01 octubre 2013

Reflexiones sobre periodismo

         MARTÍN FIERRO  TRANSFORMADO EN SEGUNDO SOMBRA



El escándalo del Martín Fierro quedó rápidamente olvidado.  A pesar del tiempo transcurrido y el haber sido lógicamente desplazado por acontecimientos más significativos como las elecciones, la fiesta de los egos y la frivolidad merece algunas reflexiones. Sobre todo es un buen disparador perdurable para reflexionar sobre cómo se está ejerciendo el periodismo.
Según Pablo Sirven: “Fue una noche atípica, en la que el periodismo profesional se plantó e hizo escuchar su voz serena, pero firme……Los que tomaron la voz cantante -Magdalena Ruiz Guiñazú, Mónica Gutiérrez, Mario Massaccesi y, particularmente, Jorge Lanata- lo hicieron sin beligerancia, hasta se diría que con cierta filosofía y tolerancia, sin apelar a agresiones ni a golpes bajos. Del lado oficialista no hubo réplicas memorables, porque los discursos de los pocos de ese lado que se llevaron una estatuilla fueron esmerilados en muy discutibles ediciones.”




Sirvén es muy austero en la calificación de la censura ejercida sobre Reynaldo Sietecase, Felipe Pigna, Florencia Ibáñez que sólo merece la indulgente calificación de esmerilados. El mismo periodista de   “La Nación” hubiera utilizado adjetivos mucho más potentes si eso hubiera sucedido en la televisión pública. Suceda donde suceda debe ser condenado con adjetivos potentes.
Luego exterioriza claramente sus simpatías: “Jorge Lanata, por su parte, figuraba como candidato en cuatro rubros y no perdió ninguno. Eso le dio mayor temple y espacio para desplegar discursos más relajados, desde el primero en que zumbón agradeció a los principales referentes del gobierno cristinista. Hasta alguien del público se permitió soplarle el nombre de Guillermo Moreno, que había olvidado incluir en su lista.”
Luego expresa claramente sus prejuicios: “Lanata ganó, entre otras, la terna más controvertida, la de programa periodístico en TV, donde compitió con Calles salvajes, de América, e, insólitamente, con el panfleto ultraoficialista 6,7, 8 (que al ser anunciado fue de lo menos aplaudido de la noche y cuya mera nominación ya era un despropósito).”





Es llamativa la “objetividad” de Sirven: “6,7,8” es el panfleto ultraoficialista pero “Periodismo para todos” no es para él, el panfleto del multimedios Clarín o el panfleto ultra opositor.
Jorge Lanata escribió varios libros de divulgación histórica. Por eso resulta incomprensible que no entienda que en la Argentina hay dos proyectos en pugna desde 1810 y que ninguno se ha podido imponer definitivamente.  Que el gobierno sólo puso en evidencia eso que el llama “la grieta”, no que la haya creado. Dijo el promocionado periodista: la grieta ha separado amigos, hermanos, parejas, compañeros de laburo….. "Antes había más gente que yo saludaba acá y ahora no me saludan". Eso sucede porque el Gobierno ha inculcado que quien está en su contra es un traidor a la patria. "Todos somos la patria. Ojalá que algún día podamos superar esta grieta porque dos medias Argentinas no suman una Argentina entera. Aplicada sobre cuarenta millones de cobayos, la Grieta reconoce su antecedente más importante en la división intuida y promovida por el general Perón en su primer gobierno: familias divididas, amigos que dejaron de serlo, bandos en pugna; aquello duró más de treinta años. De esas batallas queda hoy el término “gorila”, acuñado por el peronismo en la presunción de que, siendo el peronismo “bueno”, ser gorila era “malo”. Hay quienes creen que la Grieta volvió a abrirse durante la crisis del campo: la sugestiva mención del concepto “comandos civiles” en boca de Néstor apoya esa hipótesis. Los comandos civiles fueron quienes llevaron a cabo el golpe del 55 contra Perón, y nadie escuchaba esas palabras desde los años cincuenta. En cualquier caso, la Grieta comenzó a abrirse desde arriba hacia abajo, y ahora la confusión es tal que se proyecta en todas las direcciones: esta semana, luego de la entrega del Martín Fierro, hasta llegó a ocupar grandes espacios en los programas de chismes. Aunque el brillante Juan José Sebreli sostiene que la idea de movimientismo comenzó con Yrigoyen, fue con Perón cuando llegó a su clímax: el movimiento siempre se ubica a sí mismo encima de los partidos y trata de encarnar a la Nación y al Pueblo. Y así, quienes se opongan, serán traidores o “antipatria”. La patria tiene copyright, y ellos, los papeles que lo acreditan”
LA HISTORIA QUE OLVIDÓ LANATA




