SINTONIA FINA, PROFUNDIZACION DEL MODELO Y LA MÚSICA DE LA LIBERACION
El pasado 2 de marzo, Hugo Presman, periodista y ex profesor de Economía política en la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA, dio una charla en el Centro Cultural Enrique Santos Discépolo titulada ¿Sintonía Fina o Profundización del Modelo? Sistema ferroviario-Malvinas- Minería.
El segundo cuento se sitúa en la Polonia del siglo XVI. Un señor feudal decide invitar al arzobispo de Francia considerado el más sabio de su época, a su feudo. Para su bienvenida manda un anuncio a la comunidad de polacos judíos para convocarlos a desafiar al sabio en un concurso de preguntas y respuestas; el primero que no supiera una respuesta, sería decapitado. Ante la negativa de los polacos de participar en tal suicidio, un muchacho cualquiera que en los pueblos cercanos consideraban tonto, lo enfrentó. Así, el sabio y el tonto se sentaron frente a frente y en el medio estaba el verdugo listo para decapitar al primero que ignorara una respuesta. El arzobispo viendo la debilidad de su contrincante se ofreció a responder primero. El tonto, sin dudar, le preguntó qué significaban unas palabras en hebreo, ani lo iodea que significa “yo no sé”. El sabio respondió correctamente “yo no sé” y fue decapitado en el acto.
El tercer relato, de Eduardo Galeano, es el de Mesé Figueredo, un artista del arpa en los llanos de Colombia que queda inconsciente luego de ser golpeado y asaltado en el medio de un camino. Horas más tarde, al despertar, es interrogado acerca de los hechos, a lo que el arpista responde: “me robaron las mulas, me robaron el arpa, pero no se pudieron llevar la música”.
Por último, narró el cuento de un empresario que al no llevarse bien con sus empleados pide consejo a un rabino. Este lo conduce hasta una ventana y le pregunta qué es lo que ve del otro lado. El empresario responde: veo gente. Luego lo lleva frente a un espejo y esta vez el empresario contesta: me veo a mí mismo. Así el rabino le dice que la ventana tiene solamente vidrio mientras que detrás del espejo hay plata y cuando hay plata uno deja de ver a la gente y se ve solamente a sí mismo.
Así, luego de esta introducción didáctica, Presman se dispuso a analizar el concepto de “sintonía fina” y vincularlo al de “profundización del modelo”, reemplazado por aquel en esta nueva etapa del gobierno de Cristina Fernández.
Comenzó afirmando que para comprender el kircherismo es necesario “visualizar” el 19 y 20 de diciembre de 2001 como “el fin de un ciclo, de un modelo de rentabilidad financiera donde se destruye la producción y se hace dinero con el propio dinero”. El periodista atribuyó a Néstor Kirchner la habilidad para interpretar estos hechos: “fue una gratísima sorpresa porque a diferencia de los políticos anteriores Kirchner empezaba a hacer cosas que no había prometido”, afirmó Presman quien definió al período 2003-2005 como uno de los más brillantes de los últimos cien años. Asimismo, reconoció que se produjo una “desaceleración” del 2005 al 2007, y confesó que creyó que la elección posterior de Cristina sería sólo un “reacomodamiento”. Sin embargo sostuvo que los hechos que siguieron demostraron “la gran potencialidad del kirchnerismo”, como los sucedidos con la resolución 125, cuando a diferencia de otros gobernantes, los Kirchner no cedieron ante la derrota sino todo lo contrario. “El mejor kirchnerismo es el que está arrinconado”, exclamó y agregó: “hay momentos en que la historia está en carne viva, y es interesante ver cómo se mueven los intérpretes sociales en el escenario político”. Así, Presman afirmó que todos los sectores que necesitaban “pasarle factura” a los Kirchner se aliaron contra la resolución.
Luego hizo un breve análisis de los grandes logros del gobierno durante los últimos 8 años y el “apabullante” triunfo de Cristina en octubre pasado, luego del cual nace el tema de “sintonía fina”, debido a cierto grado de deterioro en los índices económicos. El periodista se refirió especialmente a lo que considera la medida económica más importante anunciada por el gobierno para hacer sintonía fina; ante la merma en el superávit comercial, se recurrirá a las reservas del Banco Central para pagar los 15 mil millones de dólares de deuda que vencen este año. Presman reconoció que esta vez el “establishment” no se equivoca al señalar la necesidad de pagar con reservas por lo cual se suprimir la ley de convertibilidad de los ´90 que aún sigue rigiendo (lo que hoy equivale a que por cada 4,35 pesos en circulación debe haber 1 dólar de reservas). Por esta ley, el excedente de reservas es de libre disponibilidad y puede ser usado para pagar deudas, pero como “no hay en realidad tales reservas de libre disponibilidad se usarán aquellas que “no son de libre disponibilidad”, explicó. Pero lo que irrita al establishment es que la nueva Carta Orgánica recupera para el Banco Central funciones fundamentales que le habían sido expropiadas.
