19 junio 2009

Los miedos del mordisquito


Ya se Mordisquito. Conozco tu discurso desde que me saludas. Tu escepticismo que te lleva a considerarte un exiliado europeo en tu país. Si, ese al que acompañas con el complemento “de mierda” Y viene luego la retahíla de actos de una sociedad que considerás corrupta hasta la médula. Sólo se salvan vos, tu familia más cercana y tal vez algunos amigos. Siempre acotas que estás cansado de trabajar y pagar “todos los impuestos” para mantener vagos. Sos una víctima del Estado que te expolia y de los políticos que son “todos ladrones”. Ante tus empleados, proveedores ( cuando hay que pagar) y contador siempre estás en crisis. Que en un pase de magia se transforma en una situación floreciente con tus amigos del country. Ahí puteas contra los gobiernos populistas, pero te vanaglorias del último viaje por el mundo, el departamento comprado en Pinamar y el modelo más sofisticado de una cuatro por cuatro. Eso sí que es civilización. Que se puede esperar de un país donde se compra a la gente por un pancho y una coca o un tetrabrick. De esa desgracia que tiene el país que es el peronismo. Tenés miedo de la crisis mundial y entonces tomaste las primeras medidas de ajuste. Se suprimió el café en la empresa y no te haces más cargo del agua en botellones que toman los empleados. Sabes que eso no influye en tus costos, pero es la escenografía para exigir sin contraprestación monetaria la extensión de la jornada de trabajo, y así nadie va a venir a joder con aumentos. Impones una flexibilización laboral de hecho, con la amenaza implícita o explícita de los despidos. Eso sí, con los amigos hablarás de la inseguridad jurídica que te lleva a dejar las ganancias en lugares serios. Tu dinero cumple tu sueño. Se aloja en los países civilizados o en verdaderos paraísos….paraísos fiscales. Luego acotas: aquí lo que falta es patriotismo, ser más nacionalista. Sin punto y aparte comentas que te trajiste la cámara fotográfica, la notebooks, la filmadora, la alfombra turca de tu último viaje. Que sorteaste al vista de aduana con cincuenta dólares. Y si, que vas a hacer, si este es un país de corruptos. Un país donde no se puede salir a la calle porque te matan. Ni te amedrantas que alrededor tuyo, miles de personas caminan por las calles. Lo decís desde la barra del club house o desde La Biela. Cuando se te salta la cadena pedís que “hay que matarlos a todos”. Bueno entre paréntesis todos no son todos. No incluye a los ladrones de guante blanco, a los evasores fiscales, a todos aquellos que son “ gente como uno”. El país es peligroso por los inmigrantes berretas que permitimos que usen nuestros hospitales, nuestras escuelas que se pagan con el aporte de todos aquellos que cumplimos con todos los impuestos. Claro, solo contarás a tus amigos, con los cuales compiten quién es más piola. Que arreglaste la última inspección impositiva con unos pocos pesos. Y que querés dirás: este país no tiene cura. Son todos corruptos. A veces pienso que nuestra mayor derrota es haber vencido a los ingleses en 1806 y 1807. Fíjate EE.UU. Para qué sirve pagar impuestos si se roban todo y tengo que mandar mis hijos a la escuela privada, a la Universidad privada, tengo que contratar la medicina privada y la seguridad privada. ¿Para qué estará el Estado que encima quiere meterse con mi rentabilidad? Ahí están los campesinos, el campo, a quien han expropiado con las retenciones. ¿ Cómo se puede ir contra el campo? ¿ Que se puede esperar de un gobierno montonero? Que denigró a las fuerzas armadas, a la Iglesia, se peleó con EE.UU, se arrodilla ante el loro venezolano Chávez. Quieren hacer de nuestro país al que amo, una segunda Cuba. Por eso persigue a los empresarios, los piqueteros se adueñan de las calles y el gobierno impasible. Hugo Moyano hace lo que quiere. Este es un gobierno copado por los negros y las viejas del pañuelo que siempre defienden los derechos humanos de los delincuentes. Y encima el ex presidente dice que son su Madre. Y ahora esa histérica, inepta y autoritaria Presidenta. Hay cadenas de correos que desenmascaran sus vestidos, sus zapatos, sus carteras Louis Vuitton. Es una soberbia que expropió el futuro de los jubilados, volviendo al Estado las AFJP. Arruinó al campo. Por eso, aunque no tengo un metro cuadrado de campo salí a cacerolear. Por mi país. Por la Patria.Tengo miedo de equivocarme en el voto útil para terminar con el populismo. Miedo que después nos roben el único resultado posible a través de un descarado fraudeMiedo que esto se convierta en Venezuela. Que no haya, ya no hay, libertad de prensa como me alertan los periodistas serios e independientes. Miedo a seguir aislado del mundo civilizado y que no lleguen las inversiones extranjeras.Tengo miedo que de tanto revolver en el pasado nos quedemos sin futuro. Reconciliémonos y marchemos toda la gente de bien para adelante. Lo pasado, pisado.Tengo miedo que violen a mis hijas. Tengo miedo que me expropien el negocio y que mis hijos sean propiedad del Estado. Tengo miedo por el futuro. Tengo miedo que vayan contra la propiedad privada. Tengo miedo que va a pasar el día después del 28 de junio. Tendremos que volver a visitar las embajadas pidiendo visas y la idea de radicarnos en el extranjero como nuestros hijos mayores en el 2001, 2002 y 2003. Que volvieron en el 2005. Es inútil. Este país no aprende de sus errores. Por suerte, te lo confieso a vos, pero no lo comentes porque tengo miedo que me secuestren, nos fue bien, entre nosotros muy pero muy bien, todos estos años. Trabajamos y ganamos como nunca. Pero que querés. No aguanto a la yegua y al bizco. No soporto su autoritarismo. Me siento un republicano, un demócrata, ultrajado, violado.Nada que ver cuando disfrutábamos de las maravillas del 1 a 1. Cuando el mundo era un pañuelo y todo era tan barato. Bueno te voy a dejar. Tengo que retransmitir una cadena de e-mail que dicen la posta: los hijos de la Bonafini están vivos en París. Derechos Humanos. Quién se acuerda de los derechos humanos de la gente como uno, decente y que paga todos los impuestos. A la noche tengo una reunión de consorcio para pedirle, exigirle, a una familia que ha ocultado que su hijo tiene gripe porcina se vaya del edificio. Tenemos unanimidad. Es un edificio en el barrio de Belgrano. Vos me conoces y sabes que soy democrático, creo en las instituciones, no soy discriminador, pero no podemos quedarnos de brazos cruzados y que todos suframos la pandemia. Creo que este país se irá para arriba, cuando controle la inmigración, sin bolivianos, peruanos, paraguayos. Si me tiras la lengua, no me gustan los judíos. Siempre en víctimas. Por algo será que lo persiguen. Y tampoco los gays y lesbianas, bah, los putos que son unos degenerados y esos enfermos como los travestis. Pero los peores de todos son los cabecitas negras. Vagos, borrachos, peronistas, que usaban el parquet de los departamentos que les regaló Perón para hacer asado. Sin educación, este país no va para ningún lado. Va a terminar siendo el paraíso de los cartoneros. Tengo miedo que mis hijos terminen siendo cartoneros. Mañana voy a gestionar un subsidio para mi empresa. Algo me tiene que devolver el Estado.
A esta altura, mi paciencia estaba agotada. Chau Mordisquito le dije. Mi miedo es distinto al tuyo. Tengo miedo de tus miedos. Ya estaba lejos, por eso no escuchó el agregado: qué te convierte en un pichón de fascista.