Martín Fierro se llamó así en homenaje a Martín Miguel de Güemes; Segundo Sombra por un paisano con ese nombre y apellido Ramírez. Martín fue perseguido y junto a su amigo Cruz partieron hacia las tolderías evitando ser reclutado para luchas antipopulares. Sabemos de Segundo a través suyo y del  relato de su ahijado Fabio Cáceres. Este es un chico abandonado por su padre que se aloja en casa de sus tías. Huyó de ellas y se emplea como peón, bajo la protección de Don Segundo. Hacia el final recibe una considerable herencia de su  padre. Martín antes de huir para exiliarse con los indios cuenta parte de su vida.  “Y sepan cuantos escuchan/de mis penas el relato/que nunca peleo ni mato/sino por necesidá/y que a tanta alversidá/sólo me arrojó el mal trato./
Y atiendan la relación/que hace un gaucho perseguido,/que padre y marido ha sido/empeñoso y diligente,/ y sin embargo la gente/lo tiene por un bandido.”
El relato en Segundo es pulcro, moroso, poniendo distancia con quién lo lee. Es un gaucho curtido, una especie de padrino del peón Fabio.
Martín añora la época rosista.
“Recuerdo ¡ qué maravilla!/cómo andaba la gauchada/ siempre alegre y bien montada/y dispuesta pa
el trabajo.../pero hoy en día...!barajo!/no se la ve de aporriada./El gaucho más infeliz/Tenía tropilla de un pelo,/no le faltaba un consuelo/ y andaba la gente lista.../teniendo al campo la vista,/solo vía hacienda y cielo. Estaba el gaucho en su pago/con toda siguridá,/ pero aura... ¡barbaridá!,/la cosa anda tan fruncida,/que gasta el pobre la vida/ en juir de la autoridá.”
Martín padeció la “civilización” de Sarmiento y Mitre. No aceptó participar de la criminal guerra de la Triple Alianza.
Segundo transformó en cinco años al adolescente Fabio en un hombre. Alguien útil para el trabajo en el campo.
“Pues si usté pisa en su rancho/y si el alcalde lo sabe,/ lo caza lo mesmo que ave/aunque su mujer aborte..../ ¡No hay tiempo que no se acabe/ni tiento que no se corte!
Y al punto dése por muerto/si el alcalde lo bolea,/pues ahí nomás se le apea/con una felpa de palos; /y después dicen que es malo/el gaucho si los pelea.
Y el lomo le hinchan a golpes, / y le rompen la cabeza, /y luego con ligereza, /ansílastimao y todo, /lo amarran codo a codo/y pa el cepo lo enderiezan. /Ahí comienzan sus desgracias, /ahí principia el pericón, /porque ya no hay salvación, /y que usté quiera o no quiera, /lo mandan a la frontera/o lo echan a un batallón.
Así empezaron mis males/lo mismo que los de tantos; /si gustan... en otros cantos/les diré lo que he sufrido:/después que uno está... perdido/no lo salvan ni los santos.”
Cuando el relato llega a sus páginas finales, Fabio Cáceres rememora su tránsito de peón a patrón al recibir una herencia. Nunca olvida lo que Segundo ha significado en su vida. Éste pasa a ser el emblema  del gaucho bueno. Martín es el rebelde que hay que desterrar o matar.
JOSÉ Y RICARDO
José Hernández nació en el 10 de noviembre de 1834 en la Chacra de Pueyrredón. Su padre fue capataz en las estancias de Rosas. Ricardo  Güiraldes nació en 1886 y era hijo de una familia muy rica. Un año después sus padres se radicaron en París. José tuvo activa participación política. Fue adversario de Sarmiento y Mitre y varias veces conoció el exilio. Participó en Cepeda y Pavón y fue parte de la rebelión de López Jordán que finalizó en 1871 con la derrota y Hernández huyendo al Brasil.  Ricardo solía transitar desde la estancia paterna La Porteña en San Antonio de Areco, a las amplias avenidas de París. José escribió al conocer el asesinato de Ángel Vicente Peñaloza “El Chacho”: “Los salvajes unitarios están de fiesta. Celebran en estos momentos la muerte de unos de los caudillos más prestigiosos, más generosos y valientes que ha tenido la República Argentina. El partido federal tiene un nuevo mártir. El partido unitario tiene un crimen más que escribir en la página de sus horribles crímenes. El general Peñaloza ha sido degollado”.
Ricardo Güiraldes  publicará Don Segundo Sombra en 1926. José Hernández dio a conocer Martín Fierro  en 1872, en el diario La República, en forma de entregas periódicas. Muere un año después de la aparición  de su obra principal. José Hernández publica “La vuelta de Martín Fierro” en 1879 y muere siete años más tarde siendo sus últimas palabras “Buenos Aires, Buenos Aires”.
