28 febrero 2014

                                       Se subió al El Tren el Dr. Jorge Rachid, Medico, Militante Peronista

EXPLOSIVAS DECLARACIONES SOBRE LA INDUSTRIA FARMACEUTICA
Dura afirmación sobre Héctor Magnetto  

                         

26 febrero 2014

                          Se Subió al El Tren Federico Pinedo, Diputado y Jefe de la Bancada del PRO

                                                 
                                             

25 febrero 2014

SARMIENTO INMORTAL


La Historia en Debate conducido por Eduardo Anguita. A 203 años del nacimiento de
Sarmiento, mesa redonda sobre la figura del sanjuanino con  la 
Participación del licenciado en filosofía Ricardo Forster, la investigadora y profesora 
universitaria Silvia Finocchio, el historiador Enrique Manson y el periodista  y contador público Hugo Presman.

24 febrero 2014

CONTRA EL OPERATIVO DOMINÓ











La ofensiva golpista contra el gobierno de Nicolás Maduro aumenta su intensidad. La muerte de Hugo Chávez, una figura histórica de las que aparecen muy de vez en cuando, ha producido un vacío inmenso en Venezuela y en toda América Latina con la consiguiente paralización de los pasos de la unidad latinoamericana. Pero el chavismo ha demostrado una fortaleza notable mostrándose imbatible en las urnas, incluso en las dos elecciones protagonizada por su sucesor Nicolás Maduro. El apoyo a la oposición por parte de las clases medias y pequeñas franjas populares, es importante y sobre ellas se montan los intentos desestabilizadores. No está en disputa la democracia ni la libertad de expresión en Venezuela como insiste la prensa que se opone a Evo Morales, a Rafael Correa, a Dilma Rouseff, a  Pepe Mujica, a Cristina Fernández.

Miente la jauría mediática en una forma tan alevosa y con una falta de escrúpulos de las cuales la historia latinoamericana tiene abundantes ejemplos. Lo hicieron con Hipólito Yrigoyen y Juan Domingo Perón, con Getulio Vargas y Juan Velazco Alvarado, con Joao Goulart y Salvador Allende, con Juan Bosch y Gualberto Villarroel, con Julio César Sandino  y Juan José Torres, con Arturo Illía y Raúl Alfonsín, con José María Velazco Ibarra y Omar Torrijos, para citar una lista minúscula y meramente a título de ejemplo.
Mienten a pesar que Internet permite acceder diariamente a los numerosos diarios venezolanos como El Universal, El Nacional, Tal Cual, Últimas Noticias, entre otros virulentamente opositores.
YVKE mundial es una radio equivalente a Radio Mitre y Venevisión de Gustavo Cisneros puede parangonarse a Canal 13 y TN.  Eso no impide a que el empleado mejor pago de Clarín, Jorge Lanata, diga que sólo queda el twiter  como forma de oposición periodística en Venezuela. La prensa opositora en todos los países en que se han dado gobiernos que han recuperado con diferentes grados de intensidad su soberanía, encuentran en la oposición venezolana brutal y violenta el caballo de Troya para incrementar sus ofensivas en sus respectivos países. No les importa la menor cercanía con la verdad. Libran una batalla despiadada como la expresión clara de intereses económicos afectados o que no están conformes con sus notables tasas de ganancias, con el fogoneo y los recursos norteamericanos.
Pueden usar los medios más deleznables como utilizar fotos con cadáveres de otros países o twits falsos.
En Venezuela lo que está en juego es la fenomenal renta petrolera que el chavismo recuperó para el país. La derecha ha encontrado un referente sin las formas más moderadas de Capriles que las adoptó para tener posibilidades en las contiendas electorales en las cuales ha logrado buenas performances. Pero el poder económico ha perdido la paciencia ante la certidumbre, después de las últimas elecciones en que el chavismo amplió las diferencias, que el desplazamiento no puede pasar por las urnas. Situación con alguna semejanza a las últimas elecciones anteriores al derrocamiento del Chicho Allende en Chile, cuando la Unidad Popular incrementó sus porcentajes electorales y decidió a los momios y a EE.UU redoblar los intentos desestabilizadores, que finalmente coronaron con éxito. También como en el país trasandino, hay una intensa prédica disolvente sobre las fuerzas armadas que permanecen fieles al proceso bolivariano.



