30 abril 2013

PERIODISMO INDEPENDIENTE, HIPÓCRITA Y MILITANTE



Corría el año 2004. Jorge Lanata prologaba el libro de Romina Manguel y Javier Romero “Vale Todo”. Biografía no autorizada de Daniel Hadad”. Ahí puede leerse: Daniel Hadad, Raúl Moneta, Bernardo Neustad, Gerardo Sofovich, Jorge Asís, fueron los Astiz del menemismo: los miembros de los grupos de tareas que tuvieron a su cargo el trabajo sucio dentro de los medios.” Ocho años después, un Lanata post quiebra de Crítica y de su paso por el teatro de revistas, el que vegetaba aburrido y enfermo por el canal 26, muy lejos del ingenioso director de Página 12, se convirtió en el as de espadas del grupo Clarín, a través de su programa en Radio Mitre “Lanata sin filtro”, y en Canal 13 con “Periodismo para Todos”. Con su desmesura habitual, el periodista injustamente equiparaba simbólicamente a periodistas y empresarios menemistas  cuestionables pero de ninguna manera asimilables con un asesino como Astiz. Aquella durísima calificación de grupo de tarea, no en el sentido que le dio la dictadura establisment-militar, sino en el original (gente abocada a una tarea específica) hoy puede ser rescatada para ser aplicada al periodismo que practica, junto al diario La Nación, que bajo el envoltorio de independiente ejercita desde su fundación el periodismo más militante con el que se puede ejemplificar la representación activísima de poderosos intereses.
Nunca al periodismo que se asume como militante se le ocurrió entregar a un presidente electo un pliego de condiciones, un virtual ultimátum como hizo Claudio Escribano, directivo del órgano mitrista, a Néstor Kirchner el 5 de mayo del 2003, bajo la amenaza que en caso contrario no duraría un año.
Uno de los méritos indudables del kirchnerismo es haber bajado al periodismo del pedestal de fiscal y juez al que había sido elevado durante el menemismo y el haber dejado al descubierto cómo desde siempre un medio de comunicación es la continuación larvada o explícita de intereses concretos. Situación que se potenció en forma superlativa durante los noventa, donde  los medios de un grupo pasaron a ser el Caballo de Troya de la multiplicación de áreas económicas en donde sus empresas libran batallas para desplazar a la competencia, para conseguir nuevos negocios y garantizar la máxima rentabilidad de los ya poseídos.

Algunos periodistas de los que se autocalifican “independientes” al ser desnudados en sus mentiras, buscan una nueva careta y se autodenominan “periodismo crítico”. No es el caso de Pablo Sirven, el secretario de redacción de la Tribuna de Doctrina, quien el 29 de noviembre de 2010  bajo el título de “ El nuevo periodismo militante” escribió : Tal fue la salva de escupitajos conceptuales que han mantenido sobre la expresión "periodismo independiente" que hoy ya son pocos los que se atreven a seguir usándola. No fueron los escupitajos conceptuales Pablo, los que inclinan el terreno: es la flagrante mentira lo que está siendo triturada. Pero dejemos que el escriba mitrista diferencie al periodista independiente del militante.
“Pero no les alcanza: ahora van por más. Ya hace rato que expresan su ateísmo en torno a la existencia de la objetividad y su afán por descentrar de manera bastante grosera la postura apartidaria que procuran tener los "periodistas profesionales" en el ejercicio de su actividad, en contraposición con quienes se vienen reivindicando con orgullo como "periodistas militantes”…….¿Cuál sería la diferencia entre un "periodista militante" y un "periodista profesional"? El primero antepone su ideología a la información, a la que interpreta a través de aquélla. Cualquier noticia debe servir, antes que nada, a la "causa". Lo demás se descarta o minimiza. Esto sucede, hasta las últimas consecuencias, en los regímenes totalitarios donde se publica exclusivamente aquello que es útil al gobierno y se silencia por completo a los que no se disciplinan verticalmente al "pensamiento único".
El "periodista profesional", aunque tenga ideología, de todos modos tratará de dejarla a un lado y procurará abordar la noticia sin preconceptos, tratando de mostrar sus múltiples matices y contradicciones. Naturalmente, se trata de una persona y como tal no está exenta de pasiones y puede equivocarse. Por otra parte, se expresará dentro de los márgenes de la política editorial de la empresa periodística donde se desempeña.”
Pablo Sirven, “republicano y demócrata”, se asombra que en Radio Continental haya quien como Víctor Hugo Morales vaya contra la línea editorial de la empresa y el resto de los programas de la emisora. En un reportaje realizado en la Nación del 24 de marzo del 2013 por Pablo Sirvén a Juan Luis Cebrián, titular ejecutivo del grupo Prisa, fundador del diario EL PAÍS, se da el siguiente diálogo:  Pregunta PS: “Hay quienes se preguntan si el mantenimiento de Víctor Hugo Morales en la grilla en tanto difiere en sus contenidos y énfasis con el resto de la programación, obedece a algún tipo de estrategia particular frente a un gobierno que es más bien hostil a Prisa….
JLC: Víctor Hugo es un gran relator de fútbol, pero la realidad es que no lo sigo ni a él ni a los demás conductores argentinos. No tendría tiempo para escuchar las radios de todos los países donde estamos. La filosofía que aplicamos es que los medios los dirigen los directores y la línea editorial es responsabilidad de ellos. Por lo tanto, no intervenimos directamente en las contrataciones.
SIRVEN: Por lo que me dice no parece estar al tanto del caso….
JLC: (Risas) Lo conozco perfectamente y creo que también conozco la confrontación que hay entre los medios más relevantes y el Gobierno. Es una situación peculiar, pero tenemos cierta ponderación a la hora de analizar los conflictos, ya que jamás ninguno de nuestros comunicadores recibió alguna instrucción para hablar bien o mal.”

