30 noviembre 2009

ACERCA DEL PODER

El poder económico es siempre brutal. Capaz de perpetrar las peores atrocidades. Justificada con consignas o proclamas enaltecedoras. Y consigue ocultar su barbarie con las vestimentas coloridas de la civilización. Está siempre pero parece que no se ve. Por acostumbramiento o porque la lógica del poder es penetrar en las conciencias y actuar desde ahí. Cuando el oprimido incorpora como propio el discurso del opresor, la colonización pedagógica se ha completado. A su vez, cuando algunos o muchos despiertan, el poder les hace sentir su presencia. “El poder es impunidad” afirmaba con claridad e impudicia el empresario Alfredo Yabrán. La misma impunidad que demostraron los comerciantes del puerto de Buenos Aires junto a sus colegas de Montevideo y la monarquía portuguesa asentada en el Brasil perpetrando el genocidio paraguayo y la destrucción de ese país con su Estado ( proteccionista) más desarrollado del siglo XIX. El exterminio del indio como consolidación de los ganaderos con nuevas tierras apropiadas, en tren de convertirse en oligarquía. Los asesinatos de la Semana Trágica, los fusilamientos de la Patagonia, entre muchos otros. Para desmontar el modelo de sustitución de importaciones, había que terminar con su expresión política el peronismo, con la industria que se apropiaba de parte de las divisas que generaba el sector agropecuario y sobre todo por llevar en su vientre el mal a extirpar: la clase obrera, los sindicatos y los delegados gremiales que tenían y tienen muchas veces el atrevimiento de poner límites al derecho de propiedad en las fábricas. No se vaciló en bombardear Plaza de Mayo, y ya triunfante fusilar clandestinamente en José León Suarez e ilegalmente en la Penitenciaría de Las Heras. El fusilamiento de general Valle en 1956 parece una remake de la de Dorrego en 1828, ejecutada por Lavalle pero inspirada y alentada por la Pandilla del Barranco porteña con su figura funesta: Bernardino Rivadavia. Escribió Jorge Abelardo Ramos: “En la época colonial existía un grupo de hacendados y comerciantes llamados por los mismos europeos, la pandilla del barranco. Estos señores, entre quienes había un Martínez de Hoz, antepasado del célebre Joe, se intercambiaban señales desde las alturas del Parque Lezama, con los buques ingleses. El objeto era eludir el control de la Aduana.” Y la concepción de cómo el poder escribe la historia está claramente expresada en Salvador María del Carril, uno de los que instigó a Lavalle a perpetrar el crimen, y que años más tarde presidió la Suprema Corte de Justicia. Le escribió unos días después del fusilamiento del general Lavalle, llamado una espada sin cabeza: “Fragüe el acta de un consejo de guerra para disimular el fusilamiento de Dorrego porque si es necesario envolver la impostura con los pasaportes de la verdad, se embrolla; y si es necesario mentir a la posteridad, se miente y se engaña a los vivos y a los muertos”

En otras circunstancias históricas, no dudarían con el golpe de 1966 y más tarde el de 1976, acudir desde los fusilamientos en Trelew al terrorismo de Estado. Es una cronología conocida pero su aprehensión es meramente enunciativa y banal sino se interioriza que el poder no reconoce límites en la protección de sus intereses. Y sin embargo posa de civilizado al punto que si se le pregunta a un ciudadano de clase media devenido en vecino donde está la violencia o la inseguridad, afirmará que en los piqueteros, los sindicalistas, los cabecitas negras, los negros, los peruanos, los paraguayos, los villeros, los delincuentes, etc.

Las anécdotas no explican los procesos históricos, pero a veces lo ilustran. Son como el chimichurri, que le dan sabor al asado. Rescato dos para entender cómo funciona el Poder Económico en la Argentina y la cortedad de sus miras. “El 25 de septiembre de 1955 - recuerda Miguel Gazzera-el General Lonardi concedió una audiencia a lo que quedaba de la conducción de la CGT. Los compañeros estaban en la antesala cuando por el despacho paso un marino. Se detuvo, les preguntó quienes eran y qué esperaban. Respondida la pregunta, los miró detenidamente y les hizo explotar esta sentencia: “Sepan ustedes que la revolución libertadora se hizo para que en este país el hijo del barrendero, muera barrendero. Era el Contraalmirante Arturo Rial “Peronismo, autocrítica y perspectiva de Miguel Gazzera, Pagina 64, citado por Norberto Galasso “Cooke: de Perón al Che. Una biografía política” Página 51

La otra, que expresa la continuidad del real poder en la Argentina.

“- ¿Las cenas son siempre iguales? – preguntó una vez Zulema Yoma al personal de la residencia de Olivos-

-Cambia el menú. Cambian los presidentes. Lo que nunca cambian son los invitados- fue la respuesta Horacio Verbitsky Página12 1-11-2009

A su vez, la burguesía industrial, que en los ensayos se la denomina como burguesía nacional, fruto de su origen- no de un desarrollo autónomo, sino como consecuencias de las crisis del capitalismo- se caracteriza por su endeblez, por ser tributaria de políticas estatales para su mantenimiento o consolidación al tiempo que es contradictoriamente antiestatal, alienada ideológicamente a los sectores agropecuarios, está definida con precisión por uno de sus representantes, el petrolero Carlos Bulgheroni: “Los empresarios somos cortesanos del poder”. En su conjunto le dan la razón al ensayista Alejandro Horowicz que afirma: “La Argentina tiene clase dominante pero no clase dirigente”

Una clase dominante sin proyectos incluyentes y capaces de recurrir a la violencia extrema para mantener sus posiciones o acrecentarlas.