Jorge Abelardo Ramos en “Crisis y resurrección de la literatura argentina” publicado en 1954, escribió: “El Martín Fierro de José Hernández nació directamente de la indignación popular no sólo ante el exterminio de los gobiernos federales del interior argentino sino también por la naturaleza funesta de la Guerra del Paraguay impuesta por la oligarquía porteña en su calidad de procónsul del capital británico”     
LOS DESCENDIENTES DE MARTÍN Y SEGUNDO
Hernández y Güiraldes representan dos visiones diferentes del mundo agropecuario. La del peón y la de aquel que se convierte en dueño. ¿En qué lugar los encontraría si concurrieran a la entrega de estos premios?
Hagamos un ejercicio de imaginación.
Los descendientes de Martín vivieron en el campo sin derechos hasta que el estatuto
del Peón de Campo lo convirtió en asalariado rural. Es posible que atraído por el desarrollo industrial se hubiera mudado a Buenos Aires y convertido en obrero industrial. Adhirió al peronismo y transmitió a sus siete hijos que tuvo con Rosa, la adoración por Evita. Su compañera había pegado un enorme salto cualitativo al pasar de empleada de familia llamada peyorativamente doméstica, a obrera textil. Algunos de sus hijos participaron de la resistencia peronista, algunos desaparecieron bajo el terrorismo de estado,  y en la década del noventa quedaron desocupados cuando cerraron muchas fábricas. Los descendientes de Fabio acrecentaron las hectáreas, son religiosos de misa diaria,  casaron con muchachas en buena posición, se hicieron socios de la Sociedad Rural, leen como un rito La Nación y escriben cartas frecuentemente al diario.  Miraron con simpatía algunos de los golpes y sintieron algo cercano a la felicidad cuando el presidente Juan Carlos Onganía ingresó en carroza a la fiesta anual de la Rural.  Consideraron a Alfredo Martínez de Hoz alguien de su propio riñón. Sienten un malestar profundo por todo lo que huela, antes a peronismo y ahora a populismo. Sembraron soja y alentaron activamente  los cortes de rutas.
Hubo un momento histórico en que los descendientes de Fabio y Segundo y tal vez los de Martín coincidieron.
Fue durante el menemismo. Unos por convicción ideológica y el otro por la presión enorme de la propaganda neoliberal. Ambos fueron beneficiados y luego víctimas de ese apoyo.   
Si algunos de los descendientes de Segundo continua en el campo, es posible que apoye silenciosamente a los bisnietos de Fabio. En cambio el de Martín en  la ciudad, cuando quedó desocupado y cortaba calles con sus compañeros, recuerda que los medios los consideraban delincuentes. Vio con asombro que los amigos menos favorecidos de los descendientes de Fabio actuaron como vistas de aduanas y fueron considerados luchadores que se alzaron contra la alegada prepotencia gubernamental. Que cuando recorría los barrios manifestando para obtener un trabajo o un Plan Jefes y Jefas de Hogar le decían que era un negro de mierda, que tenía que ir a laburar y que obstaculizaba el derecho a transitar de los ciudadanos que pagan todos los impuestos y que por su culpa llegaban tarde al trabajo o a cualquier otra parte.
Dos visiones diferentes para hechos parecidos. Las mismas que separan a Martín de Fabio.
A Martín de Segundo. Las que reflejaron desde distintos lugares José Hernández y Ricardo Güiraldes.
Desde la ciudad puerto y de otros importantes núcleos urbanos la mayoría miró el lockout  llevando bajo el brazo a Don Segundo Sombra. Ahí conviven algunas razones y una perspectiva muy sesgada y parcial del país.
Algunos estudiantes universitarios, hijo de chacareros tal vez soñaron con una imposible unión de  Monsanto con el Che Guevara.
Otros, aplastados por la vocinglería mediática y urbana, dejaron el Martín Fierro en la biblioteca. Lo volvieron a sacar en las fiestas por el bicentenario, con la muerte de Néstor Kirchner, en los momentos de alegría y dolor con la esperanza en alto. Recordando aquello que escribió José Hernández en su obra máxima: “El tiempo es sólo tardanza de lo que está por venir”
MARTÍN FIERRO  TRANSFORMADO EN SEGUNDO SOMBRA
La fiesta de los egos y la frivolidad debe cambiar de nombre. Está por historia y actualidad, mucho más cerca de lo que significó don Segundo Sombra que Martín Fierro. Más aún: en cualquiera de las ceremonias anuales Segundo se abrazaría con Lanata y Magdalena, ante la alegría de Sirven y Sebreli,  mientras Martín no podría traspasar la puerta de entrada o en el mejor de los casos tendría la censura que sufrió Reynaldo Sietecase.