EL PERIODISMO INDEPENDIENTE DE LANATA SIN FILTRO 

 Lanata dice que es periodista y hace periodismo. Así a secas. Un periodismo no ideológico; por sobre los intereses económicos; objetivo; neutro; apartidario; puro; profesional. Volvamos a la definición de Pablo Sirven: “El "periodista profesional", aunque tenga ideología, de todos modos tratará de dejarla a un lado y procurará abordar la noticia sin preconceptos, tratando de mostrar sus múltiples matices y contradicciones.” Veamos entonces la profesionalidad de Jorge Lanata expuesta claramente en su editorial del 25 de marzo en Radio Mitre: "No estoy llamando ni a un golpe ni a una rebelión ni nada. Hay que lograrlo en las urnas. En el fin de semana escuché a Cristina diciendo que hay que terminar con la soberbia. Y me dio la misma tristeza, porque no se puede ser tan impune”. 
En nombre de una ideología que no existe están haciendo mierda el país. Y la única ideología de los K es seguir en el poder. No importa cómo. Lo único que quieren es quedarse ahí. Los K anuncian batallas nobles que terminan en peleas de mafias. Yo les quiero decir este año que tenemos que cambiar, no podemos seguir así. Este país tiene que cambiar de una vez. No podemos sufrir así más. Este país tiene que recuperarse. No estoy llamando ni a un golpe ni a una rebelión ni nada. Hay que lograr en las urnas que esta gente se vaya. Tenemos que sacar a esta gente votando a otra gente, pero esta historia no da para más. Que pierdan una vez el inconmensurable poder que tienen y que nos está haciendo mierda. Hay que cambiar. Voy a hacer todo lo posible para que eso pase y yo les pido que hagan todo lo posible ustedes también”.
Claudio Escribano y Jorge Lanata, dos periodistas independientes. Si esto no es periodismo militante ¿El periodismo militante donde está?
Con relación a la independencia, dejemos que hable Lanata en la biografía de Luis Majul sobre el ex director de Página 12: “ Nosotros teníamos un quilombo de guita con el banco que manejaba De Santibañes….Pero sí, le pedí a Verbistky que no le diéramos. Le dije que no era grave, nos hiciéramos los boludos……Mil veces nos pasó eso: de hacer una cosa y perder un aviso. También nos pasó de no sacar algo para no perderlo” Página 178
“En ese momento, con tal de seguir bancando al diario, hacíamos cualquier cosa, hasta defender la creación de Air Pampas ( Refiriéndose a su asociación con Mata en el diario Crítica) Página 361
Su cambio de trinchera y la distinta repercusión actual que tiene, la encubre bajo una hipócrita ingenuidad: “Ante la gran prensa me ignoraba. Ahora me publica, aunque diga cualquier pelotudez. Yo no dejé de decir lo que pienso. Y eso es lo importante, no qué medio me publica o me deja de publicar.” Página 418
Si tu discurso coincide con la prensa del establishment, si lo que pensás es lo que piensa el poder económico, es evidente que sus amplificadores potenciarán “cualquier boludez”
Y finalmente su opinión sobre el periodismo militante: “Yo, al periodista militante, le preguntaría:  ¿ Con qué plata militás, con la tuya o con la mía?”  Página 426  
Sería bueno que la responda.

EL GRUPO DE TAREAS DE RADIO MITRE
 El 12 de abril del 2012 escribí una nota titulada “La contraofensiva mitrista” donde decía: “Radio Mitre ha fortalecido y homogeneizado su programación. Sintonizar la emisora del grupo Clarín es ingresar a un país donde la inseguridad impide transitar por calles y rutas, la corrupción cubre el territorio nacional, la inflación camina hacia la híper, los opositores son seres angelicales que caen inevitablemente en la telaraña depravadora del kirchnerismo, las calles están tomadas por los piqueteros que impiden a los honestos ciudadanos llegar al trabajo, los subtes están copados por los punguistas, los empresarios son maltratados por el Secretario de Comercio, el mundo nos ignora, los capitales no llegan y los que están huyen, la Presidenta tortura diariamente a través de arengas propaladas por la cadena nacional, los muertos quedan abandonados en las calles, La Cámpora se adueña del país, los países desarrollados planifican nuestra expulsión del planeta, mientras el gobierno duda si girar a la derecha o al chavismo, todo ello en medio de una feroz censura de prensa que sólo por ahora permite que todo esto se diga en los cuatrocientos medios del grupo hegemónico. A través de la valiente posición del seleccionado periodístico mitrista, los ciudadanos argentinos pueden enterarse que el suicidio colectivo puede posponerse hasta el 2015, cuando el sol macrista u otra alternativa que recupere el libre ejercicio del mercado desplacen 12 años de barbarie populista. Si alguien sintoniza los noticieros cada treinta minutos, tendrá un resumen compactado de la última media hora con una modulación alarmista capaz de destrozar los nervios de un gandhiano.
Los hegemónicos que abogan por la libertad de mercado, en un hábil ejercicio de prestidigitación, se vuelven ecologistas en la megaminería cuando ellos contaminan con Papel Prensa y alteran el medio ambiente en su intento por construir una represa en Corrientes para regar campos privados de arroz; los que fueron cómplices del genocidio lloran lágrimas de cocodrilo sobre injusticias actuales irresueltas; los que han ahogado durante años la competencia en los medios se proclaman víctimas de la ley de medios audiovisuales.”
Más adelante decía: “En 1995, un grupo integrado por Daniel Hadad, su mujer, el abogado Oscar Salvi, Raúl Fernández y Marcelo Tinelli, se apropiaron indebidamente de la frecuencia de la radio de la Ciudad, en una licitación más que sospechosa. Rápidamente el grupo se desintegró y sólo quedó en la titularidad de la frecuencia el matrimonio Hadad. La emisora empezó a transmitir en enero de 1998 en un lugar privilegiado del dial y con una potencia muy superior a la aprobada. Su programación homogénea, su excelente calidad sonora, la buena y creativa sincronización radial, la ubicaron en  18 meses en el primer lugar de la audiencia, ubicación que detenta hasta ahora. Pero el motivo central que explica esta victoria es que el dial estaba fragmentado en distintas radios de diferentes grados de “progresismo”, y la 10 venía a dar respuesta con su discurso de derecha brutal  a un mercado de alrededor del 30%. Mientras las otras emisoras dividían su audiencia, la 10 ocupaba una franja no abastecida y le proveía de las muletillas y  falacias que querían escuchar. Hoy Radio Mitre intenta aglutinar a todo el público visceralmente opositor, para lo cual ha convocado a un seleccionado de periodistas del establishment que son presentados y autoproclamados como independientes o profesionales. Cualquiera que escuche la emisora por un breve lapso, con criterio precisamente profesional, podrá dar fe que pocas veces se puede dar una muestra más clara de periodismo militante. Por supuesto que el calificativo de militante es usado como defensa de intereses o posiciones ya sean gubernamentales o de grupos privados. Los periodistas de Radio Mitre tienen todo el derecho de defender lo que defienden, pero es inadmisible que se digan independientes.”
Como era previsible y por las mismas razones que durante más de una década, Radio 10 encabezó el rating radial; hoy, con un equipo periodístico e ideológico más solvente, Radio Mitre ha inclinado la balanza a su favor.  

EL EQUIPO DE JORGE LANATA 
El mérito de Lanata es hacer un programa absolutamente sesgado pero indudablemente entretenido. Su enorme ego no obstaculiza que el grupo de colaboradores trabaje como un equipo que se interrelaciona. En política cuenta con Jorge Fernández Díaz, que es un moderado en el ámbito ultraconservador del diario La Nación, donde intenta sobrevolar el análisis político,   pero que en el ámbito lanatiano se derechiza y embiste contra el gobierno como todos sus integrantes. Los secunda Luciana Geuna, la única que en los reportajes realizados a los políticos opositores en el clima distendido y cordial de una sobremesa de asado, conserva reflejos de periodista y el ascendente Nicolás Wiñazki, que imita a su jefe, pero sin su ingenio.  En economía, Ismael Bermudez, hermano de Jorge Altamira, es didáctico pero por debajo de su conocimiento económico asoma una nueva corriente económica que es  el trotskismo-clarinesco. Varias veces a la semana aparece Gabriel Levinas que ha recorrido un largo camino: de la marginalidad izquierdista de “El Porteño” a integrar las huestes de Magnetto, invitado permanente a los programas del grupo,  y ser columnista cada tanto del diario “La Nación”.  Este año han sumado a la antigua movilera Mercedes Ninces, una incondicional de Clarín que es una versión de Lita de Lazzari joven en versión periodística. En espectáculos está Fernanda Iglesias, una chimentera eficaz que reemplazó a Osvaldo Bazán, un periodista en cuya sangre circula con intensidad la ideología de sus patrones, por lo que debe tener el mismo grupo sanguíneo que Mercedes Ninci. En deportes el eficaz Gustavo Grabia que trabaja ahora con Ernesto Tenembaum en la Rock and Pop, fue reemplazado por  Sergio Gendler. Acompaña la locutora Adriana Verón, tan solvente como reaccionaria.
Parte del grupo de tareas se traslada  los domingos a canal 13 y consuma Periodismo para Todos ( PPT, imitación de la sigla de Diego Gvirtz), donde ha logrado con sus denuncias rating y repercusión notables. Más allá de imprecisiones, coincidencias y sospechas sólo válidas en el ámbito periodístico, hay denuncias con una base cierta de credibilidad  que apuntan directamente al corazón del gobierno y que el mismo no puede hacerse el tonto, ni contestar con el silencio, porque el barro lo salpicará fuertemente y sus consecuencias son difíciles de prever. 