LOS MEDIOS Y LAS CENTRALES EMPRESARIAS MEDIÁTICAS

En la reciente reunión de la SIP ( Sociedad Interamericana de Prensa) una agrupación que representa a los propietarios de medios de prensa de nuestro continente, expusieron diferentes periodistas que gustan de posar de “independientes”. Durante sus exposiciones no manifestaron ninguna discrepancia con los empleadores. En la SIP, parece haberse decretado, el fin de la lucha de clases. A nadie pareció llamar la atención de este hecho anómalo. Identidad total de intereses y de miras entre Héctor D`Amico y sus empleadores de La Nación, entre Ricardo Kirschbaum y los propietarios de Clarín, entre Magdalena Ruiz Guiñazú y María O`Donnell con el Grupo Prisa, para mencionar sólo algunos casos. Imaginemos por un segundo, un Congreso de Centrales Sindicales en donde se invitara como oradores a los principales empresarios de la Argentina como Cristiano Ratazzi, Gustavo Grobocopatel, Hugo Biolcati, Fulvio Pagani, entre otros, que coincidieran absoluta y totalmente con el escenario y proposiciones de los trabajadores. Sería un hecho que merecería columnas de opinión que variarían entre la sorpresa y el escándalo.

Justamente, los medios y periodistas que más se envuelven con las banderas de la libertad y la independencia, en su ámbito suelen negar al extremo lo que invocan. Instigador de todos los golpes de Estado, a favor de la libre competencia pero usufructuaria del monopolio de Papel Prensa, el diario La Nación nació como guardaespaldas de Bartolomé Mitre después de comandar, como presidente argentino, los ejércitos de la Triple Alianza. Un liberal, como Roberto Cox, director del Buenos Aires Herald en los años de plomo formuló estas declaraciones a Página 12 el 16-11-2009, después de ser nombrado “ciudadano ilustre de la ciudad: “Yo veo bien a la Argentina. Por supuesto, con problemas. Se parece a Italia. Son países jóvenes, con historia, pero con tantas cosas buenas, tanta inteligencia, una mezcla magnífica de muchas nacionalidades. Me cuesta entender por qué los argentinos –y diría centralmente los porteños– tienen una visión tan negativa. No parecen siquiera advertir la hermosura de los jacarandás, de los quioscos, de la calle. Un amigo mío, que fue un importantísimo técnico financiero en Wall Street, me dijo: ‘Bob, Buenos Aires es un hotel cinco estrellas, con todos los pasajeros quejándose por el servicio de habitación’.” “Por supuesto que hay un problema entre el Gobierno y la prensa. Y los dos lados tienen responsabilidad. Cuando empezó el gobierno de Néstor Kirchner, yo veía en La Nación críticas ridículas. Por ejemplo, hablaban de los trajes de Kirchner. Era increíble. Por el otro lado, es cierto que a él no le gusta hablar con el periodismo, no hace conferencias de prensa. Es un grave error. El periodismo tiene algo de representante de la gente. Ahora, si uno lee La Nación se lleva la imagen de un país que no veo para nada. La Nación cree en la censura y en la autocensura, al punto que una alumna de la carrera de periodismo de ese diario me dijo que Claudio Escribano, quien fuera director de La Nación, hizo un elogio de la censura. Dijo que se necesita. Desde ya, yo necesito leer Página/12, porque La Nación describe un país y una ciudad que yo no puedo ver ni reconocer. Y en eso, La Nación actúa como bajo la dictadura. En aquel momento, ignoraba lo que pasaba y ahora también.

Mariano Grondona, columnista del mismo diario, con una trayectoria vinculada inveteradamente al poder económico, se desprendió de su colaborador, el periodista Luis Novaresio, por discrepar en un comentario sobre la ley de ADN. En sus columnas, las palabras república, libertad, independencia, repetidas hasta la saturación, constituyen un collar de perlas falsas.


ACERCA DEL PODER

“El poder es impunidad”. El poder económico. No duda en falsificar la historia. Instrumentar el presente. Envolver las peores causas, los intereses más mezquinos, bajo grandes banderas. Bajar un discurso discriminatorio. Encarnar la civilización, bajo lo cual se esconde la barbarie más profunda. Desarrollar actualmente un modelo de agronegocios con un futuro de desertización de la tierra y con la minería como estafa y contaminación del agua potable. El mercado es Dios y los bancos el templo de esta religión. Los poderes menores- como la burguesía nacional- son cortesanos de los gobiernos. Estos, en muchos casos son súbditos del poder económico real. Cuando no le responden totalmente, cuando existen intereses contradictorios, sin siquiera ser revolucionarios, pero demasiados reformistas para intereses cebados en el control absoluto, empieza a ver malestar, crispación, actitudes destituyentes, cacerolazos de clase media, lockout, golpes de mercado, medios ferozmente opositores y opositores irracionales. Antes era más sencillo. Se golpeaba la puerta de los cuarteles y los uniformados, en la mayoría de los casos, restituían totalmente el poder del poder. Para tener calor popular, suelen instrumentar la identificación con el poder de gruesas franjas de los sectores medios, deseosos de ascender en la escala social y temerosa de precipitarse en esos abismos insondables de los sectores populares. Hoy cuentan como siempre con esos sectores, con la despolitización que atraviesa a la sociedad fruto también de asimilar política con entrega, y con los medios como ejércitos de ocupación y colonización ideológica. Juan Bautista Alberdi, el más notable analista de la segunda mitad del siglo XIX, lo sintetizaba así: “Entre el pasado y el presente hay una filiación tan estrecha que juzgar el pasado no es otra cosa que ocuparse del presente. Si así no fuere, la historia no tendría interés ni objeto. Falsificad el sentido de la historia y pervertís por el hecho toda la política. La falsa historia es origen de la falsa política”


22-11-2009

Publicado por Hugo Presman.


TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS . Hugo Presman. Para publicar citar la fuente

24 noviembre 2009

AYUDANDO A LOS OPOSITORES





Parece que el capítulo de la Biblia más frecuentado es el referido al Apocalipsis. Cada uno de los políticos, periodistas, figuras del espectáculo, intenta superarse en su catastrofismo, al punto que la imagen que transmiten de la realidad es aún más alejada que la que desde la vereda de enfrente brinda mensualmente el INDEC.

A pesar de la frondosa imaginación, se observa cierto agotamiento en las descripciones apocalípticas, por lo que sería interesante aportar algunas frases rimbombantes que mantenga encendido el fuego de lo superlativo.

Sin cargo, van acá algunas expresiones con el destinatario señalado

PARA ELISA CARRIÓ

“Hace algunos meses afirmé que el kirchnerismo es el nazismo sin campos de concentración. Algunos me dijeron que exageraba. Hoy puede afirmar- pero eso si mantengan la calma porque me tienen a mí- que Hitler, si viviera, se hubiera sentido agobiado y considerado víctima de una campaña de prensa de desprestigio cuando se afirma la recíproca: “El hitlerismo fue el kirchnerismo sin capitalismo de amigos, ley de medios audiovisuales y estatización de los fondos de pensión”

“Este gobierno es más corrupto que el de Menem y el de los cuarenta ladrones de Alí Baba. Incluso tengo información concreta y fidedigna que se avecina una nueva ola de platos voladores que han recorrido billones de kilómetros de años luz para apreciar in situ como en este punto del universo se saquea el país, se desconoce el contrato moral y se ultraja a la república. Y además a conocerme. Pero no teman: yo pondré el cuerpo en nombre de todos Uds., enarbolando la cruz del amor, de la fe y de la comprensión. Le entregaré a los extraterrestres la carta de denuncia que enviamos a las embajadas de los pueblos civilizados del planeta. No reaccionen. Mantengan la calma. Vienen días terribles pero lo superaremos con mi presencia y después el paraíso bíblico será nuestra y seré la EVA mesurada, sin Adán, quiero decir sin marido ¿Me siguen? y con el apoyo indeclinable de Bergoglio y Bergman. Seremos el BBC ( Bergoglio-Bergman- Carrió). Y entonces hasta capaz que me digne a ir a otros programas que no sean los Morales Solá, Bonelli, Silvestre, Majul y Mariano Grondona, donde a veces me pregunto si están vivos, porque me dan el pie y luego se callan. Seguramente quedan extasiados y seducidos con mi oratoria, mis guiños a los costados y mis pronósticos precisos”

En caso que alguno de esos periodistas, cometa el error de preguntarle por sus múltiples vaticinios fallidos como un julio maravilloso, o una megadevaluación para después del 28 de junio, debería decir: “Mis visiones fueron precisas. Yo no me equivoqué. La realidad que es corrupta, que se deja coimear, volvió a errar. Por lo tanto hay que juzgar el comportamiento de esa realidad, absolutamente inmoral. Una realidad que se niega a firmar el contrato moral que le proponemos. Sin contrato no hay previsibilidad. Sin certezas no hay república. Y además hasta Dios falla. Sólo así se explica la presencia por ocho años del matrimonio presidencial en el poder. Pero aún con toda la perversidad que ellos representan, rezo por ellos. Dios y yo podemos cometer algunas faltas, pero invocamos siempre la paz y ponemos todo el amor en nuestros actos. Pero advierto que los Kirchner pueden terminar como los Ceacescu o Mussolini. Alerto sobre los piqueteros armados. Sobre la cesación de pagos. Vamos hacia el default. Van a quebrar miles y miles de empresas. Es posible un atentado terrorista de magnitud. No hay que descartar una ola de suicidios, frutos de la desesperación que engendra la corrupción cuando obtura todas las salidas ¿Me siguen? El calentamiento global empieza por la Argentina. Pero tranquilos. Del diluvio sobrevivió Noé. A los judíos, Moisés los condujo a la tierra prometida, después de vagar 40 años. ¿ Me siguen? Moisés en Argentina soy yo. A mí no me interesan los cargos. Sólo servir y unir a los argentinos Y bajar un mensaje de tranquilidad y paz.


PARA GERARDO MORALES

“ Soy como Jesús que resucitó a Lázaro. Tanto andar con Lilita, se me pegan las imágenes religiosas. Pero siguiendo con las imágenes y modestamente yo hice lo mismo con el radicalismo. Lo saqué del ataúd. Para ello me inspiré en mis maestros: Silvano Santander que demostró la identificación del peronismo con el nazismo, Ernesto Sanmartino que con gran valentía denunció la demagogia hacia el aluvión zoológico que tuvo el mal gusto de lavarse las patas en la fuente de Plaza de Mayo, y Miguel Ángel Zabala Ortiz que con coraje participó de los aviones que bombardearon Plaza de Mayo. No menciono a Hipólito Irigoyen porque es el que introdujo la demagogia populista en el radicalismo ni a Alvear, demasiado izquierdista para mi gusto. A Raúl Ricardo Alfonsín lo aprecié, pero terminó hundiendo al radicalismo. Muerto nos dio una gran mano, esa que me ayudó a resucitar a mi partido”

“ Nosotros no creamos adversarios artificiales, perejiles económicos como Clarín, las AFJP, o la Mesa de Enlace. Nosotros vamos contra el poder económico de la Argentina. Por eso he tenido la valentía, más allá de los riesgos que implica, y he denunciado a Milagro Sala.”