Leopoldo López, la nueva esperanza escuálida,  no engaña ni busca eufemismos cuando declara: “Hay que salir de este desastre. Hay que salir de Maduro”. “Este proceso concluye cuando logremos sacar a este gobierno”. A este personaje siniestro, el presuntuoso analfabeto Marcelo Longobardi  y el embrutecido a pedido Jorge Lanata, lo consideran una mezcla de Nelson Mandela y Juan Domingo Perón. A su vez el escritor y periodista Jorge Asís  enrolado en el menemismo póstumo escribió: “Vaya entonces, como principio ético, la solidaridad con los hartos de la Venezuela Bolivariana que agoniza.”

El módico y payasesco transgresor y escritor peruano Jaime Bayly, cuando oficia de periodista alienta a López a avanzar en el derrocamiento de Maduro desde lejos, integrando los batallones que Arturo Jauretche denominaba con precisión de “Animémonos y vayan”.
Es lamentable, pero coherente, que el PRO, el radicalismo, el Peronismo Renovador en la persona de Sergio Massa,  Carrió, seguramente Francisco de Narváez,  apoyan al golpista venezolano. Si no estaría dentro del ámbito del kirchnerismo, no es aventurado imaginar que Daniel Scioli estaría en la misma posición. Binner que había optado por Capriles,  hoy se muestra más contenido en su habitual discurso con sabor a nada.
Hay muchas limitaciones y errores en el chavismo. Pero la ofensiva que hoy afronta es por sus muchos logros, los cuales más del cincuenta por ciento de los venezolanos están dispuestos a defender para  no volver a un pasado que los excluía.
Hoy no hay espacio para las dudas. Defensa incondicional del gobierno de Nicolás Maduro.
La mejor forma de recordar a Hugo Chávez y Néstor Kirchner es que se accione la CELAC y la UNASUR, lo que permitió parar intentos desestabilizadores en Bolivia o aislar a los golpistas ecuatorianos. No alcanza con mensajes de apoyo, sino con una reunión de presidentes en Caracas apoyando al gobierno constitucional y legítimo venezolanao.



Ayudar a la democracia venezolana, no es hacerse autobombo y ocupar titulares periodísticos con declaraciones rimbombantes que son inocuas en Caracas y revulsivas en Buenos Aires, como equivocadamente ha hecho Luís D`Elìa.  Eso es en los hechos, más allá de las mejores intenciones, implica apoyar a López allá y ser funcional a la oposición antichavista en la Argentina.
Venezuela es una carta vital. Si los golpistas logran sus objetivos, se intensificará el efecto dominó.
Para Cristina, Evo, Pepe, Dilma y Rafael, defender a Maduro es necesario y justo, además imprescindible en defensa propia como en el relato del pastor protestante Martin Niemöller, falsamente atribuido a Bertolt Brecht,  vital para la unidad latinoamericana, la bandera que el imperialismo más detesta.

20-02-2014

22 febrero 2014

                                   Se Subió al El Tren Rosa Roisinblit, Vicepresidenta de Abuelas de Plaza de Mayo
                                                                                     y
                                   Marcela Bublik, Biógrafa de Rosa, autora del libro "Una Abuela de Plaza de Mayo"
















 

20 febrero 2014

EL HUMOR DEL PODER





Los sábados en “La Nación” y los domingos en “Clarín”, Carlos María Reymundo Roberts y Alejandro Borensztein respectivamente, arrancan sonrisas de un lector predispuesto a celebrar el humor del poder y su animadversión elevada al grado de odio al kirchnerismo. Son dos expresiones parecidas pero diferentes. Roberts practica un humor cajetilla, desde la mirada de las clases altas. Lo hace como si fuera el chistoso de un medio republicano impoluto, omitiendo que su fundador exterminó a dos tercios de la población paraguaya, aniquiló a los caudillos norteños y cuyos coroneles fueron tan sanguinarios como los criminales de la ESMA: el órgano mitrista denostó desde el Chacho a Felipe Varela; y a los terroristas de estado, primero los alentó  y luego los protegió a cambio de integrar Papel Prensa en sociedad con el Estado y otros dos diarios, logrando así el monopolio de la provisión del papel para diario y practicar de ese modo “el libre comercio” que históricamente pregona. Un medio opuesto a todos los gobiernos populares y promotor de todos los golpes de estado. Desde allí, Roberts editorializa hurgando en toda la farmacopea ideológica de la Tribuna de Doctrina, una ironía previsible que abreva en la infinidad de estereotipos de su clase social que es recogido con entusiasmo por franjas de clase media, cuyos pensamientos antidiluvianos pueden encontrarse en las cartas de lectores.

