16 DE JUNIO DEL 2014
NUEVO
BOMBARDEO SOBRE PLAZA DE MAYO
La Suprema Corte de Justicia de los EE.UU por siete votos en contra y una abstención decidió no considerar la apelación argentina sobre el fallo del juez Griesa (el que a su vez fuera convalidado por la Cámara de Apelaciones). Sin entrar en pánico, el gobierno argentino y el país en su conjunto ha sido puesto en una encrucijada, en un contexto de claro predominio del capitalismo financiero; y dentro del mismo, del sector más rapaz constituido por los fondos buitres. Se suponía que el sistema capitalista conservaba un rasgo de equilibrio y autopreservación, dentro de su irracionalidad manifiesta. El diagnóstico resultó equivocado y la Presidenta ha anunciado que no aceptará la extorsión, aunque abrió la puerta a la negociación. Está claro que después de tener un fallo favorable, los buitres seguirán exigiendo el 100% de los bonos comprados por centavos. La Argentina no puede aceptar condiciones que podrían revertir los canjes de deuda del 2005 y 2010 que contaron con la aprobación del 93% de los tenedores de bonos. Aceptar el fallo en estos términos tendría cierto parecido con el Tratado de Versalles, que le impuso condiciones leoninas a Alemania con las consecuencias conocidas.
LOS FONDOS BUITRES
El libro del periodista Carlos Burgueño “Los buitres”, aclara mucho sobre su funcionamiento.
El libro del periodista Carlos Burgueño “Los buitres”, aclara mucho sobre su funcionamiento.
“Técnicamente,
y siguiendo estrictos términos, nociones y lógicas capitalistas, los Fondos
Buitres son vehículos de inversión dedicados a apostar a los mercados abiertos
de capitales (títulos públicos y acciones), principalmente en operaciones de
máximo riesgo. Esto es, países al borde del default o medianas y grandes
empresas cerca de la situación de
quebranto y con la menor cotización de mercado posible. En el primer caso, la
intención es esperar que llegue la cesación de pagos para reclamar el total de
la deuda incluyendo intereses. El reclamo no se realiza directamente a los
gobiernos, que en general, luego del default, inician procesos de
reestructuración de deuda, sino en tribunales internacionales del primer mundo
donde esa deuda tiene emisión de respaldo y cuyas leyes son aceptadas por los
países cuando colocan bonos: EE.UU,
Francia, Gran Bretaña, Bélgica, Suiza, etc. En el caso de las compañías en proceso de quiebra, buscando
tomar el control de la empresa privada para luego vender sus activos por separado
para reconvertirla y revenderla a un precio mayor….. Desde comienzos de la
década de 1990 la situación comenzó a cambiar, y los países en desarrollo
comenzaron emitir deuda donde los bancos eran agentes de colocación y su
cotización libre……. El factor que
potenció este cambio fue la severa crisis de deuda de América Latina de fines
de 1980, con los largos períodos de reestructuración que vivieron la mayoría de
los estados de la región; comenzando por México. Muchas de estas deudas están
emitidas directamente por bancos internacionales, que reclamaron una salida
radical y estructural a los organismos financieros internacionales, los que a
su vez pidieron la intervención efectiva de los gobiernos de EE.UU y la Unión
Europea.”
La respuesta que los argentinos conocemos
dolorosamente fue el Plan Brady, que significó un reemplazo de los acreedores
que dejaron de ser los bancos comerciales a cambio de la emisión de bonos
apoyados por el FMI. Junto con ello se cedió la soberanía jurídica que ha
llevado que las situaciones litigiosas se diriman en tribunales
norteamericanos.
Bien apunta
Burgueño: “Obviamente, el Fondo aplicaría sus recetas propias de reformas
estructurales, que aseguren la generación de superávits lo suficientemente
holgados que les garantice a los países la capacidad de pago de esos
bonos…”. Así se intensificaron y
potenciaron los planes de ajuste que hemos padecido con intensidad creciente
hasta el estallido del 2001.
Pero además, el acceso al Plan Brady implicaba la
adhesión a las políticas englobadas en lo que se conoció como el Consenso de
Washington.
Con este desarrollo, los Fondos Buitres dejaron de
aficionarse a las empresas en convocatorias para dedicarse a los Estados en
default. Los primeros casos fueron los
de Perú, Ecuador, Rusia, Turquía y Ucrania. En todos, ganaron los buitres e
inauguraron un negocio de una rentabilidad de porcentajes que superan el 1000%.