PARA MAURICIO MACRI

“Cada día está más bueno Buenos Aires. Y ahora todo el mérito es mío desde que ascendí a la Madre Teresa, perdón Gabriela Michetti a la legislatura. Vieron que excelente están las plazas. Mi pasión por hacer- soy un ejecutivo nato- me lleva en mi entusiasmo a hacer dos veces el pavimento de la misma calle. O levantar el empedrado para modernizar San Telmo y mandar todo lo sacado a los countries para avejentar bellamente la modernidad. Es cierto que no me ocupo mucho de la salud y la educación pero la gente que siempre me va votar, la que me llama con cariño familiar Mauricio, va a colegios privados como yo fui y acude a la medicina prepaga o a las obras sociales. Va a estar mejor Buenos Aires cuando la UCEP traslade gentilmente a los indigentes a la provincia de la que nunca debieron irse. Si bien todavía no encontré un nuevo Carlos Bianchi que ejecute mis ideas inmobiliarias geniales. Como esta propuesta de locos de demoler el Borda y el Moyano y levantar las torres. Locos, pero verdaderamente locos, a los que internaría en el Borda antes de tirarlos abajo es a lo que cuestionan mis brillantes designaciones. Ahí lo tienen al Fino Palacio, un hombre irreprochable, tan cuidadoso de los derechos humanos que antes de un allanamiento le avisó al allanado que lo allanaría. Eso no lo hacen los defensores de los derechos humanos de los delincuentes. Eso a los que les aplicaría todo el peso de la ley. Cosa que haré cuando tenga mi policía propia. La selección es rigurosa. Todos los echados injustamente de la bonaerense, de la Federal, y los muchachos tan entusiastas y mesurados de la barra brava de Boca. Va a estar seguro Buenos Aires. Nada de corte de calles. Reivindicamos el derecho a transitar y usaremos los palos porque lo que no mata engorda y así será nuestro plan para terminar con la indigencia. Verán como los piqueteros, a palos, aumentarán de peso. Voy a demostrarle a mi padre que nunca confió en mí, que me echó de sus empresas y me indemnizó con la presidencia de un club de fútbol, que yo no soy ningún inútil como me decía cuando se enojaba. Incluso no le guardo rencor y le di una mano en las escuchas a su yerno. Me la quisieron hacer escuchar, pero eso es más aburrido que leer un libro. Estoy orgulloso de lo bueno que está Buenos Aires. En Barrio Parque donde vivo, terminamos con la pobreza. No dejamos que nadie de esos tipos desagradables entre. Ese es mi proyecto para toda la Capital. Yo soy muy sensible y me preocupa de sobremanera la pobreza. A veces no me queda más remedio, me tapo la nariz y me saco una foto con una chica pobre. Después vuelvo y me baño en alcohol y leche. Pero yo voy a terminar con todo esto. A mi grupo clandestino de la UCEP le voy a pedir que me secuestre un pobre para en algún momento exhibirlo como una especie extinguida. Va a estar bueno Argentina, cuando todo el país sea como la Capital. Entonces habrá que exportar pobres e indigentes. Con lo cual nos haremos de las divisas, terminamos con la desocupación y sanearemos a la población. Claro, Uds. pensarán quienes van a querer comprar pobres. Para eso estamos los empresarios, los emprendedores, los que tenemos imaginación. A los pobres los voy a disimular entre los profesionales de clase media desocupados. Va a estar buena la Argentina cuando sea Presidente. Hasta mi padre dejará de decirme que soy un inútil y seré orgullosamente el hijo que superó a su padre.”Y abriré una cadena de empresas de selección de personal aprovechando el enorme prestigio que he ganado eligiendo a mis colaboradores. Y como soy un planificador nato ya tengo el slogan: “Los recursos humanos de su empresa lo selecciona cadena Macri. 100% recursos. Solicitamos currículum o sino no se preocupe. Convertimos su prontuario en curriculum”


PARA JULIO CESAR CLETO COBOS

“Soy el político más polifuncional de la Argentina. Represento al oficialismo y la oposición. Por eso debo ser el próximo presidente de la Argentina. Bilardo me llevaría a su selección. Espero que en el electorado no haya demasiados Menottis. Pero a diferencia de la polémica futbolística, a mi me apoyan todos los medios del poder económico. Creen que soy De la Rúa. ¡Qué equivocados que están! Me alineo con Clarín, le sonrío a La Nación, me abrazo con la Mesa de Enlace, y digo lo que cada sector quiere escuchar. Ante el desorden y crispación de los Kirchner, mi propuesta es revolucionaria. Bueno no quiero que nadie se asuste. Es una restauración conservadora. Necesitamos un 1815 europeo. El mejor futuro está en nuestro excelso pasado. E l 2010 debe ser la remake de 1910. Y el presidente adecuado, por el que vengo trabajando desde mi valiente voto no positivo, soy yo. Una Argentina gobernada por los poderosos, y con la alegría y consentimiento de los sometidos. Sin piquetes. Sin crispaciones. Sin huelgas. Con los grandes diarios y radios a favor. Con la tranquilidad de un día de campo con 38º a la sombra. Ya tengo mi slogan de campaña: Con Cleto Presidente, el Poder gobierna y Ud es un espectador privilegiado.”

PARA EDUARDO DUHALDE

“En el Juzgado de la Doctora Romilda Servini de Cubría se han colocado los cimientos de la nueva Argentina. Como dijeron Urquiza y Leonardi: “Sin vencedores y vencidos”. El acuerdo con la doctora Elisa Carrió que en adelante la llamaré cariñosamente Lilita, dejando atrás rencores que nos dividían absurdamente. Formamos parte de la misma escudería musical. Además nos complementamos como la mejor de las parejas. Ella prepara la tormenta y yo soy el piloto que deberán convocar para sofocarla, con el apoyo del gran diario argentino y los demás integrantes conspicuos del establishment. Si mi querida Lilita afirmó que para defender la libertad de prensa apoyaría a los grupos monopólicos y que los hijos de Ernestina Herrera de Noble son nuestros hijos, yo doy un paso más y quiero que Ernestina y Héctor Magnetto hagan público lo que nos dicen en privado: “Elisa y Eduardo son nuestros hijos”