*Para los más jóvenes: Mordisquito fue una creación de Enrique Santos Discépolo, que allá por 1950/1951, sintetizó en ese personaje los prejuicios antiperonistas, lo que llevó al notable poeta popular a padecer el aislamiento y los improperios de muchos de los integrantes- incluso amigos- de su misma clase social. Hoy, se pueden encontrar rasgos discepolianos en las cartas abiertas de Orlando Barone.



Publicado por Hugo Presman.
16 de Junio de 2009.
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS . Hugo Presman. Para publicar citar la fuente

11 junio 2009

LA IMAGINACION

Lo contó el historiador Felipe Pigna al periodista Eduardo Aliverti en el muy buen programa de éste último, los domingos a las 10 horas por Radio Nacional. Relató una visita a una escuela pobrísima del Chaco, donde los alumnos carecían de lápices de colores y escribían al dorso de hojas de computación usadas. Un chico, supongamos que se llama Juan, cumpliendo la tarea solicitada por su maestro, entregó el dibujo de una casa en donde en el techo estaba el número 1, en las paredes el numero 2, en el piso el número 3. Preguntado que significaban los números, el alumno contestó: el 1 es el color rojo el 2 es el color azul y el 3 es el color marrón. Con imaginación había colocado los colores que las carencias le privaban.