Ferviente católico del Opus Dei, el hombre lleva al mitrismo en sus venas. Su método es posar figuradamente de kirchnerista, para desde allí descargar sus andanadas. Escribe: “Odio al Fondo Monetario. Lo detesto. Nos hizo poner de rodillas, nos humilló. Qué claro lo tenía Néstor: a esos tipos hay que pagarles y mantenerlos lejos. Pero nos quedamos sin un mango, tuvimos que volver a ellos y ahora, sometidos, ultrajados, rebajados a la categoría  de “argentinos, mañana traigan escrito 100 veces no debo portarme mal”, acaban de obligarnos pronunciar esa palabreja fatal: inflación….. ¡Qué tiempos aquellos! La Argentina post FMI era una fiesta. Fuimos el ejemplo del modelo. Nos aclamaban Evo, Correa, Chávez………Liberados de ese yugo, empezamos a vivir con lo nuestro. Nos fumamos los fondos de los jubilados y 25.000 millones de las reservas. …..Con el Fondo dentro de tu casa, no podés dibujar el presupuesto  ni truchar estadísticas. Un horror…..”
Roberts  hubiera hecho humor con el fusilamiento de Dorrego, con la cabeza del Chacho colgada en una pica; hubiera apoyado a las flotas francesa e inglesa que bloqueaban los ríos, como ahora le rinde pleitesía al Fondo, porque hubiera odiado a Rosas como ahora lo hace con Cristina Fernández. Toda defensa de  lo nacional le produce una urticaria generalizada. Tanto hubiera denostado a San Martín por haber legado su sable a un tirano, como podría haber competido con Américo Ghioldi, después de la Revolución Fusiladora por la propiedad de la humorada: “Se acabó la leche de la clemencia”. ¡Cuanto humor hubiera podido derramarnos con el bombardeo a Plaza de Mayo, los fusilamientos en los basurales de José León Suárez,  y más acá con  la tendencia de los desaparecidos a jugar a las escondidas!
Alejandro Borensztein practica un humor de estudiantina secundaria muy parecido al de Jorge Lanata, amparado en el apellido de su padre. Pero lo que Tato no dio, Clarín no presta. El talento no suele transmitirse en los genes. Fascismo y nazismo atraviesan desaprensivamente su humor oxidado, lo que resulta chocante en un argentino de origen judío. Para no seguir incurriendo en una banalización del holocausto le convendría darse una vuelta por Auschwitz o Las Fosas Ardeatinas.  Después, si todavía le resta un gramo de equilibrio, dejará de caer en las desmesuras de Elisa Carrió, aquella que llegó a decir que “el kirchnerismo es el nazismo sin campos de concentración”.  Una “humorada” de la que puede apropiarse para eso que escribe bajo el pretencioso título de “humor político”.
El hijo de Tato es el prototipo de aquel “que se considera que la tiene más larga,  de los que creen  que “están de vuelta de todo”, cuando apenas comenzaron el viaje de ida. Escribe desde una presuntuosidad moral, precisamente en el medio cuya turbia historia parece ocultar o ignorar. Ya que es tan afecto a generalizar con el uso del fascismo, podría usarlo correctamente recordando que el fundador de Clarín fue funcionario del gobernador de la Provincia de Buenos Aires Manuel Fresco, emblema de la década infame y del fraude patriótico, que se asumía como fascista. O sobre los virajes políticos de aquél que fundó un diario para ser presidente y terminó poniéndolo como plataforma para que lo sea el desarrollismo.  O sobre las adopciones fraudulentas de Ernestina Herrera. O el despiadado conflicto de Ernestina con la hija de Noble, Lupita.   Pero si no le alcanza, Papel Prensa puede dar para una ironía feroz. O tomar aquella nota de Clarín donde describían a los prisioneros de un campo de concentración como los beneficiados pasajeros en tren de readaptación alojados en un SPA.
Ni qué hablar de las exhibiciones de poder de Héctor Magnetto con diferentes presidentes.
Es  “muy gracioso” ver cómo se apoderaron a través del fútbol de más dos centenares de canales.
O cuando se transmitía por un canal un partido de fútbol enfocando exclusivamente a las tribunas y el relator hacía uso de un refinado humor diciendo: “Yo puedo ver lo que vos no ves”.  
Carlos María Reymundo Robert y Alejandro Borensztein, dos muchachos notablemente “valientes”, que sobre las sólidas plataformas del poder enfrentan a una dictadura, mientras desgranan sus prejuicios que algunos o muchos celebran como humor.