PARA FELIPE SOLÁ

“Creo que he exagerado con la aplicación de mi política tradicional que un día le confesé a los muchachos de CQC: “Hacerme el boludo”. Encontré equivocadamente la esencia del peronismo en Menem y María Julia. Quiero autocriticarme. En aquella época di la autorización para la soja transgénica y tuve que hacer la vista gorda sobre la desaparición por saqueo de la merluza que estaba a mi cargo. Luego quise volver a mis sueños juveniles y fui vicegobernador de Carlos Ruckauf. Pero enloqueció y empezó con la mano dura, pero me hice el boludo esperando mi oportunidad. Ese momento llegó con la provincia incendiada y la huída del que además de la mano dura tenía las piernas rápidas. Me hice cargo de la Provincia de Buenos Aires. Fui fiel a los pingüinos y soporte mil y un desplantes. Todo porque ellos me recordaban lejanamente a mis sueños setentistas. Pero me di cuenta que ya no era un imberbe y me asocié a gente seria, empresaria, como Macri y De Narváez, pero me engañaron. Al final descubrí que no eran peronistas. Ahora creo que encontré a los verdaderos muchachos peronistas: Biolcati, Bussi, Llambías y Carlos Garetto. Son tímidos pero le estoy enseñando a cantar la Marcha. Mi olfato me dice que en Rosario y en el Monumento a los Españoles nació una nueva Argentina. Que, como estoy maduro, creo que puede ser peronista o antiperonista. Pero eso no es lo importante. Lo importante es acertar quién gana, para estar ubicado en el lugar adecuado en el momento justo”


PARA EL RABINO SERGIO BERGMAN

“ Un exceso de prudencia me llevó a afirmar con mesura que Caracas ya estaba en Buenos Aires. Lamento haberme quedado corto. Teherán está ahora en Buenos Aires. El terrorismo islámico está entre nosotros. Este es el destino que padecen los pueblos cuando consienten que se profane la República. No nos damos cuenta que el mal trabaja tan bien y el bien, que es religioso, muchas veces se desempeña mal. Debemos volver a los manuales de educación democrática, aunque la educación democrática no es un manual. Debemos ser ciudadanos de la democracia porque la democracia necesita ciudadanos. Ahí está el ejemplo de Juan Carlos Blumberg. Pero no debemos actuar cuando ya padecimos una tragedia, sino cuando nos sensibilizamos democrática y republicanamente con el drama del otro. Y seguir el mandato bíblico: el discurso debe adaptarse a las circunstancias y no tener discursos de circunstancias. Si hay inseguridad proponer cambiar las reiteraciones de libertad del himno, una redundancia poética por el pleonasmo alternativo de la seguridad mencionada tres veces. Si los medios hablan de autoritarismo hacer hincapié en la división de poderes. Si la huelga campesina que algunos equivocados llaman Lockout atrae simpatías, hay que rezar con los hermanos del campo a la vera del camino. Si la posición coincide con Carrió pero gana Macri, ser ágil y oportuno y estar al lado de los ganadores, de los elegidos. Y a los que me critican quiero decirles que no me llegan sus agravios, porque sobre elegidos se bastante. Yo pertenezco al pueblo que Dios eligió. Pero soy un innovador y reinterpreto al calor de los tiempos la palabra de Jehová en el antiguo testamento: más que ser del pueblo elegido, ahora hay que dejar atrás ese concepto antiguo, tener olfato y estar con los elegidos, con los ganadores. Sobre todo si están a la derecha del creador. Alimentar derrotas produce anorexia. Por eso mi hermano del campo es Hugo Biolcati, mi hermano de adoctrinamiento es Vicente Massot, mi hermano menor en la fe es el Cardenal Bergoglio, mi hermana si gana es Lilita Carrió, mi hermano tano es Mauricio Macri y mi hermano monaguillo es Alfredo de Ángeli.”


Publicado por Hugo Presman.

13-11-2009

TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS . Hugo Presman. Para publicar citar la fuente


12 noviembre 2009

UN GIRO EN LA HISTORIA

A 20 años de la caída del Muro de Berlín


Las ilusiones alumbraban el inicio de la década de los sesenta.

La revolución hacía pie en Cuba y Argelia.

Se iniciaba la lucha por la independencia en los países africanos.

El continente negro proyectaba dos figuras paradigmáticas: Patrice Lumumba y Nelson Mandela.

La lucha por los derechos civiles de sus hermanos norteamericanos, con sus gigantescas movilizaciones, catapultaría al notable Martín Luther King y su histórico discurso en Washington “Tengo un sueño “.

Un mundo distinto parecía posible.
Pero las esperanzas se tropezaron contra ciento sesenta y cinco kilómetros de cemento armado, que cortaban ciento noventa y dos calles.

Era domingo. El almanaque señalaba el 13 de agosto de 1961.

Dos millones y medio de alemanes habían desertado del Este hasta entonces. ¿Por que había que separar la Revolución del capitalismo? El stalinismo había desnaturalizado el socialismo hasta convertirlo en una caricatura. El desarrollo productivo que convirtió a la URSS en la segunda potencia mundial, no se traducía en la vida cotidiana. Los cohetes surcaban el espacio, pero los televisores no podían usarse más de dos horas continuadas porque se quemaban. Los burócratas constituían una casta privilegiada que conformaban la nomenclatura.

La libertad había sucumbido aplastada por un oprobioso autoritarismo. Sobrevivían algunas conquistas que redimían tibiamente las viejas banderas socialistas: educación, salud, trabajo y en menor medida vivienda. Las restricciones a la movilidad y a la libertad de expresión eran profundas. Los gulags, la versión rusa de los campos de concentración, se erigieron como un monumento a la ignominia.

En el tercer mundo se encendían luces que se apagaban detrás del Muro.

Los Beatles le ponían música a las esperanzas.

