31 diciembre 2017

UNA MUESCA EN EL TEFLÓN*

Después de haber obtenido más del 41% de los votos, el gobierno abandonó su barquito que partió en noviembre del 2015 con apenas una diferencia de tres puntos y se subió al Titanic, con el cual avanza hacia un iceberg que alimenta diariamente con un plan económico cuyos números macro merecerían estar reflejados pictóricamente en el Guernica de Picasso: deuda externa desorbitada; déficit de balanza comercial y en la cuenta corriente; gigantesco déficit presupuestario; exportaciones que crecen a menos del 2% anual contra importaciones que lo hacen al 19%; demanda interna que no reacciona más que espasmódicamente; crecimiento del PBI, después de dos años de gobierno, para llegar al nivel del 2015; inflación que luego de la batalla realizada mediante el método monetarista de metas, está al nivel criticado al asumir el gobierno, con más la fuga de capitales y el dólar subvaluado.
El gobierno, sólidamente protegido por la casi la totalidad de los medios, con un sector importante de la población que mantiene las expectativas de un futuro mejor por lo que está predispuesto a soportar la caída de su poder adquisitivo y pérdidas de derechos, junto a un odio hacia el kirchnerismo fogoneado por sensaciones propias, es sostenido por un plan oficial de demolición mediante aseveraciones tales como “se robaron todo”, “lo que nos gobernaron fue una asociación ilícita”, “lo que hoy falta es lo que se apropiaron indebidamente”.
El macrismo no vino a ser un mero gobierno de derecha, sino a consolidar una refundación nacional que desempate definitivamente la paridad histórica entre dos modelos. Provisto de un marketing que hace pie en los manuales de autoayuda, su discurso está saturado de “todos juntos”, “decidimos sacrificarnos por Uds., “trabajar en equipo”, “mirar hacia adelante”, “dejar de mirar el pasado”;  “venimos de afuera de la política”, “somos distintos”, “nuestro compromiso es decirles siempre la verdad”, “ingresamos al mundo”, “el mundo nos recibe con los brazos abiertos”.
Con ese relato precario pero que sintoniza con una importante colonización cultural neoliberal, avanza en ese proceso refundador mientras intenta diseñar una oposición peronista descafeinada y vegana, un peronismo que pase en su mejor concepción del “hecho maldito del país burgués” a ser el complemento ideal del partido gobernante refundador.
Hay que observar que muchos dirigentes peronistas más que sentirse increpados parecen halagados en donde se destacan, bajo el eufemismo de dar gobernabilidad, desde Miguel Angel Pichetto a Juan Manuel Urtubey.
Después de dos años en donde el macrismo realizó una gigantesca transferencia de ingresos hacia los sectores más poderosos y tarifazos superlativos, despidos estatales y privados,  supresión o debilitamiento de decenas de planes sociales, a los que morigeró parcialmente en vista de las elecciones del 2017 con ampliación del gasto social, incremento del número de beneficiarios de la AUH, obra pública, planes de viviendas y préstamos a los sectores más carenciados, disminución de parte de la desocupación originada, llegó el momento de ir por las transformaciones estructurales expresadas en la reforma previsional, impositiva y laboral.
LA SOBERBIA ENCEGUECE
Las reformas propuestas son tan descarnadas y regresivas que resulta imposible presentarlas en un envase que disimule su contenido escandaloso. Si bien el gobierno ha logrado mentir descaradamente sin afectar mayormente su credibilidad, esta vez pensó subir la apuesta y demostrar mediante la nueva formula de actualización de las jubilaciones, pensiones, asignación universal por hijo, subsidios a discapacitados y combatientes de Malvinas que, por un lado se ahorra una cifra que oscila alrededor de los 100.000 millones de pesos, pero al mismo tiempo eso era una mejoría para los que eran afectados. Sólo un pequeño número de bonzos oficialistas se presentó en los programas televisivos para defender que lo que restaba en realidad sumaba. Como siempre, se habló de problemas de comunicación, cuando en realidad quedaban más expuestos intentando explicar lo indefendible.
Tratar de disminuir el déficit fiscal mediante la exacción de los sectores más débiles de la sociedad produjo dos movilizaciones multitudinarias y varios cacerolazos espontáneos masivos desplegados en diferentes ciudades que por primera vez hirieron la coraza de teflón que hasta ahora tenía el gobierno. 
La soberbia enceguece. Equivocadamente el gobierno consideró que el resultado electoral era un cheque en blanco y se encontró que una parte importante de la población decidió demostrarle lo contrario.
  LA BATALLA DE BUENOS AIRES  