El fondo buitre que acaba de tener el favor de la
justicia norteamericana es el NML Elliot. Su dueño Paul Singer, poseedor de un
patrimonio de veintitrés mil millones de dólares, le aporta fondos a la
ONG “Voces Vitales Argentina” que maneja
la diputada del PRO Laura Alonso, declaró en noviembre del 2013: “Podemos
aguardar 20 años”.
Está claro de dónde proviene su denominación: son esas
aves de rapiña que se alimentan de animales muertos.
Aprovechan una laguna en el derecho internacional que
recién ahora se está salvando y que existe para empresas y compañías privadas.
Esa que establece que llegado a un porcentaje de aceptación de los acreedores
que varía del 66 al 75%, los restantes, aunque se opongan deben aceptar lo
decidido por la mayoría.
Una curiosidad sobre el tema puede leerse en el libro
“Los Buitres. Historia oculta de la mayor operación financiera contra la
Argentina”: “ ….existe una ley en Nueva York , que regula las actividades de
Wall Street, que impiden comprar deuda de la Nación o de los Estados o empresas privadas con el único objetivo de
hacer juicio. En ese mercado el avance de los fondos buitres sería ilegal. Pero
para evitar la aplicación de dicha ley disfrazan su actividad con intentos de
negociación, y si no llegan a un acuerdo con los países en problemas accionan
judicialmente. En el caso argentino, se
esperó a que el país anuncie su proceso de reestructuración de deuda en el 2005 y sólo después de conocer los términos de este llamado
iniciaron el juicio ante los tribunales de Thomas Poole Griesa. Según esta interpretación, el
tiempo transcurrido entre fines del 2001
y el lanzamiento del canje en 2005, fue
el lapso de “negociación”, obviamente fallido. Luego viene el juicio,
cumpliendo aquella ley que impide comprar deuda para litigar.”
En un día de ingrato y de tenebroso recuerdo, un nuevo
bombardeo sobre Plaza de Mayo se ha consumado desde los aviones del capitalismo
de rapiña. Resulta indignante observar a los cipayos intentar infructuosamente
contener la alegría adelantándose a los problemas inmensos que deberá afrontar
el gobierno. Son los parientes de aquellos que desde Montevideo apoyaban el
bloqueo de la armada anglo-francesa en 1838 y 1845. Los mismos o sus
continuadores que contrajeron un endeudamiento que convertía la soberanía en un
papel mojado, son los que se posicionan como comentaristas y fiscales cuando
deberían estar en el banquillo de los acusados.
Los que en su dependencia cultural hacia la metrópoli
nos hablan de la separación de poderes en EE.UU, subestiman u ocultan que la
Suprema Corte es la última trinchera del sistema y están subordinados al poder
económico que es además el que mueve las piezas del tablero político.
Como complemento perfecto de lo expresado, la justicia
argentina, más precisamente la Cámara Federal Porteña, ha dejado prescribir en el mes de junio la
causa del megacanje que constituye una parte significativa de la deuda
reestructurada y ahora reclamada por los buitres, con el beneficio para todos los implicados, entre ellos David
Mulford, ex Secretario del Tesoro de EE.UU, que a pesar de haber sido
citado en cuatro oportunidades, nunca se presentó a declarar. El funcionario
que cobró una comisión de veinte
millones de dólares por el megacanje fue condecorado a instancia de Domingo
Cavallo con el máximo galardón que otorga nuestro país, la Orden del Libertador
San Martín.
Como afirmaba Protágoras, unos siglos antes de Cristo:
“La justicia es lo que el hombre rico dice que es”
El capitalismo financiero está convirtiendo al planeta
en una Plaza de Mayo bombardeada.
Habrá
que afrontar el futuro con el contrapeso de aquellos argentinos más buitres que
los buitres financieros. Continuadores directos de aquellos que bombardearon la
Plaza de Mayo
17-06-2014
Paul Singer en unos años más habrá de morir y dirán todos que es el más rico del cementerio.
ResponderEliminarComo decía un viejo amigo: -"Qué boludez es todo". Lástima que esa gran, absurda boludez se cobra vidas, siembra miseria por doquier. Y para qué?
Singer y los otros carroñeros son parte de una operación financiera que necesita un marco político y que el fallo tiene dos vertientes, la ganancia y la punición ejemplificadora a los díscolos del sistema, me sorprende que Ud. piense que el capitalismo tenga per se un coto a sus apetitos torpes, yo creo que el tema se agudizará salvo una genuflexión de la soberanía. Por otra parte ¿por qué nadie habla del mayor default de la historia hecho por los yanquis en 1971 cuando arrasaron con sus socios de Bretton Woods?
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