Dos argentinas diferentes. Una grieta que el divulgador histórico cuatro veces galardonado encuentra su origen en el peronismo y su reiteración en el kirchnerismo.
Es posible que si desgraciadamente para el país, Clarín consiga catapultar un nuevo presidente  en el 2015, prescinda simultáneamente de sus servicios por resultar innecesarios, más vinculados a una empresa de demolición que al periodismo. Podrá tener entonces, tiempo para volver a leer y reinterpretar a los dos libros mencionados.
Como la historia es una dama veleidosa y sorprendente y su actor principal es el pueblo, tal vez encuentre un atajo imprevisto que impida retroceder sobre lo conseguido y eso permita seguir transitando por las anchas alamedas de los últimos años latinoamericanos. 
“El tiempo es sólo tardanza de lo que está por venir”

01-10-2013

1 comentario:

  1. la noche del m fierro fue una ratonera para los q estaban dentro del teatro.
    para los de afuera, televidentes un impacto sorpresa.
    votan los q gustan de la politica y los q no gustan de la misma, a estos ultimos apunto el impacto mediatico de esa noche. mujeres q no les gusta la politica pero q se sintieron impactadas por el discurso de esa noche y no prestan atencion a la gente censurada esa noche, ni se dieron cuenta.
    postergacion de dicha fiesta....justo para darla la semana previa a elecciones
    canal neutral..........por omision se entrego al otro canal
    les salio bien pero a estar mas atentos

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