Es preciso señalar que la principal violencia tiene como actor principal al gobierno, al mandar al Congreso un proyecto de ley de reforma previsional injusto e indefendible.  El segundo hecho fundamental son las multitudinarias marchas y que la represión no disuadió ni atemorizó la marcha espontánea de las cacerolas. A partir de estas dos premisas fundamentales se analiza lo que sucedió.
El jueves 14 de noviembre el gobierno bordeó el abismo de una sonora derrota. Primero en el Congreso donde inteligentemente Carrió se hizo eco de los reclamos opositores de levantar la sesión luego de un quorum precario mientras en el exterior la gendarmería daba rienda suelta a la caza del manifestante. Posteriormente el DNU firmado por todos los ministros dando curso a la reforma previsional que a último momento un dubitativo presidente, sensatamente desistió de emitir. Carrió consideró que la medida hubiera tenido alguna equivalencia con el estado de sitio de Fernando de la Rúa.
El lunes el escenario fue diferente. Adentro los diputados presionados por sus gobernadores que a su vez eran chantajeados por el gobierno consiguieron un quorum incuestionable. Afuera la gendarmería fue reemplazada por la Policía Metropolitana y una multitud impresionante ocupó la Plaza del Congreso y muchos alrededores.
El gobierno decidió pasar del papel de victimario a víctima para lo cual contó con la actitud pasiva de la fuerza represiva, una actitud beligerante de un grupo grande de militantes y como es previsible la presencia no cuantificable de los habituales infiltrados.
Hubo un momento que la policía desbordada por una mini intifada, con una lluvia de piedras sin antecedentes retrocedió hacia las vallas como en aquella emblemática escena de la policía montada en el Cordobazo, que dio la vuelta y emprendió la retirada.
Ir a pelearse con la policía es un acto de infantilismo político, que resulta finalmente funcional al gobierno. Sólo tiene justificación respuestas defensivas ante una represión.
Posteriormente la gendarmería y la policía federal incurrieron en una represión brutal registrándose escenas similares a la del jueves anterior.
En ese sentido coincido con la posición del antropólogo Alejandro Grimson que escribió en la revista Anfibia: “Cualquiera sea el origen de los grupos que tiran piedras, su actitud es completamente funcional a las políticas de ajuste. La violencia, sea infiltrada o de un vanguardismo marginal, desplaza la confrontación social y política. Y genera el repudio de la mayoría de la sociedad. Ahora bien, debe quedar muy claro que si en una movilización como la del lunes 18, donde había decenas o centenares de miles manifestando pacíficamente, hay grupos que tiran piedras, el Estado tiene la obligación de impedirlo dentro de la ley y de garantizar también el derecho a protestar de quienes se oponen a la reforma previsional. Desalojar a través de la violencia por parte del Estado una gran movilización porque hay grupos que tiran piedras constituye una total violación del derecho a la protesta. Quienes justifican una represión que ataca a personas ancianas, a ciudadanos de a pie que son atropellados, a miles de jóvenes que son gaseados, porque existen unos grupos violentos, deberían preguntarse si por ese camino no terminarán justificando acciones irreparables. El hecho es que esos argumentos, utilizados tanto para el Operativo Independencia como para el golpe de 1976, constituyen una erosión de los valores democráticos. Por eso, resulta sorprendente que haya periodistas e intelectuales que se hayan confundido o que hayan caído en esa confusión que mañana se usará contra ellos mismos o contra sus hijos.” 
En el mismo sentido se pronunció el Doctor en historia Ezequiel Adamovsky en la revista mencionada: “¡Son  infiltrados!”, denunciaron algunos, acaso bienintencionados, para que no se perdiera de vista que la enorme mayoría no tiró piedras. No hay dudas de que los hubo, como en todas las manifestaciones recientes. El ex diputado Claudio Lozano vio con sus propios ojos a hombres que ingresaban al Departamento de Policía quitándose pecheras de ATE bajo las cuales lucían chalecos antibala. Pero hay que decir que el lunes el combate con la policía lo protagonizó una parte de la militancia de base, minoritaria, sí, pero bastante numerosa. Quienes estuvimos allí lo vimos de cerca: chicos muy jóvenes picando veredas y pasando cascotes al frente, corriendo a la policía, replegándose y volviendo a avanzar.”
El gobierno, en definitiva, como bien dice el periodista Reynaldo Sietecase “ganó la elección parlamentaria pero perdió la discusión”. Una victoria desde el punto político absolutamente pírrica. 
EL GOBIERNO JUEGA CON FUEGO 