ENTRE LA PICARDÍA Y LA IMAGINACIÓN
Francisco de Narváez habla por los medios propios y ajenos. En su lugar de trabajo es mudo. En el Congreso jamás pidió la palabra. Dice que tiene un plan para terminar con la inseguridad. No lo explicita. Es un método por el cual solo se da el título de la presunta solución de un problema. Pero se oculta su desarrollo con lo que se le pide al ciudadano un acto de fe. Se convierten en un jabón o un yogurt, los que se publicitan y venden con la misma tecnología.
Gabriela Michetti, una creación publicitaria insustancial que brilla al lado de la mediocridad de Mauricio Macri, renunció a un puesto que nunca ocupó. No le gusta la tarea legislativa repitiendo el camino de su jefe empresario que se aburría como legislador, pero ahora se presenta como candidata a diputada por la Capital. Son candidaturas cuestionables como las denominadas testimoniales, propuestas masivamente por el oficialismo y que atraviesan con diferente intensidad todo el arco político. Con un gobierno debilitado, sus limitaciones de construcción política quedan patentizadas cuando debe recurrir a las mismas para atar a su suerte a los intendentes del conurbano, y limitar la intención de estos de jugar a dos puntas para asegurarse estar siempre del lado triunfador.
Es una paradoja el camino de construcción política recorrido por el kirchnerismo. Empezó por la transversalidad, un intento que con base en el justicialismo se alejaba de la liturgia peronista para intentar una construcción de centro izquierda. Una especie de factura retrasada, en otro contexto y con protagonistas canosos, de algunos de aquellos jóvenes imberbes por aquella derrota que le infringió Perón, un primero de mayo de 1974. Del 2003 al 2005, Néstor Kirchner sustituyó su esmirriado caudal electoral dependiente en buena parte de Eduardo Duhalde, con una batería de propuestas política y concreciones que lo consolidó y le permitió afrontar las legislativas del 2005 duplicando su caudal electoral y con un nivel de aprobación superior al 70 %. Esa campaña se hizo centrando el eje en Duhalde como la política mafiosa y con un transvasamiento de los intendentes del conurbano del ex presidente y ex gobernador bonaerense al santacruceño.
Mientras Hilda Chiche Duhalde acudía a la simbología peronista, Aníbal Fernández desde el Ministerio del Interior sostenía que la marchita se la metieran en el culo.
Por las colectoras caminaron proyectos alternativos a los barones del conurbano lo que permitió algunas sorpresas, como las que ocurrieron en Lanús y Quilmes.
Por entonces las franjas medias urbanas disfrutaban de la euforia de haber salido de la incertidumbre del abismo de la crisis económica más profunda de la que se tenga memoria. Las clases medias rurales paladeaban el notable boom agropecuario y los representantes de los diversos partidos políticos recuperaban a la vera de los éxitos del gobierno una respetabilidad que habían perdido a partir de las explosivas jornadas del 19 y 20 de diciembre del 2001, cuando temían hacerse ver en lugares públicos.
Los sectores concentrados de la economía dejaban pasar desaires y largas esperas gubernamentales, en aras de seguir presentando balances que reflejaban utilidades impresionantes.
En función de los notables índices de crecimiento, de la recuperación de un orgullo nacional que fijaba ciertos límites a los poderosos, a veces verbalmente y en otras ocasiones prácticamente, los sectores que luego caminarían por un antikirchnerismo visceral, disimulaban el malestar que le producía el creciente poder del sindicalismo expresado en Hugo Moyano, la recuperación de parte de la legislación laboral dinamitada en la década anterior, los cortes y piquetes en los espacios públicos, la presencia de las organizaciones sociales en la Casa Rosada, la política de derechos humanos, el papel significativo de Hebe de Bonafini, la presencia permanente de las Abuelas de Plaza de Mayo, la política exterior con base latinoamericana, el acto en la ESMA, y en especial las estrechas relaciones con Hugo Chávez y Evo Morales. Todo ese malestar se exteriorizaba a través de argumentaciones de poca densidad como la del hegemonismo o el autoritarismo, que luego se sustituiría en el gobierno de Cristina Fernández por una crítica banal a sus vestidos y carteras.
La oposición por entonces fragmentada y sin iniciativa encontró un primer eje aglutinador en la inseguridad en su versión más estrecha y en la rutilante y fugaz erupción del falso ingeniero Juan Carlos Blumberg.
Los dos últimos años de la presidencia de Néstor Kirchner, mostraron una disminución significativa del ritmo y de alguna manera vivió de la renta política extraordinaria de los dos primeros años de su mandato.
Con ese capital acumulado, llegó a la presidencia Cristina Fernández que posiblemente venía con la intención de poner paños fríos sobre las heridas infringidas a diferentes sectores durante la gestión de su marido. Buena parte de las clases medias urbanas votaron contra ella en las elecciones de octubre del 2007.
Si esa fue la intención quedó rápidamente diluida porque se inició una ofensiva tendiendo a acotar su margen de maniobra, esta vez con hechos concretos a diferencia del pliego de condiciones que el directivo de La Nación Claudio Escribano le presentó a Néstor Kirchner antes de su asunción.
La crisis internacional sobrevolaba el horizonte y el gobierno decidió reforzar su solidez económica mediante las retenciones móviles. Mal explicada y peor implementada, una medida adecuada terminó en una derrota notable y la creación de un eje aglutinante de la oposición constituida por la Mesa de Enlace. El conflicto originó la presencia activa de un actor político que realizó importantes movilizaciones y llegó a arrebatarle la calle al gobierno. A su alrededor y como eje aglutinador se unió la oposición, al punto de abrirle desesperadamente las listas de candidatos a los dirigentes agropecuarios.
La otra consecuencia del prolongado conflicto sostenido en una red privada de noticias y el apoyo irrestricto de los principales diarios y emisoras radiales, fue que el gobierno perdió a las clases medias rurales que en el 2007 habían apoyado mayoritariamente a Cristina Fernández.
A pesar de su debilidad, el gobierno logró aprobar la estatización de Aerolíneas y de las AFJP. Su base de apoyo ha quedado reducida a los sectores más humildes, a los trabajadores y algunas pequeñas franjas de clase media. Su basamento movilizador son los intendentes del conurbano, la GGT cuyo secretario es Hugo Moyano, y algunas de las organizaciones sociales que permanecen alineadas con el gobierno. Su distribución geográfica es el segundo y tercer cordón bonaerense, la mayor parte de las provincias del NEA, del NOA y de la Patagonia. De los Estados que representan más del 70% del electorado ( Capital Federal, Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Mendoza, Entre Ríos) el gobierno pierde en Capital Federal, Santa Fe, Córdoba, Mendoza y está dudoso Entre Ríos.
Más allá de todo lo expresado, el gobierno tiene la ventaja de una distribución nacional que supera a la dividida oposición con menos alcance territorial, por lo que la distancia total puede llegar a ser más amplia que lo que hoy expresan las dirigidas encuestas. Paradójicamente, como elecciones legislativas, el gobierno perderá un número de bancas que le hará más espinoso aprobar las leyes que necesite. Pero ya se puede adelantar los probables títulos del día 29 de junio: PERDIÓ EL GOBIERNO. SE ABRE UNA NUEVA ETAPA. Se computará todos los votos no favorables al gobierno contra los obtenidos por este. Así se demostrará que la oposición en conjunto obtuvo el 65 o 68% de los votos. Será un buen ejemplo de imaginación periodística tan arbitraria como las encuestas a favor y en contra del gobierno y de la oposición.
La comparación que debe hacerse es comparar las dos elecciones legislativas, la del 2009 y la del 2005. Y de lo que no cabe duda que el gobierno perderá bancas tanto en diputados como en senadores

CUANDO LA IMAGINACIÓN ERA OTRA COSA
Durante muchas décadas la imaginación política transformadora quedaba sintetizada en la expresión “La toma del Palacio de Invierno”. Hacía referencia a la ocupación simbólica del poder de los zares por el Partido Bolchevique en las jornadas de octubre de 1917.
En la década del sesenta, en el mayo francés, el grafitti más conocido y uno de los más revulsivos fue: “ La imaginación al Poder”.
En el siglo XIX, Carlos Marx acuñó una bella frase: “Tomar el cielo por asalto”. Lo hacía en una carta a su amigo Kugelman, desde Londres, un 12 de abril de 1871. Expresaba la toma del poder proletariado en una sociedad burguesa para acceder a otra más justa.
Claro que para los que tengan un acceso de nostalgia, basta recordar que la Unión Soviética implosionó y que incluso el Partido Comunista estuvo prohibido. El Palacio de Invierno es un Museo parecido a Louvre o a El Prado y no adonde la historia consumó un clivaje.
Nada queda de las consignas del Mayo francés en el gobierno de Nicolás Sarkozy.
Sin embargo, hay un lugar del planeta donde queda la sombra que proyecta la frase de Marx: “Tomar el cielo por asalto”. Es aquel que Eduardo Galeano describió con sus venas abiertas.