PERIODISMO INDEPENDIENTE HIPÓCRITA Y MILITANTE
El periodismo independiente está atravesado por los prejuicios arbitrarios hacia los sectores populares. Así el más inteligente de los columnistas del diario que fundó Bartolomé Mitre, Carlos Pagni, escribió el 8 de abril, describiendo la inundación: “De las casas anegadas salían flotando los plasmas de la “fiesta” del consumo. No hay imagen más fiel del populismo.” El columnista estrella del diario que intimó a Néstor Kirchner con un pliego de cinco condiciones, bajo el apercibimiento que en caso contrario no duraría un año, Joaquín Morales Solá, escribió el 7-04-2013: “El periodismo independiente puede cometer errores -como no- , pero no está al servicio de ninguna causa  política”. Y el periodismo que reivindica el periodista rutilante de Clarín, el periodismo a secas, arenga: “Hay que lograr en las urnas que esta gente se vaya Hay que cambiar. Voy a hacer todo lo posible para que eso pase y yo les pido que hagan todo lo posible ustedes también”. Y luego comparemos con la definición de Pablo Sirvén: “El "periodista profesional", (agrego, el no militante) aunque tenga ideología, de todos modos tratará de dejarla a un lado y procurará abordar la noticia sin preconceptos, tratando de mostrar sus múltiples matices y contradicciones.”
No estaría completa esta nota si no recordara uno de los significados de hipócrita: “Que finge o aparenta lo que no es o lo que no siente”

29-04-2013
Hugo Presman. Para publicar citar fuente. Todos los derechos reservados.

29 abril 2013

OFENSIVA Y CONTRAOFENSIVA MEDIÁTICAS



Se ha concretado la tercera marcha opositora con una importante cantidad de personas, aunque posiblemente menor que la del 8 de noviembre. Clarín adultera los números largando la insólita cifra de 2.000.000 de personas en todo el país (editorialista Ricardo Roa, página 3, Clarín del 20-04-2013), que entra en coalición con las volcadas por el medio en cada uno de las ciudades y lugares donde se concentraron los manifestantes, que no alcanzan a la cuarta parte. Mauricio Macri, quien nunca estuvo en una marcha y que se animó a convocarla pero no a concurrir, con su ligereza habitual afirmó que fue la más importante de la historia argentina, coincidiendo no casualmente con la cantidad que da el medio al cual responde y el que lo protege y presenta como una de las alternativas.
Con prescindencia de la cantidad de concurrentes, una concentración de la magnitud de la realizada y su distribución geográfica amplia, es un hecho político de significación.
La marcha, como las anteriores, tuvo una composición de distintas franjas de la clase media, posiblemente las más favorecidas durante esta década, con un alto grado de crispación y agresividad. Son motivos ideológicos los que pesan en la protesta, mucho más que económicos, que tienen origen en una educación colonizada a la que riega diariamente la prédica mediática, cultivando prejuicios centenarios. En las pancartas se observaron slogans y preocupaciones sobre las que martillan los medios dominantes. Junto a ellas hay banalizaciones imperdonables, como que están privados de libertad mientras participan en una manifestación opositora sin ninguna posibilidad de ser reprimida como  no sucedería en un país que usan como ejemplo a seguir tal como Chile. Por eso es reconfortante ver mujeres que superan generosamente las seis décadas, que acuden a manifestaciones por primera vez, así como familias con hijos pequeños que pueden expresarse afortunadamente con una libertad que hemos ganado, aunque algunos de los que la disfrutan lo hacen afirmando que viven en una “diktadura” igual o aún peor que la genocida establishment- militar. En la contribución de la construcción de esa banalización inadmisible, participan tanto la doctora Elisa Carrió (entre otros políticos de lengua ligera) como los columnistas de los medios dominantes que practican un periodismo superlativamente militante e intelectuales que extraviaron su intelecto entre las malezas del odio.
La marcha de septiembre tuvo como eje la oposición a la reelección, la protesta por la restricción a la compra de dólares, la defensa de la constitución y la inseguridad; la de noviembre, la inflación, la libertad de prensa y la corrupción; y esta tercera el no a lo que el gobierno denomina la democratización de la justicia, la defensa del poder judicial,  y fundamentalmente la corrupción.
Todas las movilizaciones tienen un fuerte contenido antipolítico, y al mismo tiempo la exteriorización de una multitud opositora huérfana de representación política. También un generoso muestrario de prejuicios a la asistencia social de los más débiles; a éstos les contesta el periodista Gabriel Fernández: “Hay que ser muy poca cosa para objetar la asistencia. Para, en lugar de observar el propio desarrollo y potenciar los desafíos personales, hurgar en el ingreso mínimo de los más relegados. La historia es larga: el piso de parquet, en las villas no pagan la luz, el camión y el choripán. El frustrado critica a nuestros pibes, que fueron a ofrecer su corazón a los inundados. Sin ayudar a nadie nunca jamás en su vida, el frustrado no piensa rechazar los subsidios a los servicios públicos y al transporte.” 
El politólogo Edgardo Mocca en un análisis profundo y minucioso resume que: “Libertad, seguridad y ética pública podría resumir la carta orgánica de la manifestación.”  Con relación a la primera afirma: “Es altamente probable que la presión impositiva, las retenciones agrarias y las regulaciones estatales a la banca y a las finanzas hayan tenido una presencia simbólica más importante en el reclamo de libertad que las restricciones a la plena libertad que suponen la existencia de monopolios económicos, matufias judiciales y policiales y corporaciones cerradas a la mayoría del pueblo.” Con relación a la ética pública escribió: “Esta cuestión tiende a construir una amalgama de significación entre el “Estado que interviene” y el “Estado que roba”. Los megaescándalos desatados por los grandes medios de comunicación tienden -con independencia de los resultados concretos- a validar el prejuicio de que somos robados por la política.” 
Superando sus prejuicios, el gobierno debería analizar las causas: una mezcla de sus aciertos y errores que han originado la existencia de un escenario que ha hecho posible que se hayan  concretado  tres manifestaciones multitudinarias en nueve meses. A su vez los manifestantes tienen la contradicción de descreer de la política y clamar por una representación que suelen ver como una unión opositora, la que  tiene poco de alianza y mucho de un amontonamiento cercano a un contubernio. Podrían alegar que el Frente para la Victoria tiene componentes contradictorios e incluso antagónicos, pero con la diferencia fundamental que su base de sustentación implica un piso fijo y convencido de entre un 30 y un 35%, con una conducción reconocida y aceptada, con un direccionamiento claro y una capacidad de iniciativa y de propulsar propuestas que reducen a la oposición política a ser comentaristas de la realidad y a los medios dominantes que la articulan a redoblar sus esfuerzos opositores hasta llegar a incluir, en algunos casos, métodos desestabilizantes.
El único elemento aglutinante de la protesta es su oposición al gobierno, que es un argumento para concretar una manifestación pero nunca un programa para gobernar. Si la Alianza de 1999 es el ejemplo más cercano pero ya distante, el grupo legislativo “A” que conformaron las fuerzas opositoras surgidas de la elección legislativa del 2009, reveló una ineficacia parlamentaria extrema que trasladada eventualmente al ejecutivo, nos precipitaría a una crisis de dimensiones incalculables.    