Un plan económico cuyo desarrollo es el principal obstáculo para su gobernabilidad. Una bomba de tiempo que advierten los analistas de todas las posiciones políticas. Para su desenvolvimiento es imprescindible la represión, y usar el miedo como principal disciplinador. La idea de darle un cheque en blanco y una cobertura de impunidad a las fuerzas de seguridad es transitar un camino de ruleta rusa donde los muertos están a la vera del camino.  La conjugación de ambos factores -plan económico y política represiva-  llevan a que el gobierno transite un sendero de suicidio inducido derivado de su concepción ideológica.        
UNA MUESCA EN EL TEFLÓN

  

 Después de dos años la reacción ante la reforma previsional ha producido una muesca en el teflón que protege al gobierno. Y porque el pueblo cuando abandona la vereda y toma la calle empieza a cambiar la historia.
La reforma previsional afectó a toda la sociedad pero principalmente a los mayores de sesenta años que en un 60% votó por Cambiemos. Hay una herida en el tejido social que apoya al gobierno que no necesariamente es irreversible.
Escenas que visualmente nos recordaban al 2001, tienen diferencias muy considerables con aquellos acontecimientos que fueron una divisoria de agua. A aquel gobierno le explotó la bomba neutrónica de la convertibilidad. Había perdido las elecciones, su base de sustentación se había dispersado, los organismos de crédito le cerraron el grifo, el corralito y la miseria parieron una alianza plebeya explosiva de piquetes y cacerolas, y en consecuencia su debilidad era tremenda. El gobierno de Cambiemos viene de ganar una elección por un porcentaje importante, cuenta con el apoyo del establishment nacional e internacional, de los organismos internacionales de crédito, de la casi totalidad de los medios, y su minoría en el Congreso la suplió en los dos primeros años con el apoyo y la complicidad del Frente Renovador y el PJ. Ahora hace frente con los gobernadores a los cuales disciplina con la chequera y el látigo. Es posiblemente el gobierno de mayor poder de la democracia y al mismo tiempo tiene una debilidad financiera que lo deja vulnerable ante cualquier crisis internacional.
La muesca en el teflón puede ser un antes y un después, el tiempo lo develará.
La muesca es tomada aquí en el sentido de un corte que se hace como señal en una superficie.
Lo cierto es que la acumulación de mentiras, injusticias flagrantes, discurso hipócrita, van siendo almacenados en la memoria de los pueblos y en algún momento pasan la factura. La impudicia del gobierno adquiere ribetes que no pueden menos que dejar perplejo a cualquier analista de buena fe. Al tiempo que se despoja a los sectores más débiles, a partir de enero del 2018, mensualmente se le disminuirá la retención a la soja del 0,50% lo que implica en el año algo aproximado a los 1000 millones de dólares. Ante esta situación los sojeros retienen su producción almacenada en silos-bolsa; y cuando finalmente consideren atinado vender, el gobierno le permitirá legalmente no entrar nunca las divisas al país. Por eso no es descabellado hablar de suicidio inducido.
Las empresas proveedoras de energía a las que generosamente el gobierno perdonó multas por 19 mil millones de dólares están entre las que más han ganado. Así lo consigna el editor de economía de Clarín Daniel Fernández Canedo que el 27 de diciembre escribió: “La Bolsa deja una ganancia espectacular de 50% en dólares (hay que recordar que la tasa de interés de EE.UU está en 2,5% y en Europa quien deposita 100 euros puede recibir menos al cabo de un año), de la mano de subas que superan el 200% en el caso de Boldt ( hardware asociado a los juegos de azar), del 100% o más del 400% de los bancos y de las firmas de energía…. Las famosas LEBAC, suponiendo que se renovó la colocación cada 35 días devengaron una ganancia en dólares del 11%...”
El Poder Judicial en el fuero federal actúa como grupo de tareas del oficialismo contra el kirchnerismo y de protección del gobierno y de los poderosos (la Corte cerró la causa por Papel Prensa con el sobreseimiento de Héctor Magnetto y Bartolomé Mitre). El gobierno autoriza la fusión de Cablevisión con Telecom; mientras, como informa el diario La Nación: “Los bingos del principal operador judicial del presidente Mauricio Macri , Daniel Angelici , ya no pagan el impuesto a las Ganancias que se aplica al resto de la economía argentina. Obtuvo una medida cautelar que convalida su principal argumento: que ese tributo es "confiscatorio" para toda la industria del juego de acuerdo a como fue diseñado.”   El principal accionista de Mercado Libre Marcos Galperín es un protegido del presidente que intercede contra el accionar de la AFIP que pretende cobrarle 500 millones de pesos.
El juez de la servilleta Claudio Bonadío acusa a la presidente Cristina Fernández y a su Canciller Héctor Timerman de encubrimiento por el “Memorándum de entendimiento con Irán” por el cual sostiene que se intentó levantar las alertas rojas en Interpol. Sin embargo, la mayor autoridad en ese momento de ese organismo Ronald Noble lo desmiente y el increíble juez cierra la causa sin citarlo, para impedir que de su testimonio.
La periodista María Seoane pone en boca de un amigo que identifica como Juaco, “uno de los mejores investigadores de la teoría económica, expulsado del Conicet por la mano invisible de Cambiemos, que fundamentó en una discusión acerca de cómo denominar a los seguidores del oficialismo: “Porque son eso: cambistas que permutan el valor del trabajo por el dinero y la tasa de interés. Porque su identidad ideológica es el endeudamiento. Porque cambian pesos de LEBAC por dólares. Porque viven timbeando valor patrimonial para evadir impuestos. Porque viven cambiando las reglas de la justicia para beneficio propio. Porque operan sobre la cabeza de la gente como si fuera un campo de batalla a conquistar a cualquier precio. Porque cambian los favores políticos por guita; los favores mediáticos por entrega de empresas que violan las leyes nacionales e internacionales de la competencia; porque cambian los recursos naturales del Estado por acciones en fondos de inversión extranjeros que viven en empresas off shore de las cuales son dueños…..Porque cambian la verdad por la posverdad:  es decir mienten. Y porque la identidad hace al nombre y viceversa”
Ninguno de los cientos de casos que involucran al gobierno y sus funcionarios, ha llegado a afectar al oficialismo.
Como dice el Martín Fierro: “El tiempo sólo es tardanza de lo que está por venir”
Es ese tiempo el que nos dirá la real importancia de esta muesca en el teflón.