LAS ALTERNATIVAS DEL 28 DE JUNIO
El kirchnerismo es una mezcla de continuidad de la década del noventa y de rupturas significativas. La estructura productiva sigue basada en la soja y el petróleo. A la vera de un tipo de cambio alto se reconstituyó una parte de la industria de sustitución de importaciones. El modelo sojero debe ser reemplazado y el petróleo es un bien camino a su extinción por la falta de exploración. El gobierno, a diferencia de los noventa, no fue un actor pasivo sino que se asoció al mismo vía retenciones. A través de ese mecanismo obtuvo superávit fiscal, reactivación económica, y un cierto grado de redistribución hasta mediados del 2007. Hay un discurso que muchas veces se aleja demasiado de los hechos, y anuncios positivos que se extravían en su implementación al punto, que a veces, nunca se concretan.
La minería es un escándalo, heredado de los noventa, sin modificación alguna, donde hay enterrada una enorme riqueza, que el Estado, en actitud cómplice, no sólo no modifica sino que subsidia el saqueo.
El mismo camino sinuoso se sigue con relación al juego, manejado por un empresario cercano al poder y el ejercicio de prestidigitación, a la vista del público, realizado con los fondos de Santa Cruz.
La concentración de la economía se ha acentuado y aumentó la desigualdad. Hubo un manejo discrecional de los subsidios con más que posibles islas de corrupción significativas y un desmantelamiento de los organismos de control. La intervención del INDEC, quedará como una mancha que ha contribuido significativamente a la falta de confiabilidad en el gobierno, sumergiéndose en un sendero de difícil salida.
Al lado de estos déficit, hubo un discurso que privilegió la política sobre la economía, obtuvo una quita notable en la negociación de la deuda externa, aumento la presencia del Estado, recuperó entre otros, el Correo, Aguas Argentinas, Aerolíneas Argentinas, el espacio radioeléctrico, las AFJP, designó una Corte Suprema de Justicia impecable, depuró las Fuerzas Armadas, hizo lo mismo, con menos éxito, con las Fuerzas de Seguridad. Aceptó, sin reprimir, la protesta social, realizó un cambio sustancial en la política de los derechos humanos aunque indudablemente sesgada, incorporó casi cuatro millones de desocupados al mercado de trabajo, un millón ochocientos mil argentinos fueron jubilados, aquellos que habían quedado desamparados con la privatización. Se creció a tasas chinas, se acumularon reservas genuinas, se recuperaron conquistas laborales que habían sido expropiadas. Se le dijo no al ALCA en una decisión trascendental, se adoptó una posición correcta en la Ronda Doha, se enlazó la política exterior en sintonía con los gobiernos latinoamericanos, aquellos que significan una cambio sustantivo de diferente intensidad con relación a las décadas depredatorias. Se propone una nueve ley de radiodifusión, que si se la aprueba y se la implementa adecuadamente disminuirá el poder de los medios que articulan orgánicamente los intereses del establishment, actuando como ejércitos de ocupación.
Todo ello ha permitido afrontar la mayor crisis del capitalismo con una posición de fortaleza desconocida, con medidas keynesianas insuficientes pero con una preocupación por acotar la desocupación impensable en cualquiera de las alternativas opositoras, que hacen del ajuste la única táctica conocida.
Si esta crisis se hubiera producido en la década del noventa, hoy la Argentina carecería de sistema bancario y financiero y las quiebras atravesarían la economía real. Eso no significa, ni mucho menos, que se esté al margen de la crisis mundial y de sus consecuencias.
Las alternativas con posibilidades representan variantes prekirchneristas. El PROperonismo es el menemismo en un nuevo envase y la coalición cívica es un retorno al posperonismo “libertador”. Ambos tienen como eje aglutinante al establishment, y visiblemente la Mesa de Enlace, con el apoyo de los principales medios de comunicación. La variante testimonial de izquierda de Pino Solanas, con muchas críticas certeras, adolece de la falta de una táctica mediadora entre los objetivos a alcanzar y el apoyo a lo que el gobierno ha realizado bien. De esta manera, desde un mismo lado del mostrador, manteniendo la posición crítica, impulsando la corrección de los errores y propulsando la profundización de las medidas, se deja de ser funcional al establishment y se evita convertirse en el ala izquierda de la oposición prekirchnerista. Si se hubiera procedido así no se hubiera caído en la postura sostenida en la votación de la resolución 125. Ahí era correcta su posición de denuncia de los negociados de las exportadoras, pero eso no debió llevar a votar junto a la Sociedad Rural. Deberían haber apoyado la resolución y luego agotar los medios para exigirle al gobierno que avance sobre los negociados de las exportadoras. En cambio, porque el gobierno no fue claro en su accionar, consideraron que era el enemigo a derrotar con lo que terminaron siendo funcionales a los sectores más conservadores y retardatarios.
Arturo Jauretche le recordaría la frase de Armando Tejada Gómez: “Si uno se corre muy a la izquierda, como el mundo es redondo, se termina abrazado a la derecha”
Carlos Marx decía que: “ El hombre hace la historia, pero no en las condiciones elegidas por él”. Solanas suele superponer desde un palco moral el deber ser con el ser, prescindiendo de la alineación de fuerzas y la presencia de los actores sociales para llevarlo a cabo

LA IMAGINACIÓN INFANTIL
Hace mucho tiempo que el escritor uruguayo Eduardo Galeano cuenta el siguiente relato titulado “Pájaros prohibidos” ocurrido en su país en 1976: “Los presos políticos uruguayos no pueden hablar sin permiso, silbar, sonreír, cantar, caminar rápido, ni saludar a otro preso. Tampoco pueden dibujar ni recibir dibujos de mujeres embarazadas, parejas, mariposas, estrellas ni pájaros. Didoskó Pérez, maestro de escuela, torturado y preso "por tener ideas ideológicas", recibe un domingo la visita de su hija Milay, de cinco años. La hija le trae un dibujo de pájaros. Los censores se lo rompen a la entrada de la cárcel. Al domingo siguiente, Milay le trae un dibujo de árboles. Los árboles no están prohibidos y el dibujo pasa. Didoskó le elogia la obra y le pregunta por los circulitos de colores que aparecen en las copas de los árboles, muchos pequeños círculos entre las ramas: - ¿son naranjas? ¿Qué frutos son?- La niña lo hace callar:-ssshhhhh- y en secreto le explica: - bobo ¿no ves que son los ojos? Los ojos de los pájaros que te traje a escondidas.”