 Bajo la sonrisa complacida de Magnetto, Saguier y Mitre.



Con el desprecio eterno de grandes humoristas como Groucho Marx, Roberto Fontanarrosa, Woody Allen y Niní Marshall.

19-02-2014   

19 febrero 2014

                                                 Se subió al El Tren el periodista Daniel Lopez              
                                                                                                                                                                                                                       
 
                                 
                                      Se subió al El Tren Carlos Mangone Docente de Comunicación y Ensayista

        

14 febrero 2014

 CONFUSIONES



La palabra confusión tiene diversas acepciones. Se puede referir  a “la falta de claridad y orden causada por la mezcla de cosas o personas diversas que no pueden distinguirse unas de otras”. Otra es “equivocación que se produce cuando se toma una cosa por otra o no se hace la distinción debida”.
Creo que hay confusión sobre diferentes temas. Aquí trataré las que existen sobre reservas, Fútbol Para Todos, devaluación, y las que se vertieron sobre la reelección y las crisis.
RESERVAS

En los últimos meses el tema reservas ha irrumpido en el primer plano. El haber bajado nuestro país de 52.000 millones de dólares a alrededor de 29.000 millones es un toque de atención  que merece una mirada de preocupación. Lo que se omite considerar en el análisis, es que ese nivel récord de reservas fue logrado en esta década y que las mismas no provienen de ninguna herencia recibida de anteriores gobiernos.
Pero sobre el tema hay algunas confusiones que merecen ser reflexionadas. La vigencia de la convertibilidad durante una década ha dejado en la población y en forma mucho menos justificada en algunos analistas,  la idea de que la circulación monetaria debe estar  respaldada por las reservas. Eso era necesario cuando la paridad entre el peso y el dólar establecían a un empate monetario.
Cuando estaba en vigencia la ley 26076, por la cual las reservas del Banco Central, debían ser afectadas a respaldar hasta el 100% de la base monetaria. Entonces sólo se podían tener libre disponibilidad sobre las reservas que excedían esa masa monetaria. A esas se las denomina de libre disponibilidad y se podían aplicar para afrontar las obligaciones contraídas con organismos financieros internacionales o aplicar a saldar la deuda social interna.
¿A que se llama base monetaria? Es el dinero en efectivo que tiene el público, el que disponen los bancos y los depósitos a la vista de las instituciones bancarias.
Cuando un país tiene soberanía sobre su política monetaria no existen parámetros axiomáticos sobre el monto de las reservas. Algunos tratadistas sostienen que deben implicar una cantidad de meses de las importaciones anuales y de los vencimientos próximos de las deudas contraídas.
Lo que está claro es que nadie seriamente puede sostener que deban ser equivalentes a la base monetaria.
Otra comparación capciosa es comparar meramente las reservas entre los distintos países sin relacionarla con su deuda externa. Se suele hacerlo habitualmente con el PBI y eso da un coeficiente interesante para el análisis. La comparación de los valores absolutos de las reservas puede encerrar trampas evidentes. Durante el gobierno de Carlos Menem las reservas crecieron hasta cifras significativas, pero la mayor parte de las mismas tenían como contrapartida no un superávit comercial sino un incremento superlativo de la deuda. Para ser lo más claro posible: no es lo mismo las reservas acumuladas como fruto de un superávit de la balanza comercial y otro que sea la contrapartida de los préstamos obtenidos.
Actualmente se resalta (y es cierta) la caída de las reservas de nuestro país y se la compara con los incrementos de otros países latinoamericanos. Se omite decir, que Argentina es al mismo tiempo, el país, que en el período 2002-2013 más redujo su deuda externa: de 164% del PBI al 42,8% del mismo. Es la mayor reducción de los últimos 10 años comparado con las deudas de los demás países latinoamericanos,  que aparte de la quita significativa que se negoció, se abonó con recursos propios ( reservas)  y eso explica en parte  la caída de las misma que se omite en las explicaciones. A su vez el economista Alejandro Rebossio sostiene: “La mayoría de la deuda está contraída con su propio Banco Central y con la Seguridad Social local.”
FÚTBOL PARA TODOS