28-12-2017
· Publicado en La Tecl@ Eñe



25 diciembre 2017

SALUDO DE FIN DE AÑO

RUMBO AL ICEBERG

El gobierno después de la validación de sus políticas con casi el 42% de los votos, se siente que dejó una embarcación precaria y se subió al Titanic. Inicia su etapa refundacional y se propone concretar su “ir por todo”. Es fácil pronosticar un año próximo con fuerte conflictividad social. Mientras el gobierno siga teniendo la  posibilidad de endeudarse, y no ocurra alguna crisis internacional que suspenda el flujo de dólares especulativos, el iceberg sólo estará en el horizonte como potente amenaza. Mientras ello ocurra en un tiempo impredecible, se va forjando una pesada herencia que costará levantarla a varias generaciones. 

DESALIENTO

Reitero el cuento sobre el desaliento que compartí el año pasado en la línea del filósofo marxista Antonio Gramsci de “El pesimismo de la inteligencia y el optimismo de la voluntad”: “Se había corrido la voz de que el diablo, por fin dejaba el negocio. Y parece que era así nomás, porque en la puerta de su enorme mansión había un largo caballete con todas las herramientas del diablo a la venta. Y por ahí estaban los odios, las guerras, todo, todo ahí expuesto y los interesados preguntando precios. Así que un señor requería ¿cuánto me sale ésta guerra? Y por dos ¿Me hace precio? Y así estaba hasta que en un costado había una herramienta con forma de cuña, muy gastada, muy usada se veía. Así que este hombre le preguntó al diablo: Y esto ¿Qué es? ¡Ah! Mi amigo, le contestó el diablo  eso, eso es el desaliento. Y ¿Cuánto cuesta? le preguntó el hombre. La respuesta lo dejó anonadado. Un despropósito el precio. Pero dígame porque tan caro. Sabe porque mi amigo, respondió con seguridad el diablo. Cuando a mí las otras herramientas ya no me dan resultado, yo apelo al desaliento. Yo con el desaliento, me meto en la persona y hago con ella lo que quiero. Bueno, el desaliento era tan, pero tan caro que el diablo no lo pudo vender, así que un consejo: anden con cuidado porque el desaliento sigue siendo propiedad del diablo.”