OFENSIVA MEDIÁTICA 

El gobierno perdió su conflicto con las patronales del campo, cuando en julio del 2008 fue derrotado en la votación en el Congreso con el conocido voto de desempate del Vicepresidente de la Nación. Al año siguiente, el gobierno con su as de espada Néstor Kirchner perdió en la Provincia de Buenos Aires con un cuatro de copa como Francisco de Narváez. El grupo Clarín y todos sus medios jugaron un papel importante para que el gobierno sufriera una derrota legislativa y parcialmente electoral, porque el Frente para la Victoria obtuvo una victoria esmirriada a nivel nacional. Fue entonces que Néstor Kirchner y Cristina Fernández  concibieron  una contraofensiva política de medidas audaces junto a un cambio en la comunicación. Así nace 6-7-8, el 6 de abril del 2009, que fue la contraofensiva del gobierno a las huestes de Magneto. Su aparición fue un poderoso impacto, con un manejo de archivo que al ilustrar visualmente la crítica de los medios dominantes, con sus falsedades y contradicciones, abrió un amplio campo de esclarecimiento y erosión de los mismos. Las huestes kirchneristas que se encontraban desmovilizadas luego de las dos derrotas y con la sensación que el antikirchnerismo era mayoritario, se reagruparon con la importe bajada de línea del programa al tiempo que se enamoraban nuevamente con medidas profundas que iban desde la estatización de las AFJP y la asignación universal por hijo al matrimonio igualitario y a la identidad de género.  Salieron a la calle y recuperaron su dominio que habían compartido durante el conflicto campestre.

CONTRAOFENSIVA  MEDIÁTICA

El grupo Clarín se encontraba acorralado. Disminución significativa de las ventas, la pérdida de la televisión del fútbol, la ley de medios y su desinversión pendiente como espada de Damocles, los juicios por Papel Prensa, la reelección de Cristina en el 2011 y la pulverización de la oposición, marcaba un horizonte complicado. Entonces elucubraron la jugada de contratar a uno de sus críticos más severos, como hasta entonces había sido Jorge Lanata, que estaba enfermo y en un declive importante,  pero  dispuesto  a  recuperar protagonismo incendiando lo mejor de su pasado. Fue la contratación de un multimedio en caída con un periodista que parecía que no encontraba ubicación en el escenario político kirchnerista. Vegetaba por entonces sin repercusión ni audiencia en el canal 26.  Empezó en Radio Mitre con “Lanata sin Filtro”, el  6 de febrero del 2012 y en televisión con “Periodismo para Todos” el 15 de abril del año pasado.
La falta de escrúpulos de Lanata, su capacidad de showman, sus denuncias estruendosas y muchas veces con argumentaciones débiles, la falta de programas políticos en la televisión abierta, el recurrir a un discurso fuertemente antipolítico, sintetizado en el slogan publicitario televisivo: “Los políticos (sólo los del gobierno nacional) deberían saber que todo en la vida vuelve”, que es a su vez un  claro ocultamiento de escamoteo del poder económico al que presta sus servicios que intenta disimular bajo su autocalificación de periodista a secas,  el convertirse en vocero de las franjas mayoritarias  de clases medias que detestan al gobierno, lo han convertido en la mejor espada de Clarín y del establishment en general.
Su influencia en las tres movilizaciones opositoras es indudable. Los que desde la importante base social del menemismo en los noventa, lo puteaban y descalificaban, lo han convertido ahora en su mentor de cabecera. Sin embargo hay un hilo conductor que une a los dos Lanatas: su sesgo antipolítico, el creer que el periodista es más importante que los protagonistas políticos, que llevaría al absurdo de considerar que el que relata un gol es más importante que el que lo hace; su eje en la corrupción política como la mirrilla única y excluyente de su análisis que le impedía  en los noventa advertir que lo central era el remate del país. Nadie definió con más precisión a este periodismo que el periodista y escritor venezolano Emilio Modesto Guerrero quién afirmó: “El lanatismo es la enfermedad infantil del periodismo.” 
Lanata es el periodismo más militante y sesgado de la actualidad, cosa que envuelve infructuosamente con su autopromoción de periodista a secas. Sólo su impunidad declamativa regada por una retahíla de insultos cuando es cuestionado, puede sostenerla después de haber editorializado en Radio Mitre el 24 de marzo:  “…. Hay que lograr en las urnas que esta gente se vaya. Tenemos que sacar a esta gente votando a otra gente, pero esta historia no da para más. Que pierdan una vez el inconmensurable poder que tienen y que nos está haciendo mierda. Hay que cambiar”. Voy a hacer todo lo posible para que eso pase y yo les pido que hagan todo lo posible ustedes también.”
En ese sentido representa con la potencialidad que le da tener a su disposición la totalidad de la estructura del multimedios más poderoso, como la contraofensiva de éste, a la jugada que realizó oportunamente el gobierno con 6-7-8.  
Es fácil de pronosticar que se seguirá golpeando sobre hechos de corrupción en donde el gobierno tiene flancos débiles y por los cuales debería ser el primero preocupado en depurar, cosa que hasta ahora ha mostrado una despreocupación que alienta las sospechas, junto con la neutralización de los organismos de control.  Que los empresarios argentinos fuguen capitales e incluso laven dinero es un descubrimiento tan original como denunciar que en un prostíbulo no hay trabajadoras vírgenes. Que eso se realice con cobertura, complicidad y sociedad con el gobierno es otro cantar y está pendiente de demostración con pruebas ante la justicia y no meramente ante las cámaras. Pero el tema queda instalado en el inconsciente colectivo, con lo que el objetivo está ampliamente logrado. La expresión “no la cuentan, sino  que directamente la pesan”, referida al dinero fugado, es posible que quede como una frase que haga carrera. Hay alguna parte de las denuncias formuladas por Lanata que tienen- prima facie- cierto grado de consistencia y que no pueden no ser aclaradas. Las mismas tienen un objetivo perentorio de evitar las reformas judiciales propuestas, para lo cual debe quedar claro que las mismas son efectivamente un intento serio de democratizar la justicia y no una coartada para proteger a funcionarios y empresarios amigos  sospechados.
Cierto deterioro de la situación económica,  variables desaliñadas difíciles de solucionar, junto con la acumulación de denuncias de corrupción,  sumado a una falta de explicitación clara de cómo influyen las reformas judiciales  en la vida cotidiana de los ciudadanos,  es un coctel de una potencialidad difícil de mensurar. El gobierno no puede mirar para otro lado a riesgo de ir a la cola de los acontecimientos y ser presa de las turbulencias que ya están y de las que se avecinan.

