VIDAS PARALELAS
La
periodista y escritora Julia Constenla, fallecida en noviembre del 2011, muy
amiga de Celia La Serna, la madre del
Che, contaba que ella le había dicho que
no le había tejido escarpines de bronce a su hijo Ernesto.
Una
frase precisa para describir al Che bebé y que abre un amplio campo de
observación para analizar las figuras históricas, con sus grandezas y miserias,
con sus contradicciones y virajes,
entendiendo que lo importante es el balance, un saldo entre sus virtudes y
defectos, entre sus aciertos y errores. La historia, que es la política del
pasado, en su versión oficial, convierte a los actores históricos en seres de
bronce que han nacido con vocación de estatua. Protagonistas que pierden su
dimensión humana vaciándolos de la posibilidad de ser comprendidos, interpretados e imitados en sus aciertos. En
contra de esa corriente, está escrita esta nota.
JORGE
BERGOGLIO
Figura
con muchísimos claroscuros, fue un mentor en el apoyo de los curas villeros y
un referente de la oposición durante el gobierno de Néstor Kirchner. Contra el
proyecto de ley del matrimonio igualitario, utilizó los argumentos medievales
de la Iglesia. Durante la dictadura establishment-militar, su comportamiento no
difirió de los sectores más conservadores que se silenciaron ante el terrorismo
de estado y tuvo una actitud, en el mejor de los casos oscura, en la cobertura
de la detención de los curas Orlando
Yorio y Francisco Jalics. Entre los
libros y numerosos artículos que sobre el tema escribió Horacio Verbitsky,
transcribo algunos párrafos del artículo del 13 de marzo del 2013: “No
lo puedo creer. Estoy tan angustiada y con tanta bronca que no sé qué hacer.
Logró lo que quería. Estoy viendo a Orlando en el comedor de casa, ya hace unos
años, diciendo ‘él quiere ser Papa’. Es la persona indicada para tapar la
podredumbre. Es el experto en tapar. Mi teléfono no para de sonar, Fito me
habló llorando.” Lo firma Graciela Yorio, la hermana del sacerdote Orlando
Yorio, quien denunció a Bergoglio como el responsable de su secuestro y de las
torturas que padeció durante cinco meses de 1976. El Fito que la llamó
desconsolado es Adolfo Yorio, su hermano. Ambos dedicaron muchos años de su
vida a continuar las denuncias de Orlando, un teólogo y sacerdote
tercermundista que murió en 2000 soñando la pesadilla que ayer se hizo
realidad. Tres años antes, su íncubo había sido designado arzobispo coadjutor
de Buenos Aires, lo cual preanunciaba el resto. Orlando Yorio no llegó a
conocer la declaración de Bergoglio ante el Tribunal Oral Federal 5. Allí dijo que recién supo de la
existencia de chicos apropiados después de terminada la dictadura. Pero el Tribunal Oral Federal 6, que juzgó
el plan sistemático de apropiación de hijos de detenidos-desaparecidos, recibió
documentos que indican que ya en 1979 Bergoglio estaba bien al tanto e
intervino al menos en un caso a solicitud del Superior General, Pedro Arrupe.
Luego de escuchar el relato de los familiares de Elena de la Cuadra,
secuestrada en 1977, cuando atravesaba el quinto mes de embarazo, Bergoglio les
entregó una carta para el obispo auxiliar de La Plata, Mario Picchi, pidiéndole
que intercediera ante el gobierno militar. Picchi averiguó que Elena había dado
a luz una nena, que fue regalada a otra familia. “La tiene un matrimonio bien y
no hay vuelta atrás”, informó a la familia. Al declarar por escrito en la causa
de la ESMA, por el secuestro de Yorio y del también jesuita Francisco Jalics,
Bergoglio dijo que en el archivo episcopal no había documentos sobre los
detenidos-desaparecidos.”
El escritor y periodista Juan Carlos Martinez,
escribió en Página 12 del 17 de septiembre del 2014 donde puede leerse: “El
desencanto de las Abuelas con la actitud de la Iglesia se tradujo en uno de los tantos testimonios ofrecidos por
Chicha Mariani: “Acudimos a la
Iglesia Católica y a la jerarquía eclesiástica desde los primeros días de
nuestra tragedia. Encontramos puertas cerradas, palabras ofensivas y a veces
crueles, como, por ejemplo: los tienen quienes han pagado cinco millones por
los bebés, de modo que los cuidan bien, no se preocupen. No podemos hacer
nada, váyanse. Recen, a ustedes les falta fe. Sólo algunos obispos y sacerdotes
nos dieron estímulo y valor para soportar el calvario que no sabíamos entonces
que sería tan largo”.