LA IMAGINACIÓN GOLPISTA Y REPUBLICANA
Hay vida después del 28 de junio. Con un gobierno que perderá bancas y sectores económicos opositores que avanzarán en su intento de desplazar o acotar al máximo a la Presidenta. Eso que quedó traducido en el diálogo entre el Presidente de la Sociedad Rural Hugo Biolcati y el periodista Mariano Grondona, en el programa de televisión del sofista griego.
Grondona: “Siempre nos decían ¿te acordás? …con las inundaciones nos decían, siempre que llovió paró..
Biolcati: Vos querés decir que el gobierno de Kirchner va a durar para mí dos años más..y dos años más van a ser muy duros…
Grondona: ¿ Dos?..¿ Te parece?
Biolcati: ¿ No son dos..tres? ¿ Cuántos son?
Grondona: Mm..No sé lo que va a pasar después del 28 de junio
Biolcati: Eso era lo que te quería escuchar
Grondona: Hay un señor que se llama Cobos¿ no?
Biolcati: ¡ Eh! Si…si radical ahora ¿ no?
Grondona: Dicen que es vice…( risas)
Ambos posan de republicanos y la palabra respeto a las instituciones es reiterativa en su lenguaje. Con prescindencia de los antecedentes golpistas del “pensador” griego y de la institución que preside el lenguaraz Biolcati. Obviamente esto no ha producido ningún repudio, ninguna consideración especial, en ese republicanismo de pacotilla, que se recita desde los columnistas practicante del periodismo puro de la Editorial Perfil, ni desde La Nación o Clarín ( lo comentó como chimento en la sección espectáculos). Mucho menos llevará a Elisa Carrió a prescindir de sus visitas habituales al programa golpista, o al rabino Bergman inflamado de un republicanismo verbal a romper su amistad y docencia con el Presidente de la Sociedad Rural, o la irritación de conocidos “demócratas” como el escritor panfletario Marcos Aguinis, el licenciado en filosofía Santiago Kovadloff o el diputado mediático Fernando Iglesias

CON LA IMAGINACIÓN MOJADA
El gobierno asumió, en primera instancia, el lenguaje catastrofista de la oposición que había escriturado a su nombre Elisa Carrió en forma superlativa. La idea es polarizar, infundiendo temor, es un juego cercano a la ruleta rusa. Hubiera sido más efectivo centrar la campaña en diez medidas fundamentales tomadas y el peligro de una marcha atrás como se anuncia por parte de la oposición de disminuir y hasta eliminar las retenciones, la vuelta al Fondo Monetario Internacional, responder a la crisis con la remanida receta de las medidas de ajuste, la recuperación del espacio público a la fuerza, la ejecución de las recetas de los gurúes de la City.
La imaginación debe convocar a la esperanza, sin caer en un optimismo estúpido. La oposición propone repetir lo peor del pasado y el gobierno amenazó, si no gana, volver al 2001. Es erróneo. El futuro no está en el 2001. Ni se puede administrar indefinidamente el modelo mejorado, despojado de algunas de las aristas más irracionales de los noventa. Hay un punto en donde la única manera de no retroceder es acelerar la marcha. En los últimos días el gobierno volvió sobre sus pasos y atenuó los aspectos más desfavorables del sesgo dramático. Luego volvió a caer en uno de los tantos errores judicializando el caso De Narváez y después, en uno de sus habituales virajes llamó luego a desjudicializar la campaña. Si tuviera estrategia, y no meros juegos tácticos, tendería a favorecer a la Coalición Cívica en la Provincia de Buenos Aires tratando de volver difuso el voto útil opositor que es aquél que está dispuesto a votar a la alternativa opositora que esté en condiciones de derrotar a Kirchner.
Lo que no se ha podido superar, en una responsabilidad que involucra a todos los actores, el propagandismo vacío y de denuncias cruzadas que atraviesa el período preelectoral

CONVOCANDO A LA IMAGINACIÓN
Habría que convocar a la imaginación el día después. Esa que exhibieron Juan y Milay. A mero título enunciativo: imaginación para movilizar a la sociedad para un servicio civil obligatorio que abarque a los jóvenes de 14 a 25 años que no estudian ni trabajan para capacitarlo con el fin de su inserción educacional y laboral a la sociedad.
Imaginación para movilizar a los estudiantes secundarios y docentes en una campaña nacional para terminar con el analfabetismo.
Imaginación para movilizar a médicos y estudiantes del último año de medicina y odontología de las universidades nacionales y privadas para combatir enfermedades que ya habían sido desterradas y para realizar prevención en todo el territorio nacional.
Imaginación para terminar en un año con el núcleo duro de la pobreza y la indigencia con una prestación universal por hijo.
Imaginación para poner el sistema financiero al servicio de la producción agropecuaria e industrial.
Imaginación para definir un perfil industrial, careciendo de una burguesía industrial cuyo emblema es el impresentable Cristiano Ratazzi y que tiene que ser implementado desde un Estado que debe reconstruirse.
Imaginación para crear un nuevo sistema impositivo que mejore la distribución del ingreso.
Imaginación para reemplazar el modelo agropecuario sojero transgénico a base de glifosato, de una agricultura sin agricultores, por uno que nos de autonomía alimentaria y se convierta en una fábrica de divisas sin degradación del suelo.
Imaginación para la recuperación estatal de las riquezas del suelo.
Imaginación y decisión política para hacernos cargo del comercio exterior que hoy es el gran negocio de unas pocas exportadoras.
Imaginación para crear una base de sustentación política que supere el endeble armado actual y que es condición necesaria para viabilizar algunas de estas propuestas.
Imaginación como la de Juan y Milay. La de encontrar colores donde solo hay uno, o descubrir los ojos de los pájaros en el dibujo escabullido a la censura
No es la toma del Palacio de Invierno. Es la base de un desarrollo capitalista, con inclusión social y distribución progresiva del ingreso.