El desarrollo increíble de los medios de comunicación perforaría los cuatro metros de altura de la barrera de cemento.

La competencia de la guerra de las galaxias que emprendió el troglodita Ronald Reagan, devastaría la economía rusa. Contaría con un aliado fundamental: el Papa Juan Pablo II

Gorbachov emprendió las reformas (perestroika) y la transparencia (glasnot).

La Unión de Repúblicas Socialistas empezó a desmembrarse.(1) Se desmoronaba insólitamente. El 10 de septiembre Hungría abrió su frontera con Austria y permitió el paso de unos diez mil alemanes. El 7 de octubre, al cumplirse los cuarenta años de la existencia de la República Democrática Alemana( RDA) Gorbachov sostuvo que cada país del bloque socialista podía adoptar sus propias decisiones. Erich Honecker, jefe de Estado de Alemania Oriental, como Luis XVI o el zar Nicolás II, cada uno en su momento histórico ignoraron lo que estaba sucediendo, pensaron que ese presente que ellos apreciaban garantizaba un futuro inconmovible. Al primero, un mes después le cayó el Muro encima, al segundo la guillotina le separo la cabeza vacía de su cuerpo y al tercero la revolución de octubre lo apresó y más tarde lo fusiló con toda su familia.

El jueves 9 de Noviembre de 1989, los berlineses se subieron al Muro y lo destruyeron a pico y martillo con una rapidez que escapó a las previsiones de Gorbachov, Kohl, Bush y Thatcher.

La escena parecía arrancada de una película de ciencia-ficción. Familias separadas se reencontrarían después de veintiocho años. El tiempo trascurrido marcaría distancias difíciles de superar. Los alemanes orientales y los otros pueblos que vivieron la experiencia del socialismo stalinista, pronto descubrieron que el capitalismo neoliberal real no era igual al que se asomaba por las pantallas de televisión. Tienen que vivir una encrucijada complicada, en la que se dan cita la destrucción de los beneficios del régimen anterior con las taras y ventajas del nuevo sistema.

El 3 de octubre de 1990 se produjo la reunificación alemana.

Cada alemán del antiguo estado Occidental, habrá pagado en promedio, como subsidios a un alemán del ex estado comunista, treinta mil euros en el año 2010.

Algunos historiadores, como Eric Hobswan, sostienen que el XX fue un siglo corto que empezó en 1914 y terminó ese jueves 9 de noviembre de 1989. Los diez años siguientes ya correspondieron al siglo XXI. Ese del discurso único, del fin de la historia y de las ideologías, del capitalismo salvaje, del post modernismo, del desmantelamiento del Estado de bienestar. Las sociedades desarrolladas después de sepultar el Muro, se caracterizaron por acentuar la desigualdad. Y es un devenir lógico. De un lado del Muro estaban los que en aras de la justicia sacrificaban la libertad y del otro los que en aras de la libertad de mercado inmolaban la justicia. Como sostiene el escritor Osvaldo Bayer, la igualdad solo se puede conseguir en libertad.

Ganó el capitalismo y en el interior de cada sociedad volvieron a levantarse las piedras del Muro de Berlín. Son las rejas, las alarmas, la policía privada, que separa a los incluidos de los excluidos. A los sobre explotados de los desocupados. A esos muros que convierten a las sociedades en una constelación de ghettos. O aquellos que son mucho más que simbólicos como el extenso que separa a Méjico de EE.UU, para ejemplificar con uno, más de una docena de ellos.

A esos muros les tiene que llegar un 9 de noviembre, si se deja en libertad la justicia social sepultada bajo las piedras del Muro de Berlín. Hoy suena tan improbable como aquel jueves que cambió la historia. Esa que no está determinada en ningún lado y que escribimos cada día. Esa a la que hay que seducir con paciencia y persistencia para alejarla de las pesadillas que imaginaron los ilusos del “fin de la historia”. Esa que es violada diariamente en la brutalidad inconmensurable de los intereses incontenibles del capitalismo salvaje. Una historia tejida con el terror y el miedo, con las piedras que cayeron y con los muros que se levantaron. Como sostiene el escritor y ensayista José Pablo Feinmann: “Si el socialismo es la dictadura del proletariado, la democracia es la dictadura de la burguesía”

Hay otra historia, de la cual puede percibirse sus primeros pasos. En América Latina, se encienden luces que entibian sueños y fuegos que marcan caminos alternativos.

(1)Si será increíble lo sucedido, que a casi dos años de la caída de Muro, el 6 de noviembre de 1991, el presidente ruso Boris Yeltsin prohibió el Partido Comunista en Rusia

9-11-09

Publicado por Hugo Presman

TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS . Hugo Presman. Para publicar citar la fuente


04 noviembre 2009

La batalla política del lenguaje

El lenguaje es un campo de batalla demasiado importante para dejarlo en manos del adversario. El poder escritura determinados términos a su nombre, los da vuelta, se apropia de conceptos políticos del campo nacional y popular y los vacía de contenido. Renunciar a la denuncia y desenmascaramiento por la malversación política del discurso como método de ocultamiento, es empezar la batalla perdiendo. Otro subterfugio es acuñar conceptos falsos. Y luego protegerse detrás de los mismos. Como el tan mentado de periodista independiente. Se autocalifica como tal aquel que toma distancia del gobierno de turno. Hay períodos en donde el gobierno y el poder coinciden. Fue el caso de Carlos Menem o el de la dictadura establishment-militar. Pero hay otros que tienen enfrentamientos con sectores significativos del poder económico como ha sucedido, con diferente intensidad, profundidad y orientación en gobiernos como el de Irigoyen(dos veces) , Perón ( tres veces) , Arturo Illia, Ricardo Alfonsín, Néstor Kirchner y Cristina Fernández. Ahí gobierno y poder económico (en bloque o con segmentos del mismo), se enfrentan. Y entonces el periodista “independiente” cuando hace una crítica feroz del gobierno se ubica como independiente del mismo y resulta entonces vocero funcional y en algunos casos pago del poder económico. La relación de fuerzas entre el PODER ECONÓMICO y los gobiernos que los enfrentan total o parcialmente, es ampliamente favorable a los primeros. Por eso el periodista” independiente” que en estos casos se manifiesta como indefenso y víctima del gobierno, está omitiendo, o más claro mintiendo que lo protege el poderoso. El poder económico a quien nadie vota, tiene continuidad indefinida en el tiempo pero está detrás de las bambalinas, salvo cuando decide actuar sin intermediarios. Así todo no es lo que aparenta ser. Lo esencial no es visible a los ojos porque el contenido y prestigio que esconde la palabra independiente lo disimula. Hay márgenes de independencia pero no hay periodismo independiente.