El Fútbol Para Todos fue una muy buena iniciativa concretada  por el gobierno de Cristina Fernández. Rompió una situación exasperantemente discriminatoria que había permitido a un grupo hegemónico convertirse en tal, junto con diferentes prebendas obtenidas en su oscura historia.
El gobierno decidió concentrar en “Fútbol Para Todos” la publicidad que hacía en diferentes y múltiples medios, a la vez que beneficiaba a los clubes porque triplicaba el monto que éstos recibían. Por lo tanto muchos de los medios que critican lloran por los dineros que ahora no afluyen a sus arcas.
En el momento de consumar la medida, el gobierno expuso propósitos que luego modificó. Supuso ingresos que aparte de autofinananciarse permitirían ayudar al deporte amateur. Hubo en algún momento algunas publicidades privadas que Néstor Kirchner decidió cancelar quedando la misma reducida exclusivamente a IVECO.  Todo quedó circunscripto a información de obras públicas y publicidad gubernamental. Luego se fue extendiendo, no solamente al intervalo de quince minutos entre los dos tiempos, sino que los relatores publicitaron programas y posicionamientos políticos durante la transmisión. Eso revela una confusión que ya el primer peronismo cometió. La publicidad debe ser instrumentada para que sea persuasiva y evitar ser abrumadora. Intentar alentar a los seguidores y persuadir a los opositores. Resulta publicitariamente contraproducente, además de criticable,  que el relator intercale consignas partidarias en la transmisión de su relato. Además en tanto manejo de fondos públicos, el Estado debería realizar un minucioso control del destino que la dirigencia de los clubes da a esos fondos, cosa que hasta ahora no ha hecho.
Cuando se intentó un cambio aparentemente estético, el mismo aumentó la confusión. A la presencia de Marcelo Tinelli, vicepresidente de San Lorenzo como pope de las transmisiones, se sumaba increíblemente la vuelta de la empresa Torneos y Competencias luego de cuatro años. La interna partidaria en donde  el apoyo al cambio estuvo a cargo de Carlos Zannini y Jorge Capitanich y la negativa fue sostenida por  la decidida oposición de La Cámpora, concluyó con la intervención presidencial anulando todo lo que estaba prácticamente concretado. En el medio se manosearon nombres que iban a ser prescindidos  y otros que arribaban. La confusión sobre lo que se buscaba dejó expuesta las internas y un tratamiento extremadamente desprolijo.
Como dice el diccionario acerca de la confusión:  “la mezcla de cosas o personas diversas que no pueden distinguirse unas de otras.”
DEVALUACIÓN



El gobierno quería actualizar el tipo de cambio que había quedado rezagado con relación a la inflación. Dicho retraso se manifestó electoralmente en las elecciones de agosto del 2013 donde la pérdida de competitividad afectó a las economías provinciales y eso quedó reflejado en distritos donde históricamente el peronismo era imbatible. Luego en octubre se revertieron algunos resultados. También se manifestaba en un estrechamiento del superávit comercial.
Durante el 2013 se aceleró el ritmo devaluatorio que se intensificó a partir de diciembre. Pero eso tenía un efecto contradictorio: los exportadores retenían las exportaciones sabiendo que a la semana siguiente tendrían mejor tipo de cambio y los importadores adelantaban sus compras para evitar pagarlas más. Era en materia cambiaria una medida similar en sus consecuencias que la tomada por Alfonsín cuando propuso y el Congreso sancionó en materia de los juicios por delitos de lesa humanidad el punto final: las causas retenidas fueron aceleradas.     
El gobierno necesitaba devaluar pero sin que el poder económico se lo impusiera. En la pulseada el gobierno tuvo que ceder. De manera que la devaluación tiene un lado confuso: el gobierno devaluó contra su voluntad una medida que quería tomar conforme a su libre albedrío.
O mejor dicho la confusión en una de  sus acepciones:  “la falta de claridad y orden causada por la mezcla de cosas”.
REELECCIÓN