LA IMAGINACIÓN
Vivimos un momento excepcional en la historia de América Latina. Un lugar del planeta donde pasan cosas que se acercan a aquella frase de Carlos Marx de tomar el cielo por asalto en versión siglo XXI. Gobiernos que tienden a hacer realidad el sueño derrotado del siglo XIX. Aquel que encabezaron Bolívar, San Martin y Artigas entre tantos otros patriotas que al ser derrotados padecieron el asesinato, el destierro o morir en la extrema pobreza. Un proyecto vencido que explica dos siglos de historia latinoamericana. Como decía Jorge Abelardo Ramos en su “Historia de la Nación Latinoamericana”: “América Latina no está dividida porque es subdesarrollada, sino que es subdesarrollada porque está dividida.” El kirchnerismo ha aportado a este sueño que tiene como referentes principales a Hugo Chávez, Evo Morales y Rafael Correa, junto a otros presidentes menos radicales, como Cristina Fernández o Lula. Es impensable imaginarse a cualquiera de las alternativas con posibilidades de sustituir al Kirchnerismo participando de esta utopía. Su visión del mundo los acerca a Alvaro Uribe y Alan García enlazados a EE.UU en la supina idea de una colonia próspera. Argentina no debe desertar de su lugar, de contribuir a tomar el cielo por asalto. En ese cielo donde tengan un lugar los millones de Juan y Milay.


Publicado por Hugo Presman.

GRAN CUÑADO


El notable dirigente sindical Germán Abdala sostenía que los obreros, los sectores más humildes eran los que más necesitaban de la política. Decía textualmente: “Hay que volver a hacer creer que la política sirve, porque este es tal vez el triunfo más alto de ellos, o sea de los poderosos, de los que no necesitan la política para manejar el poder, porque tienen el dinero, tienen las armas, tienen todo eso. El pueblo necesita la política para ponerle reglas de juego ellos.”
En cualquier sociedad y especialmente en las nuestras, el poder real siempre está en manos del poder económico. El poder político, cuando lo ejercen gobiernos populistas, a través del Estado y las movilizaciones populares pueden establecer un equilibrio inestable. Hace varias décadas el Estado Argentino, como en Francia o Alemania actualmente, contribuía en el 50% del producto nacional. Hoy a duras penas alcanza en nuestro país al 30%. A su vez la concentración económica de las principales 200 empresas avanza raudamente hacia el 50% del PBI. La desigualdad de fuerzas es enorme. Se debilitó el Estado, se concentró e incrementó el poder económico.
Por eso, los periodistas que se autodefinen de independientes, tomando distancia de los gobiernos, lo que es correcto, omiten sibilinamente que son dependientes del poder real, el económico. Se proclaman independientes del poder político gubernamental y esconden sigilosa e hipócritamente ser funcionales y voceros del poder real. Así Nelson Castro pertenece a la escudería Clarín, Joaquín Morales Solá responde a los intereses económicos de La Nación, o Magdalena Ruiz Guiñazú a los del Grupo español Prisa. Eso no impide que se presenten como asépticos, objetivos e independientes.


La Tinellizacion de la sociedad
A menos de dos meses de las elecciones, Marcelo Tinelli volvió con su humor escatológico, su “Bailando por un sueño”, ahora en versión infantil, y con el Gran Cuñado, en una nueva edición, tomando la configuración del producto holandés Gran Hermano, tributario lejano de “1984”, la novela de Georges Orwell.
Tinelli también asume el mismo argumento del periodismo independiente. Posa de “valiente” e independiente. Más allá de muchas conductas indeseables de los políticos, funcionales a los poderosos, junto con la caricaturización acertada de muchos de ellos, se arroja a la basura la política como instrumento transformador.
Pero Tinelli es un actor de reparto en esta mezcla de comedia y drama. Lo que debe ser sujeto de estudio es una sociedad que lleva a que cuatro de cada diez televisores estén encendidos en Showmatch, con picos cercanos al 50%. La misma que convierte a Julio César Cleto Cobos en una figura popular por haber votado, con voz temblequeante, de la misma manera que se hace en Gran Cuñado: en forma no positiva. En contra del gobierno del que formaba parte y es defendido con entusiasmo digno de mejor causa por aquellos que predican un discurso vacío, lleno de republicanismo y democratísmo. La misma que convierte a Raúl Alfonsín en un prócer a su muerte, cuando debía ser escondido en los actos políticos de los últimos años de su partido, porque entonces era piantavotos especialmente después del Pacto de Olivos, del apoyo reticente a De la Rúa, de la huída de este, la reducción del partido más antiguo a una secta que llegó a obtener el 2% de los votos, hasta llevar en el 2007 un candidato presidencial extrapartidario por carencia de presentables con posibilidades. La muerte de Alfonsín, y su conversión en héroe de Billiken, produjo un fenómeno casi religioso de resurrección de un partido y potenciación de uno de sus hijos de notable parecido y obviamente portación de apellido.
Es la misma sociedad, en sus sectores medios, que convierte a un escritor superficial y mediocre, columnista de La Nación, como Marcos Aguinis, en el de mayor venta en el rubro ensayo y novela. El ensayo, cuyo único acierto es autodenominarse panfleto, lleva por título “Pobre Patria mía”. La novela llamada "La pasión según Carmela" transita por un nivel similar. Más de doscientos mil ejemplares lleva vendido el libro del periodista radial Ari Paluch con su sugestivo título de “El combustible espiritual”, un trabajo que se desplaza de la autoayuda a la autosuperación aplicando “el camino de la sabiduría a la vida cotidiana".
Todo esto más allá de las trampas de comercialización y “prestigio” que revela Orlando Barone en la Revista Debate del 1° de Mayo: “Me cuentan que en la Feria del Libro algunos de los escritores exitosos que presentan sus obras a sala llena y figuran como los más consultados, no actúan por cuenta propia. Les ponen el público para que la sala desborde y, además, tienen un plantel de aliados, que en las computadoras de la Feria ponen el nombre del escritor o de su novela y aprietan “enter” decenas de veces. Y así aumenta el rating del elegido. Aunque a veces ni hace falta: hay periodistas cautivos del marketing cultural instigados a escribir loas a un ornitorrinco, y hay páginas de cultura prósperamente contratadas para no desairar la fama de “nadies” ni el mecanismo del mercado”
Hay un punto donde se mezcla Tinelli, la “popularidad” de Cobos, los altibajos y glorificación de Alfonsín, los éxitos comerciales de Aguinis y Paluch. Es en las figuras que se proyectan como presidenciables de la Argentina para el 2011, las que se caracterizan por ser una mezcla de los perfiles de Tinelli, Cobos, Aguinis y Paluch. Variantes del establishment, como Mauricio Macri, Carlos Reutemann, Francisco De Narváez, Felipe Solá, versiones light como Hermes Binner o acomodaticias con escaso basamento ideológico como Daniel Scioli.