DESGUACE Y TUPACAMARIZACIÓN

Durante los noventa el desmantelamiento del Estado fue denominado desde los sectores críticos a esa política como desguace o tupacamarización. La palabra desguace alude a devastar con el hacha un madero. Desmantelar un barco, de manera que quede solo el casco. A su vez la tupacamarización se refiere a José Gabriel Condorcanqui ( Tupac Amarú II) quien fue el artífice de la mayor sublevación anticolonial sudamericana del siglo XVIII. Derrotado se lo intentó descuartizar vivo atando cada una de sus extremidades a sendos caballos que tiraban en direcciones enfrentadas. Al no poder lograrlo, le cortaron la lengua y luego lo decapitaron. Una vez muerto lo despedazaron. Previamente tuvo que contemplar la ejecución de su esposa, de sus dos hijos, amigos y aliados. Los ganadores representaban a lo que en las historias oficiales se denomina civilización.

Estas imágenes atroces reflejan también vivamente lo que sucedió con el Estado, el modelo de sustitución de importaciones, y el exterminio de miles de argentinos.

En los últimos años hay una revalorización social del rol del Estado. Por eso desde los diferentes medios del grupo Clarín, durante la discusión de la ley de medios audiovisuales que los obliga a disminuir de alrededor de 260 medios a 10, en lugar de usar las denominaciones correctas de desmonopolización (caracterización política) o desinversión (caracterización económica) optaron inteligentemente por el de desguace. Intentaban así asimilar que se repetía ahora sobre un grupo privado los mismos procedimientos, ahora señalados como errores, que los privados realizaron sobre el Estado en los noventa. Si algún periodista o político, usa la caracterización propulsada por Clarín, consciente o inconscientemente adopta el lenguaje que más le conviene al grupo.

MATRIMONIO PRESIDENCIAL

Periodistas y políticos de todo el arco político suelen caracterizar el ejercicio de la presidencia como consumada por el matrimonio presidencial. Es llamativo que apóstoles del republicanismo y de la defensa de las instituciones no tienen empacho en desvalorizar el ejercicio del poder ejecutivo y llegar a considerar la presidencia como un bien ganancial. Es cierto que fue Néstor Kirchner quién más contribuyó con procedimientos impropios y desmesurados a producir una situación por lo menos confusa. Pero una cosa es hacer esa descripción en una análisis político de una situación poco frecuente, denominando como matrimonio presidencial una conducción, en algunos casos bicéfala, y muy otra reemplazar sistemáticamente el sustantivo Presidente por el de matrimonio presidencial. En el primer caso es válido como el intento de graficar un escenario, pero su reemplazo rutinario, deja de ser una caracterización para ser usada por quienes la aplican inveteradamente como una operación política de desprestigio de la que se es cómplice involuntario o agente activo.

CONSENSO

Una de las expresiones políticamente correcta, es mentar reiteradamente la necesidad de concretar una política de consenso. Es cierto que en países desarrollados en los cuales se ha impuesto un modelo y el bipartidismo expresa un acuerdo económico y sólo hay diferencias sobre aspectos de la vida cotidiana o criterios de política exterior, fijar políticas de Estado consensuada resulta una tarea sencilla. Pero suponer que cuando se toman medidas o se sancionan leyes que afectan poderosos intereses se puede dirimir el conflicto de común acuerdo entre el que decide y el que sufre la decisión, es meramente la sustitución de los deseos utópicos por las patéticas miserabilidades de la realidad. Pretender sentarse a acordar con la complacencia de los sectores afectados, es desconocer como es el mundo económico real. Por ejemplo: suponer que Clarín negociará en una mesa de diálogo, el consenso de prescindir de 250 medios, o del gigantesco negocio del fútbol y todo el valor agregado de audiencia que potencia, es creerse el almibarado relato de una película filmada en Holywood. Es en términos periodísticos lo que expresó la brutalidad de Mariano Grondona cuando creyó que un programa equilibrado era sentar a polemizar en televisión al torturador y al torturado (Miguel Echecolatz y Alfredo Bravo) El divagador griego creía que esa era también una forma de acercarse al consenso, en este caso enarbolando las banderas del olvido y la reconciliación .