 OFENSIVA Y CONTRAOFENSIVA MEDIÁTICA
Si el gobierno mantiene o recupera la iniciativa y avanza en aspectos económicos y sociales, aclara puntos oscuros, desplaza a funcionarios  que hace mucho han cumplido su ciclo, las jugadas mediáticas terminan siendo fuegos artificiales. Reitero los párrafos finales de mi nota “Ofensiva y contraofensiva” de abril: “El escenario está dado. Hay una creciente irritación y saturación en los sectores medios, muy beneficiados durante la década, junto al desgaste natural de más de 10 años.  El gobierno deberá  estar muy atento, no subestimar el embate, y  movilizar todos sus recursos y fuerzas para neutralizar la contraofensiva opositora. No perder la iniciativa, ampliar sus alianzas y depurar muchas impurezas que empiezan a pesar con mayor intensidad cuando pasa el tiempo.
Tal vez resulte oportuno recordar una frase del líder campesino mejicano Emiliano Zapata: “El que quiera ser águila que vuele, el que quiera ser gusano que se arrastre, pero que no grite cuando lo pisen.”


21-04-2013
Hugo Presman. Todos los derechos reservados. Para publicar citar fuente.      


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28 abril 2013

¿ES POSIBLE LA RE-REELECCIÓN DE CRISTINA?

Mirá todas las intervenciones de los panelistas que participaron en el debate organizado por La Señal Medios el 19 de marzo de 2013, en el salón de la Federación Gráfica Bonaerense.

Gabriel Fernandez, Carlos Raimundi, Hector Amichetti, Edgardo Mocca y Hugo Presman.










18 abril 2013

Mesa de Periodistas 18-04-13

La Plata, Clarín y Venezuela 
Gabriel Fernandez, Carlos Raimundi y Hugo Presman analizan las impactantes jornadas solidarias, la operación política de Clarín y la compleja situación de Venezuela. 

15 abril 2013

OFENSIVA Y CONTRAOFENSIVA EN ABRIL



El gobierno avanza con su plan sobre el poder judicial que denomina “democratización de la justicia”, con aspectos positivos y otros dudosos o cuestionables. Lo hace al estilo kirchnerista, mucho más inclinado a la imposición que a la persuasión, a pesar que en principio los números parlamentarios le dan para aprobarlas.
El analista Mario Wainfeld, con su habitual agudeza escribió en Página 12: “Cuestionar a los popes del derecho y la magistratura, poner en entredicho su arrogancia, su jerga críptica, su caja de herramientas aristocráticas, sus privilegios antirrepublicanos, la elusión impositiva, la distancia con la gente común. El oficialismo abrió una caja de Pandora, en un cementerio privado.” 
En el nuevo escenario de confrontación, la oposición defiende al poder judicial como si el mismo fuera un dechado de perfección, al que hasta ayer nomas criticaba como sensible a las presiones del gobierno y éste lo presenta como una gigantesca maquinaria destinada a trabar los avances por ser un coto donde se resguardan las corporaciones.
Ya 400 años antes de Cristo, el filósofo griego Protágoras afirmaba que “la justicia es, lo que el hombre rico dice que es”; pasando por el viejo Vizcacha de nuestro poema nacional que aconsejaba: “Hacete amigo del juez/ no le des de qué quejarse/ siempre es bueno tener/ palenque donde rascarse”, lo que demuestra una verdad de Perogrullo: el poder judicial siempre ha sido la última trinchera del poder económico.
En su justo combate contra los medios hegemónicos, el gobierno limita las cautelares que son una trinchera de defensa de los mismos, pero simultáneamente desprotege a los desprotegidos cuando las cautelares son utilizadas como una defensa de los débiles. Hay que encontrar otra forma de encarar la solución porque sino los efectos colaterales son muy gravosos.    
El gobierno -con algunos flancos económicos debilitados, con decisiones político-legales en hibernación, que van desde la ley de medios, pasando por la recuperación del predio usurpado por la Sociedad Rural y el memorándum de entendimiento con Irán-, es fiel a su ADN y abre otro frente de dimensiones no menores, tal vez mayor, que el que lo enfrentó atrincherándose detrás de la Resolución 125. En frente confluyen los mismos adversarios, potenciados por un aglutinamiento de todo el arco político. La base de apoyo al gobierno aparece con algunas deserciones importantes en relación al 2008, como lo eran las franjas activas de la clase obrera. Hoy, incluso el sindicato de los empleados judiciales está en la vereda opuesta.  
El tema ha provocado una histeria en los medios dominantes que como en el Chile de Salvador Allende, en la Venezuela actual, instrumentan el miedo para galvanizar y movilizar a segmentos importantes de las capas medias. Al mismo tiempo, el exiguo triunfo de Maduro, repercutirá en el escenario local, alentando a la oposición de unirse y seleccionar a un Capriles. La movilización cacerolera del jueves 18 de abril, ha sumado a la inseguridad y el no a la reelección, la consigna de defender a la justicia, la propiedad privada y la anticorrupción.   