La actitud valiente de esa minoría eclesiástica que
enfrentó a la dictadura con los verdaderos principios del Evangelio no alcanza
para eximir a la Iglesia de la responsabilidad histórica que tiene por haber
guardado silencio mientras se cometían las más graves violaciones a los
derechos humanos, entre las cuales el robo de niños fue una de las más
espantosas.
En
los largos años en que Jorge Bergoglio estuvo al frente de la Catedral Metropolitana
no se acercó una sola vez a la ronda que las Madres realizaban todos los jueves
desde el 30 de abril de 1977. Le bastaba cruzar la calle entre la Catedral y la
Plaza de Mayo para llevar siquiera el mudo pero elocuente mensaje de su
presencia. El silencio de Bergoglio simbolizaba el silencio cómplice de la
Iglesia Católica frente al terrorismo de Estado.
Pocos dudan de que en los archivos del Vaticano esta
buena parte de la historia que vivió la Argentina en aquellos años, incluido el
destino de gran parte de los niños apropiados.”
Marcelo Larraquy en su libro “Recen por él” cita al
libro de Jalics “Ejercicios de contemplación”, publicado en Alemania en el 2009
donde se refiere a su detención ilegal: “Fuimos denunciados como terroristas y
….. sabíamos que una persona había hecho correr ese rumor, haciendo creíble la
calumnia de la autoridad. A juzgar por declaraciones posteriores de testigos,
esta persona testificó ante los oficiales que nos secuestraron, que habíamos
trabajado en la escena de la acción terrorista. Poco antes, yo le había
manifestado a dicha persona que estaba jugando con nuestras vidas. Debió haber
tenido conciencia que nos mandaba a una muerte segura con sus declaraciones. No
hace falta relatar más”
Larraquy escribió acerca de la liberación de los
dos curas: “En octubre de 1976 se reunió la Conferencia Episcopal por segunda
vez después del golpe de Estado. Los obispos acordaron un informe de condena al
marxismo y a las “desviaciones doctrinarias”. Dos días después, los sacerdotes
Jalics y Yorio fueron liberados. Nunca se pudo establecer si fue por las
entrevistas de Bergoglio con la Junta Militar; si tuvo incidencia la gestión
del nuncio Pío Laghi al recibir la denuncia interna que le trasladó el
provincial, si fue por la presión del militante católico Fermín Mignone – cuya
hija había sido secuestrada y continuó desaparecida- o si se trató de un gesto
de la Armada en contrapartida al documento episcopal, que no mencionó las
desapariciones de Yorio y Jalics”.
En su libro “Sobre el Cielo y la Tierra” del 2011,
Bergoglio da su opinión, claramente justificadora sobre la actitud de la Iglesia durante la
dictadura: “¿ Que hizo la Iglesia en aquellos años? Hizo lo que hace un
organismo que tiene santos y pecadores. También tuvo hombres que combinaron las
dos características. Algunos católicos se equivocaron, otros fueron adelante
con todo.”
También resulta justo consignar que hay personas
que defienden a Bergoglio por lo hecho positivamente en ese período trágico
como Alicia Oliveira , reconocida militante de los derechos humanos que fue
protegida por el actual Papa cuando no paraba de presentar habeas corpus.
NÉSTOR KIRCHNER Y CRISTINA FERNÁNDEZ
Durante sus largos años en Santa Cruz, ni Néstor Kirchner
ni Cristina Fernández tuvieron expresiones, gestos o medidas adoptadas en
relación a los derechos humanos. Lo único que han podido rescatar medios muy
favorables al oficialismo es un video de fines de 1982, en que Néstor
Kirchner pronuncia un discurso fuerte
contra la dictadura establishment- militar y la violación de los derechos
humanos perpetrados.
Milagros Pierini y Ana Redona, referentes de los
organismos humanos de Santa Cruz han testimoniado que en democracia, en el
prolongado tiempo de quince años de permanencia en el poder, nunca fueron
recibidas por el matrimonio Kirchner.