El gran cuñado imposible


Marcelo Tinelli, como el periodismo independiente, puede burlarse de los políticos pero nunca del poder real del que es parte como integrante de reparto ( Tinelli) o voceros como los segundos. Por eso es impensable un gran cuñado donde entren a la casa los integrantes del poder económico. ¿ Alguien puede imaginarse que los protagonistas de gran cuñado sean Gustavo Grobocopatel, Paolo Rocca, Luís Pagani, Cristiano Ratazzi, Julio Werthein, Enrique Eskenazi, Eduardo Eurnekian, Jorge Brito, Héctor Méndez, Eduardo Elzstain, Carlos Pedro Blaquier; Amalita de Fortabat, entre otros?
O un gran cuñado mediático, en el que convivieran Ernestina Herrera de Noble, Julio Cesar Saguier, Matilde Ana María Noble Mitre de Saguier, Alejandro Luís Saguier, Jorge Fontevecchia, Héctor Magnetto, Gerardo Ferreyra, Osvaldo Acosta, José Luís Manzano, Daniel Vila, Antonio Mata, con sus periodistas estrellas como Joaquín Morales Solá, Mariano Grondona, Ricardo Kirschbaum, Eduardo Van Der Koy, Ricardo Roa, Nelson Castro, José Pepe Eliaschev, Jorge Lanata, Ernesto Tenembaum, o columnistas como Marcos Aguinis, Beatriz Sarlo, Santiago Kovadloff, Magdalena Ruiz Guiñazú.
No se haga ilusiones. Esto es imposible. Sería intentar violar la ley de gravedad económica. En términos vulgares: con el poder económico y el mediático no se jode.
Incluso en la actual versión de Gran Cuñado, Marcelo Tinelli introduce en la casa a Alfredo de Ángeli, un sojero que alquila 800 hectáreas y es funcional a los sectores concentrados y no a un personaje tan caricaturizable como el entrerriano pero integrante del poder real como el presidente de la Sociedad Rural Hugo Biolcati.


Gran Cuñado
La estudiantina de Tinelli proseguirá, con su humor apuntando siempre a alguien tomado como punto, con pasajes escatológicos, con gritos destemplados, transmitido por Canal 13 del grupo Clarín, con libretos de Nik, el humorista de La Nación. Con rating record. Con la misma densidad mínima de los libros de Aguinis. Equivalente a “la verborragia” de Reutenmann. Con la expresividad de Binner. Y con la idea publicitaria de la eficiencia ejecutiva sin ideología de los empresarios Macri y De Narváez. Con las visiones apocalípticas de Elisa Carrió.
Por eso, a dieciséis años de su muerte, cuando sólo tenía 38 años, las palabras de Germán Abdala resuenan con más fuerza: “
Hay que volver a hacer creer que la política sirve, porque este es tal vez el triunfo más alto de ellos, o sea de los poderosos, de los que no necesitan la política para manejar el poder, porque tienen el dinero, tienen las armas, tienen todo eso. El pueblo necesita la política para ponerle reglas de juego a ellos.”


Publicado por Hugo Presman.

EL CORDOBAZO


La ciudad tomada. Las barricadas que como decía aquel grafiti del Mayo francés, cierra la calle pero abre el camino, formando parte de la geografía urbana. La Guardia de Infantería retrocediendo y emprendiendo la retirada. El barrio de Clínicas convertido en bastión de la insurgencia popular. La confluencia de obreros y estudiantes, vieja premisa de la Reforma Universitaria de 1918, sellando su alianza en las manifestaciones masivas. Como decía John William Cooke, citando a Raúl Scalabrini Ortiz, por otro hecho histórico “Parecía que la historia estaba pasando junto a nosotros y nos acariciaba suavemente como la brisa fresca del río”. La llamada Revolución Argentina empezó con Juan Carlos Onganía y “ la noche de los bastones largos “, un verdadero garrotazo a la ciencia nacional y empezó a caminar hacia su ocaso con el Cordobazo. Se proponía, en 1966, terminar con la política en la Universidad, con lo que consideraban “el polvorín tucumano”, con la economía cerrada, con el déficit de las empresas estatales, con la lentitud radical. La realidad es que el golpe se produjo para evitar el triunfo del peronismo en las elecciones a gobernador en la Provincia de Buenos Aires, que tenían que celebrarse en marzo de 1967.
Onganía pensó que la historia le otorgaría un plazo de 20 años, durante el cual se produciría la muerte de Perón. Dividió, con lógica castrense, su gobierno en tres tiempos: el económico, el social y el político. El proceso concluiría en 1973, con resultados estrictamente opuestos, con las universidades saliendo de su isla e integrándose combativamente en todo el país. Tucumán, con los ingenios cerrados por la política económica de Adalbert Krieger Vasena, terminó siendo el escenario de un experimento de guerrilla rural del ERP (Ejército Revolucionario del Pueblo), el peronismo aglutinando a toda la oposición, Perón regresando triunfante, los sectores de la banca y el tabaco desnacionalizados y las Fuerzas Armadas representadas por los tres comandantes saliendo por los techos de la Casa Rosada.