MARGARET THATCHER EN LA MESA DE ENLACE


La “Dama de Hierro” muerta  la semana pasada de demencia senil, afirmaba: “No existe nada llamado sociedad. Hay hombres y mujeres, y hay familias.” El símbolo del neoliberalismo eliminaba todo concepto de conjunto como la sociedad, con excepción del mercado, que es, en una expresión simplista,  la sociedad reducida a los grupos económicos. Margaret resucitó en la asamblea convocada por la mesa de enlace en Santa Fe donde un productor la expresó sin mencionarla cuando dijo: “Acá hay que frenarlos ¡porque van por más! Hoy hay en la Argentina, alrededor de 13 millones de personas que dependen de los planes sociales. Saquen la cuenta para las próximas elecciones. ¡Vamos a frenar a este gobierno señores! ¡Ese es el problema que tenemos! Después, pongámonos de acuerdo en cómo distribuimos la riqueza del campo, entre los productores.
Desde su columna dominical de La Nación, del 14 de abril,  Mariano Grondona, el golpista reconvertido en republicano, bajo el título: “¿Estamos ya los argentinos en una dictadura?”, añora ese país donde los productores agropecuarios se distribuían la riqueza del campo entre ellos: “Desde 1880 a 1930…en ese período de 77 años fue, por otra parte, el más brillante de nuestra historia”. En tapa de la misma edición el editorial es: “Hacia un totalitarismo bajo el ropaje democrático” y en su columna de ese día, Joaquín Morales Solá pone bolsas de carbón para alimentar el fuego fácil de propagar del miedo. Escribe bajo el título de “Golpe de Estado al Poder Judicial: “No es sólo un problema entre dirigentes del Estado. El control absoluto de la Justicia por parte del Poder Ejecutivo y la virtual eliminación de las medidas cautelares afectarán de manera notable a la sociedad. Los nietos de los jubilados terminarían cobrando algo de los haberes mal liquidados de sus abuelos, si es que cobran algo. Los depósitos bancarios quedarían bajo el arbitrio de la Presidenta y nadie podría hacer juicios por eventuales "corralitos. Las cajas de seguridad, ahora protegidas por una vieja resolución de la Corte, serían de fácil acceso para el poder que gobierna. Ningún juez se atrevería a frenar la voluntad del que manda. Ni siquiera sería necesario cambiar a demasiados jueces; sólo el temor de los que ya están los iría acomodando a la voluntad presidencial.”
Desde el frente opositor, Margaret Carrió, con síntomas de estar padeciendo la enfermedad que llevó a la tumba a la vieja dama oxidada, después de afirmar que “La tragedia de La Plata es una tragedia más. No hubiera pasado nada si el número de muertos no hubiera sido tan importante. Esos muertos son los que se lleva Dios para que algo pase”, intenta ponerse al frente de la convocatoria para la movilización opositora del 18 de abril que pretende superar ampliamente, (y es altamente probable que lo logre) a las del 13 de septiembre y 8 de noviembre. Contará en esta ocasión con el apoyo y la presencia explícita de todo el arco opositor. Lo expresa con claridad el periodista militante Alfredo Leuco en su columna en Perfil del 14 de abril: “¿Qué va a hacer la oposición? Intentar convencer a los diputados oficialistas que más dudan. Industrializar los reclamos de inconstitucionalidad y rezar para que la Corte se ponga las pilas que deberían ser recargadas por una poderosa movilización el 18 A.”
El lenguaje descarnado de los columnistas se expresa en forma brutal  por la boca de los campestres que no ocultan cuál es el objetivo: “El problema del país es el gobierno”. “Hagamos un frente común para frenar esto, porque estos son peores que Chávez. Por lo menos Chávez está muerto, pero esta gente está viva.” “Hay muchos métodos psicológicos y de acción directa para destituir y hacer desaparecer a toda esta gente. Hay que decir a quién no hay que votar. Decirlo y escracharlos.” “Esto no lo vamos a cambiar negociando. En nuestra zona (norte de Santa Fe), los productores están dispuestos a que esta porquería que está en el gobierno se vaya a patadas.”  
“El gobierno va por más y va a ir por mucho más. ¿Saben qué? Lo más peligroso que tenemos ahora es el tema judicial. La reforma de la Constitución no es la reelección de la Presidenta, la reforma es cambiarle el espíritu de Alberdi que alberga, ese es el problema. Y cuando se cambie el espíritu de la Constitución,  va a entrar parte del chavismo, del marxismo, y ese maldito progresismo que todavía no sabemos qué es.” ¿Nos vamos a ir nosotros del país? No. Se van a tener que ir ellos. Ahora, la modalidad si es por las buenas o por las malas, no sé. Eso van a tener que programarlo las entidades.” 
El escenario se completa con una reunión de la derecha del continente, con la figura estelar del escritor peruano Mario Vargas Llosa quién declaró: “El populismo es la autodestrucción de la democracia.”  Nadie editorializó mejor sobre el encuentro en Rosario de los seguidores de Reagan que murió del mal de Alzheimer  y de Margaret Thatcher que padeció demencia senil, que la humorada de Daniel Paz y Rudy, donde  un personaje leyendo el diario comenta: “En Rosario se reunieron los teóricos del neoliberalismo”. Otro le contesta: “Que bien….teóricos en la Argentina y los trabajos prácticos en España, Grecia y Chipre.” Al encuentro no pudo concurrir la estrella fulgurante del grupo de demolición de Clarín, el periodista militante Jorge Lanata  que regresó a la televisión en su intento de concluir la tarea iniciada el año anterior, con una estruendosa denuncia. Su objetivo para este año lo dijo claramente en su editorial en Radio Mitre del 24 de marzo:  “Hay que lograr en las urnas que esta gente se vaya. Tenemos que sacar a esta gente votando a otra gente, pero esta historia no da para más. Que pierdan una vez el inconmensurable poder que tienen y que nos está haciendo mierda. Hay que cambiar”. Voy a hacer todo lo posible para que eso pase y yo les pido que hagan todo lo posible ustedes también”.

OFENSIVA Y CONTRAOFENSIVA EN ABRIL
El principal aglutinador y movilizador es el miedo. El poder, los medios dominantes  tienen mucha experiencia en su instrumentación, para que con el calor popular de las franjas medias  concreten su contraofensiva de abril.
El escenario está dado. Hay una creciente irritación y saturación en los sectores medios, muy beneficiados durante la década, junto al desgaste natural de más de 10 años.  El gobierno deberá  estar muy atento, no subestimar el embate, y  movilizar todos sus recursos y fuerzas para neutralizar la contraofensiva opositora. No perder la iniciativa, ampliar sus alianzas y depurar muchas impurezas que empiezan a pesar con mayor intensidad cuando pasa el tiempo.


Tal vez, resulte oportuno recordar una frase del líder campesino mejicano Emiliano Zapata: “El que quiera ser águila que vuele, el que quiera ser gusano que se arrastre, pero que no grite cuando lo pisen.”        

15-04-2013
Todos los derechos reservados. Hugo Presman. Para publicar citar fuente. 

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14 abril 2013

DANTE EN EL PARAÍSO

Hace cinco años escribí esta nota en homenaje a un periodista excepcional. En el último lustro se ha iniciado un lento reconocimiento a la vida y a la obra de Dante Panzeri.
Y mi agradecimiento al hombre que despertó mi interés por el periodismo
Reproduzco la nota con algunos pequeños agregados y cambiando donde dice treinta por treinta y cinco años de su muerte.


Murió en silencio, en un país silenciado. El terrorismo de estado de la dictadura criminal se encaminaba hacia los fastos del campeonato mundial de fútbol al cual Dante se había opuesto solitariamente considerándolo un despilfarro. Fue el 14 de abril de 1978, hace hoy tres décadas y un lustro. Pocos lo acompañaron en su entierro. Pocos fueron los que lo defendieron. Crítico implacable, polemista durísimo, honesto hasta la exacerbación, dividió al periodismo deportivo en un antes y un después. La Revista Dislocada, creada por Delfor tenía un imitador suyo que decía irónicamente: “Ayer vi ocho partidos. Todo mal. Los jugadores mal. El árbitro mal. Hasta los vendedores de panchos desubicados”
Hace treinta y cinco años moría Dante Panzeri. El que empezó haciendo críticas de ciclismo y natación en El Gráfico. El que cuando pasó al fútbol y llegó a director cambió la forma de ver y comentar (criticar un partido). Lo acompañaron por un tiempo José Gabriel González Peña (el padre del actor Fernando Peña) el ex futbolista Ernesto Lazzatti, y Osvaldo Ardizzone que hasta entonces era un empleado administrativo. El iniciador había sido Pepe Peña, pero carecía de la persistencia y la honestidad intelectual inclaudicable de Dante.
El comentario fue reemplazado por la crítica. Se alejaron los lugares comunes de los crónicas (en caso de empate en cero se decía “las defensas superaron a los ataques”), la mera descripción de las jugadas con los correspondientes minutos, por un análisis de la distribución de los jugadores en el campo. Se observaba  la  triangulación,  los  relevos, los desbordes. Se ponía bajo la lupa el comportamiento de cada jugador.
El lenguaje se sofisticaba y se podían encontrar frases como: “ Tal jugador no satura la plaza conforme a la planificación del sistema”. El bisturí crítico alcanzaba al partido y toda la organización del fútbol argentino.  
Panzeri fue un liberal honestísimo con algunas aristas gorilas. Pero por esas contradicciones, un entredicho con Álvaro Alsogaray cuando este era ministro, llevó a que renunciara, y la Editorial Atlántida a desprenderse alegremente de su director que había cambiado sorprendentemente la revista con muy malos resultados comerciales.
Ese domingo, River le ganó a Boca 3 a 1 con un gol de Delem a Errea desde 35 metros. En la revancha, River perdió el campeonato con el famoso penal que Roma le atajó al brasilero. Era el año 1962, con el gobierno de Guido, y el país sacudido por los enfrentamientos entre azules y colorados, en un contexto caracterizado por la proscripción de periodismo.           
Panzeri afirmaba: “No escribo donde quiero, pero nunca escribo lo que no quiero”. Pasó por La Opinión, Satiricón, la revista Así, la de mayor circulación en ese momento, donde sus extensos análisis críticos, desentonaban con la sangre de truculentos hechos policiales. Hizo radio como comentarista de Raúl Peire en radio Porteña y luego de Juan Carlos Rousselot en Radio Colonia y de un joven relator suplente llamado Víctor Hugo Morales. En algún momento se turnaba en la radio de Héctor García con Enzo Ardigó, después de la separación de este de José María Muñoz. Justamente, Panzeri concentraba sus ácidas adjetivaciones al periodismo concesivo y genuflexo con la denominación de los muñoces y ardigoces.