Cuando legisladores del Frepaso propusieron que el 24 de
marzo se instituyera como “Día de la Memoria”, y con afán docente se lo
recordara en los colegios secundarios, al pasar por la Cámara de Diputados
provincial y a instancia de Carlos Zannini esa parte quedó amputada y se redujo
sólo a una fecha en el almanaque.
NÉSTOR Y CRISTINA EN LA CASA ROSADA
Poco importa a los efectos del análisis si al llegar a
Balcarce 50 con apenas el 22% de los votos, Néstor Kirchner haya asumido la causa de los derechos humanos por
oportunismo o convicción. Lo que es indudable que a partir de ahí, esa bandera
fue levantada con fervor y perseverancia. El impulso a los juicios de los
ejecutores del terrorismo del Estado cobró un ritmo y continuidad impensados.
El bajar los cuadros de Jorge Videla y
Reynaldo Bignone del Colegio Militar fue mucho más que un acto simbólico;
significó una divisoria de aguas fundamental.
La sanción del matrimonio igualitario al que se opuso
empecinadamente Bergoglio fue uno de los
muchos derechos que se obtuvieron bajo el kirchnerismo. La no represión de la
protesta social durante la mayor parte de este período, difirió sustancialmente
con la política que al respecto desplegó Kirchner cuando era gobernador.
Estos virajes forman parte de las complejidades de los
procesos históricos y de los protagonistas que los encarnan. Lo que resulta
mezquino es minimizar lo realizado en función de lo omitido en otra etapa y en
otro contexto.
Cuando
sorpresivamente Bergoglio fue
elegido y se convirtió en Papa Francisco, la prudencia y la experiencia le
aconsejó al programa radial EL TREN, conducido por el autor de esta nota y el
periodista Gerardo Yomal, a sostener que no borrábamos muchas de las cosas
transcriptas en esta nota, pero tomando en cuenta lo sucedido con Néstor
Kirchner, considerábamos prudente “descabalgar hasta que aclare” y abrir un
compás de expectativa apuntando que probablemente sería diferente el
posicionamiento de Bergoglio como Papa, de sus actitudes anteriores a través de
los distintos cargos en que se desempeñó
en la jerarquía católica. Ese posicionamiento difirió de la asumida por sectores opositores y muchas de sus
espadas mediáticas que consideraron que su designación como autoridad de
influencia planetaria y teniendo en cuenta sus fuertes cortocircuitos con el kirchnerismo,
anticipaban el eclipse final de este último. A su vez muchos referentes
políticos y varios periodistas enrolados en las filas oficialistas,
intensificaron las críticas formuladas y lamentaron la designación. Incluso a
la Presidenta le costó 24 horas reaccionar e iniciar una política de
acercamiento. Es cierto que los encontronazos más frontales fueron con Néstor
Kirchner que a partir del 2005 sorteó el Tedeum capitalino del 25 de mayo,
práctica que sería conveniente eliminar en el futuro de las obligaciones
protocolares de los Presidentes.
Como si hubiera realizado un acelerado curso de
aprendizaje de medidas simbólicas y prácticas kirchneristas cuando lo
enfrentaba al santacruceño, Francisco le
dio a su Papado un clima de renovación y rasgos progresistas que consiguió un
notable clima de simpatía hacia su gestión.
Contra lo que presumían los sectores más duros de ambas
partes, la confluencia entre Cristina Fernández y el Papa Francisco se fue
intensificando ante la mirada perpleja de los admiradores incondicionales de
Bergoglio que murmuran por ahora su desencanto ante esta alianza que en marzo
del 2013 sonaba a ciencia ficción. Le suena como una afrenta cuando Francisco
le recomienda a los muchos argentinos que recibe: “Cuiden a Cristina”. La aguda ironía del escritor y periodista
Jorge Asís, orgulloso menemista, definió el escenario con precisión: “Así como Perón, en 1973,
dejó colgados del pincel a los abnegados jóvenes de la Tendencia que
arriesgaron la vida por la causa del regreso, Francisco, en 2014, deja colgados
del pincel a los fervorosos antikirchneristas que lo sostuvieron durante la
otra resistencia.”