El punto de inflexión entre los propósitos establishment- militar y los resultados,
fue el Cordobazo, un hecho histórico que marcó el mayor avance de la lucha de las masas en la década de los 70. En mayo de 1968, había surgido la CGT de los Argentinos, dirigida por Raimundo Ongaro, y a cuyo alrededor se nuclearon los intelectuales y los estudiantes. La Regional Córdoba, decía el 21 de Marzo de 1969, “Durante años solamente nos han exigido sacrificios. Nos aconsejaron que fuésemos austeros: lo hemos sido hasta el hambre. Nos pidieron que aguantemos un invierno: hemos aguantado diez. Nos exigen “racionalicemos”, así vamos perdiendo conquistas que obtuvieron nuestros abuelos. Y cuando no hay humillación que nos falte padecer, ni injusticia que reste cometerse con nosotros, se nos dice, irónicamente, que participemos. Le decimos: ya hemos participado y no como ejecutores, sino como víctimas en las persecuciones, en las torturas, en las movilizaciones, en los despidos, en las intervenciones, en los desalojos. No queremos ya esta clase de participación”
Sólo en Ika-Renault trabajaban en su planta de Santa Isabel, 11.486 obreros en 1969. En Ferreyra estaba asentada Fiat y la fábrica de Motores Perkins. Apenas algunas de las fábricas de la Córdoba industrial.
Los motivos que desbordaron la situación fueron, en el plano gremial, las quitas zonales (un derecho patronal de aplicar en algunas provincias reducciones salariales sobre el salario pactado en convenciones colectivas a nivel nacional). El gobierno nacional, sancionó el 12 de Mayo de 1969, una ley que unificaba la jornada laboral en 48 horas semanales, lo que implicaba la derogación del sábado ingles en cinco provincias, incluida Córdoba. De ahí surgen una sucesión de paros, que luego se completarían con los paros activos (salida de las fábricas a las 10 de la mañana y manifestaciones).
El incremento del ticket del comedor universitario privatizado de la Universidad de Corrientes, originó manifestaciones, que al ser reprimidas produjeron la muerte del estudiante de medicina, Juan José Cabral, el 15 de Mayo de 1969. Esto provocó gigantescas manifestaciones en Rosario, en lo que se conoció como “el Rosariazo “, donde fue asesinado el estudiante de ciencias económicas, Adolfo Bello, de 22 años. Rosario fue declarado “zona de emergencia” después de la muerte de Luis Norberto Blanco, de apenas 15 años. Tribunales militares juzgaron a los detenidos. Se cerraron las Universidades en Córdoba y Rosario. En pocas horas Resistencia, Corrientes. Córdoba y Rosario se encontraban en pie de guerra. El país convertido en polvorín.
El 29 de Mayo de 1969, el paro activo cordobés y la huelga de la FUA, conformarían una jornada definida por Gordillo y Brennan de la siguiente manera: “Por la mañana protesta obrera, después del mediodía rebelión popular, por la tarde, tras el repliegue de la policía, insurrección urbana.” En las calles de la Córdoba tomada por el pueblo, la consigna que se elevaba entre los gases lacrimógenos y las balas era: “Luche, luche, luche/ no deje de luchar/ por un gobierno obrero/ obrero y popular”
El histórico día terminaría con la muerte del obrero Máximo Mena. A las 17 horas regía el toque de queda y el Ejército intentaba ingresar y despejar el Barrio de Clínicas, que recién lograron a la noche del día siguiente. Con las primeras horas de la noche, ingresaban a la historia y a los juicios sumarios - consejos de guerra - las figuras de los dirigentes obreros, Agustín Tosco, de Luz y Fuerza, Elpidio Torres, de Smata, y Atilio López, dirigente del transporte (UTA). A partir de ahí comenzaría el ascenso de los sindicatos Sitrac (automotores) Sitram ( ferroviarios) y cobraría prestigio, su secretario, René Salamanca.
El gobernador de Córdoba Carlos Caballero, en su renuncia, reconoció el enorme apoyo popular que suscitó la confluencia obrero - estudiantil. En forma textual dijo: “Contó con la adhesión masiva de la población”.
No fue un movimiento espontáneo. Sostenía Agustín Tosco, uno de sus protagonistas, según Silvia Licht en su muy buena biografía del dirigente sindical: “No hay espontaneísmo. Ni improvisación, ni grupos extraños a las resoluciones adoptadas. Los sindicatos organizan y los estudiantes también. Se fijan los lugares de concentración. Cómo se realizarán las marchas. La gran concentración se llevará frente al local de la CGT, en la calle Vélez Sarsfield 137”
El balance del Cordobazo arrojó 14 muertos. La intervención del ejército se demoró como consecuencias de que el General Alejandro Agustín Lanusse retrasó la llegada de las tropas del General Jorge Calcagno (luego Jefe del Ejército en la Presidencia de Héctor Cámpora), para desgastar al triunfador de la interna de azules y colorados.
Los veinte años de Juan Carlos Onganía se redujeron a cuatro. Su sucesor, Marcelo Levingston, considerado un intelectual, porque sabía escribir a máquina, fue traído de EE.UU. Un segundo Cordobazo, en mayo de 1971, conocido como “el viborazo“ termina con su gobierno y arriba, finalmente, un General audaz e inteligente, Alejandro Agustín Lanusse, que intentó, inútilmente, lidiar contra la historia y Juan Domingo Perón.

El 17 de Noviembre de 1972 regresó Perón, un hecho que parecía imposible de concretarse, y luego el 11 de Marzo de 1973, las urnas reventaron con los votos del FREJULI.
El 25 de Mayo asumió el nuevo gobierno que, con sus esperanzas y sueños había nacido en aquel histórico 29 de Mayo, donde en las calles tomadas parecían resonar, con la fuerza de las causas justas, las palabras del Manifiesto Liminar de la Reforma:
“Hombres de una República Libre.....hemos resuelto llamar a todas las cosas por el nombre que tiene. Córdoba se redime. Desde hoy contamos para el país con una vergüenza menos y una libertad más. Los dolores que quedan son las libertades que faltan. Creemos no equivocarnos, las resonancia del corazón nos lo advierten, estamos pisando sobre una revolución, estamos viviendo una hora americana.”

A cuarenta años del Cordobazo, a noventa y uno de la Reforma Universitaria, diferentes actores encarnan “una hora americana”, el sueño fracasado de los libertadores en el siglo XIX.



Publicado por Hugo Presman.


La base de la presente nota, reelaborada parcialmente, fue publicada hace 8 años, al cumplirse los 32 años de este hecho histórico