BRINDIS

Levanto la copa,  desde la locomotora de “EL TREN” en Radio Cooperativa, que está en el aire desde hace más de catorce años en forma ininterrumpida,  desde el programa “Mediodías con Opinión” en la RSO de Marcos Paz que cumple 19 años sin interrupciones, desde las Notas de Actualidad que ya llevan 20 años, desde la “Señal Medios” con más de un lustro, y mi blog http://presmanhugo.blogspot.com.ar, que ustedes tienen la gentileza de ingresar para ver, leer o escuchar  desde hace más de 9 años,  deseándoles que sigamos brindando por la vida, tal vez  en los términos que lo expresaba Henri Bergson, filósofo francés, ganador del Premio Nobel de Literatura en 1927: “El futuro no es lo que va a venir, sino lo que nosotros  vamos a hacer”. O como lo expresaba Miguel Hernández, el notable poeta español, que murió apenas superados los treinta años en las cárceles franquista: “Una gota de pura valentía vale más que un océano cobarde”. O como puso Shakespeare en boca de uno de sus personajes:
“La oscuridad más profunda es la que precede al amanecer”


UN BRINDIS ESPECIAL POR LOS QUE LUCHAN, A LOS QUE MILITAN PARA CAMBIAR UNA SOCIEDAD CRECIENTEMENTE INJUSTA
MIENTRAS EL TÍTULO DE LA NOVELA DE ANDRÉS RIVERA “LA REVOLUCIÓN ES UN SUEÑO ETERNO” ALIENTE NUESTROS PASOS, LA UTOPÍA SE ACERCA DESDE EL HORIZONTE DONDE SUELE ALOJARSE.
Hugo Presman