Cuenta Víctor Hugo Morales en Radar del 31-03-2013: “El primer partido que relaté en mi vida tuve como comentarista a Dante Panzeri. Jugaban Nacional de Montevideo y la Selección Juvenil Argentina en el estadio de Independiente, un 1º de noviembre, creo del año 1967. Y tengo el recuerdo de la vuelta, después de la transmisión, de quedarnos charlando hasta la tres de la mañana de periodismo, de la vida. Yo era un muchacho y la experiencia, sentirme interlocutor válido de él, me provocó un inmenso orgullo. En materia de comentarista era un tipo de una lucidez asombrosa. Probablemente en  radio no fuese el mejor en cuanto a atractivos en la forma, pero en el balance de lo que decía, de lo que sostenía y de lo que jugaba para sostenerlo, es claramente el número uno de los que, como periodista, he tomado como modelo en mi vida”   
Años antes había hecho por Radio Belgrano y luego por  televisión un programa emblemático bajo el título de “Fútbol al centímetro” con Pepe Peña y Adolfo Pedernera.
Exaltó al jugador talentoso. Alguna vez hizo una selección colocando a un puntero derecho de Boca Herminio “Pierino” González en todos los puestos. Propagandista de Martín Pando, de Oscar                        “ Coco” Rossi, de Alfredo Di Stéfano, de José Manuel Moreno, de Nestor “Pipo” Rossi,  de Cesar Luís Menotti. A este último, el día que debutó en la selección en un partido con Uruguay que Argentina ganó 3 a 0, colocó en la primera página de El Gráfico, su foto con la leyenda “ Que no se apague esta luz”.
Disminuyó hasta la exageración la creciente importancia del entrenador que ya pasaba a denominarse director técnico. Fue un admirador empedernido de Carlos Peucelle, como gran observador y descubridor de talentos. Le atribuía el mérito de haber logrado ubicar en el lugar donde más rendía, a cada jugador de la famosa máquina riverplatense. Adversario durísimo de Alberto J Armando, el presidente de Boca, con el que se conocía desde el San Francisco cordobés donde se habían cruzado en su juventud. Deshacía con innumerables argumentos la epidemia importadora que asoló a nuestro fútbol, bajo la denominación de fútbol – espectáculo, después del calificado desastre de Suecia, campeonato del mundo que nuestro país fue a ganarlo y perdió dos partidos de tres. Fue eliminado en primera vuelta, después de una histórica goleada en contra con Checoslovaquia.
Defendió a Amadeo Carrizo, considerado el gran responsable del fracaso, proclamándolo correctamente el más grande arquero argentino de todos los tiempos. 
Dijo que nunca se iba a poder hacer la ciudad deportiva de Boca y como en tantas otras cosas acertó. En El Gráfico decidió que la foto de los equipos debía realizarse sólo con los jugadores. En caso contrario no las publicaba.
Calificó al Estudiantes reiteradamente campeón, que hizo un culto del resultado obtenido de cualquier manera como “una asociación lícita para la obtención de resultados ilícitos”
Debajo del escritorio de las muchas redacciones por las que pasó había un cartel que decía: “Un periodista no tiene amigos”
Su compañero  Ampelio Liberali en su libro Dante Panzeri Entretelones dice: “ La admiración de Panzeri por los buenos jugadores se traduce, con absoluta claridad en un comentario publicado en el diario La Opinión, el 15 de abril de 1978, acompañando la nota de su deceso, ocurrido un día antes. En ese homenaje La Opinión se reproduce la nota de Panzeri, publicado el 8 de abril de 1976, es decir dos años antes. Y se refiere a un jugador uruguayo de quién fue un sereno admirador: Walter Gómez. Decía el título: “La más grande ovación argentina a un extranjero fue para un niño” Fue el 15 de agosto de 1945 donde ese  botija de 17 años, vistiendo la celeste,  maravilló al público, a pesar que su equipo sufriera una aplastante derrota.
El periodista Pablo Llonto sostiene en “ La breve fama de un tal Dante”: “ Pero Panzeri además, trataba de vivir como pensaba. Por eso su periodismo buscó escapar a las adulaciones…, puso fervor en las investigaciones y dijo lo que nadie se atrevía. La metodología de Panzeri fue la crítica profunda.”Otro periodista Osvaldo Alfredo Whebe  escribe:“Panzeri jamás navegó en la superficie, siempre fue al fondo de la cuestión…..investigó, analizó, pronosticó y elaboró hasta la médula, sin pelos en el lápiz, sin miedos y con una agudeza excepcional  lo que sucedía en nuestro deporte diariamente.” Durante muchos años su columna en El Gráfico, “El hecho y el comentario” levantaba polvaredas. Nunca decía algo que no pudiera demostrar. En muchas ocasiones sufrió agresiones en las canchas. “¿Cómo pueden hablar de periodismo honesto, se preguntaba, los periodistas de automovilismo que de semana a  semana  aceptan a sabiendas  de su escasa dosis de ética regalías de Ford o Chevrolet o empleos disimulados de Mercedes Benz?……Razón por lo que dejo de ser socio del Círculo  de Periodistas deportivos”  
Afirmaba: La libertad de prensa es para los cinco dueños de los grandes diarios o las grandes editoriales, pero nada que ver con el público o con el periodista”
Solía decir: “El fútbol es la muestra gratis del país”
Denunció que “Los representantes del hipismo argentino viajan en primera y los ciclistas y los atletas en tercera”. Se refería a los juegos olímpicos de Munich. El coronel Cilley Hernández, Director de deportes del general Alejandro Lanusse lo retó a duelo. Panzeri le contestó a los padrinos: “Dígale al coronel que elegí armas: los puños. Y que el duelo lo haremos en el Luna Park con público, cobro de entradas y lo recaudado para ALPI y así ayudamos a combatir enfermedades” No hubo duelo.
Reivindicó el papel fundamental del archivo en la tarea del periodista. Ese instrumento fue en manos de Dante un adelanto que muchos años después la televisión lo aplicó en TVR.