Es posible que sobre el tema haya habido una doble confusión. La presidenta dejó correr la versión de su presunto deseo de continuar,  a través de su núcleo talibán para postergar lo más posible lo que se conoce como efecto del pato rengo, es decir el tramo final del mandato de un gobernante que carece de la posibilidad constitucional de continuar. Pero el argumento que permitía dilatar la debilidad fue tomado por la oposición como un intento real, lo creyera o no, para amalgamarse transitoriamente. A su vez fue una de las pancartas más reiteradas en los cacerolazos.
Es altamente probable que ni la Presidenta realmente quisiera continuar,  ni la oposición, más allá de sus estentóreas declaraciones lo haya creído sinceramente. Pero sobre esa confusión se fabricó un fantasma y se deslizó una parte importante de los hechos políticos del 2013.
Calza perfectamente la definición del diccionario acerca de confusión desplegada sobre el tema: “equivocación que se produce cuando se toma una cosa por otra o no se hace la distinción debida.”
CRISIS








Desde 1975, cada seis o siete años, una crisis profunda sacude al país. La de 1975, inolvidable con el “Rodrigazo”,  una de las tantas donde se combinó la restricción externa, el  debilitamiento extremo del gobierno, la violencia política,  el cataclismo político que implicó la muerte de Perón, el protagonista excluyente del siglo XX en nuestro país, las fuerzas armadas colonizadas y golpistas, todo  lo cual allanó el sendero al golpe criminal de 1976. Seis años más tarde, la de 1982, implicó la crisis de la deuda y el traspaso de las obligaciones privadas al Estado. Siete años más tarde, en 1989, un golpe de mercado, con la hiperinflación como demolición, produjo la entrega anticipada del gobierno por parte de Alfonsín, cuando las reservas del Banco Central alcanzaban para un par de semanas y la inflación se espiralizaba habiendo alcanzado en abril de 1989 el 33,4% mensual y en mayo el 78,4% . Seis años después, en 1995, la crisis mejicana del tequila, con una fuga de capitales que estuvo a pocos miles de dólares de terminar con la convertibilidad. Nuevamente seis años más tarde, la crisis monumental, la del 2001 con el estallido del modelo de rentabilidad financiera después de tres años de deflación sin posibilidad de tener política monetaria, imposibilitados de pagar la deuda externa y con el aparato productivo destruido.
Desde entonces han pasado un poco más de doce años, y hay muchos que intentan convertir una situación difícil en una crisis que afortunadamente se ha podido eludir hasta ahora. Y si la confusión no invade al gobierno, la misma se podrá sortear. La situación no debe ser minimizada ni exagerada, para no ser un aporte a la confusión.  La foto muestra un escenario económico de una fortaleza en varios aspectos lejos de las crisis enumeradas. La película muestra un flujo financiero con incertidumbres superables pero que está sometido a una pulseada en la relación de fuerzas cuyo desenlace aún es incierto. Es claro que no existen comparaciones posibles. Es llamativo que desde la centro derecha de Sergio Massa a través de Roberto Lavagna se calificó a la actual situación de “Rodrigazo en cuotas” y desde la izquierda del Partido Obrero se la etiqueta con el mismo adjetivo pero al contado.  Otra vez se incita a “una  equivocación que se produce cuando se toma una cosa por otra o no se hace la distinción debida”
CONFUSIÓN 
Confundido está Moyano que se abraza con Mauricio Macri después de apoyar a Francisco De Narváez. Caminar con los verdugos no garantiza eludir la horca sino que aproxima a padecer la ejecución por ese medio. Confundida está la oposición tironeada por el poder económico y los medios dominantes.
Confundidos están los medios que pegan y pegan sin poder aplicar un golpe de nocaut. Confundida  parece Cristina Fernández cuando castiga en público  a sus aliados o sesga su discurso hacia los convencidos.
Confundida tal vez esté esta nota que hace su pequeño aporte a la confusión general.

13-02-2014

10 febrero 2014

                                                    Se subió al El Tren Eduardo Jozami, Director Nacional del Centro                                                 Cultural de la Memoria Haroldo Conti. Miembro de Carta Abierta

                               


Se Subió al El  Tren Mariano Pinedo, Peronista y kirchnerista     hermano de Federico el dirigente del PRO

09 febrero 2014

Documental sobre el caso AMIA con diferentes voces y testimonios

Documental sobre el caso AMIA con diferentes voces y testimonios, coincidentes y enfrentadas.
Dirigido por María Poumier que es francesa; fue profesora en la Facultad de Letras de la Universidad de La Habana, en la Sorbona y en la Universidad de París VIII. Especialista en historia y literatura cubana, ha publicado sobre teoría de la literatura, sobre historia de la cultura cubana, argentina y española y sobre el bandolerismo rural en Cuba en el siglo XIX. Es traductora de José Martí, José Lezama Lima, Roque Dalton, María Zambrano.