En este sentido, se preguntó si hacer sintonía fina en lo económico es lo único que debe hacerse o habrá que profundizar el modelo, lo que significaría entre otras cosas modificar los regímenes de la minería, revertir paulatinamente el grado de “sojización” de la producción agropecuaria, emprender la reforma impositiva y una inversión “realmente importante” en transportes. Sobre este último punto se explayó especialmente y sostuvo que lo que se compró fue el “rezago” de trenes de Portugal y España y que si bien se modificaron levemente las condiciones de viaje, se realizó un “pacto tácito”, por el cual se viajaba muy barato con malas prestaciones lo que significó en condiciones dramáticas un apoyo a la mejor distribución del ingreso pero los subsidios no fueron bien distribuidos en los casos de la luz y el gas y no hubo el control necesario sobre su funcionamiento. La prestación de servicio más deficitaria es la del Sarmiento, que atraviesa zonas muy pobres. Ahí vuelve a hacerse realidad la notable afirmación de Evita que “cuando el rico piensa en el pobre, piensa en pobre”, es decir como si no tuviera el derecho a recibir un trato igualitario.
Sobre la minería Presman admitió que no tiene una posición fundamentalista ya que sin ella “no existirían muchos rubros del confort cotidiano como los celulares”. De todas formas, aclaró que si bien hay temas que deben ser sometidos a discusión para ver quién miente (por ejemplo, si se usan 54 millones de litros por día como dicen algunos o solo unos pocos miles como dicen otros), lo que para Presman “no admite discusión” es el régimen minero de la década del noventa al que definió como “una estafa al país”. “Eso hay que modificarlo, esto es profundización del modelo”, exclamó. Sin embargo, reconoció que estos cambios no son sencillos “Es fácil proponer esto desde un micrófono pero es necesario articular un conjunto de actores políticos; si no, es un mero enunciado.”
Por último, se refirió a Malvinas como un tema de “ADN nacional”. Según Presman, para el progresismo Malvinas “es una prueba de fuego; aquí todo está mezclado y no como quisieran que de un lado estén los buenos y del otro los malos, las cosas nunca son tan simples”. El periodista comparó al progresista tipo con el espectador que desde la tribuna insulta al jugador que no hace el gol que él haría. “Pero cuando el progre baja a la cancha y no hace gol enseguida dice no se puede”, exclamó. En este sentido Presman sostuvo que fue gracias al kirchnerismo que se produjo la “activación de la malvinización” y le atribuyó el gran mérito de romper las “relaciones carnales” con las potencias hegemónicas. “La desmalvinización se traducía en una frase que atravesó toda la historia argentina: no podemos oponernos a los poderosos, la única forma es ser socios suyos, pero en definitiva, uno sabe quién es el activo y quién es el pasivo”, afirmó el coconductor del programa radial “El tren”. Hoy como ayer reinvindicó su consigna de entonces, ante el hecho consumado: “Luchar en las islas, recuperar el continente”. San Martín, más allá de sus diferencias con Rosas, apoyó la defensa que hizo el “dictador” ante el bloqueo e invasión anglo francés y posteriormente le donó su sable. La otra actitud hubiera sido similar a la adoptada por los unitarios exiliados en Montevideo que apoyaron a la flota invasora.
Así, para terminar Presman retomó los cuatro relatos del inicio de su charla. Concluyó que en Malvinas la idea original era actuar como el monito del cuento; ir, hacer un gesto de soberanía y volver, pero no se logró porque lo ocurrido el 10 de abril cerró las puertas para una negociación. Y cuando se quiso negociar fue la Thatcher quién lo saboteo hundiendo al General Belgrano.
En relación al segundo cuento, Presman sostuvo que al asumir como presidente Kirchner era de alguna forma “el tonto de la aldea” porque se decía que era el “chirolita de Duhalde”; así aprovechó positivamente su debilidad para enfrentar al FMI y algunos sectores de poder interno.
En cuanto al relato del espejo y la ventana sostuvo que refleja “buena parte de lo que sucede con los empresarios nacionales. “La burguesía se mira a al espejo y no incluye a sectores crecientes de la población como sí lo hizo la burguesía francesa con la Revolución de 1789”. Así para Presman ante esta situación es el Estado el que debe sustituir a esa burguesía nacional.
Y finalmente, retomando el cuento de Galeano dijo Presman: “después que nos robaran la mula y el arpa y tantas otras cosas, la resistencia de esta sociedad pudo, después del 19 y 20 de diciembre de 2001, comenzar a encontrar aquella música que consideraba perdida”.
Sin embargo advirtió sobre el carácter contradictorio de los procesos históricos. Por ello invitó a leer “las grandes líneas, apreciar los elementos centrales y acompañar la sintonía fina con la profundización del modelo teniendo siempre presente la música de la liberación”.
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Secretaría de Prensa
Corriente Política Enrique Santos Discépolo
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