El teólogo brasileño Leonardo Boff, uno de los fundadores
de la “Teología de la Liberación” ha declarado: “Es indudable que la llegada de
Francisco trajo aires nuevos a la Iglesia, su actitud y sus palabras están
claramente en la línea pastoral de la opción por los pobres……Desde el 2013 se
ha comportado como un verdadero jesuita con rigor y rapidez destituyó a varios
hombres importantes de la curia y nombró a gente de su confianza. Por su modo
de ser y hablar, Francisco recuerda el estilo de las iglesias latinoamericanas,
que son abiertas al diálogo. Él une el rigor de un jesuita con la ternura de un
franciscano, no es alguien que sólo les habla a los pobres, él va hacia donde
ellos están, conversa con ellos sobre el sistema materialista y consumista que
domina el mundo.”
Es muy significativo el viraje
sobre la homosexualidad y el matrimonio
de personas divorciadas, al punto que Francisco ha llegado a casar una madre
soltera en pareja con quién no es el padre de su hijo. Sin embargo, la
posibilidad que se concreten los avances, dependerá de la relación de fuerzas
internas en el Vaticano.
Contra
los hijos concebidos fuera del matrimonio, Bergoglio escribió en el 2009,
cuando era la máxima autoridad de la Iglesia en la Argentina: “La crisis de los
valores que afecta hoy a nuestra sociedad hace olvidar que el origen de la
palabra “matrimonio” se remonta a las disposiciones ancestrales del Derecho
Romano donde la palabra “matrimonium” se vincula al derecho de toda mujer a
tener hijos reconocidos expresamente en el seno de la legalidad alude
justamente a esa calidad legítima de
“madre” que la mujer adquiere a través de la unión matrimonial” En el libro de
Marcelo Larraquy se transcribe una carta que envió a las monjas carmelitas de
Buenos Aires “ en la que declaraba, en términos literales, “ la guerra al
matrimonio homosexual”. Ahí decía: “El pueblo argentino deberá afrontar, en las
próximas semanas, una situación cuyo resultado puede herir gravemente a la
familia….Está en juego un rechazo frontal a la ley de Dios, grabada en nuestros
corazones….Aquí también está la envidia del Demonio, por la que entró el pecado
en el mundo, que arteramente pretende destruir la imagen de Dios: hombre y
mujer que reciben el mandato de crecer, multiplicarse y dominar la tierra. No
seamos ingenuos: no se trata de una simple lucha política; es la pretensión
destructiva al plan de Dios. No se trata de un mero proyecto legislativo (éste
es sólo el instrumento) sino de una “movida” del padre de la mentira que
pretende confundir y engañar a los hijos de Dios”
Eduardo
de la Serna, coordinador del Grupo de Curas en Opción por los
Pobres de Argentina, la voz más crítica
dentro de la Iglesia Católica Argentina ha escrito: “¿Estamos en una “primavera” eclesial? Sin dudas que creo que estamos muy
lejos de estarlo. Dije hace tiempo que – para mí – el Papa hasta ahora no hizo
nada, y lo sigo sosteniendo. Aclaro: hizo cientos de gestos que celebro y
aplaudo (gestos de pobreza, de ruptura de solemnidades huecas, populares), tuvo
palabras maravillosas (entre las que incluyo la Evangelii Gaudium), pero los
cambios de fondo, de raíz que esperamos (la Curia vaticana, en primerísimo
lugar) todavía siguen intactos.”
VIDAS
PARALELAS
Otra vez vuelve a demostrarse la complejidad de los
entretejidos políticos y sociales. De las contradicciones de las trayectorias
de los protagonistas históricos. Está
claro que ambos cambiaron y en ese viraje estuvo la posibilidad del encuentro y
de la alianza implícita. Ambos tienen un pasado, no precisamente heroico en los
días de noche y niebla, que desmintieron, cambiando, cuando llegaron a la
cumbre de sus respectivas trayectorias. Cristina intensamente en el tema
violación de los derechos humanos perpetrados durante la dictadura
establishment- militar, Francisco en forma incipiente pero bien encaminado.
A ninguno le tejieron “escarpines de
bronce”, pero está claro que ambos dejarán con sus pasos, huellas en la
historia
*Publcado en La Tecl@ Eñe N° 65 Noviembre / Diciembre de 2014
15-10-2014