 

07 febrero 2014

                                                  Se subió al El Tren el  Intelectual y Miembro de Carta Abierta
                                                                          Horacio Gonzalez

       
                                                                     

06 febrero 2014

NO ES HORA PARA HAMLET



Ser o no ser, el dilema que pone Shakespeare en boca de Hamlet,  atraviesa e inmoviliza a la militancia kirchnerista,  a los que apostaron a un proyecto y  hoy se encuentran entre desconcertados e inmovilizados y muchos desmoralizados. El gobierno, como se ha venido sosteniendo permanentemente desde estas columnas, ha cometido infinidad de errores, retrocesos, mala praxis, llegando simbólicamente a discutir la ley de la gravedad cuando con eufemismos y ocultamientos se escamotearon problemas que hoy irrumpen descarnadamente provocando una erosión política palpable. Sólo la inoperancia o en el peor de los casos la corrupción que el gobierno consintió, puede permitir entender que el Ministro Florencio Randazzo haya hecho en dos años  en materia de ferrocarriles lo que Ricardo Jaime no hizo en ocho.






La destrucción de la confianza relativa que siempre inspiró el INDEC en los sectores mayoritarios de la población se transformó, con su intervención, en un total descreimiento cuyo costo en la credibilidad gubernamental ha resultado astronómico.
Rodearse de chupamedias y alcahuetes es el mejor camino para alejarse de la realidad. Son los que exhiben coloridos paraguas los días de sol y desaparecen cuando llega el temporal y la lluvia se vuelve intensa. Perón lo entendió al final de su segundo gobierno, lo que no le impidió repetir errores similares en el tercero, cuando su salud y su avanzada edad flaqueaban.  
La construcción política de los últimos años ha sido un fracaso. Lo he señalado desde antes del 55% y no por ser un iluminado sino porque era evidente que el camino elegido contradecía ciertos principios políticos elementales. Si el conductor de un vehículo frena cuando hay que acelerar y acelera cuando hay que frenar, no hay que ser demasiado intuitivo para vaticinar que existe una alta probabilidad que choque. La mala praxis continúa, al punto de seguir Cristina Fernández,  amonestando en público a aliados como el Secretario General de la CGT oficialista Antonio Caló, como antes lo había hecho con el Secretario de la CTA favorable al gobierno.   
Cristina Fernández y muchos de sus seguidores incondicionales,   más cerca de una fe religiosa que de una organización política, parece no haber leído nunca aquella frase de San Martín: “Mi mejor amigo es el que enmienda mis errores o reprueba mis desaciertos."
Se puede hacer un largo inventario de errores, omisiones, defecciones e increíbles disparos en los pies. Hay groseros déficits de comunicación, pero ello no puede encubrir o justificar errores de gestión.
Pero no son por los errores fundamentalmente por lo que se realiza este intento desestabilizador que sin eufemismos se puede leer en los medios dominantes, sino por muchos de los aciertos que han perjudicado o no beneficiado lo suficiente a criterio de los que hoy realizan esta enorme embestida.









Insisto: hay un fortísimo proceso de desestabilización en marcha, pero eso no debe servir para amparar u ocultar los errores propios. A esos adversarios, algunos; enemigos otros, no se les debe hacer apelaciones a su corazón, o a su buena voluntad, porque están inmersos en la más elemental lógica capitalista de la cual el gobierno forma parte  por su concepción ideológica. Se les debe aplicar los instrumentos legales que se poseen y que no son pocos en el contexto de una inmensa movilización política.
El proyecto kirchnerista retoma una buena parte de las banderas del peronismo histórico de un desarrollo capitalista nacional, con buena distribución del ingreso, pleno empleo, protección social y crecimiento industrial. Eso para el capitalismo del establishment es casi un delito de lesa humanidad.   
Está en juego todo el importante activo de este gobierno,  que se enmarca dentro de las conquistas y avances históricos de los gobiernos populares.
No es una tarea que deba ser defendida exclusivamente por dos o tres funcionarios que creen que “tienen la precisa”. Cualquier medida económica, aún las más acertada, quedará diluida en la pendiente peligrosa por la que se transita, si no se convoca y se efectiviza, echando realmente el resto, a  ocupar las calles de todo el país.


