo tiene una carta de crédito abierta con fecha de vencimiento incierta.
25-10-2017