Escribió en 1967 “Fútbol: dinámica de lo impensado” cuyo título es la definición más certera que puede darse cuando este deporte es bien jugado. Años después publicó: “Burguesía y gansterismo en el fútbol”. En el primero de los libros mencionados afirma antes de empezar el primer capítulo: “Este libro no sirve para jugar al fútbol. Sirve para saber que, para jugar al fútbol no sirven los libros. Sirven solamente los jugadores…y a veces ni ellos, si las circunstancias no los ayudan” Luego en las primeras líneas continúa: “Para “ver mejor” un partido de fútbol ….relativamente. Acaso sirva para no ver el fútbol como se lo está mirando”  Cultor del juego como alegría contra la creciente tendencia que luego se impuso como exclusivamente un trabajo. Sostenía: “ No puede ver una manera de ver un partido de fútbol.” Y cita más adelante a su compañero Ernesto Lazzatti: “ El que acude a ver a un equipo, va a verlo ganar. El que va a seguir un partido va a ver jugar” Afirmaba: “Los efectos de  la “revolución industrial” en el fútbol se presentan por: a) El desmesurado dinero en juego b) La deshumanización – desafectividad-  del jugador con el juego y la divisa. c) La sustitución de lo improvisado, que suele ser confundida como genialidad, por la obediencia sistematizada y tediosa de lo previsto con sentido de “productividad”, que no arroja una mejor producción de espectáculo, ni efectividad futbolística. d) La prevalencia  de un jugador egoísta-angustiado y la progresiva extinción del jugador altruista-despreocupado. e) El reemplazo del ídolo nacido, por el ídolo inventado por el enorme aparato promocional-publicitario, partícipe de la industrialización del espectáculo f) La avasallante mistificación que intenta situar a la ciencia y a la tecnología como factor rector de una actividad forzosamente regida por la espontaneidad, siendo que se trata de una contienda de oposición directa, donde el previsionismo  es tan relativo como lo espontáneo en la ciencia de las cosas mecanizadas.”
Es posible que Panzeri llevara sus argumentaciones a un extremo que las volviera, en algunos casos, en parcialmente rebatibles.
Afirmaba: “Yo no participo de la comodidad del periodismo sin opinión que por allí suelen creer lo ideal del periodismo”
Panzeri fue liberal, antiperonista, con algunos pelos gorilas y anticomunista. Sin embargo cuando acompañó a la selección argentina en 1961, en una gira europea que concluyó en Moscú, escribió en El Gráfico una semblanza equilibrada de su visión del régimen soviético.  
Su último  trabajo fue como jefe de deportes del diario La Prensa. Ahí tuvo de colaboradores a un grupo que luego lanzó la revista Humor como el que luego fue su director Andrés Cascioli. Escribe Ampelio Liberali: “Cabe agregar que otras de las condiciones básicas exigidas por Panzeri para aceptar la propuesta fue la de poner en claro que si se quería despedir a cualquier periodista de la sección Deportes había que hacerlo antes de que el asumiera el cargo porque no tenía interés en ser el verdugo de nadie.” “Una vez en mi función no se despedirá a un solo periodista, si sirve trabajará, si no sirve no trabajará y punto pero yo no autorizaré ningún despido”      
Desde ahí levantó una trinchera contra la realización del Mundial 1978. Una anécdota ilustrativa está  consignada en el libro de Liberali citado. “Carlos Alberto Lacoste, vicepresidente del EAM 78, decidió citar a Panzeri  para que concurriera a su despacho. Panzeri, por supuesto, no fue: “Jamás visité un despacho oficial y menos voy a ir ahora” fue su respuesta. “Entonces lo invito a que venga a mi casa- insistió Lacoste- y si acepta ponga Ud. la fecha y lo esperaré”. Panzeri lo meditó y por fin decidió concurrir al piso de Lacoste en la calle José Hernández casi Cabildo, del barrio de Belgrano. Lo que sucedió allí lo contó el propio Carlos Alberto Lacoste. “ Panzeri llegó a las 9 y media con dos enormes carpetas y nos pusimos a charlar  sobre el Mundial. El expuso sus puntos de vista opuestos a los míos y yo traté de hacerle ver que estaba equivocado. Se retiró casi pasadas las 2 de la mañana. Resultado: no lo pude convencer acerca de la conveniencia de organizar el Mundial, pero Panzeri casi convenció a mi esposa de la conveniencia de no organizarlo. De todas maneras- terminó diciendo Lacoste- la realización del mundial es una decisión política. Y ya está tomada” Concluye la cita Liberali: “Este es el Panzeri que yo conocí. Y que yo admiré. Pero tanto lo atacaron, con tanta bajeza, con tanta ruindad, con tanta ponzoña, tan canallescamente, que su salud corporal, no la mental, se fue resquebrajando hasta enfermarlo de gravedad. Primero pidió licencia, y poco después se alejó definitivamente de La Prensa.
Uno de sus discípulos, Jorge Listosella me contó cómo se jugó para salvar gente en los años de plomo.
Matías Bauso en un libro de reciente aparición, “Dante Panzeri. Dirigentes-Decencia-Wines- Obra periodística” revela los apuntes de Panzeri sobre sus charlas de 150 minutos con Carlos Lacoste. Ahí escribió: “El Mundial se hace por necesidad POLITÍCA. Y parte de dos consignas-objetivos a extirpar: la guerrilla y el sindicalismo.”
Hace treinta y cinco años moría Panzeri cuando apenas tenía 56 años. El hombre que fue un clivaje en el periodismo deportivo. Fue enterrado al día siguiente en la Chacarita. Ahí estaban un puñado de amigos: su mujer, sus dos hijos, Carlos Peucelle, Ernesto Lazzatti, Adolfo Pedernera, Néstor Rossi, Ernesto Duchini, sus colaboradores en La Prensa, y muy pocos periodistas, cuatro o cinco.
Hoy hay un puñado de periodistas que con mayor o menor coherencia recogen su legado. Entre otros, Jorge Listosella, Pablo Llonto, Gustavo Veiga, Norberto Verea, Ezequiel Fernández Moores, José Luís Ponsico, Ariel Scher. Este último escribió en Clarín del 10 de abril: “ Su aporte extraordinario consistió en asumir que el deporte modelaba un campo en el que había relaciones de poder y en el que crecían negocios no siempre legítimos. Y que contar eso era tan esencial como contar un gol …..Panzeri fue certero, fue severo y fue audaz. No es necesario coincidir con todos sus puntos de vista para recordarlo como un hombre valioso y emocionante. Decía que la protesta representaba su recurso para defender al deporte de quienes lo destruían. Y decía, además, que lo hacía agradecido porque el deporte le había enseñado unas cuantas  cosas. Lo que es la dignidad, por ejemplo. Se ve que aprendió bien. Su pelea, su vida y su memoria, son una tierna lección de dignidad”.
Matías Bauso, en el libro mencionado escribió: “Panzeri murió como debía: sin apoyos, relegado, sumido en la oscuridad y la incomprensión. Uno de los precios por no ceder, por ser fiel a sí mismo hasta el final.” 
Dante Panzeri murió hace treinta y cinco años, cuando apenas tenía 56 años. El autor de esta nota, hoy tiene más años que los tenía Panzeri al morir. Y no puede dejar de recordar emocionado la espera ansiosa de El Gráfico de Panzeri, como una entrada al hábito de lecturas más profundas. Que le enseñó a ver y no solo mirar un partido de fútbol. Y que su espíritu crítico le llevó al deseo de ser periodista, cosa que concretó muchos años después, luego de haber transitado por distintas actividades, por la militancia política y la cátedra universitaria.
Hoy muchos lo invocan y pocos, muy pocos, lo siguen en otro contexto, en tiempos diferentes.
No escribió la Divina Comedia como su tocayo. Pero fue el que más hizo para echar luz sobre la comedia mucha veces grotesca que rodea al deporte. Será seguramente por eso y por su honestidad de asceta, que Dante Panzeri está en el paraíso de los mejores periodistas que dio nuestro país. 

14-04-2012       
Todos los derechos resservados. Hugo Presman. Para publicar citar fuente. 

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