22 diciembre 2017

LA REVOLUCIÓN DE LA ALEGRÍA Y DEL REFORMISMO PERMANENTE





El país es un inmenso escenario de alegría, consecuencia del reformismo permanente. Las modificaciones son de tal envergadura que hasta las matemáticas son alcanzadas por esta revolución que nos enseña que si a los jubilados, a los beneficiarios de la asignación universal por hijos, a los veteranos de Malvinas y a los que reciben pensiones por discapacidad -claramente los sectores más poderosos del país-, se les sustraen en un acto de estricta justicia alrededor de cien mil millones de pesos, eso no los afecta y en cambio mejoran sus haberes. El Ministro de Hacienda Nicolás Dujovne se sumó al reformismo matemático al afirmar: “La oposición quiere asustar con una supuesta pérdida cuando hay un fuerte aumento”.  Pitágoras ha sido superado y Arquímedes se ahogó en la bañera: en la matemática PRO, lo que resta suma. El reformismo permanente.
Hace dos años, el presidente eufórico nos anunció que dejaríamos de ser la granja para ser el supermercado del mundo, pero lamentablemente hubo un problema y el resultado ha sido el inverso: ahora el mundo está en las góndolas de los principales supermercados del país, al punto que las profesoras de geografía dictan sus clases en esos negocios como trabajo práctico asociando productos con países.
La Real Academia Española mira con atención los aportes que el macrismo hace al idioma. Un abanderado es el legislador del PRO Pablo Tonelli, quien se ha revelado un consumado epistemólogo al afirmar: “Los jubilados van a perder plata, no poder adquisitivo”. 
De la misma manera se anuncian la baja del déficit fiscal, cuando aumenta; la disminución de la inflación cuando sube, y se combate a la pobreza con incremento de la desocupación, con la pérdida del poder adquisitivo de los salarios, la disminución de la actualización de la asignación universal por hijo y de los haberes jubilatorios. 
El gobierno cumple cada una de sus promesas electorales. Gracias a la confianza que el gobierno ha despertado en el mundo, hay una lluvia de inversiones sin precedentes; el problema es que vienen con un GPS que falla: van a la especulación y no a la producción. Tal vez sea un problema transitorio y el casino donde las LEBACS son estrellas, mañana se reconviertan en fábricas. 
El gobierno nos hizo ingresar al mundo, pero el costo del pasaje nos endeuda a un ritmo de 1200 dólares por segundo. Pero nos evitó que seamos Venezuela.
Los sectores más débiles, los exportadores y mineros a los cuales Mauricio Macri, con su proverbial sensibilidad benefició en primer lugar para atenuar la desigualdad de nuestra sociedad, ahora dado el crecimiento del déficit fiscal, la necesidad de darle recursos a la gobernadora de la provincia de Buenos Aires y obtener el apoyo de los gobernadores para que le voten la ley de reforma previsional, extrae fondos de los millonarios jubilados, de los derrochadores beneficiarios de la asignación universal por hijo, de los subsidios a los ostentosos discapacitados y de los enriquecidos combatientes de Malvinas.  Es otra demostración del reformismo permanente
La equidad debe llegar a cada rincón de la sociedad. Para quitarles los increíbles privilegios con los que el populismo degradó a los trabajadores, se propone una reforma laboral que mediante la supresión de derechos laborales les alegrará el corazón y el bolsillo a los asalariados. En el mismo sentido, se auspicia una reforma impositiva que habrá de mejorar la rentabilidad de los indigentes que integran el círculo rojo y que los verdaderos oligarcas, enmascarados como trabajadores, incrementen lo que abonan en concepto del pago del impuesto a las ganancias.
Un gobierno valiente y decidido ha encarado una lucha sin cuartel contra las mafias que no son amigas y (nadie es perfecto), se ocultan las que apoyan o son socias. Posiblemente por un problema de cataratas, para el gobierno es mafioso el caballo Suárez pero no el fallecido Momo Venegas cuya hija denuncia a los testaferros que dejó su padre y que ahora le escamotean su herencia.  
Cambiemos ha hecho de la calidad de la comunicación un valor extraordinario. Así, la lúcida y precisa vicepresidenta Gabriela Michetti ha declarado que los uniformados merecen siempre “el beneficio de la duda” ya que usan la fuerza “para cuidarnos a todos”. En el mismo sentido, la Ministra de Seguridad Patricia Bullrich declaró: “No tenemos que probar lo que hacen las fuerzas de seguridad”. Sobre el mismo tema afirmó el Presidente: “Se necesita un cambio cultural sobre las fuerzas”. Esto fue asimilado rápidamente por los uniformados quienes así nos informaron sobre algunos casos confusos:  Santiago Maldonado se ahogó mientras intentaba aprender a nadar; Rafael Nahuel fue muerto por la espalda en un posible intento de suicidio; la diputada Victoria Donda se auto infligió  un golpe en el pie para involucrar a la gendarmería; el diputado Leonardo Grosso se ofreció como blanco para que los gendarmes hicieran sus prácticas de tiro con balas de goma; la diputada Mayra Mendoza, en medio de una crisis de nervios, pidió que le arrojaran gas pimienta a la cara, cosa que hicieron porque las fuerzas de seguridad son sensibles a los pedidos de un ciudadano.
Este metalenguaje de los cuales son abanderados Marcos Peña, y su jefe Mauricio Macri, no es entendido en el exterior, ya que mientras ellos cierran su economía, el gobierno de la alegría le propone abrirse. Como adalides del futuro, sostienen que el mundo está enfermo de ideología y es por eso qué temen competir. 
Es unánime la sensación que el país vive un período inédito en lo referido a la independencia del Poder Judicial. Equivocadamente, algunos tendenciosos afirman que las causas del kirchnerismo avanzan a la velocidad de la luz y las que afectan al gobierno actual son sobreseídas rápidamente. Ello es lógico porque el kirchnerismo es culpable hasta que no se demuestre lo contrario y el macrismo es inocente por hipótesis. 
Por todo lo descripto, queda claro que vivimos una época republicana, con la democracia funcionando a pleno.
Cada vez se está más cerca de lograr la unidad de los argentinos, aunque para ello es necesario convertir el sustantivo kirchnerista en un adjetivo descalificativo.
El éxito de estos dos primeros años de gobierno es tan rotundo que se van extinguiendo en el periodismo las voces disonantes por su falta de solidez.
Algunos disolventes siguen agitando el caso Milagro Sala como presa política, cuando meramente se le da vacaciones pagas extensas de más de dos años, con la protección de la gendarmería que tres veces por día se preocupa por su estado. La tobillera no tiene otra función que hacer un seguimiento meduloso de su salud.  
Todo el planeta envidia nuestra suerte de tener un gobierno que siempre nos dice la verdad; que nos lleva directamente al Primer Mundo; que trabaja en armonía; que tiene el mejor equipo ministerial de los últimos cincuenta años, y que privilegia el diálogo y el consenso. Incluso las manifestaciones son apoyadas por la gendarmería o la policía metropolitana repartiendo entre los convocados una generosa dosis de gases lacrimógenos y gas pimienta que los hacen llorar de alegría y la emoción es tan intensa que hasta les cuesta respirar.   
Mucho ha costado llegar a alcanzar la revolución de la alegría y del reformismo permanente.
Eso sí, no se le ocurra preguntar cuál será la herencia de la revolución de la alegría. Si llega a saberlo, seguramente le cambiará el nombre.   
17-12-2017



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