CRISPACIÓN

No se está dentro de la manada si no se hace mención, con reiteración y manifiesta preocupación de la palabra de moda: crispación. El diccionario lo define como enojar. El gobierno es el principal acusado de crispar a la sociedad. Muchas veces lo hace en forma imprudente. Pero en la mayoría de los casos es consecuencia de medidas adoptadas que implican modificaciones. Como la resolución 125, la estatización de los fondos de pensión, de aerolíneas, la ley de medios audiovisuales, o la de la reforma política. Los cambios crispan a las sociedades. Fernando de la Rúa no tensionaba porque su inacción sólo originaba impaciencia. Como decía Hipólito Irigoyen: “Todo taller de forja parece un mundo que se derrumba”. Lo notable es que en la oposición Elisa Carrió, entre otros, pero como versión amplificada, realiza pronósticos apocalípticos, describe escenarios dramáticos, hace comparaciones inadmisibles y sin embargo nadie la acusa de crispar a la sociedad. Puede un día poner en duda la continuidad hasta diciembre de Cristina Fernández o anunciar una megadevaluación para después de las elecciones del 28 de junio. Y luego para bajar las consecuencias de sus anunciados cataclismos, sonríe, mira hacia los costados de las cámaras buscando el consentimiento de alguien a quién el televidente ignora, y luego muy suelta de cuerpo solicita que todos se queden tranquilos, que ella está magnífica y que después de los cataclismos, el paraíso será propiedad de los argentinos y le corresponderá ser la versión argentina de Moisés que conducirá a la gente como ella a la felicidad. Aunque parezca broma o tal vez porque en realidad lo es, Carrió no es acusada de crispar a la sociedad.

POLÉMICO

Toda iniciativa es puesta bajo el paraguas de polémico. Su acepción es controversia. Así es polémica la asignación por hijo, es polémico la estatización de los fondos de pensión, la reforma política, el viaje de la presidenta a Honduras, la estatización del fútbol, la designación y las declaraciones de Maradona, la expulsión de Gorosito, es controvertida la clasificación para el Mundial de Sudáfrica, la intervención del Ministerio de Trabajo en el conflicto de Kraft, el matrimonio entre gay, las multas fotográficas, y los programas indescriptibles de Chiche Gelblung sobre la paternidad de Guido Suller.

Pero para los medios no es polémico el carácter oligopólico de la economía argentina, ni la concentración de medios en manos de Clarín, ni es controvertida la situación monopólica de Papel Prensa, ni los pronósticos inveteradamente equivocados de los gurúes de la City, o la televisación de una tribuna mientras en off se transmite el partido para aquellos que no pudiendo pagar el abono debían conformarse con el sonido sin imagen del partido. Polémico ha pasado a ser un lugar común para los analistas políticos como la palabra caos para los informadores del estado del tránsito.

EQUILIBRIO FISCAL TRANSFORMADO EN CAJA

Un viejo postulado del liberalismo es el equilibrio fiscal. Sin embargo gobiernos de ese signo raramente lo consiguieron. Para financiar los desequilibrios se endeudaron a niveles inmanejables. Hubo gobiernos de signo contrario que los déficit lo financiaron con emisión. El kirchnerismo hizo del equilibrio fiscal un rígido principio. Y los mismos que levantaban esta aseveración a nivel de sacramento, ahora lo minimizan y lo reducen a la calificación de “hacer caja”, denominación bajo la cual se deduce, sólo puede perpetrarse negociaciones oscuras, dispendios incontrolables, sobornos y fraudes.

LA INFLACIÓN COMO FLAGELO

Cuando los gurúes y periodistas económicos plantean la inflación como un flagelo, es una manera de sacarle el cuerpo a la jeringa. De considerarla como una enfermedad de origen desconocido del sistema. O esconder las causas en explicaciones parciales. Dentro de ellas nunca figura que los sectores oligopólicos concentrados aumentan los precios aprovechando su posición privilegiada en el mercado. Es otra forma de descubrir tapando. El lenguaje como una barrera para acceder al conocimiento. El lenguaje como spam.

LA BATALLA POLÍTICA DEL LENGUAJE

Hace 20 años caía el Muro de Berlín. Bajo sus piedras se sepultó la palabra pueblo y emergió “la gente”. En la postmodernidad el ciudadano se convirtió en vecino como si fuera meramente un consorcista o un consumidor pasando a ser un ente económico amputado de su carácter político. El “periodismo independiente” calificó de paro un lock out patronal y denominó campesino a un pequeño propietario cuyo capital en la pampa húmeda supera el millón de dólares. La huelga, en el nuevo ángulo de observación, no se la mira desde el lado del trabajador sino del usuario. La destrucción de la legislación laboral se la envolvió bajo el eufemismo de flexibilización. La distribución del ingreso no sería consecuencia de políticas activas sino del desborde de la copa de los satisfechos. La teoría del derrame por el cual la prosperidad de los ricos produciría la mejoría de los pobres fue una adaptación moderna de Las fábulas de Esopo. Los aeropuertos y los shoppings son no lugares, el equilibrio fiscal proclamado como mandamiento por los liberales es meramente caja cuando lo hace un no liberal, la pobreza conmueve a los que la originaron y todo movimiento social será sinónimo de clientelismo. El tránsito siempre estará asociado a la palabra caos, De Ángeli a la “mesura” de los funcionales al Poder, el rabino Bergman a la sensatez y el Cardenal Bergoglio a las campañas de Caritas, loables pero nunca calificadas de clientelismo religioso. Campo no es una definición geográfica, sino una inventada categoría política que remite a un escenario donde no hay controversia sino consenso, donde no hay intereses económicos diferentes sino armonía bucólica, donde no hay peones y trabajo infantil sino integrantes felices émulos de la familia Ingalls. Clientelismo será la forma de descalificar todo plan social, aunque el mismo no caiga en arbitrariedades en que incurren algunos de ellos. Asignar grandes cantidades de dinero entre pocos será considerado un incentivo a la inversión. En cambio, distribuir pequeñas cantidades a muchos, siempre llevará el estigma de clientelismo.

Limpiar el idioma de los atropellos de los falsificadores, desvestirlos de sus imposturas, que la palabra comunique y no obstruya la comprensión, forma parte de la batalla política del lenguaje. Ahí donde se libra un combate más por la liberación. Tal vez uno de los primeros. Necesario, imprescindible para descubrir a los modernos recreadores de la Torre de Babel




31-10-2009

Publicado por Hugo Presman



TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS . Hugo Presman. Para publicar citar la fuente