La presidenta no puede estar físicamente ausente. Si en los mejores momentos su presencia fue abrumadora y en algunos casos excesiva, resulta mucho más contrastante su alejamiento en momentos álgidos.  En este contexto, su hobby de la utilización del twiter, como comentarista de medios,  incluyendo la inoportuna e inapropiada utilización de vocablos en inglés, o con apreciaciones para ser compartidas en la intimidad de su estrecho círculo y no como mensaje público, alimentan las hasta ahora intencionadas críticas de los medios dominantes de cierta abstracción de la realidad. El mismo discurso, el del 4 de febrero, anunciando el incremento a los jubilados que este gobierno fijó por ley dos veces al año, siendo el actual el menor de los otorgados, exteriorizó ciertos déficits en el análisis del cuadro de situación. Las actualizaciones hasta ahora superaron los índices de costo de vida, cualquiera sea la fuente que se tome. Pero no es el caso actual donde el incremento real  de los precios al consumidor de diciembre, enero y febrero esterilizarán el aumento del 11% que se cobrará en marzo y el próximo ajuste es en septiembre.
Hay en esa mirada una exaltación de las muchas medidas positivas que el gobierno ha concretado y a la que dedicó la mayor parte del discurso y poco de medidas coyunturales y nada de las estructurales para afrontar un escenario peligrosamente inclinado.
El discurso presidencial adolece de la misma carencia que el índice de actualización, en esta oportunidad: eficaz hacia atrás, insuficiente en el presente. Se reitera el error de hablar para seducir a los convencidos cuando el gobierno necesita ampliar sus bases de sustentación.
El gobierno intenta denodadamente evitar un ajuste al más crudo estilo liberal, pero el incremento de las tasas de interés para evitar el deslizamiento de los pesos hacia el dólar, el freno a las importaciones de insumos, la pérdida del poder adquisitivo de trabajadores y jubilados tienden a producir un enfriamiento de la actividad económica. En el camino contrario y positivo va el aumento significativo de la ayuda escolar anual.
 El gobierno apuesta a mantener el dólar a $8, perdiendo reservas, hasta que en  abril empiecen a entrar los dólares de las exportaciones de cereales, mientras que los que juegan a la desestabilización acentuarán en estos dos meses la corrida cambiaria. Para entonces se sumará otro frente de tormenta que son las paritarias donde se librará otra batalla en la puja por la distribución del ingreso.     
No es hora para Hamlet. Hay que SER, retomando lo mejor del kirchnerismo,  apropiarse del centro del escenario. Hay que sacar la política del quirófano donde sólo entran unos pocos. Tal vez sea el momento de evaluar la posibilidad de la nacionalización del comercio exterior, de la reforma impositiva y la descentralización del mercado central; de un control exhaustivo en la minería; de una discriminación racional de los subsidios que permitirá reasignar gastos.  Desplegar una política hacia la oposición, que permita dispersar los incipientes alineamientos adversos, al tiempo que permita ampliar las estrechas alianzas gubernamentales. Se debe ser muy claro en los fines y flexibles en los medios, escapando del sectarismo y la soberbia. La Presidenta dio un claro ejemplo político de lo que sostengo en su correcto viraje, al cambiar las características de la relación cuando Jorge Bergoglio se convirtió en el Papa Francisco.  
 Cuando se considere adecuado, reconocer errores, para ampliar las bases de sustentación imprescindibles y poder afrontar el camino empinado a transitar.
La Presidenta es un cuadro político considerablemente superior a la media política con una excepcional capacidad expositiva. Tiene materias pendientes cuya aprobación debería exponer a examen en la mesa más exigente que es la realidad.  
No SER es administrar la crisis para intentar en el mejor de los casos llegar a  un penoso empate.
O peor todavía, que la salida la monitoreen los de la vereda de enfrente con su farmacopea.



No sólo la disyuntiva de Hamlet atraviesa la hora. San Martín increpa desde sus convicciones del siglo XIX, que tienen una llamativa actualidad: “Serás lo que debas ser, o no serás nada”


6-02-2014